🌸13. La primera cita del chico secundario🌸
Hany
—Traje las cartas del tarot tal como pediste —extendí el maso hacia Saemy que ya estaba preparando todo para abrir el puesto.
«La casa de la vidente Kim» estaba por abrir sus puertas. Si preguntan por el nombre es porque el apellido de Saemy es Kim y ya que ella era la estrella principal de nuestra idea, era obvio que resultaría en algo como eso. Por cierto aunque el clan Kim es conocido mundialmente, su territorio principal es el occidental; pero llegaron a Corea del Sur hace poco por alguna razón. Por eso es que Saemy al igual que yo era nueva en la escuela. Ella se pasó gran parte de su vida en Europa estudiando en escuelas privadas de gran prestigio por lo que no fue raro que llegará a Shinhwa, después de tener buenas recomendaciones y tampoco es sorpresa que tenga algunas costumbres de occidente, como lo es leer las cartas y la suerte de las personas, que no es muy común en Corea o al menos no de esa forma, aquí había otro tipo de chamanes para leer la buena fortuna.
—Me costó mucho conseguir el permiso de la escuela, espero que valga la pena —se quejó Suho.
Desde un inicio él pensó que un puesto de adivinación no era muy buena idea, después de todo la mayoría de estudiantes no creía en las artes mágicas, pero yo seguía pensando que leer la suerte no eran tan mala idea después de todo, de alguna manera no hay nadie que se resista a saber lo que le depara el futuro.
—No te preocupes vendrá mucha gente —le aseguré y me metí dentro del salón para sacar las últimas decoración y calcomanías para adornar el letrero enfrente del puesto.
Estaba emocionada porque finalmente haría el primer movimiento para unir a Ji Hoo con Jandi, ahora que le había pedido a ambos que vinieran estaba segura que podría conseguir que hablaran y quien sabe hasta podría ser la primera cita de ambos. No planeaba perdermela, pero algo seguía preocupándome.
Hace unos días cuando recibí la tarjeta roja de Jun Pyo y fui a confrontarlo, descubrí que perdí la tarjeta. Se me había caído, en algún lugar de la escuela, no estaba segura pero tampoco era como si alguien la quisiera tener y se la llevará, era extraño. Y lo que pasó después de clases cuando visite el club de jardinería por primera vez y encontré todo destrozado realmente no quería suponer que fue obra de Jun Pyo; pero vi el kdrama así que sabía perfectamente que él era capaz de hacer eso y mucho más. En fin lo que más me inquietaba no era eso sino lo que pasó después cuando Ji Hoo apareció y me ayudó a limpiar el aula del club. Aún guardo el pañuelo que me dió. Me sentí muy feliz de tenerlo pues era un recuerdo aún más valioso que la tarjeta roja, aunque para ser honesta me hubiera gustado conservar ambos. En fin, olvide por completo que debía pedir esa cita con el médico, esta vez sin duda lo haría no quería que ningún problema cardíaco me impidiera unir a dos de mis parejas favoritas Jandi, Ji Hoo, Ga Eul y Yi Jeong voy por ustedes.
—¡Vamos! —me di ánimos y seguí con los preparativos del puesto mientras esperaba que mis chicos lindos llegaran.
—¡Ahh! —un grito llamó la atención de todos.
Una chica se había resbalado por las escaleras que daban al pasadizo cerca de nuestra aula, Saemy, Suho y yo salimos corriendo para saber de quien se trataba y nos sorprendimos al ver que era Seomin. Ella se encontraba junto a Jandi quien trataba de ayudarla a levantarse pero al parecer el tobillo de Seomin se lesionó por la caída.
—¿Qué sucedió? ¿Estás bien? —le pregunté acercándome hacia donde estaban ellas.
—¡Oh Dios! —exclamó Saemy al notar el tobillo inchado de Min.
—¿Cómo pudo pasar? —preguntó Suho algo confundido y enojado.
—No lo sé, simplemente resbale desde el séptimo escalón, Jandi freno mi caída de no ser por ella hubiera sido mucho peor —explicó Seomin resistiendo el dolor que tenía en la pierna.
Jandi realmente era una heroína, no podía esperar menos de mi protagonista favorita, pero ese no era el momento para halagarla lo primero era tratar las heridas de Seomin y para eso debíamos llevarla a una clínica. Me apresure a llamar al número de la ambulancia y mientras tanto llevamos a Seomin a la enfermería de la escuela una vez ahí sucedió lo inesperado.
—Debemos examinar sino tienen una fractura, ¿quién de ustedes la acompañara al hospital? —preguntó la enfermera luego de revisarla.
—Yo iré —se ofreció Jandi al mismo tiempo que yo levanté mi mano.
—Hany, no es necesario yo iré con ella, me siento un poco culpable porque estaba ahí cuando pasó —Jandi sonaba realmente preocupada pero no podía dejar que se fuera ya que ella debía encontrarse con Ji Hoo.
—Eso no fue tu culpa, iré con ella, Saemy te necesita aquí —traté de convencerla.
—De hecho, te necesito a tí, Hany. Recuerda que me prometiste ayudar con el maquillaje para el vestuario —me recordó.
—Jandi puede hacerlo en mi lugar —alegue pero Jandi negó rápidamente.
—Yo no sé mucho sobre maquillaje solo estorbaría, mejor iré y ayudaré a Seomin en el hospital —replicó.
—En todo caso Suho puede acompañarla —jugué mi último recurso.
—¿Quién yo? —sé sorprendió ya que lo mencione de la nada.
—Sí, necesitará alguien que conduzca de vuelta a casa cuando tenerminen los exámenes —insistí.
—¿Suho tienes auto? Debiste decirlo desde un principio —le reprochó Jandi y justo cuando creí que me había salido con la mía—. Pudimos llevar a Seomin al hospital desde el inicio, ve ahora mismo iremos contigo, no podemos seguir esperando a la ambulancia —añadió.
—¿Qué? —me quedé petrificada.
—Realmente lo siento Saemy, Hany, llamaré a Ga Eul y le pediré que venga ayudarlas —se despidió rápidamente para ir junto a Suho y Seomin al hospital.
Es cierto aún no todo estaba perdido, todavía podía unir a una pareja, Yi Jeong y Ga Eul, si con ellos no habría inconvenientes. Sobre lo de Jandi y Ji Hoo quiza encuentre una forma de enviar a Ji Hoo al hospital, no, en qué estoy pensando. Debería dejarlo por hoy si aparece solo le pediré qué regresa mañana, para entonces cambiaré de puesto con Jandi y me quedaré con Seomin en el hospital si es necesario para que ellos se encuentren, agradecí que la celebración durará toda una semana, estaba realmente agradecida por ello.
—Hany, volvamos ya casi es hora de que inicié la ceremonia de apertura —me recordó Saemy.
La ceremonia que estaría dirigida por el heredero del grupo Shinhwa, Gu Jun Pyo, realmente no quería toparme con él, ya me había metido en suficientes problemas y no quería más de los necesarios, aún así debía ir ya que toda la escuela estaría ahí, pero antes de eso debía maquillar a Saemy para que estuviera lista.
—Hany tu celular no es ese de allá, parece que alguien te llama —me aviso Saemy señalando la mesa detrás de mí en donde lo había dejado.
—Ah creo que sí, veré quien es, no te muevas —le advertí apenas estaba terminando de hacer las sombras en sus ojos y no quería que se estropearan.
—De acuerdo, ve —asintió.
—Aló —respondí no sin antes notar que la llamada era de Ga Eul, lo supe por el identificador de mi móvil.
—Hola, Hany. Llamó por el evento, Jandi me dijo que necesitaban mi ayuda pero no podré llegar a tiempo —me avisaba y detrás de su voz podía oir a un centenar de personas como si estuviera con una multitud furiosa.
—¿Qué? ¿Por qué no? —pregunté.
—Tomé un turno de medio tiempo en el trabajo para ganar más dinero, pensé que no habría clases en toda la semana durante el evento de la escuela así que me pareció una buena idea. Lo siento, no sabía que me necesitarían con urgencia. Trataré de llegar antes de las dos —prometió pero realmente sabía que estaba ocupada.
—Bueno, no te preocupes. Espero que todo te vaya bien en el trabajo, nos vemos después —me resigné, pues no había nada más que yo pudiera hacer.
—Si, hasta luego. Gracias por entender —se despidió.
—No te preocupes Ga Eul —dije antes de que se cortará la llamada.
Suspire de vuelta a la realidad, debía suponer que nada podría ser tan fácil, Jandi y Ga Eul no vendrían hoy a la escuela ¿Cómo se supone qué haría para unirlas con sus chicos destinados? Si ni siquiera podía hacer que coincidieran una vez.
—Hany ¿Qué sucedió? —me interrogó Saemy pues había pasado mucho tiempo desde que la deje con el maquillaje a medio terminar.
—Ga Eul no podrá venir, Jandi esta en el hospital junto a Seomin y Suho —me queje no sabía que haría sin ninguna de ellas, mi trabajo de Cupido estaba arruinado.
—¿En serio? Esto será complicado, ¿Estas segura de que Ga Eul no asistirá hoy? —volvió a preguntar y recordé lo que dijo realmente.
—Bueno, ella dijo que trataría de venir antes de las dos.
—Eso es bueno, entonces si tendremos a alguien que nos ayude y si no puede llegar entonces todavía podemos hacerlo solas. Todo va a salir bien —me ánimo—. Ahora termina de colocarme las sombras para que empecemos con el show —añadio.
El resto del día la pasamos sin mayores compilaciones, la ceremonia se realizó y Jun Pyo nisquiera pudo verme por la gran multitud de estudiantes que estuvieron en el auditorio, la lectura del tarot de Saemy llamó mucho la atención de los estudiantes que incluso hicieron fila para poder tener la oportunidad de saber su futuro, pronto llegó la hora del almuerzo y la cantidad de estudiantes que venían a ver nuestro puesto disminuyó; sin embargo cuando menos lo esperaba las cosas volvieron a estar agitadas.
—¡Hany! —la voz que escuche a mis espaldas era familiar tanto que hasta podía apostar de que se trataba de Ji Hoo.
—¡Es Ji Hoo de los F4! —las pocas estudiantes que estaban cerca también lo reconocieron y se agruparon a su alrededor.
El corazón me dio un brinco no esperaba verlo y menos cuando Jandi no estaba cerca, esperaba que se olvidará de lo que hablamos y no viniera pero ya estaba ahí.
—Chicas haré solo una lectura en grupo es su última oportunidad —les aviso Saemy saliendo del puesto.
Ella venía con el objetivo de eliminar a las chicas que estaban encima Ji Hoo y de hecho lo logró, aunque las estudiantes primero se quejaron terminaron por ir dentro del puesto junto a Saemy, ella me guiño un ojo y miro hacia Ji Hoo disimuladamente; fue raro solo esperaba que ella no tuviera algún problema en el ojo, quizá solo se le metió una pestalla. De cualquier forma ahora debía pensar en que hacer con mi chico lindo favorito Ji Hoo.
—Hany —volvió a repetir acercándose más a mí, levantó una mano como saludo.
—Hola, ¿Cómo has estado? —pregunté algo nerviosa.
Era lo normal al estar cerca a un chico lindo como él, por todos los cielos apenas gire a verlo y cuando vi sus ojos, el corazón me volvió a latir aceleradamente. Realmente necesitaba esa cita médica cuando antes, no había duda de que debí haber ido con Seomin al hospital en lugar de Jandi y Suho.
—Bien, vine a ver el puesto que abrieron tal como prometí —resaltó sin apartar su mirada de mí.
—¡Que bueno! ¿Entonces quieres una leída del tarot? Si me das tu fecha de nacimiento y signo zodiacal lo anotaré para dárselo a Saemy, ella es la que lee la suerte de las personas y también puede saber tu futuro solo con ver la palma de tu mano —añadí explicándole de que se trataba con la esperanza de que se interesará en eso y dejará de verme directamente.
—No soy muy creyente de esas cosas —confesó aunque sabía que era mentira.
En el kdrama original él mismo tenía un maso de cartas que jugó en el salón privado de los F4, así que por supuesto que debía creer en ello. ¿Acaso lo recuerdo mal? ¿Quiza las cartas que ví eran de otro tipo?
—Bueno, supongo que debes volver con los F4, yo regresaré a atender a los clientes del puesto, gracias por haber venido —dije esquivando su mirada para regresar con Saemy en el puesto de adivinanza.
—¡Espera! —me detuvo usando solo esas palabras—. Estaba pensando, tal vez quisieras ir a ver una de las atracciones conmigo.
¿Estaba soñando? Por amor al cielo, ¿Acaso escuche mal? No podía creerlo, ¿Ji Hoo me pidió una cita?
No, no, no Hany despierta solo dijo que quería que lo acompañe a ver una de las atracciones quizá solo quiere que vaya con él como amigos. Si, tienes que recordar que por ahora su corazón le pertence a Seo Hyun, la única que puede hacerlo cambiar es Jandi y nadie más, así que no nos hagamos ilusiones más de la cuenta. Aún así es emocionante pasar algo de tiempo con mi chico lindo favorito, pero no puedo dejar a Saemy sola ¿Qué hago?
—Es que debo ayudar a Saemy...
—Esta bien, ve con él. Ya casi es hora de que Ga Eul llegue, faltan solo quince minutos para las dos —me recordó Saemy saliendo del puesto.
—¿En serio está bien? —pregunté.
—Sí, ahora ve y diviértete —ordenó.
—De acuerdo, pero si tienes algún problema solo llámame, estaré pendiente de cualquier cosa —le dije antes de irme.
—Sí, sí —asintió casi empujandome para que me fuera.
—¿Podemos irnos ahora? —preguntó Ji Hoo que seguía esperando por mí en el pasadizo.
—Sí —dije arreglando el atuendo que traía puesto.
Un vestido de gitana con blusa blanca y pantalones olgados color rosa pastel combinado con una diadema plateada que adornaba mis cabellos, estaba conciente que no era una fiesta de disfraces pero Saemy se lo había tomado muy enserio así que decidí seguirla además el nuestro no había sido el traje más extraño de la temporada, debieron ver el de vampiros con los que se vistieron otras chicas. En fin salí usando eso mientras Ji Hoo iba con el más fino de sus trajes como siempre, era lindo y elegante.
—¿Podría saber a dónde vamos? —le pregunté durante el camino pues habiamos recorrido casi media escuela y en ese momento ya estábamos el patio principal.
—¿Te preocupa qué te lleve a un lugar inapropiado? —respondió con una media sonrisa de lado.
—No es eso —me apresuré a responder.
Su respuesta fue realmente inesperada, la personalidad de mi chico lindo definitivamente era muy distinta a la que recuerdo haber visto en el kdrama.
—Tranquila, ya estamos aquí —señalo hacia una gran carpa de color negro y anaranjado.
—¿La casa de los espejos? —cuestione, los inusuales adornos de calabaza y calaveras de cartón me hacían recordar al Halloween—. Una casa de los sustos—repusé.
—Si, pensé que te gustaría, ya que uno de tus hobbies es asustar a todos con tu fuerza, incluso si son más poderosos que tú. Definitivamente eres una temeraría —bromeó y fue entonces cuando recordé lo que hice con Jun Pyo.
—¿Lo supiste? Realmente no quería hacer eso pero es que...
Sonrió abiertamente, tanto que casi se le escapa una carcajada.
—No te preocupes, no te culpó por eso. Jun Pyo suele ser muy impulsivo e inmaduro, necesitaba un buen escarmiento. Vamos —extendió su mano así mí a modo de invitación.
Realmente me encontraba en las nubes, pérdida en su hermosa sonrisa, quería tomar su mano cuando antes pero lo que sucedió después no lo esperaba ni en un millón de años.
—¿Asi que necesitaba un escarmiento? No me digas —bufo con sarcasmo y se acercó a nosotros con aires de superioridad.
—¿Jun Pyo? ¿Qué haces aquí?
Continuará...
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