54
Los días pasaron rápidamente, tal vez demasiado. Antes de que las chicas pudiesen notarlo, navidad se acercaba.
Marcy seguía viviendo con la familia de Anne, no porque las cosas con su familia siguieran tensas, sino porque a Anne le gustaba tenerla allí, y a los padres de esta también.
Aun así, la pareja solía pasar los fines de semana junto con los Wu.
Marcy: Cuidado con la escalera, Anne Banana-Advirtió a su novia-. Tienes un muy mal historial con ellas... -Se burlo mientras intentaba desenredar un montón de luces para colocar alrededor de la casa.
Anne: Muy gracioso, Wu, muy gracioso -Dijo mientras subía las pequeñas escaleras de metal y se disponía a decorar la parte superior del árbol de navidad colocado a mitad de la sala.
Molly: ¿Crees que puedas acompañarme a comprarle un regalo de navidad a papá y mamá cuando terminemos de decorar, Anne? -Pregunto dulcemente mientras terminaba de colocar unos cuántos copos de papel en las ventanas.
Anne: Lo siento, Molly-Se lamento-. Le prometí a Amity que la ayudaría a cuidar de sus hermanos mientras ella y sus padres decoran la casa...
Marcy: Puedes ir conmigo si quieres, Molly-Se ofreció dulcemente, corriendo rápidamente para ayudar a Anne a bajar las escaleras y depositando un dulce beso en la pequeña cicatriz que había quedado en su mejilla luego de la caída de la ventana-. Ivy y yo planeábamos hacer algunas compras luego del almuerzo...
Anne: Pensé que ya las habían hecho hace dos días -Dijo confundida.
Marcy: Ivy está loca por la navidad, Anne Banana. Estoy segura de que ahora comprara un trineo y un disfraz de santa para el pequeño Sprig... Deberías revisar su twitter. Su header son unas galletas navideñas caseras que hizo para el pequeño Sprig y su icon es... bueno, ella con una barba falsa y un traje de santa...
Anne: Eso se escucha aterrador...
Marcy: Lo es... -Aseguro- Estoy segura de que cuando llegue el día abrazara hasta a un asesino serial y le deseara una feliz navidad... -Anne río ante su chiste, y Marcy no pudo evitar hacerlo también- ¿Entonces, Molly? ¿Qué dices? -Pregunto a la pequeña.
Molly: Iré -Accedió sonriendo. Lo cierto era que la relación entre ambas era bastante buena-. Pero no usare ningún tipo de barba falsa...
...........
Ivy: ¡Wu! -La saludo al verla llegar al centro comercial, con el pequeño Troy dando pequeños saltos sobre sus brazos-. Mira Sprig, la tía Marcy-Señalo al pequeño, que de inmediato se lanzó a los brazos de la chica, la cual deposito un dulce beso en su pequeña mejilla antes de alzarlo dulcemente-. Hola, Molly...
Molly: Hola Ivy...
Ivy: ¿Les molestaría si vamos primero a ver a Santa? Quiero que Sprig se tome una foto con el...
Marcy: Pero, Ivy... El ya tiene una foto con Santa...
Ivy: ¡Eso fue hace dos días, Wu! ¡Míralo ahora! Se ve tan hermoso con ese trajecito azul...
Lo cierto era que el pequeño Sprig, que jugaba salvajemente con el cabello de Marcy, se veía adorable.
Marcy: Debo admitir que si es adorable... -Confeso con una sonrisa, llevando su boca al estómago del pequeño, donde comenzó a hacerle cosquillas, el niño carcajeándose con su voz angelical.
Molly: Se ve mejor que los niños de mi clase -Admitió, comenzando a caminar al lado de las chicas, en dirección a Santa-... Y también huele mejor -Agrego.
Marcy simplemente pudo reír.
[....]
Luego de que Ivy tomara unas quince fotos de Santa junto a su pequeño hijo y se colara también en un par, las chicas pudieron por fin comenzar las compras navideñas, el pequeño Sprig disfrutando su estancia entre los brazos de Marcy, aprovechando algunas ocasiones que tenía para mordisquear su oreja, o su nariz, o sus mejillas, o alguna parte visible de su rostro con sus encías.
Si Anne hubiese estado allí probablemente habría estado bastante celosa.
Molly: ¿Crees que esto le gustara a mamá, Marcy? -Pregunto enseñándole unos adorables guantes de cocina, al igual que un libro de recetas.
Marcy: Estoy segura de eso, Molly-Respondió sonriendo, acariciando su suave cabello-... ¿Por qué no le buscas también una tarjeta?
Molly: Bien -Accedió alejándose lentamente con una hermosa sonrisa en los labios bastante parecida a la de su hermana.
A veces Marcy solía sorprenderse por el gran parecido entre su novia y su pequeña hermana.
Ivy: ¡Mira esto, Marcy! -Exclamo al mirar un pequeño cascanueces-. A Sprig va a encantarle...
Marcy: Ivy, creo que ya tienes muchos cascanueces y..
Ivy: Siempre hay espacio para uno más, Wu-Dijo sonriendo, tomándolo entre sus manos y colocándolo en su carrito con delicadeza-... ¿Ya le has comprado un regalo a Anne, Marcy? -Pregunto tomando a Sprig entre brazos, quien de inmediato escondió su cabeza cómodamente en el hueco de su cuello y se metió un dedo a la boca, sus ojos color café comenzando a cerrarse.
Marcy sonrió.
Ese gesto le recordaba a Anne cada vez que tenía pesadillas.
Marcy: No... En realidad, no sé qué regalarle. Es la primera navidad que pasamos juntas y... -Era cierto. Ellas se habían separado antes de navidad, y luego, al regresar ocho meses después, ya era bastante tarde para un regalo atrasado.
Ivy: ¿Qué te parece una de esas bonitas fotografías que tomas de la ventana de su habitación? Ya sabes, en honor a lo que han pasado y todo eso... Ustedes se irán en unos meses para que Anne pueda ir a la universidad, así que sería bonito que tuvieran algo para recordar...
Marcy: Podría ser -Accedió encogiéndose en hombros-. También planeo regalarle un rosa, pero aun así es muy simple... Necesito algo más.
Ivy: ¿Por qué no un dije? -Pregunto con una sonrisa-. Todas aman los dijes...
Marcy: Es una buena idea, pero no lo sé... ¿Qué forma debería tener?
Ivy: No lo sé. Un unicornio, tal vez... Tu amas a los unicornios.
Marcy: Tu misma lo dijiste: yo los amo. Ella... A ella le gusta Harry Potter. Tal vez deba regalarle una varita.
Ivy: Tal vez...
[....]
La tarde fue bastante tranquila.
Marcy y Molly compraron todo lo que necesitaban y se vieron obligadas a detener las compras de Ivy cuándo en su carrito ya no entraban más cosas.
Ivy: Supongo que debo irme -Comento sujetando fuertemente al dormido pequeño Sprig entre sus brazos-. Alguien necesita alimentarse pronto -Susurro tiernamente, besando la cabecita de su pequeño hijo... Porque realmente lo era. Marcy dudaba que algún día alcanzara la altura de su padre-... Y también necesita un cambio de pañales -Agrego arrugando su nariz.
Molly: ¡Adiós Ivy! -Se despidió alegremente, agitando su mano en el aire.
Ivy: ¡Adiós Molly! -Correspondió caminando hacía la salida- ¡Adiós Wu!
Marcy: Bien... -Suspiro- Ahora que Ivy se fue ¿Quieres tomar un helado mientras caminamos a casa?
Molly: Me encantaría -Accedió.
[....]
Molly: Marcy... -La llamo mientras intentaba comerse su enorme helado de chocolate.
Marcy: ¿Si?
Molly: Tú quieres a Anne, ¿verdad?
Marcy: La amo -Acepto.
Molly: Y no está mal que la ames, ¿verdad?
Marcy: Amar nunca está mal, Molly-Negó dulcemente-. ¿Por qué lo preguntas? -Sentía curiosidad.
Molly: Bien... Hace unas semanas en la escuela mi profesora nos contó una historia. Ya sabes, esa donde la princesa está en atrapada en la torre junto a un dragón y el príncipe la salva... Ella dijo que algún día las niñas encontrarían algún príncipe, y los niños a alguna princesa... Entonces levanté la mano y le dije que mi hermana... Bueno... Le dije que ella te encontró a ti... Mi profesora no me dijo nada, pero en el descanso mis compañeros empezaron a burlarse de mí. Dijeron que mi hermana era rara, y que las princesas deben enamorarse de príncipes, y no de otras princesas... Y... bueno... eso es todo.
Marcy suspiro.
"Niños estúpidos" Pensó.
Marcy: ¿Sabes, Molly? Algunas personas suelen ver de mala forma las cosas a las cuales no están acostumbradas... Es como... En las historias, las personas no se preocupan en el hecho de que la princesa probablemente habría muerto si nadie hubiese llegado. A ellos solo les importa que un príncipe las salvara. Ni siquiera se preocupan en saber si el dragón era realmente malo... Tal vez el dragón solo quería protegerla. Tal vez el dragón la amaba... Está bien si el príncipe salva a la princesa, Molly. Está bien si una princesa salva a la princesa. Esta bien si el dragón salva a la princesa... Lo importante es que la princesa sea salvada ¿Comprendes?
Molly: Comprendo -Asintió sonriendo-. Entonces, si ustedes dos son princesas ¿Quién salvo a quién?
Marcy lo pensó durante algunos minutos antes de hablar, sujetando la mano de Molly antes de cruzar la calle.
Marcy: Nuestra historia no es de princesas, Molly-Explico-. En realidad, jamás me gustaron esas historias. Las princesas siempre solían comportarse como idiotas y esperaban a algún príncipe en vez de intentar salvarse por sí mismas... Nuestra historia es más sobre un dragón rosa y un... un -Lo medito un instante, hasta que su cerebro dio con algo-. Un unicornio verde.
Molly: Suena interesante -Halago-. Cuéntame más...
Marcy: Bien... El dragón era hermoso, pero la princesa de la torre y su mejor amiga no querían que el dragón opacara su belleza, así que golpeaban sus alas para que no pudiera salir volando de la torre a exhibirse ante el mundo. Dos hadas algo extravagantes intentaban curarla, pero no era suficiente...
Molly: Pobre dragón -Se lamento, Marcy y ella tirando los restos de su helado a la basura.
Marcy: Lo se, Molly-Coincidió dulcemente-... En la torre de enfrente vivía...
Molly: ¡El unicornio! -Adivino divertida.
Marcy: Exacto... El cuerno del unicornio no solía funcionar como el de los demás, y su pelaje tenía varias marcas hechas por los hechizos fallidos de su cuerno, así que se sentía inferior a los demás y decidió confinarse a si mismo a aquella torre... Una noche, mientras la princesa malvada y su mejor amiga dormían y el unicornio miraba las estrellas, el dragón se atrevió a sacar su cabeza por la ventana de la torre...
Molly: ¿No se atasco?
Marcy: Era una ventana grande, Molly -Aclaro-... Fue cuándo el unicornio y el dragón se vieron por primera vez. Para el dragón, el unicornio era hermoso. Para el unicornio, el dragón era perfecto... El unicornio solía usar su magia para escribirle mensajes al dragón con las estrellas, y el dragón usaba el fuego de su boca para escribir en el cielo. Fue entonces cuando ambos, dragón y unicornio, se enamoraron. Pero, a pesar de esto, no podían ser completamente felices, pues las princesas seguían golpeando las alas del dragón y el unicornio seguía sintiéndose inseguro... Fue cuándo decidieron ayudarse mutuamente. Con su cuerno mágico el unicornio reparo las alas del dragón, quien le dio al unicornio una de sus escamas para cubrir su pelaje. Aun así, las alas del dragón no funcionaban debido a que el cuerno mágico que la chica solo había hecho la mitad de la magia, y el cuerno del unicornio seguía siendo un asco... Fue entonces cuando convirtió al dragón en una princesa rosa para que pudiera bajar de la torre, y también se convirtió a sí mismo en una princesa verde, para que de esta forma su cuerno desapareciera y se convirtiera en su corazón...
Molly: Dijiste que las princesas eran idiotas... -Dijo cruzándose de brazos.
Marcy: Pero no estas princesas. Estas princesas antes eran un dragón y un unicornio, y los dragones y los unicornios no son idiotas, así que... ¿Sabes, Molly? Aunque muchos aldeanos no aceptaban el romance entre la princesa verde y la rosa, ellas fueron felices. No para siempre, porque eso no existe. Pero lo fueron tanto como sus vidas duraron, porque se salvaron la una a la otra, y porque eran felices amándose entre ellas...
Molly simplemente sonrió.
Molly: Fue un lindo cuento, Marcy.
Marcy: Gracias... Supongo que se lo debo a Anne Banana. Ella me dijo que, en las historias, podemos hacer lo que sea que queramos, así que logre que pasaran cosas imposibles. -Explico-.. Es increíble, ¿verdad? -Preguntó con una amplia sonrisa.
Molly: Lo es -Coincidió-... Tú eras el unicornio ¿Cierto?
Marcy: Cierto...
Molly: Entonces Anne es...
Marcy: El dragón. Anne es el dragón.
Molly: ¿Y la princesa y su amiga eran Gus y Mat? -La chica de ojos verdes asintió. -. Y las hadas que intentaban curar al dragón eran Amity y Luz... Y las torres son sus ventanas... Y los aldeanos son las personas como los niños de mi escuela, o tu madre, o...
Marcy: Serías una buena detective-La interrumpió. La pequeña hablaba tan rápido que Marcy apenas podía entenderla.
Molly: Pero, Marcy... Se que los golpes en las alas del dragón eran los golpes de Gus y Mat, y que el cuerno del unicornio era tu corazón, y que las marcas eran tus cicatrices... Pero... tus cicatrices no desaparecieron como las del unicornio, Marcy.
Marcy: En realidad -Dijo-, las marcas del unicornio jamás desaparecieron, Molly. La escama del dragón solo las cubrió, dejando ver al unicornio el resto de su pelaje. Y vio que era hermoso, a pesar de todo.
Molly: Entonces ambas princesas estaban encerradas... Y ambas se salvaron.
Marcy: Sí, Molly, es correcto...
Silencio.
Molly: Me gusta que seas la princesa de mi hermana, Marcy. Y me gusta que Anne sea tu princesa... Eres un bonito unicornio, y ella es un bonito dragón. Y me gusta que la ames, y que la hayas salvado... Supongo que los niños de mi clase solo se reían solo porque no sabían lo mucho que tu hiciste por ella. Y lo mucho que ella hizo por ti.
Marcy: Yo también creo eso, Molly-Susurro abriendo las puertas de la casa de Anne, dónde la Sra. Boonchuy y el Sr. Boonchuy, sentados en el sofá, veían una película-... Y también creo que debo regresar al centro comercial. Aun me falta algo por comprar.
[....]
En vísperas de navidad Marcy y Anne caminaban hacía el parque tomadas de las manos, sonriendo ante chistes estúpidos.
Anne: Te compre algo bonito para navidad, Mar Mar-Susurro a su oído con voz ronca, haciendo reaccionar a cada una de las terminaciones nerviosas de la chica-. ¿Quieres saber qué es? -De nuevo esa seductora voz. ¿Es que acaso Anne no se daba cuenta de que hablarle de esa forma encendían deseos en su mente que no podían cumplirse en vías públicas como aquellas?
Marcy: Por... por supuesto -Balbuceo.
Anne: Te lo diré -Afirmo sujetando su trasero apenas unos segundos- ... Solo si tu me dices que te compraste...
Por supuesto, aquello no podía ser gratis.
Marcy: No te lo voy a decir, Anne Banana-Se negó, alejándose de su novia y sujetando su mano firmemente, arrastrándola hacía el parque con rapidez, Anne resistiéndose entre bufidos.
Anne: ¡Pero Marcy...! -Protesto.
Marcy: No. Ya está decidido.
Anne: Te odio -Marcy paro en seco-. No es cierto, Mar Mar.
Marcy: No fue gracioso, Anne Banana-Dijo seria, volviendo a su trabajo de llevar a su novia al parque, esta vez alzándola y llevándola sobre su hombro mientras pataleaba violentamente.
Anne: ¡Bájame, Marcy!
Marcy: ¡No! -Se negó, una ligera sonrisa apareciendo en su rostro.
Anne: Marcy, siento que voy a caerme...
Marcy: Jamás te dejaría caer, Anne Banana.
...........
Marcy: ¿Estas seguras de que no quieres intentarlo? -Pregunto a su novia, que se había sentado bajo en árbol con un nuevo libro entre manos. Marcy, en cambio, entre manos tenía su nueva patineta.
Anne: Amor, las únicas veces en las que me subí a una tu estabas detrás de mí para atraparme... Y no quiero romperme los dedos de nuevo. Esas semanas en las que fui la pasiva de la relación no fueron bonitas...
Marcy: ¡Claro que si, Anne Banana! ¿Acaso debo recordarte que solías pedirme que...?
Anne: ¡Marcy! ¡Estamos en un sitio público! ¡Cállate! -Marcy lo hizo dibujando una sonrisa en su rostro-. ¡Ahora ve! Esos shorts te quedan realmente bien, y quiero saber cómo se ve tu trasero en ellos.
Marcy: Eres una pervertida-Rió.
Anne: No más que tu -Contraataco.
Marcy solo se hecho a reír y dio media vuelta, sabiendo de inmediato a dónde se habían dirigido los ojos de su novia.
Marcy: Te amo -Dijo girando su cabeza para mirarla
Anne: Yo también te amo -Sonrió, elevando sus ojos unos segundos.
[...]
Luego de media hora en la que la chica realizo algunos viejos trucos y dio unas cuántas vueltas alrededor del parque, decidió que era hora de irse.
Fue entonces cuando alguien la llamo.
XX: ¡Marcy!
Era Bria
XX: ¡Marcy! ¡Marcy! ¡Marcy, por favor espera!
De mala gana Marcy dio media vuelta, encontrándose con la chica, la cual sostenía entre manos su patineta rosa y corría rápidamente hacia ellas.
Marcy: ¿Qué quieres, Bria?
La siguiente en hablar no fue ella.
XX: ¿Qué haces acá? -Era su novia, que se había acercado a ellas sin que Marcy se percatara, rodeando su cintura con su brazo.
Bria: Solo... yo... Quiero pedirles perdón por haber hecho lo que hice... Juro que, luego de conocerlas, dejé de darle información a Gus... Ustedes dos son mis únicas amigas, chicas... Antes de ir a la escuela estudiaba en casa y mi vida social era una mierda. Las únicas personas con las que hablaba eran Gus, Mat, Sasha y otro par de mis hermanastros, pero no eran... Ellos realmente no me entendían... Entonces te conocí a ti, Marcy. Tú me entendías cuándo hablaba de Mina, de Twice. Tu fuiste la única chica con la que realmente podía hablar de lo que realmente quería hablar... Ahora tengo a Gavin. Somos novios desde hace más de un año, pero... Él no me entiende cuándo hablo de Twice. Y, cuándo está ocupado o estamos peleados, no tengo a más nadie con quien divertirme... No planeo que me perdones. Ni tu ni Anne... Pero no quiero seguir pensando que fui tan idiota como para no pedirles perdón por haber hecho lo que hice... Lo siento.
El silencio que invadió el lugar durante un par de minutos fue casi sorprendente.
Sorprendentemente, no fue Marcy quien hablo primero.
Anne: Supongo que te perdono -Susurro-. Ya ha pasado tiempo...
Marcy simplemente sonrió al escuchar las palabras de su novia.
Marcy: Supongo que te perdono también. Todos hacemos cosas estúpidas de vez en cuándo... Como Anne Banana. Hace dos días dejo la puerta abierta y su mamá nos encontró...
Anne: No des detalles. Estoy segura de que Bria comprendió la idea -Interrumpió cubriendo su boca con su mano, completamente sonrojada.
Bria: ¡Gracias! -Chillo abalanzándose sobre Marcy y rodeándola con sus brazos, alejándose de inmediato-. Lo siento. Olvide que no te gustan...
Anne: Em... Bria... ¿Te parecería venir a mi casa un par de horas? -Marcy frunció el entrecejo y la miro completamente confusa-. Hoy Twice dará un especial de navidad junto con una entrevista y yo le prometí a Amity ayudarla a hacer galletas de navidad junto a Luz para toda su familia, así que... Marcy tendrá que ver el especial sola... A menos que quieras acompañarla.
Bria: Me encantaría -Acepto sonriente.
[....]
Marcy: ¿Pasaras la navidad con Sasha? -Pregunto a Bria mientras encendía el televisor. Anne se había ido tan solo unos segundos antes.
Bria: No -Respondió-. Ella está en Nueva York conociendo a la familia de su nuevo novio. Y cuándo digo nuevo novio hablo de uno oficial, no de cualquier revolcón. Estoy feliz por ella, en realidad... Estaré con Gus, Mat y Alice. Irán a mi casa. Mi papá aun no lo quiere del todo. En realidad, está enojado con mi mamá por haberse casado con el padre de Gus, vinculándome así con su hijo gay... Pero supongo que la pequeña Alice lo conquisto... Ella conquista a quien la conoce.
Marcy simplemente sonrió, asintiendo.
Marcy: ¿El padre de Gus aún no sabe de ella?
Bria: Realmente no lo se. Gus no habla de el... -Contesto encogiéndose en hombros. Marcy se sentó a su lado en el sofá- Gus y Mat lamentan no haberlos invitado a la boda. En realidad, fue algo bastante improvisado. Cuando Gus firmo ese papel aún estaba insultando a Emilia por la muerte de Parlo Magno. Creo que jamás lo había visto tan enojado...
Marcy:¡Mira! ¡Empezó!
Estas palabras fueron lo suficientemente poderosas como para que Bria pusiera su vista en la pantalla de inmediato.
Entrevistador: Chicas, se que muchos les han preguntado esto, pero jamás han respondido, así que me sumare a la larga lista... ¿Es este el final de Twice?
Jihyo fue la primera en hablar.
Jihyo: Lo es -Afirmo tristemente-, pero a la vez no... Es decir, es nuestro final, pero no el final... Twice no es solo sobre cinco chicas cantando. Twice es cada persona que está viendo esto y conoce nuestras canciones. Twice son todos nuestros fans... Y mientras sigamos en sus corazones...
Chae: No soy de las que lloran, pero las hormonas del embarazo me ponen sensible... -Susurro limpiando las lágrimas que comenzaban a descender de sus mejillas con sus tatuadas manos.
Mina: ¡Soy yo quien está embarazada!
Chae: Cállate.. Nosotras pronto vamos a tener que ocuparnos de una persona más, y creemos que dedicar solo la mitad de nuestro esfuerzo a nuestro trabajo no sería justo para los fans. Por eso decidimos dar final a nuestra carrera... Pero no a Twice. Twice va a seguir vivo en nuestras canciones, y cuándo nuestro último fan muera, ese será el verdadero final...
Nayeon: ¡Todo es culpa de ellas! -Chillo.- ¡Ni siquiera le pondrán mi nombre si es niña!
Chae: ¿Puedes callarte la puta boca? Si no lo haces juro que te meteré una de mis chanclas por el...
Mina: ¡Chae! ¡Mantén la compostura! ¡Estamos es televisión nacional!
Jihyo: Creo que no se va a poder...
Jeongyeon: Creo que la única partícula de educación que había en ella salió por este dedo -Concluyo elevando su dedo medio.
Nayeon: ¡Jeongyeon!
Mina: ¡CALLENSE! -Grito, lo cual hizo temblar a Nayeon, pues el micrófono había triplicado el sonido de su voz-... Nayeon, quiero decirte algo. Se que me odias, pero necesito que me escuches -Un sinónimo claro de enemistad era la relación entre las dos-. Chae y yo te admiramos. Admiramos que no tengas miedo en decir lo que piensas, y que seas tan determinada. Es decir ¿Quién vende su perro para pagar la gasolina solo porque quería llegar a tiempo a la audición? ¡Solo tu!... Por eso pensamos que... -Iba a continuar, pero su llanto se hizo imparable, a lo que Nayeon respondió abrazándola dulcemente, besando el piercing en su mejilla.
Chae: Si es niño le pondremos Byul...
Jeonyeon: ¡¿Qué puto niño se llama así?!
Jihyo: ¡Cállate no arruines el momento!
Jeongyeon: ¡Bien! -Acepto cruzándose de brazos-. Jeongyeon esto. Jeongyeon lo otro. Siempre yo. Todo yo... -Se quejo.
Chae: Si es niña -Continúo colocando sus ojos en blanco ante las quejas de Jeongyeon- Mina y yo decidimos llamarla Nayeon.
Chae no había terminado de hablar cuándo Nayeon ya se había lanzado sobre ellas, abrazándolas fuertemente y derramando enormes lágrimas sobre ellas.
Entrevistador: Y sí, chicos, esta fue la última entrevista de Twice.
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