Anne: ¿Estás segura de que no hay nadie en tu casa? -Preguntó su novia por quinta vez mientras se aferraba fuertemente a sus hombros. Lo cierto era que parecía estar realmente adolorida.

Marcy: Si. Mamá está compras y papá aún debe estar trabajando. Maddie fue a clases de teatro y King iba a acompañar a su novia a algún lado. Estoy sola, lo prometo...

Marcy determinó que la chica por fin había creído en lo que le estaba diciendo cuando hizo silencio y caminó junto a ella hacía el interior de la casa. Subir las escaleras fue difícil para ambas, pero finalmente llegaron a la habitación de Marcy, ambas cayendo en la cama de ésta con brusquedad para intentar recuperar el aliento perdido.

Anne fue la primera en recuperarse. Marcy, sin embargo, seguía sintiendo que el aire le faltaba, así que cerró sus ojos fuertemente y se concentró en recuperar lo que había perdido.

Mientras lo hacía sintió la mano de Anne acariciar su brazo sutilmente y no pudo evitar sonreír y pensar que había hecho para merecerla. No era más que Marcy Wu, la chica enferma que se pasaba los días encerrada en su habitación.

Poco a poco, en medio de todos sus pensamientos, su respiración logró volver a la normalidad.

Se sentó lentamente, respirando profundamente mientras lo hacía, sintiendo una de las manos de su novia sobre su espalda, ayudándola en el acto.

Anne: ¿Estás mejor? -Preguntó preocupada, aun acariciando su espalda.

Marcy: Si... -Aseguró débilmente.

Anne: ¿No existe alguna forma de que esto no suceda?

Marcy: Las medicinas deberían ayudar -Susurró mirando a su novia fijamente a los ojos. Por unos segundos sintió que estaba perdiendo el aliento de nuevo-... Pero no lo hacen.

Anne: ¡Qué estúpidas medicinas! -Exclamó exageradamente.

Marcy dejó escapar una risita por sus labios ante las palabras de su novia.

Anne: Estoy segura de que cada vez que ríes nace un bebe...

Marcy: ¿Lo dices en serio? - "¡Estúpido cerebro! ¡¿Por qué no puedes entenderla como los demás?!"

Pero la chica jamás le respondió. Solo colocó su mano sobre la mejilla de Marcy y besó su nariz, alejándose con una sonrisa en los labios.

Fue entonces cuando la chica de la ventana recordó porque estaban allí.

Marcy: Quítate la camisa.

Anne abrió los ojos como platos y se sonrojó casi de inmediato, Marcy soltando una leve risita ante esto.

Anne: ¿Perdón?

Marcy: Quítate la camisa. Voy a traer algo para curar tu labio y hielo para tu estómago. Seguramente tienes un gran moretón allí.

Anne: ¿Bajarás las escaleras de nuevo?... Si lo haces perderás el aire y...

Marcy: No. King tiene un refrigerador en su habitación. Buscare allí.

Anne: No tardes -Suplicó besando ligeramente sus labios.

Marcy: Está bien...

Si su corazón no hubiese sido una mierda habría corrido.

***

Cuando llegó con la bolsa de hielo y con los desinfectantes necesarios a su habitación se encontró a Anne vestida solo con su sujetador rosa, observando atentamente su colección de discos perfectamente organizados por orden alfabético.

Sintió que su respiración se hacía rápida, y el aire comenzaba a faltar de nuevo. Los deseos de quitarle aquel brasier comenzaron a hacerse grandes, y no pudo evitar recorrer su torso con la boca seca.

Fue entonces cuando vio su costado derecho, completamente amoratado.

Se acercó a ella lo más rápido que pudo, Anne sorprendiéndose de inmediato, Marcy tomando su mano y sentándola en su cama dulcemente.

Anne: Marcy, yo... -Susurro avergonzada, intentando cubrir sus pechos con sus manos.

La chica de ojos verdes solo acarició sutilmente las manos de su novia, transmitiéndole seguridad, y colocó la bolsa de hielo sobre el moretón, un suspiro escapando por los labios de Anne.

Marcy: No deberías avergonzarte. Eres hermosa, Anne Boonchuy-Susurró mirándola fijamente a los ojos, manteniendo la bolsa de hielo en su lugar.

La chica de ojos verdes sonrió cuándo, lentamente, Anne aparto las manos de sus pechos y las colocó sobre las manos de Marcy, acariciándolas. El ligero rubor que acompañó sus mejillas cuando Marcy miró durante algunos segundos fue completamente adorable, y la chica mayor simplemente besó dulcemente su nariz antes de ir a buscar lo necesario para curar el labio de su novia.

Marcy: Esto va a dolerte -Advirtió antes de comenzar a desinfectar la herida en el labio de Anne, quien simplemente cerró los ojos, soportando el ardor-... Creo que terminé -Susurró finalmente al sentarse junto a su novia y ayudándola a sujetar la bolsa de hielo contra su abdomen.

Anne: Gracias -Susurró con una sonrisa, apoyando su cabeza en su hombro y depositando un tierno beso allí.

***

Se mantuvieron en silencio unos minutos, hasta que el tono de llamada en el celular de la chica de la ventana comenzó a escucharse. Lo poco que pudo escuchar lo reconoció como una canción de Mitsuki, aunque no supo cual. Era extraño como Anne podía cambiar el tono de su celular hasta tres veces por día cuándo Marcy aún tenía el tono de llamada predeterminado.

Anne: Es Amity-Notificó antes de atender-. Lo colocaré en altavoz.

Esto fue lo que hizo. En cuanto tocó la opción en la pantalla la voz de Amity comenzó a escucharse claramente en toda la habitación.

Amity: Adivina quién es novia de Luz ahora... -Se escuchaba realmente contenta y orgullosa al decir esto.

Anne: ¿Yo?

Marcy: ¡Anne! ¡¿Realmente estás saliendo con Amity?! -Se quejó enojada.

Amity: No está hablando en serio.

Anne: ¿Dónde está Luz? -Preguntó. Parecía confundida. Lo cierto era que Marcy también necesitaba saberlo.

Amity: Bueno, ella...Anne... Bueno -El diccionario mental de Marcy le dijo que la chica estaba nerviosa-... Verás, cuando un papá y una mamá se quieren mu... No, eso es un mal ejemplo... Cuándo Amity y Luz se quieren mucho intentan... No, eso está mal...

Marcy: ¿Hiciste el amor con Luz? -Pregunto, una sonrisa formándose en sus labios y la pregunta saliendo efusivamente. Era extraño como su cerebro había trabajado de forma tan rápida y analítica esa vez.

Anne: ¡Marcy!

Amity: Dejaré que lo adivinen...

Luz: ¡AMOR! ¡APRESURATE! ¡EL AGUA SE ESTA ENFRIANDO... ¡Y YO TAMBIÉN!

Amity: ¡Voy, Luz!... Lo siento chicas, tengo que irme.

Anne: ¿No crees que vas muy rápido?

Amity: Conozco a Luz desde hace siete años. Estoy segura de que en realidad voy bastante lento.

***

Estuvieron juntas durante una hora que pareció ser perfecta. Se besaron, hablaron, se miraron. Para muchos leerlo podría resultar poco interesante, pero lo cierto es que cuando estas con esa persona ni mirar la pintura secarse puede resultar aburrido.

Anne: Tenemos que hacer algo con tus paredes -Susurró mirándolas fijamente. Eran tan blancas, vacías y aburridas...

Marcy: ¿Cómo qué?

Anne: ¿No tienes fotos de tus artistas favoritos?

La chica asintió. La verdad era que tenía un montón, todas guardadas en un ordenado álbum que no hacía nada más que llenarse.

Anne: Perfecto.

Quince minutos más tarde Twice, Red Velvet, Mitsuki y muchos artistas más ocupaban una pequeña parte de su pared. Marcy las había ordenado bien, de modo que no reinara el caos.

Marcy: En Twice son perfectas -Susurro apareciendo la foto durante varios segundos, una sonrisa formándose en sus labios.

Anne la abrazó ligeramente, besando su mejilla y luego acariciándola con ternura. La chica de ojos verdes no pudo evitar cerrar los ojos y sonreír aún más ante este adorable gesto.

Anne Boonchuy era perfecta.

Anne: Voy a comenzar a ponerme celosa...

Marcy: Pero tú eres tan jodidamente hermosa, sexy, dulce y divertida que te escogería a ti mil veces antes que a ella -No mentía. Amaba a Twice, pero su corazón ya le pertenecía a alguien más.

De un momento a otro, Anne ya la estaba besando.

Al inicio fue un beso lento, lleno de ternura, pero poco después comenzó a intensificarse. Marcy no pudo resistirse y trazó con su lengua el labio inferior de Anne. La chica de inmediato entreabrió sus labios, la lengua de Marcy introduciéndose en su boca y comenzando un intenso juego.

Rodeó con sus brazos la cintura de Anne, no pudiendo evitar sujetar fuertemente los glúteos de su novia, el gemido de la chica de la ventana impactando contra su boca, Marcy acercando sus caderas inconscientemente, disfrutando de la sensación.

Abrió los ojos de golpe cuándo sintió las manos de Anne deslizarse bajo su camisa, sus manos chocando contra su piel. Un gemido se escapó por los labios de ambas

Anne: Linda marca -Susurro alejándose, mirando su cuello. Marcy de inmediato recordó lo sucedido en el auto, y su centro palpito aún más. No pudo evitar acercar bruscamente sus caderas aún más. El sonido que salió por los labios de Anne fue la gloria-... Jódeme Marcy-Su voz se escuchaba tan ronca.

Y sin más, unió sus labios de nuevo, guiando a su novia hacia la cama inconscientemente. Su cuerpo ya no hacía caso a su mente. El placer y el amor por Anne era quienes la guiaban ahora, aunque parezca tonto e ilógico.

Besó el cuello de su novia una y otra vez, mordisqueándolo y chupándolo sin piedad, los gemidos escuchándose cada vez más altos por parte de ambas, una rodilla presionando levemente el centro de Anne.

Fue entonces cuando Anne apartó las manos de Marcy de su trasero, ella dejando escapar un gruñido ronco por la falta de contacto, las mordidas en el cuello de Anne aumentando debido a la frustración.

Anne: Aquí -Indicó con voz ronca, las manos de Marcy siendo llevadas a los pechos de la chica cubiertos solo por su sujetador rosa.

De inmediato se alejó del cuello de la chica, mirándola fijamente a los ojos.

Anne: Está bien -Susurró separando sus manos de las de Marcy y envolviéndolas alrededor de su cuello.

Marcy dudo un poco antes de seguir. Miró los ojos de su novia, que se habían vuelto más oscuros de lo normal, luego descendió hasta sus labios hinchados y finalmente miró sus manos posadas sobre aquellos pequeños, redondeados y firmes pechos. No pudo evitar mirarlos más de los debido, y un impulso la llevo a apretarlos ligeramente, disfrutando de la sensación de humedad aumentando en su entrepierna al escuchar el gemido que su novia liberó y sus uñas clavadas en su cuello.

Unió sus labios con los de su novia sin más, masajeando intensamente sus pechos, los gemidos de Anne golpeando su garganta y sus uñas arañando su cuello.

Fue entonces cuando sucedió.

El sonido de la puerta principal al ser abierta las hizo separarse rápidamente, mirándose a los ojos con temor.

XX: ¡Hija! ¡Estamos en casa! -Escuchó gritar a su padre. Cuando Marcy miro el reloj se dio cuenta de que era bastante tarde.

YY: ¡Y trajimos a alguien especial! ¡Subirá pronto! -Gritó su madre.

Y de inmediato comenzaron a escucharse rápidos pasos subiendo la escalera.

Marcy: Escóndete bajo la cama -Dijo a su novia-. Y colócate una camisa. Si recuerdo que estas así allí abajo iré a buscarte y nada va a detenerme.

Anne solo asintió sonriendo, se colocó la camisa a toda velocidad y la miró una vez más, besando rápidamente sus labios antes de ocultarse, una sonrisa dibujándose en los labios de Marcy.

La sonrisa se borró en cuanto ese "alguien" entró a la habitación.

Marcy: Mat... -Susurro.

Mat: Sí, yo...

Se estaba acercando. Demasiado.

Marcy: ¿Qué haces acá?

Mat: He pensado mucho en lo que paso entre nosotros y en como termino todo y...

Marcy: Quédate allí, por favor -Estaba demasiado cerca, tan cerca que incomodaba.

Mat: Te ves muy bonita -La halagó, mirándola con una intensidad que no le gustaba.

Marcy: ¡Deja de mirar mis piernas! -Exigió. Quería gritar, decirle a su madre que no quería ver al chico nunca más, pero lo sucedido anteriormente con su novia le había quitado el aire y simplemente no podía.

Mat: ¿Qué es eso que tienes en el cuello? -Preguntó frunciendo el entrecejo en una mueca aterradora. De inmediato Marcy cubrió su cuello, recordando la gran marca que Anne había dejado allí, sonriendo al pensar en la chica que estaba descansando bajo su cama- ¿Ya estás con alguien más?

Marcy, sabiendo que mentir no era lo suyo, simplemente asintió.

Mat: Eres tan estúpida... -Susurró escupiendo mientras hablaba y se acercaba a ella-. ¿Por qué?

Marcy: Lo nuestro no fue real. Lo sabes... Y han pasado años.

Mat: ¡Al inicio lo fue! -Estaba cerca, muy cerca. Marcy intentó alejarlo, pero el chico era más fuerte de lo que ella nunca sería.

Marcy: ¡Nunca lo fue! ¡Tú lo creíste! ¡Yo solo quería que mi mamá dejara de llorar por mí!

Mat: Entonces eres una estúpida por haberme usado y...

Marcy: Tu lo sabías, Mat. Tú también tenías algo que ocultar... Y tú fuiste quien cometió el error.

Mat: Pero yo me enamoré de ti...

Marcy: ¿Y por eso me engañaste?

Mat: No podía engañarte. Nuestra relación no era real.

Marcy: Entonces tu amor tampoco -Finalizó.

El chico simplemente suspiró y sujetó los brazos de Marcy, ella de inmediato comenzando a respirar agitadamente. El aire comenzó a faltar en sus pulmones cuándo Mat comenzó a besar su cuello.

Marcy: Déjame en paz -Susurró, sus ojos humedeciéndose. Le gustaba cuando Anne hacía eso. Mat era un asco.

Mat: Tal vez tengas razón. No te amé. Pero aun así quiero hacerte mía, Marcy...

Y con esto el chico ya no dijo más.

Besó su cuello agresivamente, Marcy dejando a las lágrimas descender. Intentó gritar, pero las palabras no salían de su garganta. Se sentía mareada, asustada, sucia...

Con su mano libre Mat sujetó uno de sus glúteos bajo su short, la chica no disfrutando de la sensación. Odiaba las raposas manos de Mat. Odiaba sus toscas caricias. Odiaba su olor a sudor. Odiaba la sensación de su barba recortada sobre su piel. Odiaba todo de él.

Lo odió aún más cuándo lo sintió acercarse a su cadera, sintiendo el bulto en su entrepierna.

Marcy: Por favor, no lo hagas...

Pero el chico no planeaba escucharla.

La lanzó sobre la cama, y comenzó a tocarla como si solo se tratase de un objeto, el bulto entre sus piernas aumentando su tamaño cada segundo. Odiaba esa sensación.

Intentó apartarlo, golpearlo, rasguñarlo... Pero simplemente no podía evitar que el chico dejara de hacer lo que estaba haciendo.

Marcy: Anne Banana-Susurró entre lágrimas, pidiendo ayuda a la chica bajo su cama.

Fue entonces cuando Mat se levantó. Marcy no pudo correr, pues no tenía aire en sus pulmones, así que solo miró aterrada como el chico se quitaba los pantalones y los boxers al mismo tiempo, Marcy de inmediato cerrando sus ojos. No quería verlo. No quería ver algo tan asqueroso que le haría a ella cosas asquerosas.

Esperó el ataque chasqueando sus dedos nerviosamente. Esperó a ser violada sin siquiera poder gritar o luchar. Esperó que llegara el dolor. Esperó que él se llevara de forma atroz la virginidad que por años había guardado.

Pero eso no pasó, pues una voz resonó en una habitación.

XX: ¡DEJA A MI NOVIA EN PAZ! -Grito.

Mat: Boongay...

Marcy abrió los ojos, agitada, y se encontró con la versión de su novia realmente enfadada frente al chico, quien intentaba vestirse rápidamente, con una emoción en el rostro que Marcy solo reconoció como frustración.

Anne: ¡No vuelvas a tocar a mi novia!

Sr. Wu: ¡Marcy! ¡¿Sucede algo?!

Pero no podía gritar.

Mat: ¿Novia?... ¿Es tu novia, Marcy? -Preguntó, la chica sintiéndose aterrada por el solo hecho de verlo- ¡Lesbiana asquerosa!

Anne: ¡Cállate! -Gritó empujándolo fuertemente.

Sra. Wu: ¡¿Que sucede aquí?!

Su rostro se deformó en cuanto vio a la enojada Anne allí dentro.

Sra. Wu: ¡¿Qué hace esta estúpida lesbiana acá, Marcy?!

Mat: ¡Tu hija también lo es, Sra. Wu! ¡Es su novia!

Sra. Wu: ¡¿Que?!

Sr. Wu llegó al lugar unos segundos después.

Sr. Wu: ¿Qué sucede acá? -Pregunto confundido.

Sra. Wu: ¡Marcy es novia de esta estúpida lesbiana! -Informó señalando a Anne.

Anne: ¡Al menos no intenté violar a su hija!

Sr. Wu: ¡¿Qué?!

Mat: Señor, yo... puedo explicarlo.

Sr. Wu: ¡Amor! ¡Llama a la policía! -Ordenó acercándose a Mat y sujetándolo fuertemente, claramente enojado.

Sra. Wu: ¡No hasta que esta estúpida lesbiana se vaya!

Sr. Wu: ¡Mierda!

Era tanto lo que estaba sucediendo en el lugar que nadie notó el hecho de que Marcy estaba llorando, chasqueando sus dedos, rasguñando la piel de sus piernas, sintiéndose una completa idiota inservible que solo creaba problemas hasta que sintió unas tranquilizadoras manos sobre las suyas, sus chasquidos deteniéndose al instante.

Anne: ¿Estás bien? -Preguntó mirándola a los ojos, intentando secar sus lágrimas. La chica de ojos verdes solo pudo negar con su cabeza.

Fue cuando sintió los reconfortantes brazos de Anne a su alrededor, y supo que todo estaría bien, que Mat ya no estaba tocándola, que todo había pasado.

Se abrazó fuertemente a ella, como pidiéndole que no la dejara, y sintió un dulce beso en su frente, al igual que sus manos jugando con la suyas.

Y, simplemente, lloró. No porque Anne estuviese a su lado, sino porque, a pesar de que todo había pasado, aun podía sentir el olor de Mat en su piel y sus manos recorriendo su cuerpo.

Cuando fue un poco más consciente de lo que sucedía Marcy vio a su padre salir junto a Mat de la habitación y a Sra. Wu mirando a las chicas con los brazos cruzados.

Sra. Wu: Tenemos que hablar...