El funeral de Sprig fue un par de días después de su muerte. Marcy sujetó la mano de su novia fuertemente durante toda la ceremonia, y ella jamás la soltó.

Asistió a la ceremonia un montón de gente que se consideraba amiga de Sprig pero la cual no le había visto en bastante tiempo. Todos intentaban darle consuelo a los padres de Sprig con palabras vacías y copiadas de viejos libros, las cuales Marcy sabía no iban a funcionar. Ivy, sin embargo, no era consolada por nadie. Ella parecía alejarlos en cuanto se acercaban. Tal vez era lo mejor en aquellos momentos.

Cuando todo término Marcy vio a su amiga acercarse a Anne y ella con sus ojos cristalizados y sus mejillas humedecidas. No era el mejor de sus días, y Marcy tampoco había esperado que lo fuese.

Era extraño observar como la hermosa y sonriente novia que había visto un par de días atrás se había convertido en un ser tan triste y desolado, sobre todo para Lauren.

Ivy: ¿Puedes quedarte conmigo hoy en mi departamento, Wu? No creo poder soportar otra noche durmiendo sola -Suplicó con voz quebrada, una lágrima escapando de uno de sus ojos.

La chica de ojos verdes no lo pensó más de dos segundos.

Marcy: Está bien... Yo solo le preguntaré a mi mamá -Contestó-. ¿Puedes quedarte con Ivy mientras la llamo, Anne banana? -Pidió mirando a su novia, que también parecía conmovida.

La chica de ojos azul asintió lentamente. Marcy la abrazó fuertemente y depositó un tierno beso en sus labios antes de irse.

Tal vez no era el momento adecuado para sonreír, pero si algo había aprendido de la muerte de Sprig era que la vida era muy corta, así que lo hizo de todas formas.

***

Su madre lo permitió, pero aun así debía ir a su casa para buscar sus múltiples medicinas y algo de ropa para dormir, pues la de Ivy era demasiado pequeña para ella.

Cuando regresó donde estaban su mejor amiga y su novia sintió un profundo dolor en su corazón trasplantado y rechazado.

Ivy estaba abrazando a Anne, llorando sobre su hombro, como si en cualquier momento fuese a derrumbarse.

[...]

En cuanto entró al departamento de Ivy no pudo evitar sentirse atrapada y ligeramente ahogada. El lugar era realmente estrecho, y el saber que debería dormir en un pequeño sofá en medio de una aún más pequeña sala no la reconfortaba. Habría corrido tanto como sus pies lo permitieran si no hubiese sabido que su mejor amiga la necesitaba.

Se colocó un short de pijama con unicornios multicolores estampados, una camiseta de My Little Pony y calcetines hasta las rodillas rotos y agujereados, las tres temáticas no encajando. Ivy solo se había colocado su ropa interior rosa, Marcy no discutiendo sobre esto.

Marcy: ¿Te molesta si hago algunos crucigramas? No estoy acostumbrada a no dormir en mi cama y los crucigramas mantienen mi cerebro ocupado.

Ivy: Está bien... Yo voy a -Miró a todos lados del pequeño departamento, sus ojos quedándose fijos en la cocina-... Cocinaré algo -Susurró. Si Marcy no hubiese estado tan concentrada en las primeras preguntas de su crucigrama se habría dado cuenta de que la chica tenía la voz quebrada y lágrimas habían comenzado a resbalar por sus mejillas.

Pero Marcy estaba demasiado ocupada encontrando la respuesta de la tercera pregunta en vertical como para notarlo.

[...]

Estuvo un par de horas resolviendo un crucigrama tras otro hasta que sintió varias vibraciones a su lado, los cuales, al darse cuenta, notó que provenían de su celular.

Era un mensaje de Anne

"¿Puedo llamarte?"

Su respuesta siempre habría sido si.

Marcy: ¿Estás bien? -Fue lo primero que preguntó.

Anne: Si. Yo solo quería hablarte -Contestó con una voz medio adormilada- ¿Que estás haciendo?

Marcy: Crucigramas. ¿Que haces tú?

Anne: Pienso en ti... -Murmuró.

Marcy: Deberías hacer algo más interesante -Se burló en voz baja. Sus ojos estaban llenos de amor-... Tal vez un crucigrama.

Anne río al otro lado de la línea, Marcy jamás supo por qué.

Anne: Tal vez pueda hacer ambas-Sugirió.

Marcy: No entiendo, lo siento...

Anne: No te disculpes. Muchos no entendemos muchas cosas... Hablaba de que puedo hacer un crucigrama sobre ti.

Marcy: Eso no existe, Anne banana -Río inocentemente.

Anne: Lo acabo de inventar -Le dijo luego de un tiempo-, y está algo difícil, así que debes ayudarme.

Marcy: Está bien -Río-. Solo dime las preguntas y te ayudaré Anne banana.

Al otro lado de la línea se escuchó un suspiro.

Anne: Primera pregunta horizontal -Río-: ¿Cuál es tu historia?

Marcy: Estoy segura de que esa respuesta no cabrá en los cuadros del crucigrama... -Comenzó a protestar.

Anne: No en uno normal. En el que acabo de inventar sí...

Marcy: Aun así, ningún crucigrama...

Anne: Cállate y responde.

Marcy: Está bien, está bien... Ceo que ya te he contado mi historia, pero voy a intentarlo de nuevo. Tal vez lo hayas olvidado... No es que piense que eres olvidadiza, pero - "¡Cállate idiota! ¡Habla!"-... Ante de nacer el obstetra, al ver las ecografías, dedujo que yo tenía...

El relato continuó tal y como Marcy lo había contado a Anne miles de veces, sin cambiar el más mínimo detalle. Pensó que la chica en serio debía de escribir mucho para resolver ese crucigrama, pero agitó su cabeza cuando recordó que el crucigrama no era real.

Al terminar suspiró repasando todo lo dicho, esperando no haber olvidado nada.

Anne: Estoy esperando -Susurró exasperada.

Marcy: ¿Qué estás esperando?

Anne: A ti. Estoy esperando que me cuentes tu historia...

Marcy: ¿No la escuchaste?

Anne: Realmente no.

Marcy: Vale, te la contaré de nuevo...

Lo hizo, nada cambiando en el relato. Cuando terminó nuevamente escuchó un gruñido de frustración al otro lado de la línea telefónica.

Marcy: ¿Qué sucede?

Anne: Quiero conocer tu verdadera historia, no tu historial médico, Marcy. Ya te lo he dicho.

Marcy: El historial médico es toda mi historia...

Anne: No, -Susurró- Estoy más que segura de que hay algo más detrás de eso.

Marcy: ¿Algo cómo qué?

Anne: No lo se. Experiencias, lecciones... todo esto y más -Contestó, y luego suspiró y estuvo callada unos diez minutos-... Ahora me niego a seguir escuchando sobre tu historial médico, así que háblame del clima.

Fue un cambio brusco para Marcy, pero, sin embargo, comenzó a hacerlo. El tema fue cambiando constantemente, y de las risas pasaron a los sonrojos.

Anne: Te amo -La escuchó susurrar. Marcy, mirando el techo mientras estaba recostada en aquel pequeño sillón, mordió su labio ligeramente y sonrió jugando con los pliegues de su camiseta de My Little Pony.

Marcy: Y yo te amo -Le respondió sonriendo ampliamente al imaginar a su novia sonrojarse tras el teléfono al escuchar esto.

Anne: Me gusta que me digas que me amas.

Marcy: A mí me gusta decírtelo.

Anne: Me gusta decirte que te amo.

Marcy: A mi me gusta escucharlo.

Anne: Me gusta mirarte...

Marcy: A mi me gusta que lo hagas.

Anne: Me gusta que me mires.

Marcy: A mi me gusta hacerlo...

Silencio.

Anne: Marcy...

Marcy: ¿Si? -Preguntó con una boba sonrisa en el rostro.

Anne: Me gusta tocarte.

Marcy: A mí me gusta que lo hagas.

Anne: Y me gusta que me toques...

Marcy: A mí me gusta hacerlo. Tus manos son tan...

Una risa se escuchó al otro lado de la línea, una sensación ya conocida en el estómago de Marcy apareciendo de inmediato.

Anne: Eres tan inocente, Marcy-Definitivamente estaba sonriendo-. No hablo de esa clase de "toques"... Amo que me tomes de la mano y todo eso, pero me gusta que me toques como... bueno -Parecía nerviosa-... ¿Recuerdas el día en el que tu padre nos vio besándonos?

Marcy: Por supuesto -Respondió sonrojándose al recordar el vergonzoso momento.

Anne: ¿Recuerdas lo que estabas haciendo antes de que nos viera?

Marcy: Estaba tocando su trasero -Contestó con una sonrisa pícara, no recordando dónde estaba y el hecho de que Ivy podía estar escuchándola.

Anne: Bueno, me gusta que me toques de esa forma...

Marcy: ¿Eso es bueno?

Anne: Solo si tu quieres que yo te toque de la misma manera.

Marcy: Entonces lo está -Sonrió.

Hablaron durante cinco minutos más sobre completas tonterías hasta que una pregunta hizo a Marcy volver a la realidad.

Anne: ¿Cómo está Ivy?

La chica abrió sus ojos verdes como platos y se levantó del sillón, recordando de inmediato donde estaba y por qué estaba allí. Buscó a su amiga por toda la habitación con completa desesperación.

La encontró sentada en el suelo de la cocina con su rostro entre sus manos, sollozando.

[...]

Ivy: No me dejes tú también, Wu. Por favor. No lo hagas tú también -Pidió entre su llanto, sujetando fuertemente la mano de su amiga. Marcy no se sintió cómoda con el contacto, pero intento parecerlo.

Cuando miro la mano de su amiga, el anillo de bodas aún estaba allí.

[...]

Mat: ¡Qué hermosa sorpresa, Bria! -Exclamó al ver a la chica y abrazándola de inmediato, invitándola a pasar- ¿Sucedió algo?

Bria: Me enamoré, eso es lo que sucede -Suspiró cayendo sobre el sofá-... Espero que no te incomode que te hable de él.

Mat: Para nada, se cómo funciona el amor. Tu no lo decides.

Bria: Él se está acostando con Sasha-Susurró, su voz ahogada-. Él nunca va a quererme, Mat. Me enamoré y él nunca va a quererme. Jamás dirá que me ama. Jamás hará nada de eso.

Mat: Tal vez te está haciendo un favor...

Bria intento analizar esta última frase, pero no lo logro.

Bria: No lo entiendo.

El chico suspiró audiblemente.

Mat: Yo también he estado completamente enamorado. Y he creído que lo han estado de mí. He escuchado tantos "Te amo" en mi vida que no podría contarlos... Algunos fueron falsos, otros fueron verdaderos por un tiempo, y unos, tal vez, lo siguen siendo... El punto es que cuando alguien dice que te ama estás atado a esa persona de una forma que no puedes imaginar. Y cuando descubres que las palabras fueron solo mentiras se desprende la atadura, y duele, porque es como perder una parte de ti mismo...

Bria: Lo tuyo es muy diferente a lo que me sucede a mí, Mat-Susurró, una lágrima escapando por sus ojos mientras sujetaba la mano de su amigo-. Tú no sabes lo que se siente enamorarse de alguien que ama a alguien más.

[...]

Gus había colocado su última grabación sexual en el reproductor y estaba realmente excitado escuchando los gemidos que los amplificadores le permitían escuchar.

Las constantes penetraciones en el vídeo habían comenzado cuándo recibió un mensaje.

"Determiné que no me mereces. A partir de ahora me pagarás con la misma moneda"

[...]

Mat: Tienes que olvidarlo-Le había dicho horas antes-. Existen miles de chicos en el mundo. Estoy seguro de que habrá miles esperando por ti...

Bria: O tal vez sea una chica...

Mat: También existe la posibilidad -Aseguró riendo.

El tono de llamado interrumpió la conversación.

Mat: ¿Qué sucede?

Bria: Es un nuevo amigo de la escuela... Dice que quiere invitarme a tomar un café mañana...

Mat: Tal vez deberías darle una oportunidad.

Bria: Tal vez...