latidos dispares a las dos y veinticuatro de la madrugada.
es tarde, tarde teniendo en cuenta que me tengo que levantar en apenas unas horas, y he decido escribirte.
no puedo dormir, y siento que tampoco respirar.
a veces se me olvida lo que es sentir, hasta me haces reír.
mi corazón latía, dispar al resto. entonces, encontré el tuyo, latiendo como ninguno.
gracias, gracias por no latir al ritmo del resto, por salirte del cauce de la sociedad, gracias por ser tú.
te quiero.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro