CAMILA.

Habian pasado dos años desde la última vez que vi a la chica que me robo el corazón, la que me lastimo y hoy que me la volví a encontrar, la vi más hermosa súper sexy quería tirarme encima de ella ahí mismo, lo se, no debía pensar eso ella me lastimo. No entiendo por qué tengo la maldita maña de hacer estupideces sin pensar, soy tan tonta, porque lo hago o lo hice, soy tan tonta, pero la verdad me gusto hacerlo, Lauren se ve más hermosa, y más sexy y joder tenía mucho tiempo sin verla, la extrañaba, ese el problema, no debería verla así, ella me lastimó, en serio soy tan estúpida, después de que me fui con Arthur lo deje con Demi, seguí a Lauren y vi donde entró, al principio pensé que vivía con alguien, tenía miedo de que estuviera con alguien ya que aún la sigo queriendo la verdad, no se que pensaba cuando la bese, me dio rabia y a las vez tenía muchas ganas de hacerlo, después de eso me fui a casa, ya no estaba con mi mamá, ya me independice, bueno siempre le ayudo, una voz tierna me saco de mis pensamientos.

—Mamá... Mamá Demi, ¿dijo donde iba?—para tener cinco años este niño era muy inteligente.

—Si, dijo que iría a la tienda, luego vendría debes ir a lavar tus manos... Vamos. - le dije y lo lleve, este niño es tan tierno, lo quiero demasiado, me encanta estar con él.

—¿Tú donde fuiste hace rato? —no les dije, este niño no se le escapa nada.

—Fui a donde una amiga.—le dije mientras le secaba sus manitas.

Luego de salir del baño la puerta se abrió, Arthur salió corriendo, quien más seria, era Demi, llegué a la sala y la vi cargándolo, se veían tan lindos juntos me encanta verlos así.

—Mamá... Te extrañe— dijo el pequeño y abrazo por el cuello a Demi.

—Hijo solo fui a la vuelta— se echo a reir.

—Si pero te extrañe —Demi bajo a Arthur y me dio una mirada, nunca le cambia esa mirada.

—¿Cómo va todo?

—Bien, ¿traes lo que te encargue?. - le dije y me mostró la bolsa de compras, tendría que hacer la cena.

—Mami Demi... Hoy me divertí mucho en el parque.

—En serio, eso me alegra pequeño —le dijo y acaricio su cabeza.

—Me gusta mucho salir con Mamá Camila y su perrito Toby —le dijo el pequeño, de verdad que le gustaba.

—Arthur, que hemos hablado...—dijo, él tenía la boca llena, estaba comiendo unas galletas, se veía tan hermoso y tierno así.

—Lo siento... —dijo el niño y sonrió.

—¿No se porto mal Arthur? — pregunto Demi.

—No, todo estuvo bien. —solo recordar todo me hizo sonreír como tonta y Demi se dio cuenta.

—Tu y yo hablamos después ¿okey? —me dio una mirada de confusión y un poco de humor.

—Si pero ahora haré la cena.

Me levante del sofá y fui a la cocina, debía dejar de ser tan obvia con todo, no se mentir, Demi me conocía bien, ella me ayudo mucho, cuando me la encontré la vez que me enteré lo de Lauren, ella ha sido un gran apoyo para mi, seguía cocinando, cuando sentí unos pasos.

—¿Me dirás por qué esa sonrisa? —era Demi, si le digo no se como lo tomara, sé que debo ser sincera con ella.

—No tengo nada, solo fue una sonrisa normal.

—Humm, no te creo.

Se acerco a mí, se coloco al lado mío y trato de encontrar mi mirada, no podía ocultarle nada a ella, siempre me descubría.

—Me encontré con Lauren, nada más —cuando le dije cambio la mirada, a una de preocupación.

—Camila...

—No te preocupes no hablamos, solo la vi de lejos —trate de mentir no quería que se enterara de todo, ella solo asintió.

—Eso me alegra, sabes que no puedes estar cerca de ella.

—Si lo sé, tranquila —le dije y le toque el brazo, ella me sonrió y beso mi frente, luego se fue y continúe cocinando.

No podía dejar de pensar en lo que hice, es que es tan tonto, como lo pude hacer, pero quien se pudiera resistir a Lauren Jauregui, esa hermosa ojiverde, aun me sigue gustando bueno solo un poco o no se la verdad pero hoy que la vi en el parque se veía jodidamente sexy debo dejar de pensar en estupideces y enfocarme en lo que es realmente más importante, así que continúe, luego de unos veintes minutos o más la cena estaba lista, Demi me ayudo a poner la mesa luego comenzamos a comer todos estábamos en la mesa.

—¿Y como te fue en el trabajo?— le pregunte a Demi, ella tenia su propia clínica, donde atendía a niños.

—Bien, algo cansado pero bien y ¿a ti en el trabajo? —yo aún seguía en la biblioteca, tenía a otros dos trabajadores.

—Igual, cansando hoy llego una nueva entrega de libros nuevos —cada semana llegaban esa carga de libros.

—Oh si que se escucha candado... ¿Y no te costo ir a recoger a Arthur?

—No la verdad, solo deje a Selena a cargo y fui en busca de este pequeñín —acaricie su mejilla, este niño me ha robado el corazón.

—Si y después fuimos al parque — dijo el niño, espero no se le ocurra decir nada sobre Lauren.

—Si y luego a comer helado —debía cambiar el tema rápido para que no dijera nada más.

Luego continuamos comiendo, todo normal, me encanta cena con los dos son muy lindos, toda la cena fue de risas y bromas luego de la cena nos sentamos a ver una película fue idea de Arthur, así lo hicimos estábamos viendo Frozzen ya habíamos visto esa película millones de veces pero a él le encantaba así que debíamos comprárselo, Arthur estaba en mis brazos, luego de unos minutos sentí su respiración algo calmada eso significaba que estaba muy dormido, le di señal a Demi que lo llevaría a su habitación ella me quiso acompañar y así lo hicimos lo llevamos a su habitación, lo recosté con cuidado y lo tape de igual modo.

—Se ve tan lindo dormido —dijo Demi y  sonrió, ella era una gran madre, entiendo por qué el niño se parece más a ella.

—Si que lo es— dije mientras veía al pequeño, su respiración era muy tranquila, estaba cansado por todo lo que hicimos esta tarde, lo entendía yo estaba igual, solo quería dormir.

—Déjemelo dormir... Vamos. 

Dijo y salimos, fuimos a la sala me senté en el sofá y ella me siguió algo me decía que me preguntaría algo y se que es algo sobre Lauren, vio que la película aún seguía se encargo en apagarlo, se volvió a sentar, estaba al lado mío, me veía y eso significaba una cosa, quería saber la verdad, pero no quería decirle.

—¿Me dirás la verdad?.

—Ya te la dije... Es la verdad.

—Sabes que puedes contarme todo—dijo y era cierto ella es mi apoyo, pero no se como lo tomará.

—Si no quieres, esta bien, solo te diré, aléjate de ella, sabes que te lastimo.

—Si lo sé, pero no debes preocuparte, no me acercaré a ella —- debía hacerme caso yo misma no acercarme a ella, pero no podía evitarlo.—Ya es tarde... —dije y vi el reloj y de verdad era tarde.

—Si es cierto, debías irte ya... Gracias por la cena Camila.

—No debes agradecer lo hago con gusto, además tu me has ayudado mucho... —le dije mientras nos levantábamos nos encaminamos a la puerta no sin antes tomar mis cosas.

—Mamá Camila... ¿Ya te vas? - dijo una voz, y era Arthur.

—Pequeño debes estar dormido— lo regaño Demi el niño floto sus ojitos —Te he dicho que no le digas Mamá a Camila, ella es como tu tía.

—Déjalo ya se acostumbró, a mí me da gracia —le niño siempre lo hacia desde que me lo presento Demi, ella era madre soltera, el desgraciado de su marido la abandono cuando se entero del embarazo. —Bueno me voy, buenas noches.

—Gracias... Por cuidar a Arthur, yo debería hacerlo ya que soy la madre. 

—No te preocupes, me encanta estar con él, siento que es como mi sobrino —Demi tenía al pequeño en su brazos yo le acaricie la cabeza ya se había dormido —Bueno me voy, Toby no ha comido, chau.

—Cuídate Camila, chau.

Le di un abrazo, medio abrazo y salió de su casa, a mí me encantaba pasar tiempo con ellos, eran mi apoyo más ese pequeño siento como si fuera mi hijo, Demi siempre me decía que quería algo más que una amistad pero yo no quería nada más que eso, y me encantó su hijo que siempre que podía lo cuidaba, él niño siempre me ha llamado mamá, pero lo hace por que me ve como una segunda mamá, no lo hace por otra cosa, él me lo había dicho, era muy inteligente, me subí a mi coche y me fui a mi casa.