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Venganza dulce Venganza.

- ¿Qué es lo que harán? -preguntó Mac más calmada.

- Bueno... Sólo es una pequeña venganza por lo de mi brazo -expliqué.

- Pero tienes el brazo vendado -respondió ella.

- ¿Y eso qué? -pregunté- No me ha detenido ni lo hará.

- Eso es lo que admiro de ti, Emma -dijo Jessie.

- ¿Qué cosa? -pregunté confundida.

- Tu valentía y la determinación que tienes -respondió.

- Que lindo -respondí- Gracias.

- Chicas -susurró en la ventana Luke.

- Allí vamos -respondió Jade.

.......................

Luego de quince minutos ya estábamos todos reunidos y ya era la hora de dormir, así que todos los alumnos estaban en sus respectivas cabañas y el personal descansando.

Saqué de la mochila que llevaba conmigo el jarabe para waffles, crema batida, hormigas, arena, agua, globos, papel picado, crema para afeitar y un encendedor. Así que repartí varios de los materiales a mis amigos.

- Vaya, has pensado todo bastante bien -comentó Luke mientras miraba la crema batida que le di.

- Por supuesto, ella es la reina de las bromas -respondió Jess.

- Pfff dímelo a mi -se entrometió Logan.

- Claro, ¿recuerdan cuándo le echamos polvo pica pica a la cama de Logan?  -preguntó Alex, haciendo que mi mejor amiga y yo estalláramos a carcajadas.

- Por supuesto que lo recuerdo -respondí.

- Logan nos había dicho niñitas restrasadas y entonces nos vengamos -dijo Jess triunfante.

- Ajá, y tuve picasón en mi trasero durante una semana, podrían haber puesto menos polvo -dijo Logan frunciendo el ceño.

- Okey chicos, ¿están listos? -preguntó Matt llegando a mi lado.

- Claro -dijimos todos menos Jess.

- Lista -contestó ella sacando unas tijeras y mirándonos con cara de psicópata.

- ¿Qué rayos haces con esas tijeras mi linda Jess? -preguntó Luke.

- Vengarme duh -respondió obvia.

- No, con tijeras no, no tienes que hacerle daño -dijo Jade- Sólo es venganza sin nada que la lastime, al menos no del todo.

- No la lastimaré a ella, pero nunca dije que a su ropa no -respondió Jess.

- Andando.

Fui a la cabaña donde la bruja de Zoey dormía, y me adentré allí. Ella y sus compañeras dormían tranquilas, eso no iba a durar tanto.

Saqué de la mochila que llevaba conmigo jarabe para waffles, aceite, Tintura para el cabello, agua, brillantina, y pegamento que tomé prestado de la cabaña de Matt.

La única que sería víctima de mis bromas, sería Zoey, sus compañeras no tenían la culpa de que fuera una maldita perra.

Esparcí todo el jarabe al rededor de la cama de Zoey, así cuando se levante, estarán con sus pies muy pegajosos.

Luego puse la tintura en su shampoo, y el resto en el acondicionador. Su cabello quedará hermoso. Después me paré en una silla y eché brillo en las aspas de los ventiladores.

Un sonido en la ventana me asustó.

- Oye Emma -hablaba mi mejor amiga- Ya vine a ayudarte, es que fui por esto.

Sacó una cámara muy antigua de su mochila, si, Jess seguramente tenía pensado algo para avergonzar a la bruja.

- ¿Qué harás? -pregunté.

- Voy a sacar fotos así podré hacer la decoración de la fiesta con fotos de la perra esta que tenemos aquí, las pagará caro -respondió.

- Muy bien, ayúdame.

Jess sacó polvo pica pica de su mochila y echó la bolsa completa en la crema de rosas de Zoey.

¿Cómo sabíamos que era de ella? ¡Fácil! Todo tiene su maldito nombre.

- ¡Chicas! -exclamó/susurró desde afuera Mac.

- Pasa -le dijo Jess despacio.

- Traje globos -anunció Mac- Los usaremos con el agua.

- Perfecto -aseguré.

- Mi actividad final -dijo Jess mostrando sus tijeras.

Mi mejor amiga sacó mucha de la ropa de Zoey de un bolso y comenzó a cortar muchas formas, corazones, flores, puntos, rayas, y todo lo que puedan imaginar.

Mac llenó los globos con agua y los colgó sobre la cama de Zoey, esa chica si que tiene el sueño pesado.

Finalmente, coloqué pegamento en el cepillo de cabello de Zoey, Jess acomodó su cámara en la ventana y salimos del lugar.

- Hola chicas -nos saludó Luke- ¿Lograron su objetivo?

- Por supuesto -respondí sonriente.

- Siempre lo hacemos, Luke -respondió Jess.

- Como digas linda Jess -sonrió estupidito.

- ¿Y tu Macallister? -preguntó Mac- ¿Qué has hecho con las cosas que te entregó Emma?

- Bueno... -comenzó Luke- Usé la crema batida y la eché en todos los bordes de la cabaña, especialmente ventanas y la puerta, y.... Con las hormigas que le diste a Logan, Emms, las pusimos sobre la crema, mañana estará todo lleno y la estúpida de Zoey le tiene miedo a las inofensivas hormiguitas.

- Venganza dulce venganza -dijo Jess.

- Perfecto.

Volvimos a nuestra cabaña a ver como había salido todo. Entramos con Luke, Jess, Alex, Mac, Jade, Logan, y Evan quien casualmente venía con Jade.

- ¿Dónde están Matt y Dylan? -pregunté a mis amigos.

- Ay Emms, no te preocupes, tu noviecito estará bien, fue a hacer algo con el papel picado que le diste y la arena.

- Okey...

Al cabo de unos cinco minutos, alguien llamó a la puerta. Corrí a abrir ya que creí que era Matt y Dylan.

Pues, creí mal.

- ¿Qué haces aquí? -pregunté frunciendo el ceño.

- Los vi desde el lago, pequeña Emma. Y pensé, estos chicos deben estar haciendo algo, y bueno... Obviamente están haciendo algo -respondió.

- Eso a ti no te importa ni te incumbre, Brown -respondió Luke serio, demasiado serio para ser Luke.

- ¿Y tu eres? -preguntó Tom a Luke sonriendo con satisfacción.

- El mejor amigo de Matt, y además, estoy en su equipo. ¿Qué haces aquí? -preguntó Luke frunciendo el ceño.

- Vine a ver si Emma necesitaba algo -respondió Tom.

Nunca había sido partidaria de la violencia o el mal trato, pero Tom ya estaba molestándome hasta a mi, no iba a dejar que se hiciera el gracioso con Luke.

- Tom, necesito hablar contigo -avisé tomándolo del brazo y llevándomelo hacia afuera. Encendí la grabadora de mi celular, por si Tom me mataba, tendrían pruebas de quien había sido, lo sé, soy paranóica.

Caminamos unos metros hasta salir del campo de visión de mis amigos que nos observaban por la ventana, fuimos al lago.

- Vaya Emma, tranquila, necesitamos tener uina cita antes...

- Mira idiota -fui al grano- Nosotros somos amigos desde pequeños, y te quiero, pero, me gusta alguien más, no dejaré que trates mal a mis amigos o te quieras hacer el gracioso con ellos ¿está bien? Por si no te queda claro, ya no estamos tan unidos como antes tu y yo. Y no voy a tolerar más este estúpido comportamiento que estás teniendo. Y si vas a seguir comportándote así, es mejor que ya no nos veamos más y dejemos nuestra amistad en el pasado. Yo te quiero, y no me gusta que hagas lo que estás haciendo.

- ¿Lo dices por el idiota de O'Conner cierto? ¿Él es quién te gusta? -preguntó alzando un poco la voz.

- No, no me gusta. Me encanta -respondí triunfante- Y espero que lo entiendas.

- Yo... Lo siento Emma, es que... Es cierto...

- ¿Qué? -pregunté confundida.

- Me he estado comportando como un idiota y....

- Vaya que si -ironicé y Tom me fulminó con la mirada.

- Okey, me queda claro. Pero... Es que... Al verte con Matt, me enojo ¿ok? -dijo.

- ¿Enojarte? ¿Por qué harías e...

Y mi pregunta quedó en el aire. Tenía la respuesta frente a mi, Tom estaba enamorado de mi, o algo así.

- Si, ¿ahora te das cuenta? -preguntó molesto pero riendo al mismo tiempo.

- Es que... Soy un poco lenta, ya sabes. No importa, el tema es que estoy enamorada de Matt, no quiero herir tus sentimientos Tom, pero... No creo que nosotros dos tengamos posibilidades, sal con otras chicas. Seguro encuentras a alguien mejor  que yo -expliqué.

- Si, está bien, te quiero ¿si?

- Gracias, también te quiero amigo -respondí.

- Oh -dijo tocando exageradamente la parte donde se encontraba su corazón- Justo en la friendzone.

- Eso serás para mi siempre Tom, lo siento, pero tengo que irme.

- Claro, te veo mañana en la fiesta. Adiós.

- Hasta luego -respondí marchándome.

- Ten mucho cuidado ¿de acuerdo? -me dijo algo raro.

- Bien...

Entré a mi cabaña rápidamente, tenía frío, y ya habían llegado Matt y Dylan.

Todos me miraban algo confusos y raros, estaban ¿molestos?

- Hey chicos -dije sonriendo- ¿Cómo les fue con la broma?

- Excelente -respondió Dylan medio raro. Pero Matt ni me miró.

Me senté a su lado y ni se inmutó. ¿Qué rayos le pasaba?

MATT POV's

- Esto quedó fantástico -le comenté a Dylan mientras echábamos arena, papel picado, agua, y escarabajos a los baldes para la puerta de la cabaña de Zoey.

- Por supuesto. ¡Listo! -dijo Dylan.

Colgamos los baldes en la puerta, así cuando mañana salgan corriendo todo el contenido de ellos les caerá en cima.

Nos fuimos del lugar, y antes de entrar a la cabaña, noté que alguien estaba en el lago, me escabullí en busca de alguna persona que nos haya visto y mañana pudiera delatarnos, pero me sorprendí demasiado al encontrar a Emma, MI Emma con el imbécil de Tom.

Me escondí detrás de unos arbustos.

- Dejemos nuestras amistad en el pasado, yo te quiero -escuché que ella le decía al idiota.

Me fui rápidamente de allí enojado antes de seguir escuchando algo que me lastimara aún más. Entré a la cabaña, y Dylan conversaba animadamente con nuestros amigos.

- Es un idiota, lo odio, me odio a mi, por confiar en la gente como siempre -dije furioso.

- ¿Qué? -preguntó Logan.

- El idiota de Tom está hablando con Emma. ¿Por qué maldita sea toda la gente que quiero me lastima?

- ¿A qué te refieres? -preguntó Jess.

- ¡A tu mejor amiga! -exclamé- Cuando los vi en el lago, me quedé escuchando lo que hablaban y ella le dijo al maldito: "Dejemos nuestra amistado en el pasado, yo te quiero"

- Eso es imposible -dijo Luke.

- No, te juro por lo que más quieras que ella le decía eso, lo odio, la odio, me odio -dije muy enojado y sentándome en el piso.

- Tranquilo, seguro debe ser una equivocación -dijo mi prima.

- No, está bien. Ya no me interesa, eso me pasa por ser un idiota que confía en la gente. Estoy bien, esperaré  que venga, y hablaré con ella para que lo que sea que haya entre nosotros se acabe.

La puerta de la cabaña se abrió, dejando a la vista a una Emma friolenta.

<No la abraces, no la mires, no la beses> Me decía a mi mismo. Pero se me hacía demasiado difícil, si que estaba enamorado de esa loca chica.

- Hey chicos -dijo sonriendo- ¿Cómo les fue con la broma?

- Excelente -respondió Dylan algo raro, medio seco.

Yo ni la miré. Se sentó a mi lado y ni me moví.

- Está bien... Deberíamos irnos a dormir ya -dijo Logan al ver que la tensión en la habitación crecía.

- De acuerdo -respondieron todos saliendo de la cabaña, a excepción de las chicas, era su cabaña.

- Matt -me llamó Emma- ¿Podemos hablar?

- Si, necesitamos hablar -respondí lo más frío que pude.

Salimos de la cabaña y fuimos al bosque, no iba a ir al mismo lugar donde la chica que amo le dijo a mi archinémesis que lo quería. Paramos cerca de unos árboles cortados y nos sentamos allí.

- Oye Matt... -dijo ella luego de unos minutos de silencio.

- Te oí hablando con Tom -le dije cortando su discurso.

- ¿Qué has oído? -preguntó sorprendida.

- Lo suficiente. No te hagas problema, les dejaré el camino libre, así serán felices.

- ¿Qué? -preguntó atónita.

- No te hagas Emma. Escuché perfectamente cuando le decías al idiota que lo querías y que dejaran su amistad en el pasado -dije molesto.

- ¡Estás loco! -dijo parándose bruscamente del tronco donde hacía unos segundos estaba sentada.

- ¡Ojalá lo estuviera! ¡Sería menos doloroso para mi! -exclamé enojado.

- Escuchaste mal, Matt -dijo un poco más calmada.

- No, oí perfectamente, y si quieren ser algo más que amigos, de acuerdo, estoy bien con eso. Ya debo irme.

- No Matt espera....

Decía Emma, pero la dejé allí parada, sola. Mientras yo me iba con todo el dolor del mundo, furioso y con ganas de golpear al maldito imbécil de Tom Brown.

¿Saben qué es lo peor de todo?
 Que no puedo ignorar  a Emma ni estar molesto con ella, si, eso hace el amor amigos....

















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