Me acerqué a mi cama, había un sobre negro. ¿En serio? ¿Negro? Es un color algo aterrador...

Recorrí la habitación con mi mirada, ¿quién pudo haberla dejado? Si Connor y yo salimos juntos, Evan se fue, Matt lo acompañó, y mi hermano estuvo todo el tiempo delante de mi.

Luego de darle varias vueltas a la habitación, caí en la cuenta de que la ventana estaba abierta. Juro por Ed Sheeran que estaba cerrada. Estaba confundida, no tenía miedo, pero no sabía que estaba pasando. Cerré la ventana lentamente y volví a mi cama, donde estaba el sobre.

Debatí en mi cabeza si debía abrirlo o no, no sabía que podría contener, pero estaba claro que era para mi. Leí lo que decía el sobre en la delantera: "La curiosidad mató al gato"

- Pero murió sabiendo -susurré para mi automáticamente.

¿Por qué un sobre diría eso? Dejé de dar tantas vueltas y lo abrí, si moría, moriría sabiendo que rayos ocurría aquí. Además, soy la persona más curiosa del mundo mundial, en verdad quería saber que estaba pasando.

Vacié el contenido del sobre, cinco fotos y un papel cayeron a mi cama.

Tomé las fotos, la primera era de mi en el parque con Alex y Jess, mientras comíamos helado. La segunda, era de mi con Luke en la biblioteca, la vez que mi hermano dio aviso a la policía porque yo estaba perdida, aunque fue sólo porque salí a una de mis escapadas nocturnas a la biblioteca y él no lo sabía. La tercera, fue cuando estaba hablando en el campamento con Dylan. En la cuarta, estoy en mi cita con Matt. Y la última foto, era la de toda mi familia, mi madre, mi padre, mi hermano y yo, cuando estábamos en la playa.

¿Qué rayos? No entendía nada. Recordé que también había una carta, así que me propuse leerla, quizás así entendería un poco más.
Leí las líneas del papel. Estaba en shock.

"Tienes que saber la verdad. No le cuentes a nadie acerca de esto, o puede que las personas que quieres salgan lastimadas. Recibirás más cartas, sigue el plan y nada malo le pasará a tu familia".

Mis manos comenzaron a temblar, ¿acaso eso era una amenaza? ¡Pero claro que si! ¡Me estaban amenazando por medio de mi familia! No iba a permitir eso, pero, ¿qué podía hacer? No sabía quien enviaba esas cartas, ni los mensajes y odiaba eso, porque mi familia y mis amigos son muy importantes para mi, no quería que estuvieran en riesgo por mi culpa.
Además, ¿cómo habían conseguido esas fotos? Claramente me están espiando, ¡hasta en el campamento de la escuela! Y en mi cita con Matt, ¿desde cuando estaría pasando esto? Probablemente ahora mismo alguien me espiaba y yo supuestamente no lo sabía, mi corazón comenzó a latir rápidamente.
El sonido de alguien llamando a mi puerta me sacó de mi estado de shock. Tomé todas las fotos, la carta y las escondí debajo de mi almohada, nadie podía ver eso, y más si la vida de las personas que quiero corrían peligro.

- Adelante -dije finalmente, intentando sonar normal.

- Hola -Matt apareció con una cara extraña-. Oye... ¿Estás bien? Te ves extraña.

Creo que no lo logré-. Si, ¿por qué lo dices? -reí nerviosamente.

- Estás pálida -respondió acercándose a mi.

- Emm debe ser por el calor ¿no lo sientes tu?

- Emma, hacen veinte grados... -dijo confundido.
Me quedé quieta, ¿qué iba a decirle?: Oye Matt, acabo de recibir una carta que amenaza con la vida de las personas que más amo en mi vida, incluyéndote, ¿un café?
Si lo sé, ridículo.

- Hey -me tomó de la barbilla y me miró a los ojos-. ¿Qué pasa?

Desvié la mirada, necesitaba inventar algo pronto- Es que, Connor se fue y ya lo extraño, no pudimos pasar tiempo juntos. Además acabo de discutir con mi hermano...

- Lo sé, hablé con él -respondió-. Está triste porque dice que te has enojado.

- Es que... Agh -suspiré cansada-. Mi familia siempre me excluye de sus planes, no me tienen mucho en cuenta, y... También siento que me esconden cosas.

- ¿Esconderte cosas? ¿Cómo qué? -preguntó tomándome de la mano.

- No lo sé, aún no lo averiguo, pero pronto lo haré. Me gusta creer que vendrán y me explicaran que pasa.

- ¿Acerca de qué? -preguntó Matt confundido.

- Oh, lo que sea que escondan -Dios, casi meto la pata. Nadie debe enterarse de las notas.

- Bien, pero... Yo creo que deberías ir a hablar con tu hermano, y más porque mañana se irá temprano, no sería lindo que se fuera mientras están disgustados, Emma.

- Bien -rodé mis ojos. No quería hablar con Logan, y menos ahora que su vida corría peligro y yo lo sabía, necesitaba mantener a todos alejados de mi y mis problemas-. Lo haré, por ti.

- Gracias -dijo y me besó-. Eres adorable.

Sonreí un poco, estaba preocupada y no me salía muy bien disimularlo.

- Hey ¿estás bien? -me preguntó.

- Sip, claro que si -mentí-. ¿Y tu?

- Si, pero ¿estás segura? Te noto extraña -dijo mirándome con cautela.

- Sip, estoy segura -eso sonó irónico considerando que estoy bajo amenaza, pero bueno.

- Mmm haré como que te creo -entrecerró sus ojos-. ¿Quieres ir a comer?

- Ehh no gracias, iré a hablar con Logan y luego me dormiré, ha sido un largo día -dije fingiendo bostezar.

Matt me miró extrañado-. De acuerdo, yo iré a cenar con Luke, nos vemos luego, novia.

- Adiós -lo besé y salió de mi habitación.

Tomé mi celular, y le puse contraseña, no debía dejar que nadie viera los mensajes. Luego fui a hablar con mi hermano.
Toc, toc, toc. Golpeé la puerta de su habitación.

Abrió en unos segundos-. ¿Qué haces aquí?

No lo dijo con tono feo, sino que sorprendido.

- Necesitamos hablar...

- Ya lo creo -se rió.

- Siento todo lo que dije, es que...

- Tranquila, en parte es cierto lo que dices, no te incluimos mucho en nuestros viajes y eso te hace sentir mal, supongo.

- Si, pero eso ya no importa. No quiero que estemos peleados, ¿Okey? -dije.

- Okey -respondió-. ¿Sabes? A veces creo que tu eres la hermana mayor aquí.

- Sólo a veces, ya sabes que soy un poco infantil -me reí.

- ¿Un poco? -enarcó una ceja.

- Seh, es que me junto mucho con Luke -dije. Recordé cuando estábamos en la biblioteca y me asustó. Ese día tomaron una de las fotos, y jamás me di cuenta. Aunque considerando los ángulos de todas las fotos, la persona que las tomó estaba bastante escondida.

- Hey ¿qué sucede? -me preguntó mi hermano.

- Nada, sólo pensaba -dije intentando restarle importancia.

- ¿En qué?

Piensa Emma, piensa-. Ehh... En nuestros padres.

- ¿Ah si? ¿Por qué? -preguntó curioso.

- Porque los extraño -admití. Ya dejé de mentir.

- Lo sé, pero pronto estarán de vuelta, lo juro. Todo volverá a ser como antes -dijo abrazándome.

¿Por qué todos me dicen eso? Es decir, ¿qué será como antes? Los únicos cambios que he notado es que mis padres viajan más de lo normal, que Logan está raro y yo recibo advertencias y amenazas, lo normal.

- Eso espero -susurré-. No quiero que te vayas, no quiero estar sola.

- Pero no lo estarás, Matt se quedará aquí -dijo desarmando nuestro abrazo.

- De acuerdo -suspiré-. Ya me voy a dormir, tu deberías hacer lo mismo, mañana te irás temprano.

- Si mi general -dijo poniendo una mano en su frente.

- Descanse soldado -dije jugando.

- Adiós hermana. Prometo volver pronto.

- Está bien, descansa y me llamas en cuanto llegues ¿Okey?

- Okey -respondió.

Me reí-. Eso sonó muy "Bajo la misma Estrella"

- Lo sé -se rió-. Se me hacía conocida la frase.

- Es una de tus películas favoritas, idiota -dije.

- Shhh que eso nadie lo sabe, además, lo correcto sería decir que es mi libro favorito -habló triunfante.

- Ese libro es horrible -dije. Lo sé, no quiero insultar a los fans de ese libro, pero no es mi tipo, John Green menos.

- Estúpida, mis gustos literarios, idiota -habló dramáticamente ofendido.

- Oye, ¿has estado con Luke últimamente?

- Si -dijo riendo-. Ese chico es una diva.

Me reí-. Ya me voy a dormir, adiós hermano. Que te vaya bien mañana.

- Buenas noches -me besó en la cabeza, entró a su habitación y cerró la puerta.

Esperen... ¡Su habitación! ¡Su computadora! Mi hermano tenía una computadora muy avanzada que mis padres le trajeron de China. Esa computadora sería perfecta para rastrear el número de los mensajes. Si, mañana la usaría, por Dios, soy una genio.

(...)

Me levanté mas temprano de lo normal y fui a la habitación de mi hermano sin hacer ruido alguno, Matt estaba durmiendo y no quería darle explicaciones de por qué estaba allí.
Encendí el ordenador, lo primero que apareció en la pantalla fue una foto de él conmigo, cuando estábamos en la boda de nuestra tía hace un par de años, recuerdo que ese día el me preguntó qué tenía en el ojo, y luego me sopló la cara.

- Emma, deja de mirar la foto y concéntrate en tu trabajo -me dije a mi misma. Si, hablo sola.
Encontré carpetas con nombres como: "Música", "Juegos", "Tareas"... ¿Tareas? ¡¿Mi hermano haciendo tareas?! Wow, hasta esto hemos llegado.
Bien, habían más carpetas, pero tenían nombres sin importancia. Las revisé a todas, y no encontré el programa rastreador.
Revisé la última carpeta, una llamada "Secreto" ¿qué contendría? Lo sé, no tengo derecho a verla, pero el programa no aparecía, y era la única que me faltaba revisar, además de la de "Fotos" y dudo que el programa esté en esta última.
Entré en la carpeta, habían varios documentos, pero el que más llamó mi atención fue uno que se titulaba: " "Adopción" " entre comillas, tal y como se ve. ¿Adopción? ¿De quién? ¿Acaso Logan era adoptado? ¿Cómo es que yo no estaba enterada de eso?
Revisé la última fecha en que el documento fue abierto, y, casualmente ayer fue abierto e impreso. ¿Habrá sido este documento "importante" que tenía que llevar Logan a mis padres?
Estaba a punto de abrirlo, cuando la puerta de la habitación de mi hermano se abrió repentinamente. Salí de la carpeta rápidamente y apagué la computadora.

- ¿Qué haces aquí, Emma? -me preguntó Matt.

Di un respiro-. Pues, necesitaba unas fotos con Logan que perdí, y él las tiene así que...

- ¿Y por qué no se las pediste a él? -preguntó acercándose.

- Porque no está aquí -dije obvia.

- No puedes tocar sus cosas sin permiso, Emma -me regañó Matt.

- ¿Y eso por qué? No tiene nada de malo, además soy su hermana. Sería malo si lo hicieras tú -dije frunciendo el ceño.

- Pero yo no lo hago, además, tu hermano me pidió que no entráramos a su habitación -dijo serio. Que lindo se veía así.

Concéntrate Emma. Si.

- ¿Y por qué no? -pregunté levantándome de mi lugar.

- Pues porque no, no lo sé -dijo-. Ven, tenemos que ir a la escuela, o llegaremos tarde.

Salimos de la habitación de mi hermano. No había encontrado ese tonto programa y me gané un regaño de mi novio. ¡¿Pueden creerlo?!

- Y... ¿Qué es exactamente lo que buscabas Emma? -me preguntó Matt.

- Ya te lo dije, unas fotos -respondí.

- Oye en serio necesito que pares -dijo parando de caminar, literal.

Me quedé quieta-. ¿Así? ¿Por qué?

Se rió-. No literal, me refiero a que pares de actuar así.

- ¿Así cómo? -pregunté comenzando a bajar las escaleras.

- Así de extraña y misteriosa, además estás un poco distante ¿me equivoco?

Me quedé en silencio.

- ¿Me equivoco, Emma? -volvió a preguntar.

- Efectivamente.

- ¿Lo ves? Nunca me hubieras contestado así si estuvieras normal.

- A ver, ¿y cómo te habría contestado? -pregunté entrando a la cocina.

- Me hubieras dicho "por supuesto que si" o "claro que si" o "sip, te equivocas" y yo sabría que mientes porque usas la p -dijo sirviendo cereal en dos platos.

- Bueno, eso es nuevo -dije-. ¿Cómo sabes que cuando miento hago eso?

- Cuando uno está enamorado se da cuenta de cosas que la gente normal no -aseguró.

- ¿Debo sentirme acosada? -me reí.

- Efectivamente -me imitó.

Comimos tranquilos el desayuno mientras escuchábamos música.

- Bien, tu hermano no está, ¿qué quieres hacer hoy? -me preguntó sonriendo-. ¿Tienes algo planeado?

No tenía nada planeado además de rastrear ese número desconocido. Supongo que podría salir con mi novio.

- Nada...

- Entonces luego de la escuela, iremos a un lugar ¿quieres?

- De acuerdo -sonreí.

- Bueno, vamos.

Y nos fuimos directo a la escuela.