Advertencia...
Me levanté, tarde como siempre, y me fui directo a la escuela. Mi hermano y mi novio, oh si que bien se siente decirlo, si, ellos fueron a la escuela unas horas antes a entrenar, y además su profesor quería hablarles, es que tendrán el partido de football más importante de la temporada.
No había vuelto a ver a mi padres, supongo que estarían trabajando. Aún no me acostumbraba a tenerlos tan lejos tan frecuentemente.
Hoy caminé hacia la escuela, iba pensando en que usaría en mi boda con Patch, pero recordé que tengo novio, y se me pasó.
De repente, estaba tirada en el suelo.
- Oh, lo siento mucho -dijo un chico ayudando a levantarme.
- Está bien, suelo ser algo torpe -reímos.
- Soy Thiago -se presentó-. ¿Y tu eres?
- Emma -sonreí-. Es un placer.
- Lindo nombre, y... ¿Hacia dónde ibas?
- A la escuela -recordé- ¿Y tu?
- A una escuela también, es que mi hermana olvidó algo -dijo rodando los ojos.
- ¿A qué escuela?
- Venice...
- Ohhh ahí voy yo. ¿Quién es tu hermana?
- Se llama Mackenzie...
- ¿Mac Marshall?
- Si...
- Somos amigas, si quieres puedes venir conmigo y te ayudo a encontrarla -propuse. Siempre me gustaba ayudar.
- Ohh fantástico, porque no sé donde es su salón -dijo riendo.
- De acuerdo vamos.
Nos dirigimos al instituto, allí estaba esperándonos Mac.
- Hola -la saludé.
- Hola -dijo- ¿Qué haces con mi hermano?
- Es que tuvimos un pequeño percance -explicó Thiago riendo- Ya sabes...
- Bien, yo debo irme, voy tarde -me despedí-. Espero que nos veamos luego. Adiós.
Me cayó bien Thiago, me producía confianza, me hacía sentir como Logan, Matt o hasta mi padre, protegida, no sé. Una sensación rara.
Fui a mis clases, pero no vi ni a mi hermano ni a Matt en toda la mañana, supongo que aún estarán entrenando, su entrenador es demasiado exigente.
Las clases transcurrieron tranquilas, sólo que ninguna era con mis amigos, que sad. La campana que daba la señal del almuerzo sonó. Así que me dirigí a la cafetería, en el camino me encontré con mis amigos.
- ¡Emma! -me saludó Alex dándome un gran abrazo.
- Hola Alex -lo abracé- Te he extrañado mucho.
- ¡Hey, hey, hey! -dijo apareciendo Luke con Jessie. Vaya vaya.
- ¿Cómo están? -pregunté abrazándolos.
- Excelente -habló Jess.
- Vamos a comer, ya tengo hambre -dijo Alex.
Nos reímos- Tu siempre tienes hambre.
(...)
- Hoy conocí al hermano de Mac -les conté una vez que ya estábamos en nuestra mesa comiendo.
- ¿Y qué tal? -preguntó Luke.
- Me cayó bien -sonreí.
- ¿Cómo se llama? -preguntó Jess.
- Thiago...
- Que lindo nombre -respondió.
- Lo es.
- ¿Y qué te dijo? ¿Cómo lo conociste? -preguntó Alex. Siempre era muy sobre protector.
- Que se llama Thiago, que es el hermano de Mac, y lo conocí porque me hizo caer -me reí-. Ya saben lo despistada que soy.
- Demasiado -dijo Jess.
- Concuerdo con ella -dijo Alex.
- Totalmente -habló Luke. Rodé mis ojos, estúpidos.
- ¿Han visto a los chicos? -pregunté intentando cambiar de tema, odiaba que mis amigos se complotaran en contra de mi.
- Si, están practicando -comentó Luke comiendo su hamburguesa.
- ¿Y por qué tu no estás allá? ¿Acaso no eres parte del equipo?
- Si, pero soy suplente, jamás me ponen en los partidos, así que he decidido seguir aquí de gordo comiendo mi bella hamburguesa.
Nos reímos.
- Hola chicos -saludó Mac llegando a la mesa.
- Hola -dijimos al unísmo.
Mis amigos entablaron una conversación entre ellos, mientras Mac se sentó a mi lado para hablar conmigo.
- Emma, quería preguntarte como es que conociste a mi hermano, es que no quiso decirme -dijo rodando sus ojos.
- Pues... Me hizo caer -me reí.
- Ohhh menudo idiota -dijo dándose una palmada en la frente.
- Tranquila, no me hizo daño, además yo iba distraída...
- Okey.
- Oye Mac, ¿a dónde vives tu?
- En... Beverly Hills...
- Pero, es muy lejos de aquí ¿por qué vienes hasta acá? Además allá seguramente mejores colegios que aquí...
- Sí, pero me gusta más este colegio, además era necesario que me cambiara.
- ¿A qué escuela ibas?
- A Gindi Maimonides Academy...
- ¿Eso es...?
- Si, es privado -respondió.
- Sigo sin entender... -admití.
- Sólo quería venir aquí, no es nada de otro mundo -dijo.
- Bien... Entonces... Tienes dinero...
- Si...
- ¿Y haces fiestas? Porque mi hermano a ido varias veces a fiestas donde tu vives, quizás sean las tuyas.
- No, yo no hago fiestas, odio a la gente -dijo.
- Oh...
- ¿Alguien dijo fiesta? -preguntó Luke.
- Es que Mac vive en Beverly Hills y allí siempre hacen buenas fiestas según me han dicho -expliqué.
- Beverly Hills eh... O sea que tienes dinero -dijo Luke.
- No por vivir allí significa que tengo dinero -habló Mac.
- ¿Tienes dinero o no? - la interrumpió Luke. Me reí, a veces se comportaba como un niño.
- Si -Mac rodó sus ojos.
- Yo quiero ir a una fiesta allí -dijo Alex.
- ¿A dónde? -preguntó apareciendo Matt junto con mi hermano.
- Hola chicos -saludé, mi hermano me revolvió el cabello y Matt me besó en los labios.
- ¿Y bien? ¿A qué fiesta iremos? -Preguntó mi hermano.
- En casa de Mac -respondió Luke.
- ¡No! -exclamó ella-. Yo sólo dije donde vivo, no que daré una estúpida fiesta.
- ¿Y dónde vives? -preguntó Matt sonriendo.
- ¡En Beverly Hills! ¡Hagamos una fiesta! -gritó Luke feliz.
- Nada de fiestas, me largo -dijo Mac y se fue.
- Creo que no le gustan las fiestas -comentó Luke mirando como Mac se iba del lugar.
Todos lo miramos como diciéndole que era un completo idiota.
La campana sonó nuevamente, y todos nos despedimos para irnos a nuestras clases. Matt me dijo que lo esperara a la salida porque quería que nos fuéramos juntos. Acepté de inmediato.
(...)
Las horas pasaron, y ya era hora de irnos a casa. Me quedé fuera del colegio esperando a Matt como me lo pidió.
- Hola, novia -dijo en cuanto llegó.
- ¿Qué tal, novio? -lo besé.
Él rió- Me encantas.
Me sonrojé de inmediato.
- Así que... ¿Qué tal tu día? -me preguntó.
- Bastante bien, tuve historia, matemáticas y química. Además cuando venía para acá esta mañana conocí a un chico -dije.
Matt me miró para que continuara- ¿Y...?
- Es buena onda -me reí- Es que venía distraída y me hizo caer, entonces después me ayudó y como él también tenía que venir a la escuela a traerle algo a su hermana, lo invité a venir conmigo.
- Tienes que estar jugando -dijo. KHE.
- Ehh no, ¿por qué?
- Emma tienes que tener cuidado, no sabes quien puede ser.
- Es el hermano de Mac -expliqué.
- Si, pero podría haber sido un secuestrador, o algo por el estilo y tu confiada en que venía aquí.
- Pero si vinimos caminando, además jamás dijo nada malo ni nada, y no creas que soy tan indefensa, Matt. He ido a clases de karate desde los cuatro años, no puede hacerme nada.
Él rodó los ojos- Pero podría haber pasado algo, tranquila. No volveré a ir antes al colegio.
- Oh Matt, basta. Puedo cuidarme sola, además Thiago es bueno y me cae bien.
- Algún día lo conoceré y te diré que opino acerca de él.
- De acuerdo -rodé mis ojos.
- Ven, vamos -dijo tomándome de la mano.
- ¿A dónde vamos?
- A ser felices -dijo.
Me reí.
- Mentira, iremos por un helado, que es casi lo mismo.
- ¿Y por qué directamente no dijiste eso? -me reí.
- Es que quería darle un toque dramático -dijo sonriendo.
- Creo que pasas mucho tiempo con Luke -reí nuevamente.
- Y contigo -dijo.
- Pero no me quejo.
- Yo tampoco.
Y nos fuimos por el helado. Como me encantaba estar con él, siempre me hacía sonreír y sonrojar con tanta facilidad, además que estaba siempre para ayudarme, es la primera vez que tenía novio, y jamás pensé en tenerlo. Debo admitir que fue una buena decisión, Matt me hace feliz, muy feliz.
(...)
Al llegar a casa, sólo estaba Logan, así que él y mi novio fueron a entrenar, el partido se acercaba y debían entrenar mucho. Yo les dije que iría a mi cuarto a descansar. Estaba quedándome dormida, cuando mi celular vibró. Era un mensaje.
Número desconocido:
No confíes en nadie, todos saben tu verdad, y están escondiéndola. No confíes en NADIE, por más malo o bueno que parezca. No confíes en nadie...
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