Unos golpes en la puerta hacen que abra mis ojos, pero con la misma rapidez que se abren vuelven a cerrarse, me doy vuelta y abrazo mi almohada. Hace demasiado frío, no quiero levantarme además hoy es domingo. Es ilegal levantarse temprano un domingo a no ser que sea lunes porque debo ir a la escuela... Aunque ahora que lo pienso, eso también debería ser ilegal. ¿Quién va a la escuela un día de frío?.

Vuelven a tocar la puerta. ¡Nadie quiere levantarse!.

Con mi brazo derecho abrazo más mi linda y cómoda almohada mientras que con mi otra mano libre me cubro con las mantas.

-¡Vamos Liv, nos quedamos dormidos!, tenemos diez minutos para llegar temprano a la escuela.

La voz de Dominic gritando desde la puerta hace que abra mis ojos e inmediatamente caigo al suelo envuelta en todas mis mantas. ¡HOY ES LUNES!

-¡Mierda!- exclamo.- Lo siento, lo siento, en un momento estoy abajo.

Dom asiente y sale de mi habitación, luego de soltar un par de insultos y tratar de desenvolverme de las mantas voy corriendo al baño a lavarme los dientes y la cara, me miro en el espejo de cuerpo completo. Mi pijama no está tan mal como para ir con el a la escuela hoy.
Bueno... mi pijama consiste en un pantalón a cuadros color rosa y una especie de camiseta/suéter corto. Sólo me coloco mis zapatillas negras y levanto mi cabello en un moño desordenado.
Tomo mis cosas de la escuela y de baile, y bajo las escaleras lo más rápido posible.

-Ya estoy lista- grito para hacerme oír entre el ruido que hay en la casa Holland el día de hoy.

-Muy bien, no hay tiempo para desayunar- Nikki se agarra la cabeza exasperada- Dom, tu llevarás a los gemelos y a Liv a la escuela. Yo me ocupo de Paddy.

Dicho esto todos tomamos nuestras cosas rápidamente y subimos al auto. La verdad nunca había visto a Dom conducir tan rápido, me siento en una película de Fast and Furious. Cuando llegamos a la escuela nos despedimos y entramos sin intercambiar una sola palabra con los gemelos, vamos muy preocupados por no llegar tarde.
Hoy es lunes, eso quiere decir que mi primera clase es... Matemáticas, sin dudas este no es mi día.
Literalmente voy corriendo a mi clase, entro y voy al primer asiento vacío que encuentro. El profesor entra y la clase comienza.
Al menos no llegué tarde susurro para mi misma.

-¿Puedo sentarme junto a ti?- pregunta una voz masculina.

Levanto mi mirada y me encuentro a un chico de cabello castaño y ojos de un color que no puedo descifrar.

-Claro, no hay problema- susurro y vuelvo a prestar atención a la clase.

El chico se sienta a mi lado y comienza a apuntar algo en su cuaderno.

-Soy Cameron, ¿y tú?.

¿Por qué me habla?.

-Olivia- dirijo mi vista a el y veo que está sonriendo.

-Wow tus ojos son muy lindos- el chico no deja de sonreír.

Mi celular suena con un mensaje, rápidamente aparto la vista de Cameron y la dirijo a mi celular, es un mensaje de mi novio. ¡Siento que me voy a desmayar cada vez que me refiero a Tom como mi novio!.

Tommy❤
Buenos días, Oli. Lamento no estar despierto para darte los buenos días, ¿te espero en casa para merendar juntos luego de la escuela?. Te amo🥰

¡¿Por qué mi novio tiene que ser tan tierno?!

Liv.
¡me encantaría merendar contigo!. Nos vemos en un par de horas, te amo, no lo olvides!❤.

Envio el mensaje y una sonrisa boba se dibuja en mi rostro. ¿Es posible amar tanto a una persona?.

-¿Por qué sonríes así?- Cameron me saca de mi burbuja de amor por Tom.

Voy a contestar, pero el profesor me interrumpe.

-Alumos, tendrán que hacer un trabajo práctico para mañana sobre función cuadrática. Lo harán con su compañero de banco. Es para mañana sin excepción- dicho esto sale del salón.

¿En qué momento sonó la campana para salir?.

Cameron abre su boca para decirme algo, pero no lo dejo, rápidamente tomo mis cosas y salgo corriendo hacia la otra clase. No quiero llegar tarde.
Voy por el pasillo y veo a Nick y Stephanie casi deborándose mutuamente detrás de unos casilleros, hago una mueca de asco y sigo mi camino.

-¡Liiv!- alguien grita a mis espaldas, me giro y veo a Nina correr hacia mi.

Mi rubia amiga llega junto a mi y sin más me abraza, ya la extrañaba.

-Siento mucho lo que pasó en esa fiesta, yo debí haber ido contigo- susurra y siento como sus lágrimas caen en mi hombro.

-Nina, no tienes la culpa de nada, fue mi culpa- me separo de ella y le dedico una sonrisa para tranquilizarla- ya no llores, ¡me harás llorar a mi también!.

-Está bien- dice ella riendo.

Ambas nos abrazamos por los hombros y vamos a la siguiente clase, Historia. Por suerte compartimos esa clase.
Llegamos al salón y vamos directamente a sentarnos junto a James, nuestro amigo que casi nunca habla, pero siempre está ahí presente.

-¡James!, ya te extrañaba amigo- exclama Nina abrazando al chico por los hombros, pero el ni siquiera se mueve.

-Hola chicas- nos saluda James. Es muy británico este chico.

La profesora entra y nos vemos obligados a quedarnos en silencio, porque si decimos alguna palabra sin que ella nos deje hablar, nos saca del salón. Y no quiero que eso me pase.
Si se preguntan, si, esta clase es muy aburrida, historia es una materia que me gusta, pero en este caso, con esta profesora. La odio.
Apoyo mi cabeza en una de mis manos y dirijo mi mirada hacia la puerta, no puedo pensar en otra cosa que no sea ver a Tom hoy, es estúpido sentir esto, pero lo extraño.

Por suerte, luego de una hora y media la clase termina y con mis amigos salimos (literalmente) corriendo del salón. Vamos directamente a la cafetería, buscamos nuestra mesa de siempre y ya vemos a Carla y Luke ahí.

-¿Cómo están mis chicos favoritos?- pregunta Carla con su inconfundible acento latino.

-Demasiado bien ahora que estamos los cinco juntos de nuevo- Nina sonríe.

Todos sacamos nuestra comida y nos disponemos a comer, bueno, ellos comienzan a comer porque hoy salimos tan apurados de casa que no me dio el tiempo a preparar mi comida para hoy.

-¿No tienes hambre, Liv?- me pregunta Luke antes de darle un mordisco a su sándwich.

-Olvidé mi comida- me encojo de hombros.

-Lo hubieses dicho antes, ten, te convido de mi sándwich- Luke corta la mitad de su sándwich y me lo pasa.

-No, no Luke tu sólo trajiste ese sándwich, no es necesario que me convides- sonrío ante el gesto tan tierno de mi amigo.

-¿Tu eres Olivia Beckham?, ¿cierto?- me pregunta una señora alta y rubia.

-Emm si, ¿sucede algo?.

-Un chico me encargó que le diera esto- me pasa una bolsa de Starbucks- que lo disfrute señorita.

Le agradezco a la señora, ella se aleja y yo la miro confundida, me giro hacia mis compañeros de mesa y veo que todos están tan confundidos como yo.

-¿Quién te trajo esto?- y por primera vez desde que nos sentamos a comer, James pregunta algo.

-No lo sé- abro la bolsa y encuentro un vaso de los grandes con té verde y un muffin de vainilla con chips de chocolate- mis favoritos- exclamo con una sonrisa.

-¿Liv, sabes quién te lo envió?- pregunta esta vez Carla.

-No sé- busco en la bolsa y del lado de afura veo una nota pegada: "Espero que te guste, sé que el té verde es tu nuevo favorito. Te amo, disfrútalo. Tom"- fue mi novio.

¿Acaso puedo pedir por un novio más perfecto que Tom?.

-¡¿Tu qué?!- exclaman al unísono mis amigos.

Sonrío como idiota.

-Mi novio- vuelvo a sonreír.

-¿Qué?, ¿quién es?- vuelven a preguntar al unísono.

-Tom- le doy un mordisco a mi muffin.

Mis amigos me miran, tienen sus bocas abiertas. Una mosca puede entrar en ellas en cualquier momento y eso no será agradable.

-¿En qué momento sucedió esto?- Luke rompe el silencio.

-No lo sé, hace unos días- respondo, le doy un sorbo a mi té- pero tienen que prometerme que no dirán nada, es muy reciente esto y ni siquiera su familia lo sabe. Mucho menos Sam y Harry- digo esto último mirando a Nina.

-¡Dios me alegro muchísimo por ustedes!- exclama Carla levantándose de su lugar para abrazarme.

Todos mis amigos me abrazan, felicitan y me desean suerte con Tom, luego de eso seguimos con nuestro almuerzo. Antes de terminar mi muffin le envió una foto a Tom para agradecerle por esto.

-¿Tenemos que ir al estudio?, ¿cierto?.

En la cafetería sólo estamos ella y yo, ya que nuestros amigos ya se fueron a sus clases.

-Sip, un último esfuerzo y nos vamos a casa- digo abrazando a mi amiga por sus hombros.

Ambas salimos de la cafetería y vamos hablando de cualquier cosa camino al estudio.

-Disculpa, ¿puedo hablar contigo un segundo?- me giro y me encuentro al chico con el que compartí una clase más temprano.

No recuerdo su nombre.

-Si, claro.

-Mmm, ¿recuerdas que mañana tenemos que entregar un trabajo para matemáticas?.

-Cierto, lo había olvidado- me doy una palmada en la frente- ¿lo hacemos después de clases?.

-Si, ¿vamos a mi casa o a la tuya?- el chico me sonríe.

-Dame un minuto para consultarlo.

Rápidamente saco mi teléfono y marco el número de Nikki para preguntarle si me puedo llevar al chico a casa. Después de lo que me sucedió el fín de semana, no quiero volver a estar sola con un chico. Luego del tercer tono, Nikki me atiende y me deja llevar al chico a casa.

-En mi casa, después de clases- respondo con una sonrisa.

-Bien, te espero a la salida entonces- me devuelve la sonrisa- nos vemos en un rato.

Me despido de el y vuelvo con Nina, ella me dedica una mirada algo extraña que no entiendo pero volvemos a nuestra conversación.
Una vez que llegamos al estudio, me separo de Nina para ir a cambiarme, una vez lista me coloco mis zapatillas y voy al escenario con todas las demás.
Los ensayos se me pasan muy rápidos, a pesar de las constantes burlas de Stephanie hacia mi aunque las ignoro.

-¿Qué harás a la salida de la escuela?- me pregunta Nina mientras salimos del salón.

Estoy demasiado cansada, casi no siento mis piernas.

-Tengo que reunirme en casa con este chico...- no me acuerdo su nombre.

-Cameron.

-Si, ese. Viene a mi casa ahora porque tenemos que hacer un trabajo para mañana, ¿por qué?.

-Nada, quería invitarte a tomar un helado conmigo y Harry.

No sé si es casualidad o no, pero veo como detrás de Nina se acerca Harry con sus rizos alborotados y una sonrisa en su rostro. Una vez que está cerca de mi amiga cubre sus ojos con sus manos.

-¿Quién soy?- una sonrisa boba se dibuja en el rostro de Harry.

-Mi para nada hermoso novio- ríe Nina girándose.

-¡Oye, yo soy lindo!- se queja el colorado antes de besar a su novia.

Verlos así me dan ganas de salir corriendo hacia donde está Tom y besarlo.

-Tú eres hermoso- le responde Nina.

-Nina, no le aumentes el ego, por favor- interrumpo a los tortolitos riendo.

-Yo sé que soy tu segundo Holland favorito- Harry se separa de Nina y se acerca a mi para abrazarme por los hombros.

-Lo que tu digas ricitos, ahora debo irme a casa, los amo y disfruten su salida- me despido de ambos.

Voy hacia la salida y me encuentro a Cameron apoyado en el umbral de la puerta. Lo saludo y emprendemos nuestro camino a casa.
¿Por qué los Holland tienen que vivir tan lejos?.

-¿Y tú de dónde eres?- Cameron rompe el silencio.

-New York. Y por tu acento deduzco que eres de aquí, ¿cierto?.

-Así es, ¿vives con los Holland?

-Claro, ellos son mi familia aquí.

Ninguno de los dos vuelve a preguntar algo, por lo que el silencio se instala entre nosotros otra vez, una vez que llegamos a mi calle comienzo a revolver mi bolso para buscar mis llaves.

-¿Tus ojos siempre fueron así?- pregunta de repente el chico a mi lado.

¡Bingo!, encontré las llaves.

-Sip- abro la puerta.

-Son hermosos.

-Pasa- digo entrando a la casa.

-¡Liv al fín llegas... ¿Quién es el?- pregunta Tom con su ceño fruncido mirando a Cameron.

Mierda, mierda, mierda. Olvidé por completo la merienda con Tom.

-El es Cameron- señalo al chico a mi lado- Cameron el es mi n... digo el el Tom- presento a ambos chicos.

Cameron se acerca un poco dudoso a Tom, estos se dan un apretón de manos. Tom está serio. Muy serio.

-¿Podemos hablar un minuto?- Tom me mira y luego mira a Cameron- a solas si no es mucha molestia.

Cameron abre la puerta de salida y sale a la calle, pobrecito.

Giro mi vista y veo a Tom, serio.

-Olvidaste nuestra primera cita como novios, ¿cierto?.

-Un poquito- murmuro- es que tuve un día horrible gracias a que me quedé dormida y...

Los labios de Tom sobre los míos hacen que deje de hablar y me concentre completamente en besar los labios de Tom, desde que me desperté quiero hacerlo y se nota que a el le pasa lo mismo con mis labios ya que me besa con desesperación.

-¿Me perdonas?- pregunto con la voz entrecortada.

-Claro Oli, sé que la escuela es importante para ti, cuando termines podemos tomar algo, los dos- deja un beso corto en mis labios- solos.

-Te amo, y gracias por entender- en cuanto termine voy a tu habitación- vuelvo a besar sus labios.

-De acuerdo, ahora saldré con mi bebé Tessa, nos vemos en un rato- responde- y te amo mucho, mucho más.

Tom se va al patio a buscar a Tessa y yo le abro la puerta a Cameron, luego de pedirle disculpas por lo que hizo Tom hace unos minutos vamos hacia el living para hacer la tarea. Tom se despide de nosotros no sin antes darle una mirada algo extraña a Cameron.
Me parece que esto huele a celos. Río ante mi pensamiento.

-Se nota que el te quiere- Cameron me saca de mis pensamientos.

-¿Qué?- sacudo mi cabeza.

-Se nota que Tom te quiere- repite serio.

¿Por qué tanta seriedad?.

-Eso creo, ya llevo bastante tiempo aquí- subo y bajo mis hombros tratando de sonar desinteresada.

-No me refiero a ese tipo de cariño Liv- como no contesto el sigue- hasta el parece que te tiene cariño como si fueras su... novia.

Termino de dibujar mi parábola. Al fin terminé.

-Creo que terminamos, ¿tu terminaste tus parábolas?- quiero cambiar de tema antes de que descubra algo sobre Tom y yo.

-Aah... si, si ya terminé.

-Genial, ahora yo ordeno el trabajo y mañana lo llevo- digo tomando sus hojas y juntándolas con las mías.

El chico me sonríe algo confundido.

-Ahora no quiero decirte que te tienes que ir de casa, pero te tienes que ir porque necesito salir un momento- sonrío nerviosa.

Es mentira, no voy a salir, pero necesito que se vaya.

-Oh s... si, ya.. ya me voy- el comienza a juntar sus cosas- nos vemos luego Olivia.

Cameron se despide de mi y sale de la casa. Cierro la puerta a sus espaldas y me apoyo sobre esta. Suspiro, al fín se fue. No sé porque pero su presencia me pone nerviosa.
Vuelvo hacia donde estabamos trabajando y agarro las hojas para llevarlas a mi habitación, una vez allí voy a mi escritorio a buscar una carpeta, ordeno las hojas y las guardo en la carpeta. Cuando termino me doy una ducha y ya me visto con otro pijama, ya que estuve todo el día con el mismo. Peino mi cabello y dejo que se seque.

-¿Puedo pasar?- pregunta mi novio asomando su cabeza por la puerta de mi habitación.

-Claro que si, pasa bobo- sonrío.

Tom entra a mi habitación y cierra la puerta con su pie, en sus manos trae una bandeja con dos tazas y un plato con galletas.

-Nuestra merienda querida- deja la bandeja frente a mi y me besa.

-Gracias y en serio, perdón por lo de más temprano.

-No te preocupes, ya te dije que lo entiendo. Ahora vamos a comer porque me muero de hambre- sonríe.

¡Oh Dios Holland, no sonrías así porque me vas a matar!.

-¿Tu preparaste el chocolate?- pregunto riendo.

-Emm, ¿me creerías si te digo que yo lo hice?.

-¡Claro que no!, a ti no te sale tan bien como a... ¡Estoy cien por ciento segura que Nikki lo hizo!- le doy un sorbo al chocolate.

Es muy delicioso.

-¡Oyee!, y si mi mamá lo hizo- le da un mordisco a su galleta- Oye Oli, ¿Cuándo crees que deberíamos decirle a los gemelos sobre lo nuestro?.

El momento de contarle sobre Sam ha llegado.

-Tengo que contarte algo- contesto.

-Puedes contarme lo que sea- el me toma de la mano y me mira a los ojos dedicándome una sonrisa.

-Cuando tu no estabas me enfermé, no fue nada grabe. Tu familia tenía que salir, yo podía quedarme sola tranquilamente, pero Nikki insistió en que alguien se quede a cuidarme- Tom me mira sin entender a donde quiero llegar- Sam se ofreció a cuidarme, pasamos toda la tarde juntos, el me confesó que siente o sentía algo por mi... y el me besó.

Miro a Tom esperando una respuesta de su parte.

-Liv, yo sabía que a mi hermano le pasaba algo contigo- suspira- lo notaba en la forma que te miraba y tranquila, no me voy a enojar por eso, es más, me alegro que lo cuentes- me dedica una sonrisa tierna- y si quieres podemos esperar un poco más.

-¿Alguna vez te dije cuán perfecto eres?- sonrío y me lanzo sobre el para besarlo- gracias por entenderme.

-Mmm creo que nunca me lo habías dicho, pero creo que tu eres perfecta.

Nos volvemos a besar y esta vez con más intensidad que hace unos instantes. Tom pasa sus manos por mi cintura apretandome contra su cuerpo.

-¡Liv!, ¿Sabes dónde está T...?- la voz de Haz hace que nos separemos rápidamente.

Ambos nos giramos hacia la puerta y vemos a Haz mirándonos con la boca abierta.

-C...Creo que ya sé donde está mi amigo- dice sin apartar la vista de nosotros.

Reímos al ver la reacción del mejor amigo de Tom.

-Ven aquí Hazza- lo llamo mientras extiendo mis brazos hacia el.

Haz corre hacia nosotros como un niño pequeño. Lo abrazo y se sienta entre Tom y yo.

-Así que ustedes... ¿están saliendo, no?- nos dedica una sonrisa a ambos.

Tom y yo nos miramos, el toma mi mano e inconscientemente ambos sonreímos.

-Ella es mi novia.

Haz nos mira, primero a mi y luego a Tom, y lleva sus manos a su boca para ahogar un grito.

-¡TOMLIVIA ES REAL!- grita hundiendo su cabeza en una almohada.

Con Tom no podemos evitar reír. Haz es un estúpido adorable.

-¿Tomlivia?, ¿en serio?- pregunta Tom riendo.

-¡Siii!, y antes de que me olvide, venía a recordarte que nos tenemos que juntar con Z esta noche- Haz recobra la seriedad.

-Es verdad, lo había olvidado, ya voy- responde mi lindo y tierno novio- Oli, hoy voy a juntarme con mis amigos, ¿quieres ir?.

-Gracias por invitarme, pero mañana tengo que despertarme temprano. Tengo escuela- hago una mueca- pero envíenle salundos a Daya de mi parte.

Los chicos me sonríen y Tom me besa en los labios.

-Ah y Nikki me dijo que bajes a cenar, Liv.

Asiento y salgo de mi habitación con los chicos cerrando la puerta a mis espaldas. Hoy ha sido un día increíble.