Narra Tom.

-Creo que no le agrado a Liv- susurra Z en mi oído.

Hace un par de minutos llegamos a mi casa, ambos estamos sentados en el sofá, Liv está en la cocina con Harry, Paddy acaba de salir corriendo de ahí con una galleta en su mano.

-Yo creo que si le agradas, me parece que el problema es conmigo.

-Entonces debes solucionarlo, Tommy. Sabes que tengo cosas importantes para hacer en Los Ángeles, sólo vine hasta aquí para ayudarte con ella.

-Lo sé, lo sé, ya lo solucionaré- paso una mano por mi cabello.

Observo a Liv y está hablando con Harry, luce un poco exasperada. Por un momento su mirada se encuentra con la mía y la aparta rápidamente.

-¿Qué puedo hacer?.

-¿Por qué no vas y le dices Liv eres todo lo que quiero, te amo?

-Porque...- mi mamá me interrumpe.

-Con ustedes dos quiero hablar- mi mamá se sienta entre Z y yo.

Nosotros nos dedicamos una mirada tratando de entender porqué mi mamá actúa así.

-¿De qué quiere hablar, Nikki?- Daya es la primera en preguntar.

-De ustedes dos- responde ella- ¿ustedes están saliendo, no es así?.

Con Daya nos volvemos a mirar durante unos segundos y ambos estallamos en risas.

-¿Qué?- pregunto riendo.

-¡Claro que no estamos saliendo!- exclama Z riendo, aunque en el fondo sé que quiere asesinar a mi madre por preguntar eso.

-¿Cómo que no?, Thomas, debes decirme si estás saliendo con alguien- me da mucha gracia ver a mi mamá de esta forma.

-Mamá... yo no estoy saliendo con nadie, por ahora, si todo sale bien en un par de meses te diré con quien voy a estar saliendo.

-Thomas, no quiero que vengas con sorpresas...

-No habrán sorpresas... O si- al decir esto mi mamá frunce aún mas el ceño- ahora iré arriba a buscar mi celular para mostrarle algo a Z, ya vuelvo.

Cuando digo esto último Daya me dedica una mirada suplicando que no la deje mucho tiempo sola con mi mamá.
Subo las escaleras y por un momento dudo frente a la puerta de Liv. No sé si tocar o no, al final decido que no, entro a mi habitación, ¡dios es un completo desastre! Mañana tendré que limpiar esto. Encuentro mi celular en mi cama, al cerrar la puerta me quedo ahí, ¿sería ahora un buen momento para hablar con Liv?. Entonces la veo, ella viene caminando hacia mi mientras teclea algo en su celular. Liv, está hermosa con su cabello desaliñado, sin maquillaje. Mis ganas de decirle lo perfecta que es aumentan más y más.
Tal vez debería ir y hablar con ella, es mi momento.

-¿Podemos hablar, Liv?.

Ella me dedica una mirada que juro que podría cortarme con ella.

-¿Qué quieres, Holland?.

-¿Por qué actúas así conmigo?- suelto sin más.

-Tal vez porque te fuiste durante casi dos meses y nunca te molestaste en llamar o al menos enviarme un mensaje... Oh y también porque me hiciste prometer que nos daríamos una oportunidad... Y ahora vuelves con ella- Liv susurra esa última parte y puedo jurar que su voz se quiebra un poco.

Las ganas que tengo en este momento de abrazarla y besarla son más grandes que todo el universo junto.

-Liv, déjame que te explique...

-No quiero que me expliques nada Tom, ya está- Liv dice esto último y se va a su habitación.

Yo simplemente suspiro, tengo que hacer algo urgente para demostrarle a Liv que Daya no es más que mi mejor amiga. Bajo de nuevo y me encuentro a Paddy, mis padres y Z hablando muy animadamente, no dudo en unirme a ellos pero mi mente está en otro lado o mejor dicho en alguien. No puedo sacar a Liv de mis pensamientos, a donde quiera que voy veo algo que me recuerda a ella.

-¿Tom podrías bajar de las nubes?- dice Harry riendo mientras se sienta con nosotros junto a Sam.

-¿Qué?- pregunto confundido.

-¿Hijo estás bien?- ahora es mi papá el que me cuestiona.

-Si, si- les dedico una sonrisa.

-Cuenten algo divertido que haya pasado mientras estaban en LA- Paddy siempre quiere saber todo lo que pasa mientras estamos de gira para promocionar la película.

-¡Yo tengo una anécdota!- exclama Z riendo.

Mis padres y hermanos miran atentos a Z esperando que comience a contar la histora. Es sobre mi segundo dia en Los Ángeles y como Haz nos abrió la puerta de la habitación con una toalla al rededor de su cabeza y como nos hizo reír con su imitación.

-Haz y sus ocurrencias de siempre- mamá ama a Haz, es como su quinto hijo.

-Me hubiese gustado verlo- agrega Harry.

-Yo tengo otra anécdota- hablo llamando la atención de los demás.

La mirada de todos cae sobre mi esperando que comience a contar.

-Daya tu no estabas ahí, pero creo que Jacob te contó, fue hace como quince días atrás, estaba dormido, comencé a hablar o mejor dicho a cantar- comienzo a reír porque la verdad fue muy divertido- y no sólo a cantar, sino a hacer algunos "movimientos" de baile según Haz.

-¿En serio, hijo?- me pregunta mi padre riendo pero sorprendido al mismo tiempo.

-Si.

-¿Y qué estabas cantando?- Harry está tratando de calmar su risa.

Y ahora Z me mira atenta porque sabe que canción es y quiere disfrutar el momento en que lo diga. Ama verme pasar verguenza.

-Shake it off- digo e inmediatamente Harry y Daya se dedican una mirada de "ya sabemos porque estabas soñando con esa canción".

Maldita mejor amiga y hermano, ¿por qué tienen que conocerme tanto?, o mejor dicho, ¿por qué siempre les cuento todo?.

-¡Como Liv!- exclama mi mamá- ella siempre que escucha esa canción baila, la hace felíz.

Y acá puedo notar cuánto mi mamá aprecia a Liv, es como una hija para ella.

-Mami, ¿no crees que sea raro que Tom sueñe con la canción favorita de Liv?- pregunta Paddy haciendo que mis mejillas se pongan rojas y que Harry y Z me miren con una sonrisa maliciosa.

-Ahora que lo mencionas, si es raro, ¿Tom a ti te gusta Liv?- pregunta mi mamá.

Tierra este es tu momento de tragarme y escupirme en Argentina.

-¿Q... qué?... cl...claro que no- los nervios me están matando en este momento.

-¡Ay Tom era una broma!- exclama mi mamá y todos comienzan a reír, yo incluyéndome.

En un momento levanto mi cabeza y veo a Liv parada en el umbral de la puerta de la sala tratando de decidir si hablar o simplemente quedarse callada. Ella luce... ¡wow!, muy hermosa, está con un vestido negro que deja sus hombros al descubierto y se ajusta perfectamente a su cuerpo. Creo imposible apartar mi vista de ella y seguramente parezco un acosador diciendo esto.

-Sólo quiero decirles que ya me voy, Nina está esperándome, no volveré tarde- ella nos dedica una mirada algo nerviosa y se va.

Mis padres se levantan y van hasta la puerta a ver como ella se marcha con su amiga. Yo me quedo con mis hermanos y Z, pero puedo ver algo distinto en Sam, el no nos ha hablado en todo el rato y es raro, cuando Liv salió pude notar como la miraba y como ella se puso nerviosa al sentir la mirada de el. ¿acaso aquí está pasando algo y yo no lo sé?.

(...)

Luego de que Liv se fue mamá dijo que ya era hora de la cena. La cena fue muy tranquila (más de lo que me esperaba) hablamos sobre todas las cosas que sucedieron en estos meses que no estuve. Pero mi mente estuvo en Liv todo el tiempo, mamá me dijo que iba a una fiesta y desde que me dijo eso estoy con un mal presentimiento, siento que debo ir a buscarla y traerla a casa.
Luego de que la cena termina bebemos un poco de chocolate caliente y luego de hablar un par de horas más mis padres y hermanos se van a dormir, ya que es tarde. Liv aún no llega y la verdad mi preocupación aumenta cada vez más y más.

-¿Crees que debería preguntarle a mamá donde es la fiesta e ir a buscarla?- le pregunto a Z.

Daya iba a irse a su hotel, pero le pedí que se quedara conmigo a esperar a Liv, luego de muchas súplicas y prometerle que mañana le compraría mucha comida ella aceptó.

-Creo que deberías dejar de preocuparte, ella sabe cuidarse sola, no le pasará nada malo- Daya le da otro sorbo a su chocolate caliente.

-Lo sé, pero es que siento que... tienes razón, debo dejar de pensar en lo peor.

Ambos estamos sentados en el sofá de la casa viendo una serie que no sé cual es ya que Daya la puso mientras yo preparaba el chocolate caliente y estamos envueltos en una manta porque hace frío y para nosotros la calefacción no es suficiente.
Sinceramente ya me estoy quedando dormido, en eso veo por la ventana que llega un auto y se para frente a mi casa, es raro. Mis ojos se vuelven a cerrar, seguro es Liv.
El sonido del timbre hace que vuelva a abrir mis ojos, seguramente Liv olvidó llevarse las llaves, me desenvuelvo de la manta y voy a abrir la puerta.

-¡¿Qué le pasó?¡- exclamo al ver como tienen a Liv, ella está con una sonrisa y está abrazada a Nina y a otro chico.

-Tom no sé que tomó, se desvaneció en la fiesta y en el camino aquí despertó, sólo dice incoherencias.- me explica Nina muy preocupada.

-Yo no digo inconcorencias- dice Liv en un intento fallido de decir "incoherencias"- wow tu si que eres guapo.

Liv se percata de mi presencia y me dedica una sonrisa coqueta, ¡Dios qué tomó esta chica!.

-Si estás diciendo incoherencias- agrega el chico que la sostiene.

-¿Puedes encargarte de ella?, por favor- me pregunta Nina.

-Claro, pero la próxima vez traten de no alejarse de ella, pudo haber sido peor- estoy molesto, sé que ellos no tienen la culpa y Liv tampoco- Liv, cariño, ven aquí.

Ella extiende sus brazos hacia mi como una niña pequeña soltándose de los brazos de sus amigos, yo la sujeto de la cintura, lo que falta es que se de otro golpe.

-Espero que se le pase todo esto, gracias Tom y perdón- dice el chico.

Ambos se vuelven al auto y yo cierro la puerta.

-Daya- levanto un poco la voz ya que está dormida- ayúdame.

Ella abre sus ojos y al verme así con Liv se levanta rápidamente.

-¿Qué sucedió?, ¿por qué está así?.

-Luego te explico, sólo ayúdame, por favor- estoy al borde de las lágrimas, no me gusta ver a la chica que amo así.

-Tú no te acerques a mi chico- Liv al ver a Z le pone su mano en la cara tratando de evitar que Daya se acerque a nosotros- el es mio- hace más fuerte su agarre en mi cuello.

-Tranquila chica, no tocaré a tu chico, sólo quiero ayudarte.

Daya toma a Liv del otro brazo y me ayuda a subirla por las escaleras, tratamos de hacer el menos ruido posible, pero no sé porqué motivo Liv empieza a reír sin parar.

-¡Liv cálmate!, vas a morir por falta de aire si sigues riendote así- la regaño- además despertarás a mis padres.

-Lo siento, pero me estoy riendo para no llorar.

Liv deja de reír y comienza torcer sus labios hacia abajo, ¡oh no, no llores ahora!.

-Liv linda, no llores- le dice Z tratando de calmarla y evitar que comience a llorar.

Entramos a su habitación de Liv, Daya cierra la puerta a sus espaldas mientras yo hago que Liv se siente en su cama y me suelte.

-Yo... yo no q... quiero que me... dejes- susurra Liv mientras sus lágrimas comienzan a caer- m.. me qui... quieres dejar p... por ella- señala a Z- yo lo sé.

Con Daya nos miramos y luego la miramos a ella quién comienza a llorar.

-Ay Liv, no llores, yo no te voy a dejar, lo prometo- la rodeo con mis brazos y ella me abraza escondiendo su cabeza en mi cuello.

-¿Pr... prometes que no me dejarás?- ella se separa de mi y levantando su dedo meñique, yo hago lo mismo, pero Liv no entrelaza su dedo con el mio, ella se va hacia atrás, no llego a sostenerla por lo que se cae de la cama golpeandose la cabeza con la mesita de noche.

-¡Ay Liv!, ¿estás bien?- pregunta Z quien estaba buscando una pijama para poder sacarle esa ropa y hacer que se duerma.

-Si, si, yo sólo me golpeé- se lleva la mano a su cabeza- me duele- dice en un intento de llorar otra vez.

-Daya, ¿puedes ir a la cocina a buscar una pastilla para el dolor de cabeza?.

Mi amiga asiente y sale rápidamente de la habitación.

-Bien, Liv, ahora quiero que te sientes aquí así yo puedo recogerte el cabello- digo haciendo que Liv se siente en una orilla de la cama.

Tomo una coleta que hay en su mesita de noche y comienzo a recoger su cabello en un moño alto por las dudas que vomite todo lo que bebió. Una vez que termino de recoger su cabello algo llama mi atención.
Tiene chupones en el cuello. ¡Ahora si quiero golpear a alguien!.

-Liv, ¿Quién te hizo eso?.

-¿Qué cosa?- ella comienza a cerrar los ojos.

-Las marcas que hay en tu cuello.

-No lo sé... creo q... que fue u... un chico.

-¡Maldita sea, Liv, ¿quien te hizo eso?!- exclamo y siento como las lágrimas comienzan a caer por mis mejillas.

-¡Ey Tom, cálmate!, ¿qué sucedió?- pregunta Z entrando a la habitación.

-Mira lo que le hicieron a Liv- señalo su cuello.

-¿Tu crees qué...?.

-¡No, no!, si llegaron a hacerle algo a ella juro que los mato.

-Ten Liv, tomate esto- Daya le entrega la pastilla y ella la toma- Bien, ahora quiero que te lleves esto, y te cambies, cualquier cosa me pides ayuda, ¿si?.

Liv asiente y se mete al baño, Daya la sigue y se queda en la puerta por si ella la necesita.

-Tom- llama mi atención- sólo trata de no perder la cabeza por lo que le pasó. Tú no eres así, pero ella saca ese lado de ti, esa necesidad de protegerla y cuidarla. Y no quiero que hagas una locura por eso.

-Lo sé, sólo espero que ella recuerde quien le hizo eso.

-Ya estoy lista- Liv está parada con su pijama puesta y una mano en su cara- Tommy, tengo sueño- dice como una niña pequeña.

-Claro cariño- voy hacia ella y la tomo de la mano para dirigirla a la cama.

-Si ya no me necesitan, iré a dormir- dice Daya- si me necesitas, llámame- ella me da una leve palmadita en el hombro antes de irse.

Suelto la mano de Liv y comienzo a deshacer su cama para que ella pueda acostarse, una vez que lo hace me toma de la mano.

-Quédate conmigo, Tommy- susurra- no me dejes otra vez.

-No te volveré a dejar, Liv- acerco a ella y deposito un beso en su cabeza.

Me acuesto a su lado en la cama y ella inmediatamente se acerca a mi y apoya su cabeza en mi pecho, yo rodeo su cuerpo con mis brazos, ya extrañaba estar así con ella.

-Por favor no rompas mi corazón, Tom- susurra Liv.

-Nunca lo haría, pequeña.

Cierro mis ojos y junto con el sueño, me invade la tranquilidad de saber que la chica que amo está bien y está descansando en mis brazos.

Holaa a todos!!!, espero que estén bien y les haya gustado este capítulo tanto como a mi me gustó escribirlo.
Gracias por leer, no se olviden de comentar que les pareció el capítulo. Los quiero!!!

》Lud.