El comentario número 100, se lleva el capítulo:p disfrútenlo personas bellas ❤️

✨Capítulo dedicado a: KimydAramitzDamiani

Matt
(Sigo dando un grito de fangirl al escribir su nombre)

—Espera, déjame entenderlo... Ella te dejó semidesnudo, solo con un bóxer rosa y tú en venganza, ¿le pusiste tinte verde a su cabello?— Pregunta una Cindy confundida.

Viéndolo de esa manera, sí suena mal, también extraño. Pero Alex es la extraña y cavernícola, no yo.

Me rasco la nuca y luego aprieto los dientes recordando lo que hizo:—Sí... algo así.

— ¿Nunca has escuchado el dicho ''nunca te metas con el cabello de una chica''?

Me encojo de hombros:—No, es que a veces cuando me conviene, soy sordo.

—Tio Matt, tío Matt ¿podemos subirnos al carrusel?—preguntaba el mocoso menor de Cindy mientras me cogía de la punta de mi chaqueta de cuero y apuntaba el carrusel del parque de diversiones.

Recuérdenme por qué acepté ser generoso y sacarlos a pasear antes de mi fiesta.

— Ten—le entrego a Cindy un par de billetes, los suficientes como para pagar cada jodido juego del lugar.— por favor no me tortures obligándome a subirme con el enano.

—Fue tú idea, debes subir tú.—protesta.

—En mi jodida vida he subido a un carrusel y no lo haré ahora. Hey, mocoso, ¿no te apetece mejor subirnos a la montaña rusa o la casita del horror?

— ¡Matthew, tiene seis!—reclama Cindy. Al ver que no cambiaría de idea acompaña al hobbit ese.

Cuando Cindy camina al carrusel y me encuentro solo, diviso a lo lejos a la vecinita, caminaba cerca de los autos chocones, junto a Logan que le sonreía en todo momento. Idiota. Alex saca un trozo de algodón de azúcar y lo estrella en su rostro, me divirtió porque pensé que estaban discutiendo, pero luego Logan prosiguió a hacer lo mismo con su algodón, y comenzaron a reír.

Menuda mierda.

Cuento hasta diez. Muy bien Matthew, solo irás y los saludaras, te comportaras.

Camino hacia allá y de camino veo la gran rueda de la fortuna. Jeffri estaba allí, cortando boletos.

— Hey jeffri, ¿me harías un favor?

— Dawson hermano, lo que quieras, aún no olvido la pasta que me hiciste ganar en la carrera del año pasado contra los del instituto Oakland hall.

Se refería a las carreras clandestinas que hacen entre institutos una vez por año.

— Sabes que soy el mejor corredor, aunque esa mierda no sea lo mío.—presumo— jeff, quiero traer a una amiga, ¿me dejarías arriba con ella a solas unos minutos, apagando el juego?

Eleva una ceja divertido— Vale, vale, lo pillo. Una amiga.

—No es lo que tú crees, créeme, esta es... diferente. Ya entenderás lo que digo.

Asiente divertido así que salgo en dirección donde se encontraba la princesita. De camino me encuentro con los chicos que me preguntaban si la fiesta de esta noche aún iba. Les confirmé y todos comentaron que correrían la voz a otros institutos y a los del nuestro.

—Ten, este peluche es para ti— alardeaba Logan a unos metros.

Se encontraban ahora en tiro al blanco. Logan le entrega un peluche de conejo a Alex mientras ésta lo recibía incómoda.

—Para ser un lamepollas eres poco romántico, ese peluche es horrendo, deberías cambiar tus tácticas si quieres que funcionen—bufo.

Bien, creo que esa fue una buena manera de controlarme.

Alex se gira furiosa al oír mi voz, pero Logan toma su brazo tranquilizándola.

—Será mejor que te vayas Dawson.—espeta furioso.

—¿Cómo dices? No te oigo, creo que se me ha metido un quién cojones te crees, en el oído.

—Vamos Alex—demanda Logan—será mejor que busquemos otro juego, este ya se estropeó.

Y vaya que le gustan esas mierdas de juegos. Ya que fue su idea la apuesta.

—No creí que le compraras su mierda falsa y barata a Logan tan pronto princesita, pensé que eras más lista y lo pillarías.

Alex se gira furiosa y esta vez Logan no puede detenerla.

—¿Qué pretendes Dawson? ¿No tienes nada mejor que hacer o les has dado día libre a tus ligues de una noche y no tienes más remedio que gastar tu tiempo fastidiandonos?—añade Logan casi a gritos caminando en mi dirección.

—Hey vecinita, en verdad me sorprendes, unas cuantas palabras bonitas de Logan y ya te tiene en el parque de diversiones,  ¿qué sigue después?— pregunto ignorando las palabras de Logan, y dejando la respuesta a su imaginación.

Alex caminó hacia mí furiosa, ni la fuerza de Logan pudo detenerla esta vez, iba derechito hacia mí, como una bala dispuesta a matarme.

—¿Qué insinúas? Repítelo, a no ser que quieras buscar problemas.—amenaza.

Sonrío— Ya va siendo hora de que me conozcas un poco—me acerco a su rostro— porque a mi, me encantan los problemas. Y, pues si te queda el sombrero, que te lo pongas, ¿así dice el dicho, o no?—añado divertido.

Sé que ella no sería capaz de caer con Logan, es muy lista y demasiado buena para él, como para hacerlo, pero en verdad me cabreaba que estuviera con el.

Antes de poderlo analizar mejor, o darme tiempo para apartarme, la mano de Alex viaja a gran velocidad hacia mi rostro. Dándome una gran cachetada. Ignoro el escozor que me produjeron el contacto de sus dedos contra mi mejilla, y también como algunos transeúntes curiosos observaban la escena. Me lo mercería, mierda, sí, mil veces me lo merecía, pero también lo deseaba, porque era una excusa para hacer lo siguiente.

Cuando veo que Alex toma el brazo de Logan para marcharse furiosa, es que grito:— Hey lamepollas, no deberías dejar que las chicas te defendieran ¿no crees? — espero cabrearlos un poco con eso, así que prosigo— y princesita, creo que tendré que reclamarte unos minutos por tu comportamiento.

Alex se gira no comprendiendo mi frase, así que me acerco a ella y la cargo en mi hombro. Comienza a gritar y a golpear mi trasero. Logan intenta detenerme pero mis labios le susurran «¿quieres que le cuente todo?» Así que no protesta más y me deja llevarla lejos.

— ¡Suéltame, insecto!—grita como una salvaje, golpeando mi trasero.

Sus converse negras con garabatos en la puntita se movían en todas direcciones sobre mi torso, intentando que yo la bajara.

— Lindas zapatillas, ¿además de tocabolas también eres artista, princesita? Cada día me sorprendes más.

— Cállate idiota, ¡alguien ayúdeme!—gritaba, esta vez a los que pasaban por nuestro lado.

Les sonrío a los que pasan a mi al rededor como diciéndoles «pelea de pareja, lamento el mal comportamiento de mi chica» así que nadie la toma en cuenta. Me dirijo hacia la rueda de la fortuna pero de camino diviso a Cindy con los enanos.

Me observa alarmada al ver a Alex sobre mi hombro y luego comienza a reír, moviendo la cabeza en señal de «haces todo fatal» si, muy a mi estilo. Muy a lo Dawson.

—Hey jeffri, ella es la amiga de la que te hablaba.

Jeffri la observa sobre mi hombro con miedo.

—Imbécil, ¡bájame ahora o tú y tu amigo, jamás conocerán el día del padre!

—Te dije que era especial.—agregué recordándole a jeff mis anteriores palabras.

Jeffri operó la tabla del juego, esperó que los demás bajaran, y luego me dio el pase para sentar a Alex por preciados quince minutos a solas junto a mi, sin escapatoria. Cuando la senté e intenté abrochar su cinturón, me lanzó un manotazo que me dejó adormilado, pero por suerte o desgracia, Jeffri ya había iniciado el juego y comenzamos a subir.

Alex se aferró al fierro que nos protegía de caer, espantada.

—¿Es que acaso quieres matarme! ¡Le temo a las alturas!—exclamó, bastante hiperventilada.

—Golpeas como si fueses una boxeadora clandestina, y tus insultos son intimidantes pese a que apenas roces el metro sesenta, ¿y me dices que le temes a las alturas?

Rueda los ojos intentando concentrarse en el frente sin mirar hacia abajo.

—Genial, tu kryptonita. Interesante.

Me golpea el brazo furiosa.

—¿Y cuál es la tuya?

—Las chicas con mal carácter.

Se ruboriza, pero parece que se odia a sí misma por hacerlo.

—¡Hey jeffri! Déjanos aquí unos diez minutos más, ¿si?—grito cuando íbamos por la mitad de la vuelta.

Jeffri me guiña un ojo, comprendiéndolo.

—¡Eres un idiota, dile que nos baje!

— No, hasta que estemos en paz.

—¿en paz? ¿Tú y yo? Imposible.

—¿por qué no? ¿Qué tiene de malo? Yo creo que hasta seríamos amigos si no fuera porque eres tan cavernícola.

— Deja de llamarme cavernícola, insecto.

— Ves, cavernícola. Sigues dándome la razón.

Expulsa un grito, perdiendo la paciencia.

—¿Ya ves por qué tú y yo jamás podríamos llevarnos bien?

—Sí, lo pillo. Yo soy muy bueno y tú muy tocabolas.—me encojo de hombros.

—¿Disculpa? Te recuerdo que nos enviaron a detención por tu culpa.

— Y yo te recuerdo que Morrison nos dejó como pareja porque llegaste tarde.

—¡Fue porque tú teñiste de verde mi cabello!—frita furiosa.

—Son detalles, Alex. Además el tinte fue el que lo tiñó, no fui yo. ¿Me ves cara de estilista?

— ¡pero tú lo provocaste! ¡Sabes cuanto me costó quitarme el verde?

—Sigo creyendo que el verde te luciría bien. Al igual que el negro, hoy estás bonita, por cierto, buena elección, combinamos.— Suelto para molestarla, porque lleva chaqueta de cuero negra, al igual que yo.

Se ruboriza y aparta la mirada.

—No te mentiré, eres preciosa, pero eres hermana de Chad, y me dan miedo tus golpes, pero eso no significa que no lo reconozca. No deberías avergonzarte cuando alguien te lo dice.

Sus ojos me encuentran y por primera vez pareciera que he derribado su armadura de chica ruda.

—No me interesa lo linda que te pueda parecer. ¿Crees que con esos trucos caeré a tus pies? Pues te equivocas de chica.

—No deseo meterme bajo tus pantalones Alex, aunque si lo desearas no tendría problema.

—¡Ves por qué tú y yo jamás podríamos ser amigos?—agita sus brazos como cabra loca.

— Hemos comenzado con el pie izquierdo, vale vale lo pillo —levanto mis brazos disculpándome.

—Siempre comienzo con el pie izquierdo, soy zurda.—rueda los ojos.

Sonrío, recordando lo que le dije a la orientadora en la escuela—También yo, eso explica muchas cosas.

Por milesima vez me perfora con la mirada.

— ¡eso no explica absolutamente nada! simio.

La rueda se aproxima a llegar hasta la parada.

—Pues este simio te invita a su fiesta como ofrenda de paz y tregua.

Nuestro carrito se estaciona y Alex rápidamente expulsa un suspiro, como si estuviese conteniendo el aire desde que subimos.

Se pone de pie:— Acepto la tregua aborto de mono, pero rechazo la fiesta.

Se pone de pie saliendo del carrito. No sin antes lanzarle un puñetazo en el estómago a Jeffri por participar en mi mini secuestro.

Dejo que se vaya, satisfecho porque al menos eso me permitiría acercarme a ella, y evitar sus golpes, o quizás solo algunos, y quién sabe, tal vez hasta cambie de idea y vaya a mi fiesta. Mi kryptonita me parecía cada vez más desesperadamente interesante.

Jeffri me choca los puños.

—¿Chica difícil Dawson? Jamás te había visto una así, en cualquier momento me enseñaba su credencial de la cárcel y le creía.

—Difícil se le queda pequeño. Más pequeño que su estatura.

—Para lucir tan pequeña y delgada, tiene un gancho izquierdo potente.

Y vaya que lo tenía.

— ¿Más tarde te veo en la fiesta? Algunos compañeros quieren comprar hierba. Ya sabes.

—Me caería bien ganar una buena pasta por la merca. Ahí estaremos.

Me despido y camino en busca de Cindy para llevarlos a casa, no sin antes encender un porro y calar dos veces. La hierba me quema y comienzo a toser levemente.

–¿Otra vez fumando esa mierda? Dame eso—espeta Cindy quitándome el porro de las manos.

—Te he dicho que no me quites los porros cuando me veas fumar, ahora se estropeó. ¿Sabes lo difícil que es encontrar una hierba de calidad pra fumar de vez en cuando?

Le tapa los oídos al pequeño Hobbit que venía junto a ella.

— Te puede oír, habla más despacio Matthew. Suficiente tengo con verte hacer cosas estupidas como raptar a esa pobre niña, para que te estés metiendo esa mierda y te mate las pocas neuronas que van quedándote.

Ouch. Eso dolió. Pero no lo suficiente.

—Es solo marihuana, Cindy. Ni que estuviera consumiendo drogas duras.

—¿Drogas duras? ¿Qué es eso mami, una comida?—pregunta el pequeño Hobbit.

Cindy me lanza un ligero manotazo en el brazo para callarme, así que lo hago. No quiero asumir las consecuencias, si su hijo muestra interés por la drogas duras cuando adolescente.

Conducimos en silencio hasta llegar a casa de Cindy, cuando se despiden James, Marco y el pequeño Tommy, es que lo suelta:— Matt creo que no deberías jugar con esa chica, lo digo en serio y quiero que esta vez razones. Debes contarle acerca de la apuesta que te propuso el tal Logan.

No podía hacerlo. Quería, con todas mis fuerzas quería, pero era demasiado tarde. Alex había despertado en mi cierta curiosidad de describir más, y revelarle la propuesta de Logan solo podría terminar por joderlo todo aún más.

—Sabes que no puedo.

— Querer es poder, Matthew. Por una vez en tu vida intenta hacer lo correcto. Esa chica no merece que jueguen con ella, ninguna lo merece.

—No estoy jugando Cindy. Intento protegerla, prefiero que constantemente me odie a mí, antes que permitir que el sucio de Logan esté con ella. Sabes que esa mierda de chico bueno, es falsa. No puedo dejar que Alex caiga con una basura como él.

—¿Entonces... te gusta?—pregunta incrédula.

—¿Qué? No, no... sabes que esa mierda no está diseñada para mí. Solo quiero cuidarla del imbecil de Logan, es todo.

—Espero que sea así, y espero también que no continúes con ese juego, porque si continúas y llegas a enamorarte por primera vez de ella, será una bomba que detonará para ambos.

—Amor...—ironizo — sabes que jamás podré sentirlo por alguien, Cindy, porque ni siquiera lo siento por mí mismo.

Cindy me observa con lastima. Me conoce, sabe que mi padre se encargó de recordarme para siempre lo miserable que soy y seré. Sabe a la perfección, que jamás podré sentir, como todo el mundo lo hace, porque cuando sientes, le otorgas poder a tus sentimientos, un poder que tarde o temprano, o te mata, o te hace más fuerte.

Y definitivamente la última opción no es para mí. El amor de mis padres terminó matándolos, y a su vez, matándome a mí.

_____________________________#LCDAL

Y con 2437 palabras damos fin a este intenso capítulo.  El próximo se viene con salseo 7u7 porque daré un spoiler es el capítulo que tiene que ver con... ¡LA POLICÍAAAA A AAAAA!!

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Mención honrosa a: Tuchocolatito911  que comentó ¡100 veces! Porque quería un capítulo hahah me reí un montón viendo el hilo de comentarios😂❤️ que hasta te seguí<3

Les envío mucho amor en forma de libritos<3 y les agradezco tanto cariño por esta y mis otras historias, creo que jamás podré agradecerles todo lo que significa su apoyo, para mí:,) sí, he estado muy sensible este último tiempo, gracias x tanto<3

Besos,

Domi Val. S ❤️

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