7. Un boxer mojado suena a V de venganza.
El capítulo va dedicado al comentario número 100(en totaaaal, de todos los comentarios)❤️
M a t t
(Gritito fangirl)
7. Un bóxer mojado suena a V de venganza.
Ingreso al vecindario en mi motocicleta rápidamente antes de que a plena luz del día, algún chismoso vecino me vea en esta facha.
Cuando estoy por estacionar diviso a la Señora Hall, la vecina mas chismosa del lugar, salir a regar sus plantas. A penas estaciono mi motocicleta comienza su irritante voz a hablar:
—¡Matthew, traes sólo un bóxer? Me parece que has sobrepasado los límites, ¡pueden verte los niños!
— ¡A la mierda los niños, que se vayan a almorzar!—quito mi casco rápidamente antes de que esta señora haga perder la poca paciencia que tengo.
— Cada día más insolente, no eres ni la sombra de tu padre, John.
Camino a la puerta de mi casa rápidamente no sin devolverle el insulto:— Y usted no es ni la sombra de Jennifer López, pero aquí nos ve, soportando verla todos los días. ¡Vieja chismosa!
Ahoga un grito a lo lejos, mientras ingreso a mi casa dando un fuerte portazo.
¡Alex saca lo peor de mi! Jodida vecinita.
—¡Miren, miren ahí viene Matt con un Bóxer de color rosa! ¡Alex tenía razón, tiene gustos peculiares!—gritaba un chico de menor grado.
Mi rostro furioso no desaparecía, pareciera que en cualquier momento saldría fuego disparado desde mis ojos. Camino hacia una motocicleta y luego pego un manotazo al móvil de un chico que se encontraba grabando el espectáculo en el estacionamiento del instituto.
Y luego de eso la imagen se va a negro en el video.
—¡Joder Lily! ¿Te crees que es muy divertido reproducir el video que subió la loca de tu amiga a Instagram?—grito ingresando a la casa en simplemente, un bóxer ROSA.
Lily quien estaba sentada en el comedor, guarda su celular a penas me ve caminar en bóxers hacia el segundo piso.
Un grito de Karen me espanta ingresando al salón principal. A penas me ve, intenta contener la risa y a la vez, la duda en sus ojos.
—Vaya...tu, eh, ¿Matt estás bien?—pregunta.
—¡Joder, nada de esto está bien! ¡Jodida Alex!
Karen se queda mirando a Lily confundida mientras Lily no hacía más que quedarse como una estatua. Subo las escaleras con dificultad, producto que me duelen los pies debido a que debí manejar mi motocicleta descalzo, gracias a la inteligente y enana de Alex, quien creyó que sería divertido robar toda mi ropa a excepción de dejarme un par de bóxers rosas por mera misericordia y bondad.
Llego hasta mi habitación y oigo como su moto se estaciona a las afueras de su casa, así que sin pensarlo dos veces, camino rápidamente entre el árbol que une nuestras casas y me colo en su habitación.
Cuando estoy dentro me lanzo sobre su cama de espaldas apoyando mis brazos tras la cabeza. Pasan un par de minutos y oigo sus pasos subir la escalera, luego como entra a su habitación sin percatarse que estoy acostado en su cama y lanza la mochila con brusquedad al suelo.
Al parecer está con audífonos porque está absorta en la música.
— Tan tan tan, nananana na na na, tan tan tantantan, nananananana tststststs—tararea lo que parecía ser una canción de los Monkeys.
[Aquí debería haber un GIF o video. Actualiza la aplicación ahora para visualizarlo.]
Quita los audífonos de su móvil y se oye fluorescent adolescent por toda la habitación, cuando se gira es que hablo:— Excelente elección, fea. Y, Booh—digo imitando a un fantasma.
—¿Qué haces en mi habitación! ¡Y puedes taparte asqueroso!
Me levanto de la cama en el tonto bóxer rosa que me aprieta, y me acerco a ella. Se pega inmediatamente a la puerta de su habitacion.
— ¿Ya no te causan risa mis bóxers, Alex?
Resopla en mi rostro furiosa.
—¿Lo dices por lo diminuto qué hay bajo tu pantalón, Dawson?—pregunta para provocarme.
—¿Te gustaría comprobar qué tan diminuto es, enanita?
—Ni lo sueñes. Espero que hayas aprendido la lección Dawson, tal vez el resto del instituto esté acostumbrado a tus bromas y tus abusos, pero conmigo será diferente. ¿Entendido?
Su voz estaba cargada de ira pero a la vez diversión. Le gusta desafiarme aunque no lo quiera reconocer.
Apoyo mis manos en su puerta acortando la distancia:—Por mi fama, debes saber que soy de pocos amigos, y también pocos enemigos ¿y sabes por qué es eso? Porque nadie quiere tenerme en su contra, así que yo que tú iría replanteando la idea de tenerme como su rival. Princesita.—toco sus labios con mi dedo índice—Es mejor que te quedes en tu castillo, si no deseas que se derrumbe.
Quita mi mano de sus labios pero se lo impido, su pecho sube y baja, y pestañea demasiadas veces, nerviosa:—No soy una princesa, y si tuviera que serlo no necesitaría de un príncipe, sería la propia heroina de mi historia, y si mi castillo se derrumbara sería yo misma quién lo volvería a construir. Así que no te equivoques Dawson, no soy esa clase de chica que cae con un par de amenazas.—sus palabras recuperan fuerzas al igual que su mano, la cual quita mis dedos de su rostro.—Será mejor que te vayas, a no ser que desees ser el acosador vecino que está en ropa interior en la habitación de una chica. Te recuerdo que mi padre es abogado.
Tan inteligente, y tan tocabolas. No todo puede ser perfecto. Aunque es cierto que su inteligencia la hace aún más atractiva. Pero si quiere jugar a las amenazas le demostraré que juego mejor.
—¿Ah, sí?—pregunto separándome de su cuerpo y lanzándome sobre su cama.—He visto lo celoso que es tu padre, así que si me viera en ropa interior y ademas en la habitación de su hija, quien se llevaría el castigo serías tú, no yo.
—Esa es una jodida mentir...
No termina la oración porque unos ruidos subiendo las escaleras provocan que Alex abra sus ojos asustada.
—Santa mierda, ¡debes irte, es papá!
Sabía que no era tan valiente como aparenta ser.
Me niego—Nop. ¿Te habían dicho antes lo cómoda que es tu cama?
—¡Agh! ¡Recuérdame podar ese maldito árbol!—exclama la princesa.
— Creo que cortar ese árbol sería una pésima idea, sino ¿como hubiese podido venir y enseñarte el lindo gesto que tuviste al darme boxers rosa? Por cierto, debiste ser más considerada con la talla, por mi amigo necesita talla extra grande.
Se ruboriza a penas escucha la palabra «grande».
—Eres un jodido enfermo, ¡vete!—susurra.
Toc toc «suena la puerta»— ¿Quié-...
Alex no me deja terminar la frase porque se lanza sobre mi en la cama y tapa mi boca:— ¿Papá? ¿Qué quieres?
—¿Alex, puedo entrar? Necesito conversar contigo.
—uhhhmm pabdece qme abguien tebdra pobemas—intento decir aún con las manos de Alex tapando mi boca.
—¡Espera un poco, ya abro!—grita. Luego susurra para mí—ninguna palabra si es que consideras un poco tu vida, ¿entendido?
Sus ojos reflejaban absoluta violencia así que asentí, de todas maneras no quería que su padre me negara la entrada a su casa, no me convenía.
Alex se pone de pie, toma mi mano y en un ágil y rápido movimiento me tiene caminando delante de ella y a la vez tapando mi boca, mientras con su pierna pegaba leve empujoncitos tras mi rodilla. ¿Es que acaso tomó clases de artes marciales? Me lleva hasta una puerta dentro de su habitación y me mete dentro.
—Te quedas aquí hasta que yo te saque ¿entendido?
Cuando me doy cuenta que es el baño, le guiño un ojo:—Aprovecharé la ducha, si quieres te espero, princesita.
Su rostro enfurecido me causaba aún más risa aumentando la adrenalina de estar escondido en su cuarto de baño. Cuando cierra la puerta con llave, escucho su voz planeando qué discurso dar, luego oigo cómo abre la puerta.
— juraría que oí a alguien en tu habitación—decía su padre.
Alex tarda unos segundos en responder:—¿Alguien? No, no... ¡Es que estaba escuchando un podcast! eso debió ser.
¿Podcast? Que es esa mierda.
— ¿Un podcast? ¿Y tú desde cuando oyes podcast? Sin duda regresar a este vecindario te ha servido, hija.
El padre de Alex le habla con excesiva comprensión, y también alivio, no me sorprende, su hija es un tanto/demasiado, difícil de llevar.
Comienzan a charlar cosas sin sentido, así que me entretengo sacándome fotos en su baño para luego enviárselas. Mierda, no tengo su numero, debo conseguirlo con alguien de la estupida clase.
Bajo la tapa del WC y me siento en ella. Comienzo a leer los shampoos, y uno llama mi atención.
"SHAMPOO DE ALEX, NO TOCAR" estaba escrito en una cinta blanca con plumón rojo, luego otra cinta que decía: "TE LO DEJO EN AZUL AHORA PARA QUE ENTIENDAS CHAD, NO TOCAR, MÍO"
Supuse que compartían cuarto de baño de vez en cuando pero el leer esos shampoos fue lo como un regalo caído del cielo. Tomé el shampoo llamado "Vangel" y lo lancé por la ventana que da hacia el patio que une nuestras casas.
Que casualidad que el Shampoo de Alex comience con V, de venganza. Creo que el destino pedía a gritos que la balanza se equilibrara querida princesa.
—¿Alex? ¿Has oído eso?
El padre de Alex me saca de mis pensamientos. Mierda. Debí celebrar en voz alta sin percatarme.
Alex interrumpe— De seguro debe ser Ángel en el piso de abajo incendiando algo...
—¡Ese Niño, ese Niño es mi jodido karma por como fui en la adolescencia, Alex!—resopla el papá.— Por favor, piensa en lo que te dije, promete no salir expulsada de ese instituto antes de que te gradúes, ¿sí? Ni tampoco te quiero ver ofreciendo golpes a tus compañeros.
Si tan solo supiera.
—Si, papá, lo prometo. Aunque si no me dejan otra opción, no tendré de otra que poner en sus lugares a ciertos idiotas.—dice remarcando la palabra idiota. Claro, yo soy el idiota. Capté tu indirecta, niñata cavernícola.
El padre se va de su habitación porque luego oigo como Alex se acerca al baño y quita el seguro de la puerta. Cuando la abre la espero sonriente.
—Ay, no me digas que me extrañaste—digo.
Pone los ojos en blanco y entra al baño para luego meterse en la bañera. Cuando está dentro de ella se saca sus zapatillas y las lanza al suelo, me quedo boquiabierto.
—¿no querías ducharte conmigo, simio?—pregunta.
Quita ahora su poleron, procede a hacer lo mismo con su sudadera quedando en sus jeans rotos y un sostén de color vino.
Joder. Es igual a como la imaginé. Su cabello castaño cae a un lado y su tes clara contrastando se con sus jeans negros, la hacen lucir jodidamente sexy.
Me sonríe, por primera vez:— Cierra la boca, si no quieres mojarte.
¡Y es muy atrevida! la princesita no es nada más ni nada menos que una pervertida.
Toma la manguera de su ducha y abre la llave, cuando comienza a caer y su ropa comienza a mojarse, comienzo a caminar a la bañera, pero no me deja del todo, porque quita la manguera de la pared y la pone en mi dirección, mojándome por completo.
—¡joder, por qué tienes que ser tan... ahh, tú!—grito ahogado por el agua.
Retrocedo un par de pasos mientras oigo la torpe risa de Alex.
— Creo que no me equivoqué de talla Dawson, tú amigo extra-grande, al parecer es extra-pequeño.—espeta aún lanzando agua hacia mi—ahora vete de mi habitación si no quieres terminar completamente mojado.
Salgo del cuarto de baño y salgo por su ventana rápidamente, para luego saltar al patio, y coger mi frasco de la venganza enfurecido. Alex definitivamente está loca. ¿Montar un espectáculo así, y dejar a mi amigo allí abajo sin su premio? Eso solo las locas lo hacen. Loca, loca, loca.
¡Demonios, es una loca de atar!
Ingreso por la puerta trasera de mi cocina y subo rápidamente antes de que Karen o Lily, me vean así de mojado, y con el mismo bóxer rosa que me vieron llegar. Cuando ya estoy en mi habitación me cambio rápidamente de ropa, y camino hacia mi baño.
—Bien, esto es por mi amigo allí abajo, un poco de pasta dental no te hará mal vecinita.—introduzco pasta dental dentro del frasco de shampoo, y luego lo tapo para terminar agitándolo bien.
Salgo de mi baño y me meto al de Lily, de seguro debe tener cosas de chicas que me sirvan. Cuando estoy dentro de su baño, encuentro una crema ¿depiladora?
¿Existe? Cojo un poco y lo meto dentro del frasco. Mis ojos se dirigen a una de sus repisas donde tiene sus productos para el cabello y me detengo en uno que llama mi atención.
"TINTE ARTIFICIAL, VERDE MUSGO, ACCIÓN RÁPIDA, EN UNA APLICACIÓN TE ASEGURAMOS EXCELENTES RESULTADOS— luego le seguía una carita feliz—: AHORA TU TINTE FAVORITO EN FORMATO SHAMPOO"
Bingo.
Tomo el frasco y lleno el shampoo de Alex aproximadamente hasta la mitad, lo agito bien para que los productos se mezclen y sonrío imaginando los resultados.
Cuando guardo el tinte de Lily algo cae de su repisa, eran unas pastilla de dieta, las conozco porque se la he visto a Lindsey comerlas antes de cada comida. Joder, Lily es una torpe, no debe consumir estas cosas, ella no es gorda. Es irritante, sí, pero aunque me cueste admitirlo es mi pequeña hermana, y no debería consumir estas cosas.
Cojo las pastillas y las tiro al WC.
Cuando salgo del cuarto de baño, bajo hacia la cocina por un sándwich. Luego de echarle mostaza y devorarlo, pienso que no sería tan mala idea añadirle mostaza al frasco de la venganza. Así que lo hago y cuando ya está listo, me preparo para colarme en la habitación de la vecinita.
No debiste mojarme Alex.
No debiste enfadarme.
Y por sobretodo, no debiste provocarme en esa ducha. Princesita.
•••••••••••••••••••••••••••••••••••••#LCDAL
OK, ok, ok, deben procesar bien este capítulo porque hay cosas que verán en el libro de Lily y Chad. ¿Qué será, lo notaron? :o
También, ¿notaron que todo este capítulo es una increíble escena exxxxxttra?❤️
Espero sus votos y comentarios, gracias por cada uno de ellos, la verdad significan mucho para mí, y un impulso a seguir cuando a veces la frustración gana! Por eso y más, un besote, 💘
Mención honrosa a las lectoras que leen en conjunto (son amigas, es tan adorable verlas leyendo en conjunto o contagiando a sus amigos con mis historias 😭) @ppaulaaaaa_ @caarlaa_maartiineez 💘
Síganme en twitter: dbadisbetter
Tiktok: badisbetter
Instagram: _iamalex_xx
Besos,
Dom❤️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro