Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 7

–No lo sé, Lena... –suspiro –No es mi estilo.

–Ese es el punto.

–Aparte, no tengo ganas de ir a una estúpida fiesta.

–También ese es el punto.

–Creo que no estás entendiendo.

Estoy frente a un espejo con Lena detrás mío haciendo gestos de desesperación con su cara, la estoy cansando. En mi defensa, el vestido negro que me prestó es muy ajustado y los zapatos muy altos. En cambio ella, con su falda roja y blusa negra luce sorprendente y es evidente que sí se siente cómoda.

–Lo digo en serio, Lena. No creo que lo que necesite en estos momentos sea ir a una fiesta –giro para quedar frente a ella.

–Escucha, sé que puede ser difícil. Ya te dije que yo pase por lo mismo, mi mamá falleció hace dos años y si no hubiese sido por Nai y mis amigos, en estos momentos no estaría así.

Veo como sus ojos brillan al hablar de Naida.

–La quieres, ¿no es así?

–La amo –sonríe.

–¿Hace mucho que están juntas?

–Un año –responde –. Nos conocemos desde hace más tiempo, pero no fue fácil al principio. Éramos amigas y luego, cada vez nos fuimos haciendo más cercanas, teníamos miedo, sobre todo Naida acerca de cómo lo iba a digerir su familia. Al final nada pasó, cada vez que recuerdo que pudimos estar juntas desde mucho antes si las dos no hubiésemos tenido tanto miedo, tengo ganas de prender fuego a algo. Mi mamá nunca llegó a saber que Nai era mi novia, pero creo que lo sospechaba. No éramos lo que se dice discretas.

–Estoy segura que donde sea que esté, lo sabe y está feliz por ti –contesto, porque no sé qué decir en esta situación, desgraciadamente parecida a la mía.

–Si...Gracias –se dirige hacia mi tocador y toma el lápiz labial rojo –Ahora, lo que vas a hacer, mi querida nueva amiga, es sonreír, dejar de quejarte de ese hermoso vestido –me mira –y si, digo hermoso porque es mío y tengo buen gusto, maquillarte y salir a disfrutar de esta noche –finaliza.

–Eres convincente.

–Lo sé, es unas de mis mejores cualidades –tira sus trenzas sobre el hombro.

–Y humilde –bromeo.

–Hasta acá mi mayor esfuerzo. No te atrevas a sacarte ese vestido –ordena –. Voy a buscar a Nai y te veo aquí en quince minutos. No conoces todavía muy bien este lugar, así que iremos juntas.

–Le dije a Elliot –levanta la vista de sus uñas rojas –. Si estoy obligada a ir, él también. Aunque no creo que sea mucha obligación, él es más del tipo de fiestas que yo.

–Entonces tu hermano ya me cae genial –se encamina hacia la salida con seguridad –. Quince minutos, Aly.

Sale por la puerta y yo me quedo en mi lugar. ¿Qué estoy haciendo?

Me vuelvo a mirar en el espejo. Lena alisó completamente mi cabello y delineó mis ojos haciendo que resalte más el color azul. A diferencia de lo incómoda que me siento por el vestido y los zapatos, me gusta el maquillaje. En casa solía ir por las tiendas con Olivia y siempre nos deteníamos en la zona de cosméticos, comprábamos varios productos y cuando llegaba a mi cuarto sentía frustración cuando no podía maquillarme como en las fotos de Instagram. Llevo la vista al labial rojo en mis dedos, lo siento Lena. es demasiado el labial rojo.

–Aly, ¿estás... –Giro hacia la puerta –Estás hermosa... –siento calor en mis mejillas, Elliot nunca me vio así y si lo hizo seguro fue en la fiesta donde nos besamos por primera vez.

–Le dije a Lena que no era mi estilo, pero ella insistió –digo, bajando la vista a mis zapatos.

Escucho como Elliot se acerca lentamente hasta mi lugar. Su mano levanta mi barbilla y si algo bueno tienen los tacones es que hacen que nuestra altura no sea tan dispareja.

–Yo pienso que te ves hermosa de cualquier manera –susurra cerca de mis labios, mirándome a los ojos –. Y sabes bien que no tenemos por qué ir. Podríamos quedarnos acá, juntos.

–No... quiero ir –dudo –. Sólo que no creo que sea el mejor momento. Elliot, ni siquiera hablamos bien de lo que sucedió –cuestiono.

–Lo sé, y te prometo que cuando estemos más tranquilos lo haremos. Sé que te sientes abrumada por todos estos cambios, que yo tenga poderes de Aire –hace comillas con sus manos cuando dice poderes –que nuestros padres nos hayan mentido, que ocultaran secretos. Pero, lo resolveremos juntos y a su debido tiempo. Por el momento, vamos a ir a esa fiesta, olvidarnos del mundo, el viejo y este nuevo y sólo ser tú y yo, ¿sí? –pregunta.

–Si...

Su vista baja a mis labios, todavía no habíamos decidido que hacer con lo nuestro pero cuando siento su mano en mi mejilla no puedo evitar lanzar un suspiro. Rosa nuestros labios, apenas un mínimo contacto que me deja temblando y queriendo más. Me besa con suavidad, mis dedos van al comienzo de su nuca y juego con su pelo.

Caminamos hasta que mi espalda choca contra la pared a un lado de la cama. Aleja nuestros labios y en su lugar comienza a dejar besos húmedos por mi cuello, desde mi barbilla hasta el inicio del escote, mientras que sus dedos trazan círculos en mi cintura.

Mi respiración empieza a ser irregular. Lo hago apartarse y volver a mi boca. Una mano sigue acariciando mi cintura, mientras que la otra la lleva a la parte posterior de mi cuello. Esta vez sí me besa más fuerte, intenso, pasional. Siento como su lengua pide permiso y se adentra saboreando cada parte, haciendo que un suspiro de satisfacción sea lo único que se escuche en la habitación.

Al separarnos muerdo su labio inferior tirando un poco hacia mí. Nos miramos fijamente, nuestras respiraciones están agitadas y siento mi vestido un poco más corto de como estaba. Elliot está a punto de volver a besarme cuando escucho el sonido de la puerta abrirse. Lo aparto a un costado y me arreglo el vestido.

–Lo prometo, amor –dice Lena –. Solo un trago en toda la noche.

Veo como Naida hace un gesto de no creer nada lo que Elena está diciendo, pero toma su mano y asiente.

–¿Lista? –Lena posa su vista en mi –¿No te gustó como te quedaba el labial? –interroga

–¿Por qué lo dices? –pregunto confundida. No recuerdo haber usado el labial.

–Porque tienes los labios hinchados, seguro fue demasiado rojo y te lo quitaste –hace un puchero.

–Ehh...Si –miento –Lo siento, pero ese sí que no es mi color.

–De acuerdo –Sonríe –. Hola, al fin tengo el placer de conocer al hermano divertido que sí asiste a fiestas –Elena se acerca con efusividad hasta nosotros y saluda a Elliot.

–Digo lo mismo –responde.

Dios, estamos los dos con la respiración acelerada y los labios hinchados, ni mencionar que hay un rastro de color en las mejillas de Eli, seguramente en las mías igual. Naida se queda en la puerta, me dirige una mirada que no logro descifrar pero en seguida la aparta y vuelve a Lena.

–¡Listos para la mejor fiesta de sus vidas! –grita –No es por presumir pero yo fui parte de la organización, por lo que sí, es la mejor fiesta en la que van a estar.

Naida ríe por la poca humildad de su novia, ambas salen por la puerta. Empiezo a caminar hasta que siento como Elliot me frena y deposita un largo beso en mi boca. Cuando nos separamos, él lo hace con una sonrisa de triunfo, veo como sale por la puerta.

Será una noche larga.

✦✦✦

Sí, es la mejor fiesta en la que he estado, aunque eso no dice mucho. A las fiestas que asistí las puedo contar con los dedos de mi mano y me sobran. Es una especie de gran salón, en un sector apartado hay sillones y mesas, además de una barra llena de bebidas. Al parecer Helen confía lo suficiente en ellos para dejarles beber alcohol.

Pero lo impresionante es que hay pequeñas llamas alrededor del límite de la pared con el piso, como si fueran un montón de velitas. El techo se encuentra iluminado con una especie de bolitas de fuego que simulan ser estrellas. Mariposas y pájaros del mismo tipo vuelan por el lugar dejando una estela de luz a su paso. Es sorprendente y abrumador. Hay demasiado fuego para mi gusto y no creo poder soportarlo.

–¿Estás bien? –Elliot me pregunta.

–Si...solo que es mucho fuego, ¿no? –trato que mi voz suene segura pero no lo logro.

–Cuando quieras nos vamos –me mira –. Sólo tienes que decirme y nos iremos de aquí.

–Lo sé –sonrío.

Seguimos a Naida hasta el sector de los sillones mientras que Lena va por las bebidas. Me siento junto a Elliot en el sillón negro, mientras que la rubia se queda en el sillón individual. Dejó el bolso chiquito que me prestó Lena donde está mi celular junto al labial rojo que la morena insistió que traiga.

Si toda la Academia se encuentra aquí no lo parece. Sí, hay mucha gente pero no lo suficiente para la cantidad de aulas, dormitorios y salones que posee el edificio.

–¿Está la Academia completa en la fiesta? –pregunto a Naida

–Sí –responde –. Al menos la gran mayoría.

–No parecen ser...muchos –contesta Elliot.

–Los que llegan a la Academia es porque siempre supieron de ella por medio de sus padres y desde niños lo manifestaron o por medio de un acontecimiento inusual, como les sucedió a ustedes –alza un poco la voz para hacerse escuchar por encima de la música –Helen rastrea constantemente a posibles Elementales y los trae aquí, a la Academia para que puedan desarrollar y controlar sus poderes.

–¿Así que Helen es la directora de este lugar? –grito, el volumen de la música es cada vez más fuerte.

–Si, se podría decir que si.

–¡¿Quién quiere tragos?! –grita Lena –Miren esto, es la mejor parte.

Nos entrega a cada uno un vaso con un líquido blanco, se para enfrente de mí, levanta su mano y de su uña perfectamente pintada sale una llama como si fuera un fósforo. Acerca la llama al vaso y este cambia de color a rojo.

–Un pequeño truco de Fuego –me dice –uno de esos y tienes para toda la noche –me guiña un ojo.

Todavía no me acostumbro a estas cosas y eso que ni vi lo que hacen Tierra y Agua. ¿Qué digo? Ni siquiera sé si yo puedo hacer algo como lo que hace Elliot.

–Ahora sí, ¡A bailar!

Lena nos arrastra a mi y a Naida hasta el centro de todo el tumulto de gente, giro para ver a Elliot y viene unos pasos detrás de mí con una sonrisa divertida en su rostro.

Bailamos varias canciones los cuatro juntos, pero cuando veo que mi morena amiga se acerca demasiado al cuerpo de su novia y luego se empiezan a besar desenfrenadamente se que es momento para apartarnos.

Elliot me guía hacia un lugar apartado con poca luz y sobre todo lejos de las chicas. Y sé por qué.

–Es peligroso –digo.

–¿Qué cosa? –se hace el desentendido.

–Lo que estás pensando hacer –le digo al oído por lo alto de la música.

–¿Entonces si lo sabes por qué no me detienes? –posiciona su boca al costado de mi oreja y siento como su aliento pega contra mí.

Empieza a moverse al ritmo de la música y presiona su cuerpo contra el mío. Llevo mis manos a su cuello y nos balanceamos lento pero de una forma que no es adecuada, ni moralmente correcta para hermanos.

Dios, si alguien nos viera diría que sólo es una pareja disfrutando de la fiesta, salvo que no lo somos. No sé si Helen ya contó en toda la Academia lo que sucedió con nosotros, Lena y Naida piensan que somos hermanos biológicos, Aiden también. Esto es peligroso, estoy a punto de apartarme cuando siento que las manos de Elliot se aferran con fuerza en mi espalda descubierta, cortesía del vestido de Lena.

Empieza a dejar caricias en mi piel desnuda y su cabeza que seguía a un lado de mi cara ahora está de frente, mirándome de una forma que antes no lo había hecho.

Sus ojos irradian deseo y baja a mis labios, las manos en mi espalda me acercan más a él y me besa con fuerza. Siento como introduce su lengua sin pedir permiso. Es un beso desesperado, lleno de furia y que me saca suspiros. Me cuesta llevarle el ritmo al principio pero cuando lo consigo es una pelea de lenguas para ver quien gana. Tira de mi labio inferior y a penas logro tomar aire cuando vuelve a besarme esta vez un poco más profundo y tranquilo.

Creo que esta es la primera vez que quiero más, no me conformo cuando separamos nuestras bocas y planta un beso suave, casi un roce en mis labios. Estoy acalorada y no solo por las bolitas de fuego y llamas que hay alrededor y decoran la fiesta.

–Podemos ser así –dice agitado –podemos estar así, ser nosotros mismos sin que nos juzguen.

Lleva su mano alrededor de mi mejilla, mientras que la otra sigue sujetando fuerte mi espalda.

–No nos tendríamos que esconder, podrías ser mi novia y gritarlo a todo el mundo, Aly –dice con una sonrisa que me contagia.

–Eso sería lindo...

Se acerca a mí para volverme a besar cuando siento que algo mojado me cae encima.

–Idiota, ten más cuidado –grita Elliot en tono enojado

–Lo siento, no quise mojarte. Alguien me empujo y tengo las manos resbalosas y casi se me cae el vaso y enserio no lo hice a propósito –habla rápido.

–Tranquilo –digo con una mueca. Lena me va a matar –. No es tu culpa.

–Mejor sigue caminando –espeta el rubio.

–Elliot...

–S-Si, lo siento de nuevo –responde el chico.

–No tenías que ser tan rudo –le digo –. Voy a buscar un baño, si le devuelvo el vestido a Lena con una mancha me mata.

–De acuerdo –dice –Aquí te espero –me da un tierno beso.

Paso primero por los sillones para agarrar el bolso, creo que también guarde pañuelitos de papel. Luego camino hacia lo que parecen los baños.

Trato de limpiar con papel donde está mojado pero lo hago sin mucho éxito. Me veo en el espejo, tengo las mejillas sonrosadas y el pelo algo revuelto. Sonrío.

¿Qué pensaría mamá si viera a sus dos hijos besándose? ¿Y papá?. Eufórica como estaba caí al otro extremo. Mamá y papá no están para vernos a Elliot y a mi besándonos porque están muertos. Murieron quemados y lo único que hay en esta fiesta es fuego.

¿Qué demonios está mal conmigo?

Mi prioridad tendría que ser averiguar quién es el maldito desconocido que me envía mensajes. Estoy segura que él y quien se encontraba fuera de casa la noche del incendio son la misma persona.

Me refresco la cara y salgo del baño.

–Te pido disculpas otra vez –doy un salto.

–Dios, me asustaste.

Es el mismo chico de antes, pero ahora con un poco más de luz puedo verlo mejor. Tiene el pelo castaño con rulos, ojos marrones y una sonrisa tímida que muestra que está avergonzado por lo que sucedió hace unos minutos.

–Descuida –respondo –. Logre quitar casi toda la mancha.

–Soy Cassiel.

–Alyssa.

–Si, lo sé –dice.

Lo miro confundida. ¿Cómo sabe mi nombre?

–Ehh, eso sonó raro –dice rápidamente –. Te escuché cuando hablabas con la chica rubia. Dios, eso sonó peor. ¿Puedo presentarme de nuevo? –su cara está roja de la vergüenza –Me llamo Cassiel y soy de Tierra.

–Ehh...Alyssa, de Aire.

Su expresión se relaja un poco, pero sigue tenso en su postura.

–Así que...¿El chico rubio es tu novio? -pregunta con curiosidad

–Somos amigos –digo demasiado rápido para que sea verdad.

–Entiendo...Esta es la primera fiesta a la que vengo. El año pasado no pude asistir, mi hermanita estaba enferma y la tuve que cuidar. Era mi primer año y el de ella también, seguro comió algo mal porque estuvo todo el día descompuesta. ¿Estoy hablando mucho, no? Si, estoy hablando demasiado. Cuando me pongo nervioso suelo hablar mucho y más si es frente a una chica bonita.

–Respira, te quedarás sin aire –digo –. Ehh...fue lindo conocerte pero mi...Elliot y mis amigas están esperándome.

–Ah, claro. Supongo que nos veremos en clases.

Comienzo a caminar hacia donde están las luces y toda la gente.

–Alyssa –me giro –. Se te cayó el celular.

Lo miro confundida, estaba segura que lo había dejado en el bolso negro.

–Te llegó un mensaje –aparta su vista de la pantalla para mirarme –. Desconocido.

La poca euforia que me quedaba acabó desapareciendo por completo. 






✦✦✦

Holaa, ¿cómo están? 

Hasta acá el capítulo de hoy, espero que les este gustando!!!

Me ayudan mucho votando o comentando el capítulo, como dicen es la motivación para seguir publicando jajaj 

Buenooo, no tengo más que decir. Espero que terminen bien el día 

~Luly


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro