Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2

Dos días antes

–¡Elliot, bájame ya!

–Vas a tener que estar así de cabeza por al menos dos cuadras, después de todas las que me jugaste en la mañana –dice con tono gracioso.

Ya siento que la sangre baja por mi cabeza y el mareo repentino por estar dada vuelta, a pesar de eso no puedo parar de reír por su intento de venganza.

–¿Sabes que me estás ahorrando de caminar, no?, deberías pensar mejor la próxima vez y poner a funcionar ese cerebro tuyo que tienes, que seguro está plagado de telarañas –me burlo de él y continuó riendo.

Elliot es un año menor que yo y a pesar de que por el momento compartimos edad, ya que los dos tenemos diecisiete, él los tiene recién cumplidos, mientras que para mi cumpleaños número dieciocho falta poco más de un mes. Sin embargo, su altura es mucho mayor que la mía y eso que soy lo que se considera alta, por eso cuando salimos en plan familia o solo nosotros dos, siempre creen que él es el hermano mayor.

Últimamente no sé qué anda pasando con él, está distraído, en su propio mundo, los últimos días ha estado teniendo ojeras, a causa del insomnio. Lo escucho desde mi habitación bajando a la cocina y encendiendo el televisor, hasta lo encuentro algo distante conmigo, cuando siempre fuimos demasiado unidos. No sé si se deba a algo que yo hice o si solo está pasando por algo que no me quiere contar, pero lo voy a averiguar. Me sorprende que en estos momentos está bromeando y jugando conmigo cuando ha estado en su mundo todo este tiempo.

–¡Elliot, para, vas a hacer que vomite todo el desayuno! –digo riendo y es verdad, si sigo así de cabeza voy a terminar vomitando lo que comí en la calle.

–De acuerdo, hermanita, solo porque no quiero llegar oliendo a vómito el primer día de clases.

–Oh, ¿estás preocupado que alguna de tus conquistas te rechace por oler feo?, pobrecito –le digo con burla, él solo se limita a voltear los ojos en gesto cansado.

–Eres imposible, vamos que llegaremos tarde y mamá si nos matará –todavía sigue con esa sonrisa en su rostro, mostrando que le divierte la situación.

Con toda la corrida y los juegos que hicimos en el camino, estamos a pocas cuadras del instituto. Vivimos cerca, a algunas calles de distancia, por eso venimos caminando. Una vez llegamos a la entrada puedo visualizar a Liam a lo lejos.

–Ahí está el idiota de tu novio, mejor me voy así no tengo que soportarlo, nos vemos en el almuerzo –deposita un beso cálido en mi mejilla y se va con sus amigos que se encuentran a unos metros de nosotros.

A Elliot no le agrada Liam, llevamos siendo novios siete meses, nos conocimos acá, en el instituto. Estábamos en el gimnasio, jugando voley mixto y en un descuido él me golpeó con la pelota. Terminé en el piso, desorientada, Liam me pidió disculpas y me acompañó a la enfermería. Terminé con un chichón en la cabeza y con su número de celular, alegando que me iba a recompensar con un helado por haberme golpeado.

Pero... A Elliot no le agrada, ya que hace un mes aproximadamente quedamos en salir y me dejó plantada en el parque por más de dos horas, le pedí a mi hermano que me viniera a recoger y él no paraba de lanzar insultos en contra de mi novio. Creo que hubiese sido peor si le contaba que esa no era la primera vez que me dejaba plantada. Ha estado raro el último tiempo, distante y un poco frío incluso, yo pienso que se debe a que está preocupado por la universidad y todo ese tema, pero no lo sé.

–Ahí está mi linda novia, ¿cómo estás, cariño? –Liam me besa en la mejilla.

–Hola, cariño, muy bien ahora que estoy contigo– me acerco para darle un beso en los labios pero él aparta la cara y termino besando su mejilla, lo miro confundida.

–Lo siento, cariño, venía a saludarte y decirte que tengo que hablar con los chicos de algunas cosas, ya sabes...jugadas y eso, pero nos vemos en el almuerzo. ¿De acuerdo? –dice y se va hacia sus amigos que se encuentran detrás mío, lo miro confundida y un tanto decepcionada.

Hace una semana que no nos veíamos y estaba muy emocionada por pasar tiempo con él y tiene que hablar con sus amigos de jugadas cuando tienen todo el maldito día para eso... increíble.

Una vez salgo de mi ensimismamiento, visualizo a Olivia, mi mejor amiga y me dirijo hacia ella. Se encuentra guardando cosas en su taquilla, así que no me ve cuando la saludo.

–¿Qué hace la mejor amiga del mundo, me extrañaste?

Ella salta asustada en su lugar y se da vuelta para encararme, no puedo lograr descifrar la expresión en su rostro, pero es ¿miedo, inquietud?

–Aly, me asustaste, no te vi –dice con un aire inseguro.

–Si, estaba con Liam pero me dejó por sus amigos, ¿ya sabes que clases tienes? Oli pone una expresión de nerviosismo en su rostro.

–Hey, ¿te encuentras bien?

–Si, solo estoy un poco cansada, no dormí bien y tengo matemática en el primer período, ¿tú?

–Literatura y luego biología

–Creo que no nos veremos hasta el almuerzo –dice apurada.

Suena la campana indicando el inicio de clases y Olivia solo atina a saludarme con su mano y dirigirse a toda prisa al salón.

Estaba un poco rara, tal vez si se deba a que durmió mal, pero el aire nervioso y la manera en cómo jugaba con sus manos me hace pensar que es algo más que eso, le voy a tener que preguntar qué le sucede. Sé que hace poco rompió con su novio, puede ser que eso la tenga mal, una ruptura nunca es buena.

Olivia es mi única amiga, nos conocemos desde los 10 años y siempre hemos sido inseparables, nos contamos todo y hacemos todo juntas. Siempre he sido un poco cerrada con las personas, pienso mucho las cosas, por eso a la hora de actuar soy insegura, así que me cuesta hacer amigos. La amistad con Oli empezó porque ella me habló primero, si fuera por mí creo que estaría sin amiga en estos momentos.

A las tres de la tarde me encuentro saliendo del instituto, se supone que con Elliot nos iríamos juntos pero me avisó por celular que se iba con sus amigos al parque y que llegaría más tarde a casa, así que estoy tratando de contactar a Liam para que me acompañe, sé que son pocas cuadras pero no me gusta caminar sola, más sabiendo que en el último tiempo me he sentido observada y un tanto perseguida, seguro son imaginaciones mías.

Estoy a punto de volver a llamar a Liam cuando me llega un mensaje de un número que no tengo agendado.

Desconocido

Si quieres saber dónde está tu novio, ve al cuarto del conserje.

PD: está con una chica.

Mi cuerpo se paraliza, mis manos sudan, mi respiración se vuelve pesada y un mareo repentino me ataca. Seguro es mentira, Liam no puede estar engañándome, sé que las últimas semanas estuvimos más distantes pero no puede estar haciendo esto, no puede estar haciéndonos esto. Yo confío en él, sé que es un buen chico, sé cuánto me quiere y me respeta. Es mentira, seguro es mentira.

Voy a toda prisa por el pasillo del instituto en dirección al cuarto del conserje, cuando llego frente a la puerta me tiemblan las manos, giro la perilla de la puerta y la abro. Siento como las lagrimas se acumulan en mis ojos, como mi respiración se corta, como mi cabeza me dice una y otra vez que soy una estúpida, que me vieron la cara de idiota.

–Aly, no es lo que crees –dice Olivia con la voz temblorosa.

–Así que no es mi mejor amiga besándose con mi novio –digo en un tono despectivo y rudo que ni yo sé de donde saque fuerzas para hablar con tanta seguridad –Me dan asco los dos.

–Cariño, enserio, esto es un error, no significa nada, yo te quiero, sabes que es verdad –trata de agarrar mis manos, pero las aparto de un manotazo y lo único que consigo hacer es empujarlo con todas mis fuerzas para que se aparte de mí.

–No los quiero ver nunca más en mi vida, terminamos y eso va para los dos, espero que disfruten su amor.

Salgo del instituto y me dirijo lo más rápido que puedo hacia casa, las lágrimas acumuladas no me dejan ver bien pero sigo caminando, sólo quiero llorar y dormir. Estoy a una cuadra de llegar a casa, hasta que choco con alguien.

–Lo lamento, no te vi –sueno patética seguro. Trato de ver a la persona con la que choque, pero lo único que alcanzo a vislumbrar es una espalda ancha y formada y una capucha sobre su cabeza–¡Lo lamento! –grito, pero el chico ya se encuentra dando la vuelta en la esquina.

Cuando llego a casa, subo las escaleras que conducen a mi habitación y me acuesto en la cama, hasta que me duermo.

✦✦✦

–¡Aly, baja a cenar! –los gritos de mamá me despiertan de mi sueño.

–¡No tengo hambre, mamá! –Le contesto con voz somnolienta.

El ruido de las escaleras me indica que está subiendo, cuando llega se asoma por la puerta de mi habitación.

–¿Qué pasa cielo, te sientes mal? –dice con un tono maternal y amoroso.

–Solo estoy cansada y con un poco de dolor de cabeza, no es nada mami, no te preocupes –digo segura, tratando de ocultar todo lo que siento por dentro.

–De acuerdo, te guardo tu plato de comida por si tienes hambre más tarde, descansa mi cielo.

Cuando sale de mi habitación agarro mi celular y me doy cuenta que está lleno de notificaciones de Olivia y Liam. Y otro mensaje del número desconocido. Salto los dos primeros y voy directamente al último.

Desconocido

Te diste cuenta de la verdad, deberías agradecerme.

PD: Era un idiota.

No entiendo cómo demonios consiguió mi número, ni porque me avisó de que Liam me estaba engañando. No entiendo nada.

¿Quién eres? ¿Cómo demonios conseguiste mi número? ¿Y por qué me avisaste sobre Liam?

Pasan los minutos pero no responde. Le envío como unos cinco mensajes más pero sigue sin contestar.

Me levantó de la cama, me cambio la ropa que use para ir al instituto, así que me saco el jean y la camiseta blanca por mi pijama, que consiste en un short negro y una camiseta con un rayo en el centro.

Son las diez de la noche y comenzó a llover, amo la lluvia, la sensación del agua cayendo por mi cuerpo en forma de gotas, la brisa fría y el sonido que el viento hace entre las hojas.

Cuando era más chica y con Olivia nos juntábamos a dormir y había tormenta, ella siempre se asustaba. Pero a mi me encantaba escuchar los truenos y ver las luces de los rayos y relámpagos.

Amo las tormentas y Elliot también.

Por eso, en este momento me estoy dirigiendo a su cuarto con la intención de estar un rato en compañía de alguien y no pensar en lo que sucedió esta tarde.

Abro la puerta con cuidado y entro despacio al cuarto. Hay ropa por el piso, el escritorio enfrente de la cama está atiborrado de cuadernos y libros y la paredes blancas le dan un aire pulcro a la habitación que desentona con todo. Elliot se encuentra en su cama, acostado con su espalda apoyada en la pared y con su celular. Está con un pantalón de chándal y una camiseta negra. Cuando me ve, una mueca extraña cruza por su rostro y hay un brillo en sus ojos que no logro comprender a qué se debe.

–¿Todo bien, hermanita? –pregunta con aire preocupado.

–Si, solo que... Hay tormenta y quise venir a pasar un rato contigo...

Elliot hace un gesto con su mano para que me acerque a la cama y una vez sentada en esta, agarra mi cintura y me hace acostar al lado de su pecho.

–¿Sabes que puedes contarme cualquier cosa, no? –su mano hace círculos en la piel de mi cintura y hace que despierten en mí cosas que hace mucho tiempo no sentía.

–Lo sé... lo que pasa es que.. Liam y yo terminamos –en un momento toda esa calma y aire tranquilo desaparecen para dar paso a un Elliot enojado y ansioso.

–¿Qué te hizo ese hijo de puta? –dice y sé por su forma de ser que se está conteniendo para no explotar.

–Recibí un mensaje de un desconocido diciendo que Liam se encontraba en el cuarto del conserje con una chica –su mirada echa chispas en estos momentos, y sé que está haciendo todo lo posible para dejarme terminar de hablar y despotricar a los cuatro vientos –Lo encontré con Olivia... se estaban besando, Eli.

Siento las lágrimas que se acumulan en mis ojos, pero no las dejo caer, no voy a ser débil frente a unos traidores. Cuando mi hermano termina de insultar a Liam, trato de que se tranquilice, clava su vista en mí, se acerca nuevamente en la cama y me agarra entre sus brazos. Mi cabeza queda entre la unión de su cuello y puedo oler el aroma que desprende su cuerpo combinado con la colonia de hombre que tanto me gusta.

–Hey, pequeña, estoy aquí...¿lo sabes, no?, nunca voy a dejarte –está acariciando nuevamente mi cintura y tiene mi mano agarrada con la suya a la altura de su pecho.

–Lo sé, soy patética, ¿no?

–Pequeña...no eres patética, eres la mujer más hermosa del mundo y buena y lista y un montón de adjetivos más que te califican a la perfección. Y si ese idiota no lo puede ver, él se lo pierde. Porque tú, Alyssa Meyer, eres una gran mujer.

Nuestros ojos se conectan, celeste contra celeste, son tan parecidos y a la vez tan diferentes. Sigo abrazada a él, su mano sigue agarrada a la mía y nuestras piernas se encuentran entrelazadas y no puedo evitar pensar en la familiaridad que encuentro esta situación.

Sus ojos viajan a mis labios, hay un brillo que hace mucho tiempo no veía, que habíamos evitado a toda costa. La mano que me tenía sujetada ahora se encuentra en mi mejilla, trazando caricias en forma de círculos que me hacen suspirar. Su cabeza se encuentra en la almohada de la cama y la mía igual, de frente uno del otro.

–Dijimos que no volvería a pasar –susurro tan cerca de su boca que puedo sentir su aliento cálido chocando contra el mío.

–Lo sé, pero no puedo evitarlo –dice de la misma manera, estamos como en una burbuja, en nuestra burbuja. Donde lo único que se escucha es la lluvia chocando contra la ventana. Estoy tranquila y nerviosa al mismo tiempo.

Su cabeza se acerca despacio y sus labios rozan los míos. Me vuelve a mirar, pidiendo permiso para lo que está a punto de hacer y antes de recibir un asentimiento de mi parte, uno sus labios con los míos.

Es apenas un roce sutil, tierno y delicado. Es como sentirse de nuevo en el lugar correcto, con la persona correcta. Es uno de esos besos dulces y cariñosos que con solo un gesto tan simple como lo es presionar tus labios contra otros te sientes completa y satisfecha, no necesitas nada más.

Nos separamos de a poco, sin prisa, sintiendo que tenemos todo el tiempo del mundo y al momento de abrir los ojos, su mirada es tierna pero también hay un toque ansioso y lascivo. Voy a pronunciar palabra, decir que esto está mal, cuando él ataca mi boca nuevamente.

Lo que anteriormente fue un beso tímido, éste es un beso impulsivo, desesperado y húmedo. Su lengua no pide permiso y me recorre en cada espacio que encuentra, lame mi labio superior y tira luego del inferior. Es una lucha que ninguno está dispuesto a dejar. Su mano que estaba en mi mejilla baja a mi espalda y me acerca más a él, su otra mano sigue haciendo caricias en mi piel desnuda, nuestras piernas siguen entrelazadas y yo llevo mis manos a su cuello para jugar con sus hebras rubias que caen en su nuca.

No hay espacio entre nosotros.

Me siento ansiosa, extasiada. Se que está mal, pero se siente tan bien tenerlo entre mis brazos como hace mucho tiempo no lo hacía. Sus labios y sus manos me dicen que siente lo mismo que yo, era algo que se estaba conteniendo durante mucho tiempo y que volvió a explotar en un momento de debilidad.

De a poco nos separamos por falta de aire, Elliot tira de mi labio con sus dientes lo que me provoca un gruñido, mitad jadeo, pero no alejamos la distancia de nuestros cuerpos, seguimos lo más juntos posible. Su mano vuelve a viajar a mi mejilla, siento que aparta un mechón de pelo que cae sobre mis ojos y lo coloca detrás de mi oreja, solo ese gesto me hace suspirar y cuando abro los ojos, lo veo, está sonriendo y no puedo evitar hacer lo mismo.

–Te extrañe –susurra, me acerca más a él si eso es posible y pone su cabeza entre el hueco de mi cuello y mi hombro, aspirando mi aroma.

–Yo también te extrañe.

Y lo digo de verdad, yo también lo extrañe. Pero sé que está mal. Es incorrecto. Y pensando si esto debería suceder, me quedo dormida en los brazos de mi hermano.



✦✦✦

Holaa, ¿cómo están? No me presente en el anterior capítulo, pero me llamo Luly y soy quien está escribiendo La chica de Aire jajaja. Es mi primera novela seria así que publico!! Espero que les este gustando,  cualquier duda o critica (constructiva) me lo pueden hacer saber en los comentarios. 

No sé qué más decir jajaj siempre estuve del otro lado de wattpad. Voy a tratar de publicar un nuevo capítulo todos los domingos, espero poder cumplirlo. 

Ahora así, espero que terminen bien el día y que les haya gustando el capítulo <3 

~Luly 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro