Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Epílogo

***

Semanas después...

—¿Estás lista? —Pregunta papá.

Algo temerosa respondo—: Sí.

Como parte de mi tratamiento contra la depresión es afrontar mis temores. Si bien es cierto, varios fueron superados, otros, como retomar mi carrera como patinadora sobre hielo, continúan pendientes... Aunque eso se puede revertir muy pronto.

Con los patines puestos camino al borde la pista, Inhala y exhalo antes de ingresar. Es tiempo de dejar los temores en el pasado y retomar una parte primordial de mi vida.

La última vez que pisé la pista de patinaje de los Dalton fue hace tres semanas, cuando en un arranque de valentía ingresé; me sentí tan cómoda que decidí proponer a papá retomar con los entrenamientos y, por ende, con mi carrera. Él estaba más que feliz por mi decisión.

Como la anterior vez, mi equilibrio falla al inicio, no obstante, me estabilizo en el transcurso. Giro por la pista conteniendo las lágrimas que amenazan con escapar; estoy tan feliz.

Doy un par de vueltas más hasta que decido acercarme a papá, quien no para de aplaudir.

—Excelente, cariño, empecemos con el entrenamiento con mira al próximo campeonato —Bromea, pero puedo apreciar, que al igual que yo, está feliz por este progreso.

—¡Papá!

—Es broma —Sostiene mis hombros y se carcajea—. Todo a su tiempo. Por el momento iniciaremos con el entrenamiento —Asiento moviendo la cabeza de arriba abaja—. Me hace muy feliz que no hayas abandonado tu sueño, que continúes adelante, estoy orgulloso de ti Lissa.

—También es tu sueño, papá, tú me apoyaste desde un inicio. Gracias a ti Lissa Reed es una gran patinadora —Noto como los ojos de papá se cristalizan. Prosigo—: Te quiero papá. Gracias por ser tú... Gracias por ser mi padre. Gracias por haberme inculcado amar un deporte como lo es el patinaje artístico sobre hielo —Pese al muro que nos separa de la cintura para abajo, lo abrazo como nunca antes.

A veces dejamos de lado aspectos de nuestra vida, de los cuales no nos percatamos de lo importantes son; cuando equivocados estamos, pues en ocasiones nos damos cuenta tarde de ello. Pero si estamos a tiempo podemos corregir esos errores.

***

Un año después...

—¿Ves futuro en ella? —pregunta papá, quien observa a una niña de apenas siete años. Pese a su corta edad es asombrosa. La pequeña da giros y pequeños saltos como toda una profesional.

—Es muy hábil y ligera, apostaría por ella. ¿Tú que opi... —No termino de formular la preguntar porque mi celular anuncia una llamada entrante. Es Drew. Sonrió al ver su nombre. Me alejo unos pasos para atender la llamada.

—¡Hola!

—Hola, bella. ¿Lista para tu última cita con la doctora Larson? —Aunque él no pueda verme asiento. Estoy feliz ya que hoy termina las terapias con la doctora Larson. Más de un año de terapias, de altibajos, de idas y venidas, pero hoy habré cerrado un ciclo de arduo trabajo.

No fue fácil contar tus problemas a un desconocido, pero hay que aceptar si necesitas ayuda profesional para tratar de revertir una enfermedad que en el mundo padece más de 350 millones de personas. Y las cifras van en aumento cada año. Son cifras preocupantes y más cuando en cierto sector de la población este trastorno puedo llegar a la muerte. Afortunadamente me di cuenta a tiempo que necesitaba ayuda para salir de ese agujero negro en el que me hallaba.

Comunico a Drew que en veinte minutos lo veré en el consultorio de la psicóloga, después conversamos temas tribales para posteriormente finalizar la llamada y continuar con el entrenamiento con papá.

Drew ha sido muy paciente conmigo, estuvo apoyándome cuando por momentos quise tirar la toalla. Gracias a él y mi familia salí adelante.

Con Drew puedo ser yo, sin caretas, sin falsedad de por medio. Con él me siento cómoda, me siento relajada. Él es mi complemento, aunque suene cursi. Él es parte importante en mi vida.

***

Un año y medio después...

Si hace un año y medio me hubiesen dicho que estaría de regreso en una competencia local de patinaje artístico sobre hielo, no lo hubiese creído. Sin embargo, a escasos segundos de salir a la pista, los nervios me embargan, trato de bloquearlos y concentrarme.

Cuando anuncian mi nombre es el momento de mi presentación.

—¡Damas y caballeros demos la bienvenida a Lissa Reed, la chica hielo! —Se escuchan silbidos y aplausos.

Cuando propuse a papá retomar mi carrera, no me propuse regresar tan pronto; sin embargo, no podía dejar pasar mas tiempo del necesario. Con el apoyo de mi familia, amigos cercanos y novio fue primordial para aceptar regresar, a lo que considero es mi vida y por lo que he trabajo arduamente.

Doy dos vueltas saludando al público e inicio mi rutina que va acorde al compás de la música. En momentos como este es cuando olvido todo alrededor y dejo fluir lo que siento en cada movimiento. Esto es mi vida. Y, aunque en un tiempo determinado deje de lado mi pasión por el patinaje, fue necesario para darme cuenta cuando amo este deporte.

Sé que la vida no es una película, que no todo tiene un final feliz. Sé que todo no es así de fácil de resolver, pero si damos lo mejor de nosotros podemos lograr todo lo que nos propongamos.

FIN.

***

Y por segunda vez llegamos al final. Estoy feliz por haber editado la historia. Sin embargo soy consciente que aun falta mejorar varios puntos, pero mi objetivo principal (extender y mejorar la historias) están logrados.

Gracias por llegar hasta aquí, espero hayan disfrutado de La chica con el corazón de hielo.

Nos vemos en otra aventura hielitos. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro