El fin de semana publiqué el capítulo, pero Wattpad no notificó. 

Gracias a sus lecturas, votos y comentarios la historia se encuentra en el puesto #87 en Ficción General. (12/02!7)

***

Miro al techo del XL Center, uno mis brazos está extendido y mi respiración es acelerada, esto al termino de mi presentación.

El público estalla en aplausos y silbidos lo que provoca que sonría pues cada día de arduo trabajo dio los resultados esperados pese al impasse que tuve durante la presentación.

Poco a poco voy alejándome de la pista y el bullicio es sustituido por murmullos.

Me dirigió por un largo pasillo en busca de papá mas no logro encontrarlo, sigo recorriendo el lugar y, lo que antes estaba abarrotado de personas es sustituido por silencio absoluto.

El pasillo parece interminable. En un abrir y cerrar de ojos la pared, que antes era beige, cambia a blanca, da la impresión como si estuviese en un hospital.

Sigo caminando siguiendo el sonido de los sollozos, pero no haya de donde provienen. No tengo idea de como resulté con una bata de hospital y descalza.

Corro y corro, pero nunca llego al final de pasillo, no encuentro a quien pueda preguntar, necesito saber que hago aquí, por qué de un momento a otro mi vestimenta cambió, dónde se encuentra la salida y, sobre todo, dónde está mi familia.

Los sollozos se intensifican, pero continuo sin saber de donde provienen.

—Lissa, mi niña, ¿Cómo no nos dimos cuenta antes?

Detento mis pasos al reconocer la voz.

—Mamá, ¿Dónde estás? ¡Mamá sácame de aquí! —Desesperada busco a mamá.

Empiezo a abrir cada puerto que veo.

—¡Mamá, por favor!

Mis resultados parecen no servir porque no encuentro a mamá.

—Despierta mi niña, por favor —Solloza.

—¡MAMÁ AYÚDAME! —Empiezo a golpear la puerta más cercana.

Siento que me falta el aire, necesito salir de aquí.

—¿Lissa? ¿Qué sucede cariño? —Ella se oye nerviosa.

Quiero hablar, sin embargo, no logro articular palabra alguna, ¿por qué? Intento mover mis articulaciones mas no es posible, ¿qué sucede?

El ambiente cambia, ya no me encuentro en el pasillo sino en una habitación de hospital totalmente inmovilizada, lo único que puedo hacer es llorar.

—¡Doctor, doctor! —Mamá solloza y empieza a pedir ayuda—. ¡Por favor, que alguien venga, mi hija...! No, por favor —No logró entender bien lo que dice—... Déjeme...

«Mamá» pienso mientras sollozo, pero poco a poco voy perdiendo la consciencia.

***

—George, por favor, haz que regrese —Es mamá.

Trato de abrir los ojos, pero es una tarea titánica.

Haremos que regrese —Afirma papá, mamá empieza a llorar.

Las voces se oyen muy lejanas. Me siento muy cansada, mi cuerpo exige que continúe durmiendo, pero no quiero alejarme de mi familia.

Mamá

Papá

Julianne

Julian

—George, ella movió los parpados —Mamá se oye ansiosa—. ¡Llama a un doctor!

Siento movimientos a mi alrededor, no obstante, el sueño me vence otra vez.

***

Mis pies tocan el césped húmedo, esa sensación de cosquilleo y humedad recorre las plantas de mis pies; se siente tan agradable.

—¡Hey, Lissa! ¿Estas listas para saltar? —Volteo a ver a la persona que habla. Sonrío.

—Siempre.

—Vamos —Él agarra mi mano y corremos hasta una alta colina.

El lugar que nos rodea está lleno de bellísima flores, verde por donde mires y el sol de media tarde nos regala sus brillantes rayos.

Nos detenemos en un precipicio; esta muy alto, no logro apreciar donde termina, tampoco logro recordar en qué lugar estoy o como llegué aquí.

—¿Lista?

Algo desorientada asienta.

—Tres —Empieza la cuenta regresiva. Él afirma el agarre en mi mano.

—¿Qué se supone que haremos? —Interrogo a Drew.

Él continua con la cuenta: —Dos

—¿No me dirás nada, bobo? —Lo único que consigo es una sonrisa de su parte.

—¡UNO! —Grita.

Nos lanzamos al vacío, ambos empezamos a gritar y a caer, el aire agita mi cabello y amortigua mi grito.

De un momento a otro Drew no se encuentra mi lado, lo busco con mirada; nada.

Llego mis manos a mi rostro y cuando las quito estoy en el mismo lugar donde me encontraba minutos atrás, pero esta vez rodeada de mi familia; ellos charlan animadamente mientras intercambian cubiertos, platos y alimentos en recipientes.

—Lissa, pásame la sal y deja de parecer una estatua —Demanda mi hermano menor.

Salgo de mi aturdimiento.

—Ten —Le tiendo el recipiente de sal.

—Lissa, ¿no vas a comer? Mira que estas algo delgada —Dice mamá, tras ello todos ríen.

—Por supuesto. ¿Me pasas un plato?

—Claro cariño.

Mamá me pasa el plato, pero cuando trato de servirme algo no logro mi objetivo porque todo empieza a esfumarse.

¿Qué ocurre?

Oye voces a lo lejos.

Corro y corro para hallar el origen de esas voces, sin embargo, lo único que logro es seguir en el mismo lugar rodeada de flores y césped.

Continúo corriendo hasta que el escenario cambia drásticamente a un pasillo de hospital. A lo lejos deslumbro una puerta, como puedo corro a ella.

Cuando estoy a centímetros de alcanzarla la puerta se duplica, las voces retumban por el lugar y yo caigo al suelo aturdida por lo que está pasando.

—¡Déjenme salir! —Grito—¡Por favor! —Me hago un ovillo en el suelo.

Mamá

Papá

Julianne

Julian

Pienso en mi familia antes de cerrar los ojos y rogar porque esto termine pronto.