Pov Atalanta.

-Ahora puedes besar a la novia. -Dijo Shirou.

Y los recién casados se besaron felizmente

Nos encontrábamos en la ciudad, yo tenía mi cola amarrada a la cintura, y usaba un vestido de color verde muy parecido a mi traje de Servant. Aunque, para no delatar mis orejas, tenía puesta una capucha para "cubrirme del sol".

Hace 3 días Shirou me animó a ver esta boda ya que él será el sacerdote que oficiaría la ceremonia de matrimonio. Esto es para darnos una idea de cómo podría ser la boda en estos días.

Aquiles quería venir a ver, pero me dijo que está ocupado con algo. No se le ve en el Jardín de Babilonia últimamente.

Un gran ramo de flores se dirige hacia mí y mis reflejos de repente reaccionaron, atrapando las rosas en mis manos.

la multitud aplaudió

-Hubo un error. Soy una turista. -Me excusé, mientras intentaba darle el ramo a otra persona.

-No, puedes quedártelo. -La novia insistió, sonriendo amablemente.

-Atalanta, es grosero no aceptar. -Dijo Shirou, tomándome de un hombro.

-Ya veo. Gracias por las flores. -Le respondí.

-¿No tienes novio? -Me preguntó la novia.

-Me voy a casar pronto. -Realmente no sé cómo responder a la pregunta, pero mi respuesta, en realidad, es un hecho.

-¿En serio, cuándo?

-Aún no lo hemos decidido...

No sé cuándo me casaré. No tengo prisa. Fue Aquiles quien me pidió que le diera más tiempo porque hay algo que necesita hacer que, según él, es urgente.

-Ya veo. Bueno, te deseo toda una vida de amor y felicidad. -Entonces los recién casados volvieron a celebrar

La felicidad, ¿eh?

Rara vez me he sentido feliz...

Regresé a los jardines colgantes de Babilonia y Semiramis notó el ramo en mis manos, haciendo un gesto de sorpresa y extraño.

-Puedes tenerlo si quieres. -Semiramis lo aceptó más que feliz. (Semiramis: ahora sí me voy a casar con mi Master 7u7)

-Asegúrate de que también se encuentre a mi alcance tu ramo de novia. -Dijo.

-Será todo tuyo, por supuesto. No creo que a Mordred le interese eso.

Semiramis es la que se siente bastante más entusiasmada con la boda. Se ha ofrecido varias veces como voluntaria para hacer los preparativos de la boda. Desde el lugar de celebración, hasta la comida, etc.

Ella es mi dama de honor. Mi vestido de novia es simple, aunque, curiosamente, su vestido es más extravagante. Es como si ella fuera la que se va a casar y no yo. Era irónico.

Estaba volviendo a mi habitación cuando Semiramis me detuvo, preguntándome algo. -¿No tienes curiosidad por saber qué está haciendo Aquiles?

-¿Sabes algo? -Le cuestioné.

-Por supuesto.

-¿Entonces qué es?

-¿Por qué debería decirte? Después de todo, muero por ver la cara que pondrás cuando sepas lo que tu amado prometido hace. -Se rió.

-¿Qué estás tramando exactamente?

-Nada. Deberías descansar un poco. -Sin más, ella se fue, dejandome pensativa.

-¿Dónde estás Aquiles? -Murmuré, con, ciertamente, un poco de dolor.

Siendo un poco de mi sorpresa, pude ver como Sheakspeare escribía en su estudio, rodeado de libros con olor a viejo, cortinas polvosas y un tintero hecho un desastre.

Llegó la noche, era mi turno de vigilar la fortaleza voladora.

Me senté a mirar las estrellas, cualquier cosa que pudiera estar cerca la detectaría de cualquier modo con mi oído. La noche era hermosa, parecían gotas de pintura blanca en un lienzo obscuro, lo que me daba la paz que necesitaba mi corazón ahora que Aquiles no se encuentra.

Será un salvaje, machista, con una orientación sexual dudosa (en una serie de Netflix Aquiles y Patroclo son amantes)...pero aun así tiene su lado tierno. Vi hacía abajo de los Jardines, forzando mi mirada para ver más de cerca.

Podía ver la fiesta de la boda que presencie apenas hace unas horas, la novia bailaba junto con su ahora esposo, causándome una sonrisa involuntaria. Era en una linda casa de campo.

Ya era la 1 cuando vi llegar el carro de Aquiles a la fortaleza voladora.

-¿Sigues despierta, Atalanta? -Aquiles se sorprendió

-Aquiles, te recuerdo estoy de servicio hoy. -Le respondí.

-Oh, lo olvidé. Perdón. -Volví a mi deber cuando Aquiles me agarró la mano... -Atalanta, ven conmigo. -Entonces Aquiles me llevó a un lugar desde donde se veían todos los jardines.

En el momento en dirigí mi vista a Aquiles, él se arrodillo, dejando ver una pequeña cajita la cual contenía un anillo.

-¿Un anillo de bodas?... -Me sorprendió, abrí mis ojos de la sorpresa, ruborizándome un poco.

-Atalanta, éste es nuestro anillo de compromiso. Conseguiré tu anillo de bodas pronto. -Y así fue como él puso el anillo en mi dedo anular izquierdo.

-¿Es esta la razón por la que no estabas aquí? -Le cuestioné.

-He estado tomando trabajos para poder comprarte un anillo. -Respondió, un poco apenado.

-Podrías haberle pedido un anillo a Semiramis.

-No. Dejaré que la reina lo patrocine todo, pero no este anillo. Es lo único por lo que quiero trabajar para poder darte una cosa por la que me esforcé. Por eso quiero que me recuerdes cada vez que veas este anillo en tu mano. -Fue lo que me dijo al terminar de ponérmelo.

Desde el otro lado de los Jardines Flotantes.

Pov Semiramis.

-Esos dos se han convertido lentamente en tortolitos. ¿No crees, Caster? -Le pregunté a Shakespeare, quién ha estado conmigo mientras espiábamos a esos dos.

-Se le declara mientras pone lentamente el anillo en el dedo de la doncella. -Shakespeare murmuró, emocionado, escribiendo como suele hacerlo.

-Aquiles, quiero ser justo. ¿Hay algo que quieras que te consiga? -Preguntó Atalanta.

-Eso es interesante. -Dije para mí misma.

Y noté que los ojos de Shakespeare brillaban mientras esperaba la respuesta de Aquiles, incluso dejando de escribir.

-¿Puedo tener tu cuerpo...? -Aquiles se llevó un buen golpe en la cabeza.

Qué tonto. Arruinó todo.

Volteé a mirar a Caster y note que se alegró mucho de lo que vio. ¿Puede considerarse esto como una tragedia? Para él, es más que probable que sí.

-Atalanta, espera, déjame explicarte. -Exclamó mientras Aquiles caminaba detrás de la mencionada.

-Te conseguiré algo. Así que si tienes algo en mente, por favor dímelo sin juegos. -Dijo Atalanta. -Aquiles quedó en silencio -Ya veo. Así que no puedes pensar en algo. Ve a descansar. Tu respuesta puede esperar.

Es como si estuviera viendo una incómoda historia de amor entre estos dos héroes. Pero el que se beneficiará de su historia de amor será Caster. Me pregunto qué tipo de novela les estará escribiendo a esos dos pajaritos.
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Ok, dos cosas, primero, la Iliada es una canción enorme que tiene de protagonista a Aquiles, y en el seminario de Paideía que llevé en la universidad, hacíamos el chiste de que la Iliada era el corrido de Aquiles :v y la Odisea era el corrido de Ulises :v

Por cierto, El corrido es un género musical mexicano. Se trata de una narrativa popular concebida para ser cantada, recitada o bailada, la cual se puede encontrar en forma de canción, poesía o balada. En las canciones conocidas como "corridos" se tratan principalmente temas como eventos políticos, históricos, venganzas y relaciones sentimentales. Aunque durante su época de auge, durante la Revolución mexicana, tuvo un valor noticiero al "narrar batallas, hazañas, muertes trágicas". Pues la Iliada y Odisea son historias de hazañas y batallas, por eso decimos que es el corrido de Aquiles y Odiseo :v

Ahora, veamos la genealogía de Aquiles y Patroclo explicada por mi profesor de Historia de la Filosofía: