—Beni, ¿Quieres por favor bajarle a la música?—Hable abriendo su puerta, me cruzo de brazos mirándolo, desde que llegamos se metió a su cuarto a escuchar música a todo volumen, este me da una mirada rápida para después devolver su vista a la computadora.

—Si claro—Dice y sigue jugando en su computadora, este chico si sabe cómo sacarme de mis casillas, camine hasta el equipo y lo apago, este me mira rápidamente.

—Oye, oye ¿Qué haces?—Frunció su ceño levantándose.

— ¿Tu qué crees?—Enarque una ceja para mirarlo cruzándome de brazos.

—Isobel no puedes entrar a mi cuarto sin mi permiso—Revolotee mis ojos—y mucho menos si es para apagar mi música—Señala el equipo, relamí mis labios haciendo un ademán.

—Tu música me molesta, además ¿Es necesario que la pongas a todo volumen?—Chasquee mi lengua moviendo mi pierna.

—Si está en un volumen alto, la puedo oír mejor—Achine los ojos negando, sentí el timbre ser tocado.

—Vuelves a poner la música en un volumen alto, y tiro el equipo por la ventana—señaló la ventana—espero que hagas caso Beni—Lo señale para después caminar hasta su puerta, mirarlo y advertirle con las mirada para después cerrar la misma y soltar un suspiro cansado, lidiar con este engendro es bastante agotador, camino hasta las escaleras y bajar para dirigirme hasta la puerta, ¿Quién será?, las chicas deben de estar en clase, llegó a la puerta y la abro, vaya sorpresa, era Scott.

— ¿Qué haces aquí?—Pregunte mientras me cruzaba de brazos, ¿Cómo supo donde vivía?.

—Necesitamos hablar—Respondió mirándome, la molesta música de Beni se vuelve a escuchar, este engendro como que se le olvido lo que dije, cierro mis ojos y suelto un suspiro y vuelvo abrirlos, di una pequeña relamida a mis labios.

—Estoy muy ocupada para hablar—Iba a cerrar la puerta pero este puso su mano impidiendo cerrarla.

—Por favor—Achine mis ojos mirándolo fijo, moví mi pierna y dejé escapar un suspiro, asentí.

—Está bien—Abrí más la puerta para que entrase, me hecho hacia un lado, cierro la puerta detrás de mí después de que entrara—dame un segundo y regreso—el asiente y caminó hasta el sótano, me canse, abro la puerta para luego prender la luz, baje las escaleras caminando hasta donde están los breques de la luz, los bajo todos y automáticamente todo queda en silencio, caminó rápidamente hasta las escaleras y salgo del sótano cerrando la puerta detrás de mí, comencé caminar hasta la sala, Scott estaba mirando las fotos que estaban en los cuadros, eran fotos familiares.—Listo—digo acercándome un poco, el me mira, la voz de Beni se hace presente.

—¡Isobel!—Al escuchar su grito, Me giro—súbelos ahora—Se cruza de brazos mirándome con su nariz arrugada.

—¿Subir que?—Pregunte rascando mi cabeza con mi dedo fingiendo estar confundida.

—No te hagas la tonta—Enarque una ceja—sube los breques, sé que los bajaste al propósito—mira detrás de mí— ¿Quién es él?—señala a Scott con la mirada.

—Es un amigo, además te dije que le bajaras a la música y no me hiciste caso así que si quieres volver a escuchar música a todo volumen, ve al sótano y súbelos tu—me giró y miró a Scott—viniste hablar, así que habla—Me coloque delante del mueble sentándome.

—Isobel sabes que no me gusta bajar a ese sitio—Oigo que dice el molesto de mi hermano, lo mire fastidiada y alce una mano.

—Beni, estoy ocupada—Hable ya irritada, devuelvo mi vista hacia Scott que está de pie—siéntate y comienza hablar—Chasquee mis labios, él desvió su vista hacia Beni.

—Isobel—cierro mis ojos y muevo mi pie indicando que estoy comenzando a molestarme—súbelos o no te dejare de molestar hasta que lo hagas—Mi enojo cada vez aumenta más, vamos contrólate no lo mates, él es tu hermano y lo amas mucho, bufé bajo.

—Te dije que lo haré luego—Solté irritada sin abrir mis ojos, enserio estoy haciendo un esfuerzo por no levantarme y ahorcarlo.

—Beni, hazle caso a tu hermana—Oigo que dice Scott, yo abro mis ojos, ¿Ya lo conocía?.

— ¿Te conozco?—Miro a Beni y relamí mis labios resecos, me levanté rápidamente.

—Beni ¿Por qué no llamas a Sofía?—lo miro—recordé que me dijo que lo hicieras—él enarca una ceja—o no, mejor ve y sal con ella al cine y diviértete un rato.

—Me castigaste, ¿Recuerdas?—Se descruza de brazos ladeando su cabeza obvio.

—A eso si me hiciste caso pero cuando te dije que le bajaras a la música, no—él se encoge de hombros—pero ya no importa, ve y diviértete un rato, hazlo antes que me arrepienta—me cruzo de brazos, haciendo un mohín.

—Como diga mi hermana favorita—Ladee mi cabeza negando mirándolo.

—Soy tu única hermana.

—Buen punto—Sonríe para después darse la vuelta y caminar hasta las escaleras para subirlas, deje escapar un suspiro para girarme y mirar al chico enfrente de mi.

—Habla—Me descruzo de brazos— ¿De dónde conoces a mi hermano? —Me volví a sentar en el mueble.

—Yo ayudé a tu padre a cuidarlo—Después de decir aquellas palabras que me dejaron confundida, se sienta al lado mío—es algo complicado de explicar.

—Dime una cosa Scott—Asiente dándome toda su atención—el nuevo director, Henry, ¿Él es tu hermano?—Lo miro interrogante, él niega repetidas veces.

—No, él es mi padre—Ladea levemente su cabeza, parpadee algo sorprendida.

Es inevitable no quedar así, pensé que era su hermano mayor porque se ve que es joven, pero estuve equivocada, es su padre, es sorprendente, y si él es su padre eso quiere decir que Scott también es, es como él, disimuladamente me alejo un poco más de él, pero lo nota.

—Eso quiere decir que tú también eres...

—Vampiro—me alejo un poco más—sí, lo soy pero te juro que no te haré nada—lo miro un poco insegura de sus palabras, él se hecha un poco más hacia adelante y yo me alejo un poco más—no me perdonaría si te hiciera daño—sigo echándome hacia atrás, sus palabras suenan sinceras pero sabiendo ya la experiencia que tuve con uno como el, sigo un poco dudosa.

—Mantengamos distancia—Hago un ademán para que deje de echarse hacia adelante, él cierra sus ojos y suelta un suspiro—tus palabras suenan sinceras—abre sus ojos y me mira—pero aún no se me olvida lo que pasó con uno de los de tu especie y...

— ¿De qué hablas?—Frunció su entrecejo dándome a entender lo confundido que estaba, tomé una bocanada de aire para comenzar a resumir un poco.

—Hace un día, recibí un mensaje por parte de Lisa—el me mira atentamente—invitándonos a cenar a su casa y acepte, le dije a Beni que cenaremos haya, luego salimos camino a su casa, y en medio de la carretera había un hombre y yo estaba tan sumergida en mis pensamientos que no lo vi y traté de esquivarlo y lo logré, el carro fue frenado por un árbol así que tanto como mi hermano y yo nos golpeamos, luego Salí del auto saque a Beni y el hombre estaba tirado en el suelo y no sabía cómo, ya que logré esquivarlo, me acerque a él y estaba muerto estaba nerviosa, en un abrir y cerrar de ojos me tomó de la mano pero logré zafarme, vi sus ojos y eran rojo—él escuchaba atentamente mientras tensaba la mandíbula y fruncía su ceño—luego corrimos pero el de una forma rápida ya estaba al frente de nosotros y mostró sus colmillos, iba abalanzarse encima de mí pero nunca sentí nada, cuando abrí los ojos él estaba un poco alejado de nosotros tirado en el suelo retorciéndose del dolor así que aproveche eso para comenzar a correr devuelva al carro, tome el celular y llame a Lisa pero su teléfono estaba apagado y opte por llamar a la policía, cuando quise decirle a Beni que ya venían el hombre ya lo tenía agarrado del cuello—sentí mis ojos picar—yo estaba asustada y no sabía qué hacer, él dijo que le dijera a la policía que todo era parte de una broma pero no lo hice así que lo mordió, grite y quise tirarme encima de él, pero me lanzo lejos hasta chocar con un árbol, luego de eso escuché disparos y supe que la policía ya había llegado, así que me acerque a ver como estaba Beni y él estaba mal, su respiración era regular y yo estaba muy asustada y...—me calle cuando sentí su abrazo, no sabía qué hacer, una parte de mi tiene miedo a que me haga daño pero la otra parte no, él se separó y puso sus manos en mi cara y limpio mi rostro, no me di cuenta que estaba llorando.

—Sé que estás confundida, y sé que quieres respuestas—me ve directamente a los ojos—y estoy dispuesto a responder todas tus preguntas pero necesito que confíes en mí, Isobel.

—No sé si deba hacerlo—aleje sus manos de mi cara—tu padre me dijo lo mismo y no sé si deba confiar en unos vampiros—Negué sorbiendo mi nariz.

—Escucha Isobel—Paso un mechón de cabello detrás de mí oreja—te entiendo perfectamente, créeme—Baje mi vista hacia mis manos—yo siempre te protegí de todos—Relamí mis labios otra vez subiendo de apoco mi vista—tu padre quería que lo hiciera porque él sabía que él iba a morir, él sabía que lo que estaba haciendo era riesgoso pero aun así decidió arriesgar su vida para salvarte a ti y a Beni.

—Lo conociste—el asiente— ¿Salvarnos de qué o de quién?.

—Eso lo tienes que recordar tú, no puedo decir su nombre—sube su manga y me muestra su muñeca la cual tiene una "F", es la misma que aquel hombre tenía en su ceja.

—Aquel vampiro que nos atacó también tenía una "F" pero con la diferencia que él la tenía en su ceja—lo miró confusa— ¿Qué significa?.

—Es un sello, es la inicial de su nombre—vuelvo a mirar su muñeca—si digo su nombre o algo que tenga que ver con él, esto me quemara—señala la marca—todos los que tengan el sello, es soldado de él.

—Tú lo eras—Vuelvo a mirarlo y él asiente— ¿Por qué te saliste?—Preguntó curiosa.

—Me enteré de su verdadero plan.

— ¿Cuál era?—Mire como dejó escapar un pequeño suspiro.

—Él quería sacrificar a la persona que más amo en este mundo—Mordí mi labio suspirando un poco—pero yo no iba hacer nada que la lastimara así que decidí irme, no fue fácil pero pude lograrlo—Di un leve asentimiento de cabeza.

—Se lo del sacrificio—Me miró atentamente—tu padre me dijo que él quería sacrificarme—cierra sus ojos— ¿Por qué yo?.

—Eres la única que lo puede detener de una vez por todas—Abre sus ojos para mirarme—tu sangre es muy valiosa para todos, no eres solo una cazadora, tienes algo que él quiere, algo que se te fue otorgado, algo muy especial—rasco con cuidado mi cuello— ¿Te has preguntado porque tu color de ojos cambian cuando te enojas?—Asentí lentamente—es porque tienes dos personalidades distintas, tu lado de Cazadora y tu lado de Ángel, tu madre era una—Pestañee un par de veces.

— ¿Mi mamá?—asiente— ¿Cómo?.

—Solo sé que lo era, como te dije tienes que recordar, ella te lo dijo—Abrí mis manos y me levanté suspirando, noté que me imito.

—Necesito un respiro—Me di un poco de aire con mis manos y camine hacia la cocina, siento que él me sigue, entró a la cocina y me acerco a la nevera y la abro, tomo un vaso y sirvo agua en él, dejó la jarra donde estaba y cierro la nevera, bebo rápidamente el agua, ahora estoy algo inquieta, me dirijo al estante y sacó el pan, lo pongo en la isla y luego vuelvo abrir la nevera para sacar lo que le pondré, haré un Sándwich, me dio hambre.

—Tienes miedo—Le doy una mirada rápida para después seguir rellenando el pan, Negué alzando un poco mis hombros.

—No, claro que no—Hable para después echarle salsa de tomate y mayonesa al pan, muevo mi pie.

—Claro que si—vuelvo a negar—te conozco muy bien, y sé que cuando mueves tu pie y haces lo que estás haciendo justo ahora es porque tienes miedo.

—Corrección—lo miro—muevo mi pie cuando estoy inquieta o irritada, y estoy haciendo esto—señale el Sándwich—porque tengo hambre—Devuelvo mi vista a lo que estoy haciendo.

—Isobel, te he visto haciendo eso miles de veces y sé que es porque tienes miedo, y entiendo—Suspiro y deje caer el cuchillo en la isla.

—No recuerdo que me hayas visto haciendo eso, así que no cuenta—Me encojo de hombros—además no tengo porque tener miedo a que me quieran sacrificar—Estiro mi mano para agarrar de nuevo el cuchillo para comenzar a picar el jamón—así que no, no tengo miedo—Subí mi vista hacia él—él no sabe dónde vivo, y eso es bueno—Alce un poco mi hombro derecho sin apartar mi vista de el.

—Te cortaras—Lleva su mirada a lo que estoy haciendo.

— ¿Él sabe que también soy mitad Ángel?—Pregunte mirándolo— ¿Él sabe que mi memoria fue borrada sin mi consentimiento?, porque creo que no me pondría de acuerdo para que mi memoria fuese borrada, nadie en su sano juicio estaría de acuerdo a que le borra...¡Mierda!—Solté el cuchillo, lleve mi dedo a mi boca para succionar la sangre.

— ¿Estas bien?—Di un pequeño respingo al verlo a mi lado tan rápido.

—Soy una cazadora, me imagino que me he hecho peores cortadas antes, ¿No es así?—me giro y abro el grifo, pongo mi dedo debajo del agua—Como por ejemplo aquella vez que tuve que defender a mi madre de unos perros grandes, que si me pongo a pensarlo mejor—cierro el grifo y me giro para mirarlo—Eran lobos.

— ¿Desde hace cuánto tu memoria está volviendo?—Pensé un poco ladeando mi cabeza.

—Desde aquella vez que vi por primera vez a tu papá—caminó hasta la nevera y la abro, saco la jarra de jugo—que por cierto, vinieron en el momento menos indicado—cierro la nevera—casi tuve un accidente—puse la jarra en la isla—Sucedió lo mismo que paso en el baño, mareo, cansancio, dolor de cabeza y ese horrible pitido, pero con la diferencia que no caí al suelo y no tratabas de hipnotizarme—Agarre un vaso para servir un poco.

—Sobre eso...

—Olvídalo—lo miro—ya no importa—me siento en el taburete—me ayudó a recordar un poco—Lleve el vaso a mis labios para darle un sorbo.

—No creí que tu memoria volvería tan rápido, en realidad no creí que volverías a recordar—Se sienta al frente de mí, aleje el vaso.

—¿Sabes lo que también ayudó?—Negó mirándome—cuando te vi por primera vez recordé los sueños donde aparecías, en cada uno de ellos tú estabas allí—bebí un poco más de jugo, relamí mis labios—lo que más llamó mi atención es ese recuerdo en el cual tu y yo estábamos tomados de la mano mientras caminamos debajo de la lluvia—Lleve un poco de jamón a mi boca.

—Quise enseñarte un lugar especial—Baja su vista a sus manos, yo asiento y bebo de mi jugo.

—Mientras llovía—Alzó su mirada nuevamente hacia a mi—que romántico—Llevé otro bocado a mi boca, un suspiro salió de sus labios.

—Yo no...—Ladee mi cabeza esperando el qué diría, asentí cuando se callo, pase lo que tengo en mi boca, carraspee.

—Es curioso porque, recuerdo que estaba en el bosque, sola, debajo de la lluvia mirando hacia la nada y luego llega papá, me dice que si ya había encontrado la pelota de Beni, y ¿Qué crees?—me mira—tu no estabas hay porque no sabía quién eras, porque te encargaste de borrar mi memoria en ese momento y papá dijo eso para disimular lo sucedido—él no dice nada—se me fue el apetito—Me levante agarrando el plato donde tenía el Sándwich y lo llevó a la nevera, la abro para después colocar el plato adentro y cerrar, me regreso para tomar todo el jugo para poner el vaso en el fregadero—Creo que ya terminamos esta plática por el día de hoy—Digo para después caminar hacia la puerta dispuesta a salir de la cocina pero una mano en mi brazo hace que me detenga y me gire.

—Yo no quería hacer eso—Lo mire atenta a lo que dijera, notando la cercanía de ambos—tu padre me pidió que lo hiciera—Mire sus ojos y después sus labios de una manera rápida.

—Pudiste negarte—Dirigí mi vista completamente a sus labios.

—No quería perderte—mira mis labios y después mis ojos—él me puso a elegir, borrar parte de tus recuerdos o no verte nunca más—Alce mi vista a sus ojos por unos segundos—y preferí borrar parte de tus recuerdos, no quería alejarme de ti—Pase saliva, la distancia entre nosotros cada vez iba disminuyendo—no soy capaz de estar tanto tiempo alejado de ti—se acerca un poco más—tu olor, tu belleza, tu forma de ser, todo de ti me atrae—se acerca más hasta el punto de que nuestros labios se rozan—no sabes la tortura que pase al no poder tenerte entre mis brazos como antes—Sin más une nuestros labios sumergiéndonos en un beso lento que por desgracia no duro tanto ya que nos separamos al escuchar algo romperse en la parte de arriba, lo mire por última vez para después salir corriendo hacia la habitación de mi hermano, pensé que se había ido ya, subí rápidamente las escaleras, siento que Scott me sigue, corrí hasta llegar a su habitación, quise abrir pero tenía puesto el seguro, el recuerdo de cómo se puso en el hospital me puso nerviosa.

— ¡Beni abre la puerta!—Tocaba varias veces pero solo se seguían escuchando cosas romperse y no abría la puerta.

—Hazte a un lado—Oí decir a Scott y me aleje de la puerta, él dio una patada fuerte hacia la puerta y esta se abrió, rápidamente me adentre a la habitación la cual estaba hecha un desastre, todas las cosas estaban tiradas en el suelo junto a los recuadros, había vidrios por todas partes, busqué con la mirada a mi hermano pero no estaba, me dirigí a su baño, tenía la puerta con seguro, Scott hizo lo mismo y la puerta se abrió, dejando ver a mi hermano en la tina inconsciente, rápidamente me acerqué a él.

—¡Beni despierta!—Lo movía para que despertara pero no habría sus ojos, ya me estaba desesperando—Scott no despierta—dije ya con lágrimas en mis ojos, mi mirada viajó a su muñeca donde había una mordedura, el agua se tornaba roja, el miedo me inundo, ese hombre regresó—Scott ayu...—no pude terminar de hablar ya que vi aquel hombre acercarse a Scott— ¡Cuidado!—Grite y este se giro.

Él hombre le dio un golpe en la cara, clavó algo en su abdomen y luego lo lanzó afuera del baño y poso su vista en mí, tenía una sonrisa malévola en su rostro, sus ojos eran de un color rojo y cuando sonreía sus colmillos sobre salían, se veían filosos, daba pasos lentos hacia adelante y yo retrocedí pero choque con la bañera, estaba acorralada no tenía salida y eso me inquietaba, el miedo se apoderó totalmente de mí—¡¿Qué quieres de nosotros?!—Soltó una carcajada— ¡Déjanos en paz!—Grite, el solo se acercaba más y de un movimiento rápido ya lo tenía justo al frente de mí, sujeto mi cuello de una manera brusca y apretaba fuerte, lo golpeaba una y otra vez para que me soltara pero no funcionaba, movió mi cabeza hacia la derecha y pude notar sus intenciones así que me llene de pánico y trate de alejar su cabeza pero es más que obvio que él es más fuerte que yo, arañe su cara fuertemente y se echó hacia atrás, trate de correr pero me tomo fuerte del cabello.

— ¿A dónde ibas, preciosa?—Hablo en mi oído y su agarre se hizo más fuerte, lleve mis manos hacia las suyas y rasguñe pero no me soltaba, eso hacía que su agarre fuese aún más fuerte de lo normal, ya sentía mis mejillas empapadas—él estará feliz de verte—Dijo y yo seguía tratando de que me soltara, mi mirada viajó hacia unas tijeras que estaban en el lavamanos—no sabes cuánto tiempo él ha esperado para verte y que te vea ahora....Lo hará feliz—Volvió hablar y yo trataba de alcanzar las tijeras, mierda vamos, ¿Los cazadores tendrán poderes?, si es así pues ahora mismo los necesito.

—Claro que tienen—Oí otra voz, pero era de mujer, busque con la mirada pero no había rastro de que una chica estuviese aquí—ya tienes la tijera en la mano—Oigo que dice otra vez y miro mi mano y como dijo esa voz, ya tenía la tijera en la mano, estaba confundida, no sabía cómo pude tomar esta, aproveche que ya la tenía en mis manos para clavársela.

—Pues dile que yo no—Sin más se la clavo muy fuerte en su pierna, esté suelta un grito y suelta mi cabello, aprovechó para salir del baño y buscar otra cosa con la que me pueda defender, mire por todas partes y me enfoque en un bate de madera que mi hermano tenia, fui por él y lo tomé, mi vista se posó en Scott que estaba boca abajo en el piso, corrí hasta él y me puse a su nivel—Scott despierta—lo moví pero no despertaba, le di la vuelta y note que tenía una daga clavada en su abdomen, ya había dejado el bate en el piso así que puse mis manos alrededor de la daga y rápidamente se la saque, la mire, sí que era puntiaguda, la deje a mi lado y revise su herida, estaba sangrando, no entiendo nada, se supone que es un vampiro, debe sanar rápido o eso creo—Scott—lo llame pero nada, no sabía qué hacer, su herida no parecía sanar, mierda que debo hacer, es vampiro quizás si le doy de mi sangre puede que sane, en las películas que he visto la chica siempre lo hacía, quizás funcione, ojala y si, tome la daga y corte mi muñeca, dolió pero no me interesó, la sangre brotaba, así que solté la daga y lleve mi muñeca a su boca.

—Vamos Scott, bebe—Susurre suplicante.

Él comenzó a reaccionar así que sentí sus colmillos perforar mi piel, hice una mueca de dolor, él bebía de mi sangre y pude notar como su herida iba cerrando, al menos está funcionando, mi vista se iba nublando y él seguía succionando.

—Creo que ya es suficiente... Scott—Hable algo débil pero él no se detenía, perdí mi poca fuerza y lo único que vi antes de perder la conciencia fue la figura del padre de Scott acercarse a nosotros, ¿En qué momento entró?, no vi más ya que perdí la conciencia.