Capítulo 12.🎭
—Entonces, Scott—lo miro fastidiada— ¿Lo harás o no?—Hago más presión para que le duela y así pueda tratar de hipnotizarme de una vez, tiene rato callado sin hacer nada y es algo que me está poniendo inquieta, suelta un suspiro y me mira a los ojos, entonces, es ahí cuando comienzo a sentirme mareada, el cansancio llego a mi junto el terrible dolor de cabeza y el pitido, me separo de él y pongo mis manos en mi cabeza y cierro mis ojos, duele a horrores, mis piernas me fallan y caigo al suelo y apoyo mis manos de este, mi corazón se aceleró, mi respiración es agitada y siento como comienzo a sudar frío, mis manos tiemblan, fragmentos de recuerdos vienen sin parar, de una manera rápida, un recuerdo tras otro, siento unas manos frías a mi alrededor, por su perfume sé quién es, me ayuda a levantarme y me hace sentar, fruncía mi ceño por el dolor que sentía, era insoportable, abrí mis ojos y lo mire, su mirada era de preocupación, yo estaba seria y con mi ceño fruncido, mi vista se comenzó a nublar y veía borroso, mi cabeza dio vuelta y sentí desfallecer.
Me sentía diferente esta vez, sentía que ya no era la misma Isobel de antes, sentía que algo en mi cambio, ¿Mi personalidad, tal vez? O la manera en la que ahora veré el mundo, a las personas que me rodean, estos recuerdos son una base fundamental para mí, y para lo que soy y para lo que siempre fui, ahora que recupere mí me moría completamente puedo vengar la muerte de mis padres, que solo intentaron protegerme, ¿Cómo le digo a Beni que no es mi hermano?, ¿Cómo le digo que es adoptado?, sé que se pondrá muy mal pero de una u otra manera tendré que decírselo, pero no estaría mal si duro un poco más sin decirle, por los momentos tengo que concentrarme en no permitir que ese sacrificio se lleve a cabo, sé que para llegar a él tendría que hacer muchas cosas de las que no estoy de acuerdo pero el que esté de lado de él, está en contra de mí y eso significa que no me debe de importar si los mato o no, al fin y al cabo no son mi gente, si no, la de él, y eso es una pena, porque eligieron el bando equivocado.
Siento como alguien acariciaba mi mano de una manera suave, agarró su muñeca y aprieto fuerte, abro mis ojos y me siento, miro a mi alrededor, no estoy en la sala si no, en otro cuarto, el cual me imagino que es donde dormiré yo.
—Suéltame ya Isobel—miro a Beni y miro el agarre—Duele—lo miro y hace una mueca, suelto su mano y este acaricia la zona, quitó la sábana de mi cuerpo— ¿Te sientes bien?—Asiento, antes de bajarme de la cama, miro mi pie y no tengo la cortada, eso es bueno, me bajo de la cama y veo que hay unas zapatillas y me las coloco, me levanto, siento que Beni hizo lo mismo, me doy la vuelta y lo miro.
— ¿Qué hora es?—Pregunte mirándolo fijamente.
—En realidad no sé—se encoge de hombros—pero sé que es de madrugada—señala la ventana, miró hacia donde está apuntado y se ve claramente que aún es de noche, lo miro de vuelta y asiento, me giro y camino hacia la puerta— ¿A dónde irás?—Oigo que dice Beni pero no le prestó atención, tomo la perilla, la hago girar para abrir la puerta y salir y cerrar la puerta detrás de mí, camino hasta llegar a las escaleras, bajo sin ningún apuro, hay recuadros en las paredes, miró hacia abajo, hay personas despiertas aun, cuando digo personas, me refiero a la servidumbre y me imagino por qué no están durmiendo, camino hasta la cocina, ¿A dónde dijo Henry que iría?, iba caminando y una chica que llevaba un vaso con sangre chocó conmigo y se derramo en mi camisa, mire mi camisa con la mancha de sangre y luego la mire a ella con el ceño fruncido.
—Lo siento, lo siento—Decía apenada mientras que sacaba un pañuelo y trata de limpiar la mancha, agarré su muñeca y apreté fuerte, no sé porqué lo hago pero no siento la necesidad de parar, mira el agarre y luego me mira a mí, su mirada es de nerviosismo y miedo, mi enojo aumentaba cada segundo que pasaba.
— ¿Todos los de tu especie son así de estúpidos como tú?—Dije enojada mirándola fijamente a los ojos, ella tragó en seco, permaneció callada, sentí a alguien detrás de mí, ella miró detrás de mí, no hacía falta mirar para saber quién era—la próxima vez, te arranco la cabeza—Hable entre dientes—largo—digo y se va rápidamente hacia no sé dónde.
—Que sea la primera y última vez que tratas a alguien de esta casa, así como lo acabas de hacer—Dice Henry y me giró, tenía el ceño fruncido y estaba serio con los brazos cruzados.
—Regresaste antes—Le digo cruzándome de brazos he ignorando lo que acá de decir—es realmente bueno que lo hayas hecho porque quiero hablar contigo—un olor familiar llega a mis fosas nasales—a solas—Digo mirándolo fijamente a los ojos con cara seria, él mira hacia atrás y se hace a un lado dejando ver a Scott con el ceño fruncido, me mira nuevamente.
—Sígueme—dice para dar media vuelta y caminar a no sé dónde, miró a Scott y luego pasó por su lado empujándolo un poco y seguir a Henry a no sé dónde, caminamos por todo el lugar, esquivaba a la servidumbre, mire mi muñeca y seguía con la venda, la quite rápidamente y no tenía nada, mire hacia el frente y deje caer la venda en el suelo y seguí caminando como si nada, acomode mi cabello hacia atrás, notaba la mirada de varias personas de las servidumbre pero yo solo los ignoraba, el olor de todos llegaba a mis fosas nasales, los distinguía a cada uno de ellos y puedo decir que ninguno aquí es humano, excepto mi hermano, por el olor de todos ellos sé que hay vampiros y licántropos, arrugue la nariz, no me gusta sus olores.
Henry se detuvo y yo igual, abrió una puerta y entró para luego entrar yo y cerrar la puerta detrás de mí, mire el lugar, era una oficina, tenía lo básico de una, Henry se acercó al escritorio y se sentó, camine hacia él y me senté en una silla delante del escritorio, me miró fijamente a los ojos.
—En primer lugar quiero que me digas, ¿Quién es Jack? —digo cruzándome de brazos, él frunce el entrecejo, sé perfectamente quién es Jack pero jugare un poco primero.
— ¿Por qué lo preguntas?—Junta sus manos encima del escritorio, me encojo de hombros.
—Pues, tuve un recuerdo con alguien llamado así, pero no le vi bien la cara—miento— ¿Lo conoces?—Pregunte a lo Él asiente.
—Jack había desaparecido hace tiempo—asiento—con tu padre nos encargamos de averiguar el porqué de su desaparición, yo era el que ayudaba a tu padre a proteger a los humanos, cuando nos enteramos de esa desaparición nos pusimos a investigar y después de varios día hallamos su cuerpo con varias mordidas, supimos que lo atacaron unos vampiros que al parecer trabajaban con Fariád, los encontramos y los eliminamos—me acomodo mejor en la silla mientras escucho atentamente—enterramos su cuerpo en un lugar seguro, días después apareció en la casa de tus padres, no supimos cómo, tú estabas hay y acabaste con él en menos de un minuto, fue algo que nos sorprendió mucho—sonreí un poco—fue ahí cuando tu padre se dio cuenta de lo poderosa y fuerte que eres, se dio cuenta de que te puedes cuidar por sí sola—.
— ¿Y entonces porque te empeñas en cuidarme?—Pregunte encogiéndome de brazos, él suspira.
—En estos momentos no estás en condiciones para dejarte sola, necesitas de mi cuidado—Revoloteo mis ojos.
—Claro—miro mis uñas, rayos necesito hacerme la manicura, lo miro—necesito arreglar mis uñas—Le muestro mis uñas, él me mira con una ceja arqueada, vuelvo a mirar mis uñas, en serio necesito ir.
—Isobel—lo miro— ¿Comprendes que esta situación es delicada?—asiento—solo quiero cuidarte hasta que recuperes todos tus recuerdos, quiero asegurarme de que mientras eso pasa estés a salvo, no quiero que él te encuentre y te haga daño, aquí estarás a salvo, por eso no quiero que salgas de esta casa—dice y comienzo a dar un aplauso tras otro, el me mira sin entender por qué hago eso, me levanto.
—Lindas palabras, Henry—Camino hasta posicionarme atrás de su asiento, pongo mis manos en su hombro—pero no pienso quedarme más tiempo en este lugar, el cual, no es mi hogar—hago presión—tengo algo en mente y espero que ni tu ni Scott, se vuelvan un estorbo o...—me acerco a su oído—tendré que eliminarlos—me alejo de él y caminó hacia la puerta, pongo mi mano en la perilla, lo miro—enserio espero no se vuelvan un estorbo porque si te soy sincera, ustedes me caen bien—Sin más, abro la puerta y salgo dejándolo con cara de confusión. Lo que tengo en mente sé que funcionará, pero para asegurarme de ello tengo que planear mejor lo que haré, y tratar de que Beni esté a salvo, no es mi hermano de sangre pero lo quiero demasiado.
Inhalo el aire para sentir su olor he ir hasta donde está, una vez que su olor llega a mis fosas nasales, comienzo a caminar rumbo al patio trasero donde esta Beni, no sé porque está despierto a estas horas, debería estar durmiendo ya, ¿No tendrá sueño?, suspiro un poco, ¿Estará bien si le ocultó que fue adoptado?, al fin y al cabo mis padres le iban a decir pero no se pudo, sería algo difícil decirle algo como eso, sé que se lo tomaría muy mal, lo bueno es que la mujer que lo dio en adopción no dejó rastro alguno, es como si se la hubiera tragado la tierra en un abrir y cerrar de ojos y así es mejor, aunque si apareciera y quisiera recuperar a su hijo, no podría, ya que firmó un acuerdo donde decía que no iba a buscarlo, la mujer no dudo ni un segundo, después de eso nunca más la volvimos a ver, quién sabe dónde se encuentre en estos momentos.
Llego al patio trasero y quedo sombrada con lo que mis ojos están viendo estos momentos, Beni devorándole la boca a la misma chica que derramo aquel liquido rojo encima de mí, mientras creo que tienen sexo, ¿Cómo debería sentirme?, ¿Enojada por estar involucrándose con una chupasangre? O ¿Confundida?, por lo que sé él tiene novia y se llama Sofía, y puedo decir que ella es una chica dulce y muy cariñosa, no le haría daño a una mosca, está totalmente enamorada de Beni y a mí me cae bien. —Quizás no le basta con una—Pensé.
Aunque no le baste con una, eso no significa que deba engañarla con una chupasangre que no me cae para nada bien, y a mi pensar digo que sí está siendo esto sin importar lo que sienta Sofía, pues yo diría que ella no le importa como yo pensaba, creo que elijo sentirme enojada por estar involucrándose con alguien que es chupasangre y acotando que no me cae bien. Camino hasta acercarme lo suficiente a ellos, al parecer están tan sumergidos haciendo sus cosas que no se dan cuenta de que estoy justo al lado de ellos.
—No quisiera interrumpir, pero no me agrada la idea que mi hermano se esté involucrando con una de esa raza—digo y me cruzo de brazos, ellos se separan rápidamente, Beni me mira nervioso mientras se acomoda el pantalón, y la chica de la servidumbre me mira con miedo mientras se acomoda su vestido, baja su mirada, Beni la mira rápidamente y luego me mira a mí
—Yo....Yo puedo explicarlo—Dice nervioso rascando su nuca.
—Aja—digo y enarco una ceja, noto que la chica se quería ir—si piensas que te escaparas de esta, estas equivocada—Hable seria y enojada a la vez, la chica no se atreve mirarme a los ojos—y tú—digo y miro a Beni, este me mira con cierto miedo— ¿Cómo puedes involucrarte con una chupasangre?—abre su boca pero la vuelve a cerrar—de tantas personas en el mundo, ¿La elegiste a ella?—la señaló—además, tienes novia, y se llama Sofía—mira hacia otro lado—se pondrá muy mal cuando se entere—Me descruzó de brazos, el me mira rápidamente.
—No le digas, por favor—Enarque una ceja ante su súplica.
—Me dijiste que no tenías novia—Dice la chica mientras lo mira. Eso si no me lo esperaba.
—Pues la tiene—me mira—y se llama Sofía, y aunque no la tuviera eso no te da derecho a tener sexo con mi hermano, o ¿Es que te pagan por hacerlo?—me acerco un poco, ella me mira molesta—te puedo asegurar que después de esto, estarás de patitas en la calle, porque a Henry no le agradara oír que una asquerosa empleada como tú, anda teniendo sexo con alguien con el cual no debe relacionarse—Suelto con frialdad, ella me mira aún más enojada y muestras sus colmillos.
—Esta asquerosa empleada puede arrancarte la cabeza en menos de un segundo—Hablo acercándose más a mi tratando de intimidarme, yo no me muevo de mi lugar, en este punto ya sentía mis ojos cambiar de color.
— ¿Ah sí?, pues inténtalo entonces—Susurré para ella desafiándola mientras la miro directamente a los ojos, en ningún momento deje de mirarla.
— ¿Qué está pasando aquí?—Oí la voz de Scott, yo no quitaba mi mirada de ella y ella tampoco lo hacía.
—Nada que te interese—Hable sin mirarlo.
—Te crees muy valiente—dice la chica en tono de burla—por más valiente que intentes verte, puedo oler tu miedo—Sonríe.
—De verdad que eres muy estúpida—quita su sonrisa—el miedo que hueles es el de Beni, no el mío, así que no te confundas, vampirucha—Esboce una pequeña sonrisa.
— ¿Cómo me llamaste?—Pregunto entre dientes.
—Scott creo que esto se pondrá feo—Le dice a este con miedo, él tiene razón, esto se pondrá feo.
—Scott, llévate a Beni de aquí—.
—Deja que se quede para que vea cómo te arranco la cabeza—dice confiada, en serio que ella es muy confiada—al parecer tu padre no te enseñó que a una vampiro de categoría alta, no se le desafía—Fruncí mi ceño aun mirándola—ya entiendo por qué Fariád lo asesino—Sonríe.
Esa fue la gota que derramó el vaso, sin pensarlo dos veces estampo mi puño contra su cara fuertemente agarrándola desprevenida, sentía mi sangre hervir, oí una risa por su parte, me miró, su nariz comenzaba a sangrar.
— ¡Deténganse las dos!—Gritó Scott para después ponerse en medio.
— ¿Detenerme?—Vuelve hablar la chica para después reír, Scott la mira—no lo haré hasta hacerle lo mismo que Fariád le hizo al idiota de su padre—dice sonriendo, doy un paso hacia adelante dispuesta a darle otro golpe pero Scott me detiene.
—No es la manera, Isobel—Habló mirándome, me agarra por los hombros, miró sus manos y luego lo miro a él, no sabe cuánto me estoy conteniendo en este preciso momento—no ganarás nada si la matas—Quita sus manos, suelto un suspiro largo y cierro mis ojos para calmarme un poco, no creo que me logre calmar así de fácil.
— ¿Ella?, ¿Matarme a mí?—Volvió hablar, soltó una carcajada, yo lo dije, no lograre calmarme así, abrí mis ojos, él se voltea para mirarla.
—No sé porque sigues aquí—dice Scott—largo—Espetó serio, ella sonríe y comienza acercarse a Scott, frunzo mi ceño, no sé qué haré cuando la agarre, espera, si sé que haré, matarla.
—Oblígame—Habla en tono desafiante mientras sonríe, juro que le borrare esa sonrisa, su mirada se posa en mi—eres patética—Hace una mueca, Scott la agarra por el cuello y aprieta fuerte, ella sonríe, veo como estira su mano y agarra a Beni por la muñeca, y la acerca un poco a su boca, rápidamente me posiciono detrás de ella y sujetó su mano con la cual tiene agarrado a mi hermano.
—Hazlo y en segundos conocerás el infierno—Le digo en tono de advertencia, por la mirada de Beni se que tiene mucho miedo, hasta su olor me lo hace saber.
—Si tu novio me suelta yo soltaré a tu hermano—dice, miró a Scott, él me mira, asiento y el duda un poco pero termina soltándola—retira tu mano—Retiró mi mano con lentitud, ella suelta a Beni el cual aprovecha para alejarse y posicionarse detrás de Scott—de verdad que eres muy patética—Me da un golpe con su codo y luego le da una patada a Scott haciendo que este cayera junto a Beni al suelo, me reincorporo rápidamente para agarrarla por el cuello para evitar que siga caminando hacia Beni y Scott, ella da varios golpes con su codo pero aun así no la suelto, hago más presión en mi agarre para después dar un fuerte golpe en su espalda, ella suelta un quejido, logra zafarse de mi agarre y me da una patada que me manda al suelo, se posiciona encima de mí y me agarra fuertemente del cuello, hace mucha presión, pongo mis manos alrededor de las suyas y también hago presión para que me suelte pero ni se inmuta, ella sonríe.
— ¿Ella quiere pelear?, démosle lo que quiere—Oigo aquella misma voz de chica que a veces escucho y en un abrir y cerrar de ojos logro que me suelte, con mi cabeza le doy en la nariz para después ser yo la que esté encima de ella, comienzo a golpearla sin piedad, trata de cubrirse pero no dejo que lo haga—envenénala—dice aquella voz nuevamente—usa tu sangre para eso—Dejó de golpearla, pongo mis manos en su cuello, miro para ambos lados para encontrar algo filoso y justo a mi lado hay una navaja, doy un fuerte golpe en su rostro para después tomar la navaja y hacer un corte en mi muñeca, alejo lo que tenía en mi mano de nosotras para evitar que la agarre, llevo mi muñeca a su boca.
—Bebe estúpida—Digo y la obligó a beber, ella se resiste pero no por mucho, siento sus colmillos perforar mi piel y comienza a succionar de una manera rápida, duele pero es lo que menos me importa ahora, alejo mi muñeca de su boca para que deje de beber, ella comienza a toser, doy otro golpe más para después quitarme de encima de ella y alejarme y ver como se retuerce en el suelo.
— ¿Qué le hiciste?—Oí decir a Scott, lo miro pero no digo nada, aunque quisiera no podría hacerlo, es algo que les prometí a mis padres aquel día que hablaron conmigo, cosa que ahora me acuerdo gracias a la vocecita que escucho, vuelvo mi vista hacia al parecer el cuerpo sin vida de la chica que cuyo nombre nunca me interesó saber.
— ¡Isobel!—Gritaron mi nombre, me gire para ver, era nada más y nada menos que el padre de Scott, el cual sale después de que ya esa chica está en el infierno, qué pena.
—Ese es mi nombre—Hable mirándolo, atrás de él venían varios hombres, uno de ellos llamo mi atención, tenía el cabello de color blanco como la nieve, piel pálida, cuerpo fornido, por lo que veo tiene los ojos de color azul y es del mismo tamaño que Henry, y por su olor no es un vampiro, sino un licántropo, se terminan de acercar, mi hermano venía con ellos.
— ¿Estás bien?—Volvió hablar Henry mirando detrás nuestro el cuerpo de la chica con su ceño fruncido para después mirarme a mí.
—Estoy bien—digo y mi mirada viaja al hombre que está a su lado— ¿Quién es?—Pregunté señalándolo.
—Ya lo conocías—Miro al hombre por unos segundos y enarco una ceja, sé que recupere todos mis recuerdos pero en ninguno de ellos sale él.
—Te puedo asegurar que no—Me encojo de hombros, el hombre de cabello blanco ladea la cabeza con una sonrisa, no lo negaré, es lindo igual que su sonrisa.
—En primera, gracias y en segunda, soy Leinád Salvatore, un viejo amigo de tu padre—Habla y sujeta mi mano y deja un beso en ella, me mira y me guiña un ojo, le doy una sonrisa para después jalar mi mano, él mira sus dedos—vaya fuerza—Me mira sonriente, enseña sus dedos los cuales tienen un poco de sangre, miro mi mano y tiene sangre pero no hay ninguna herida, lo miro de vuelta para después mirar hacia Henry.
—Por si a las dudas, ella me provocó—me encojo de hombros—al parecer ella tenía ganas de conocer el infierno así que la complací—Le digo y el chico llamado Leinád sonríe más, Henry solo se limita a asentir con la cabeza.
—Luego me dirás con detalles lo que sucedió—suspire y asentí—chicos llévense el cuerpo—Ordena y los demás hombres asienten y caminan hacia el cuerpo sin vida de la chica, ¿Estará muerta de verdad?.
—Esperen—Hice un ademán y me giro, los hombre se detienen y se dan la vuelta y me miran.
— ¿Pasa algo?—Oigo decir a Henry, giro un poco mi cabeza.
—Me asegurare de que de verdad está muerta—Dicho esto, caminó hasta el cuerpo, me agacho y llevo mi mano hacia su pecho y hago presión, sin más sacó su corazón, lo miro y me levanto, camino hacia donde están los demás mirándome, Leinád no quitaba su sonrisa, ¿Por qué habrá dicho gracias?, termino de acercarme— ¿Una vampiro de categoría alta?—miro el corazón—no lo creo—Aprieto el corazón con fuerza para después dejarlo caer al suelo, los miro.
—Es como ver a Robert en estos momentos—Miro al peli-blanco con una sonrisa la cual él me devuelve, mira a Henry—definitivamente sabe cuidarse sola—Henry revolotea sus ojos.
—Se lo he dicho muchas veces—Alce un poco mis hombros, Henry me mira con los ojos entrecerrados, subí mis manos y él suelta un suspiro.
—Vamos adentro—dice y da media vuelta, yo asiento—Desháganse del cuerpo—Pide para después comenzar a caminar, miro a Beni y le hago seña para que camine y así lo hace, me posiciono a su lado, me mira pero deja de hacerlo, sabe que lo que le espera es grande y es bueno que lo sepa, no debió hacer eso, quizás si él no hubiera echo eso, nada de esto hubiera pasado, digo yo.
—Te espera un gran castigo, hermanito—Le hago adentrándome primero a la casa dejándolo con la palabra en la boca.
Día largo, noche larga.
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