Narrador.

Clima fresco, húmedo y cielo casi nobliado, el clima favorito de Amina y su tío, ambos habían llegado a Portland Oregon, su nueva casa estaba algo alejada de la ciudad, y enfrente de su nueva casa había un parque que parecía un bosque de terror.

-Ten cuidado o Slenederma vendrá por ti-dijo Isaias sarcásticamente.

Amina miraba desde la banqueta el gran bosque, tenia tanta curiosidad por entrar pero salio de su mente cuando su tío le puso una gorra militar en su cabeza.

-Rápido, pronto va a llover-dijo Isaias serio.

El ex militar cargo una caja del camión de mudanza en cambio Amina agarro su maleta de ropa, al entrar, desde afuera la casa parecía pequeña pero desde adentro era muy amplia, con solo la puerta abierta estaban las escaleras, a la izquierda la sala y del otro lado el comedor.

Amina subió sus cosas, pero las dejo alado de las escaleras para mirar las habitaciones todas eran amplias pero llamo mas su atención por la que tenia vista al gran bosque, ella amaba los espacios abiertos, el clima frío y húmedo, era la casa perfecta para ella, tal y como ella lo deseaba.

-¡Amina!-grito su tío desde la sala.

Para mas tarde Amina y su tío fueron a cenar debió a que no tenían nada de comer en su nueva casa, fueron a un hamburgueseria.

-Estas hamburguesas dobles con tosino son las mejores-comiento Isaias con la boca llena.

-Pero no son rivales contra tus hamburguesas de costilla-dijo Amina con una risa al final del comentario.

Al pasar en un rato comiendo.

-Amina...quiero hablar de algo serio-dijo serio Isaias.

Amina sintió un fuerte escalofrío en la espalda, solo miraba las papas fritas y mantuvo su respiracion con normalidad.

-Dime-dijo con la boca llena.

-Se que todo sera nuevo por aquí, viviremos juntos en un nuevo vecindario y entraras a una nueva escuela... y también seria bueno hacer nuevos amigos-dijo Isaias serio-... me di cuenta que en la escuela de Chicago nadie estuvo contigo...y bueno...

-No tienes que mencionarlo... entiendo que quieres que tenga amigos y que no este sola todo el tiempo y tienes toda la razón... me la pase todo el tiempo en mi mente con lo de mi papá y mi mamá que estoy mas sola de lo que ya estaba y ahora que estare en otra escuela haré muchos amigos -dijo con tanta confianza.

-Me agrada escuchar eso... y también quisiera saber ¿que pasa con tu amiga Bárbara?-preguntó entre bocados como las papas fritas.

-Barbara se fue con su novio y dejo de hablarme, no me importo así que igual la ignore- respondió.

-Pero tu y ella siempre han sido amigas desde los 3 años.

-Lo se, aun así no importa las cosas cambian, haré mejores amigos que ella-dijo con tranquilidad.

-Pero no quiero que te apresures con tener novio-comento serio.

-Tranquilo, no voy a despreciar mi tiempo con un chico-dijo sarcasticamente.

Narra Amina.

Tener pareja sigue siendo uno de mis asquerosidad, estar con alguien para besarse se lo dejo para los casados, así tal vez no se divorcian al tercer año de casados.

Estaba a mitad de semana así que hasta el lunes entro, por lo tanto un  jueves hasta el domingo, serian como mis vacasiones, mi tío y yo fuimos a la ciudad con sus viejos amigos de la escuela militar.

Tenia muchos, casi todos en la ciudad, mi tío era como un jefe de los edificios pero para nada trabaja con sus compañeros, hasta uno de ellos era el nuevo dueño de un bar y un gimnasio para revilitados, aunque ese gimnasio pareceia para nuevos reclutas, hablan soldados con jna oarte de sus cuerpos ya sean brazos, piernas y también tenían feas quemaduras en sus rostros, el gimnasio parecia su refugio, fuimos al segundo piso donde se podia ver todo el gimnasio.

-Aquí es donde me reavilite -comento mi tío.

-Quiero entrar aqui ¿cres que pueda entrar?-

Tendía mucha curiosidad de entrenar a este gimnasio se veía genial.

-Solo si estas dispuesta a llorar de dolor por casi mas de un mes-

Aun lado de nosotros había una mujer de cabello oscuro y piel aperlada, era muy hermosa con un fisico latino, cabello largo y bien peinada, cadera y sintura como un reloj de arena, una piel bronceada, labios naturalmente carnosos, nariz perfecta, parecía una modelo, hasta tenias brazos y piernas musculosos como una corredora olimpica pero con solo verla era ovio que era una ex militar por su pie derecho, tenia una protesis a mas arriba del tobillo.

-Hola Isac-saludo a mi tío chocando las palmas de sus manos.

-Hola Alex...y deja de llamarme Isac-dijo sarcástico.

-Si claro-respondio sarcástica - ¿y quien es esta linda chica?-dijo mirandome.

Yo la verdad me quede sorprendida por su altura yo mido como 1.73 y ella parece que mide 1.78 o casi los 1.8, claro mi tío mide mas pero para mi es una mujer muy alta.

-Ella es Amina, mi sobrina quien siempre hablo de ella-dijo Isaias amistosamente.

-Asi que ella es la famosa Amina de guerra que mencionas, tu tío me a contado que tienes buena pinteria con los videjuegos hasta con las armas de jugete... ¿te gustaria usar uno real?-dijo amistosamente.

-¿Puedo usar una?-dije emocionada.

-Claro que no usara una, ni ahora, ni nunca, sera sobre mi cadaber-dijo Isaias enojado.

-Es broma te lo tomad todo muy enserio-dijo riendo- Mi nombre es Alejandra Rodriguez, estaba en la Marina y abrí este gimnasio con mi hermano mayor, puedes llamarme Alex.

Se podía persivir un aura muy amigable, a comparación de todas las personas ella era muy relajada.

-Me gustaría entrar a este gimasio-dije emocioada.

-¿Que edad tienes?-dijo curiosa.

-Tengo 17 años-respondi.

-Eres demasiado joven para entrar a este gimnasio-dijo seria-... no estas en forma para soportar caídas de mínimo 2 metros, cargar pesas que romoan tus huesos como palitos chinos y correr a tal grado de que tus pulmones necesitaran oxigeno enlatado-dijo seria como todo un soldado, daba algo de miedo.

-No me importa, estoy dispuesta a ser una soldado como ustedes-dije seria y muy desesperada con ser una soldado.

Ser fuerte y capas de defenderme es lo que mas deseo, no quiero ser una niña débil a la que necesita a un hombre a su lado para estar a salvo, quiero demostrar que no necesitas un hombre para ser fuerte.

3 días después.

Luego de esos tres dias, mis piernas parece gelatinas, tenia que vajar las escaleras sentada, escalón por escalón, mis brazos parecían dolían de solo moverlas. Al 4 día tenía te quitarme este dolor con mas ejercicio, Alex era muy estricta con el entrenamiento que estaba en lo correcto mi tío.

"Si ella te entrena te hara llorar"

Y lo logo, me hizo llorar al segundo día cuando casi se me disloca un brazo, mi tío la de tuvo cuando me vio llorar pero le dije que queria continuar, no se de donde saque esa fuerza de seguir.

Me hizo hacer sentadillas con mas o menos 40 libras en mis hombros con una barra de pesas, mi tío y ella estuvieron a mis lados para quitarme la barra, hoy como era Domingo y mañana iniciare la escuela, sólo espero que este dolor se me quite.

Al lograr bajar los escalones mi tío estaba en la cosina preparando el desayuno, coctel de fruta y avena, no es tan horrible como parece.

-Buenos días.

-Hola- dije algo dolorida sentándome en la barra de cosina.

-¿Como esta tu brazo?-pregunto preocupado.

-Vivo... eso parece, ya no me duele como ayer-dije sarcástica.

-Debí decirte que ella es muy estricta al momento de entrenar, puede parecer una santa fuera del gimnasio pero dentro... se vuelve un soldado la guerra-dijo serio Isaias dándome unas pastillas.

Tome las pastillas que se supone son para el dolor y tambien se supone que son para mi estomago pero esos los deje de lado.

-Y con mayor razón quiero ser como ella, no mas una niña llorana, sera la unica y ultima vez que llorare-dije sería y con un animo estando lista para lo peor.

Y hable antes de tiempo.

-Hora de correr por toda la ciudad, aun es temprano-dijo Alex amarrando sus tenis.

-¿Que?-dije altera.

En es momento se escucha un relámpago afuera del gimnasio.

-Alto, ya le hiciste cargar mas de 60 libras por 3 días, ahora que corra en la lluvia toda le ciudad que le tomara todo el dia-dijo Isaias enojado.

-Oye un soldado soporta lluvias, días soleados, hasta la nieve y sin para, todos los soldados están entrenados para soportar todos los obstáculos y enfrentarse al enemigo hasta el final-dijo Alex seria como una comandante.

-Es solo su cuarto dia no esta acotumbrada a esta rutina-dijo enojado mi tío.

Inicio una discusión y yo quería detenerlos pero la verdad estaban exajetndo un poco, bueno no tanto, correr toda la ciudad si que es demasiado y mi tío que me trata como una niña y eso fue un golpe bajo.

-Silencio-grito un señor con un corte mas militar.

Mi tío y Alex se callaron como si un generla se los ordenara, al ver que era otro soldado retirado pero lo que mas me llamo la tencion fueron sus dos piernas, o mas bien.. sus dos protesis y no tenia su brazo izquierdo, la manga de su playera deportiva estaba doblada escondiendo su herida.

-Cavo ¿que le susdede?-dijo serio-¿porque discuten?

-Estoy entrenando a la sobrina de Burkhardt pero se niega que su sobrina siga mis ordenes-dijo Alex como un soldado.

El solado me mira con ojos acesinos para suponer darme miedo, pero siendo honesta paresia un hombre amargado con muchas arrugas, no me sentia amenazada, lo unico que sentía era el dolor de músculos de mi cuerpo que no dejaban de pemblar.

-¿Tu edad?-me dijo serio.

-17 añor, señor-respondi pero no se porque me salio lo militar.

Soltó una carcajada.

-Es solo una niña... no durara ni la semana, deja que descanse por hoy, los del pronóstico del clima anuncuaron fuertes lluvias, una corriente se la llevara-dijo sarcástico.

La verdad eso me molesto, me quede callada porque era un hombre mayor que la verdad... no tení derecho a desafiarlo a lo que soy capas.

-Que de 3 vueltas ala manzana, serian 14 kilómetros en total... veré que tanto puede resistir-dijo sarcástico.

-Señor me niego a que salga con esta lluvia, mañana es su primer día y estoy despierto a que le de un resfríado-dijo mi tio serio.

-Entonces que deje de venir, ¿no se porque viene si va ir a la escuela?... aquí se entrena todo el día y ella estara ocupada con sus libros y novios de escuela- resongo serio- dime pequeña Burkhardt ¿porque quieres entrenar?.

-Para ser fuerte y cuidarme de mi misma.

-Lo único que vas a cuidar será tu vida de que no sea arruinada por invencible como tu padres-dijo serio-... muchos me contaron del porque estas aqui.

Con solo menciónarlo me hervia la sangre, y no se que me paso pero los ojos del general cambiaron, tenia un rostro de sarcasmo pero cambiaron a una seria y confusa.

-Señor...-interrumpir.

-Eso no tiene nada que ver con tener condicion física- en un seria y lo mas fría que salio de mi boca.

La verdad eso me enojo, el general no dijo nada, hubo un silencio incomo pero para mi no lo fue, soltó otra carcajada.

-Me agrada esta niña..-dijo con una sonrisa-... cavo prepare la bien, pero recuerde que aun es una niña.

El se alejo de nosotros y mi cara no cambio, aun estaba enojada.

-Continuaremos con las pesas-comento Isaias serio.

La tormenta llego muy pronto y continue entrenador como antes, la verdad ese general saco lo peor de mi que el entremaneto se me fue muy rápido por solo sentie el enojo y no sentia ese dolor muscular al hacer ejercicio.

-Amina....¡Amina!- me hablo Alex.

-¿Que?-dije seria.

-¿Que no escuchaste? ya terminaste por hoy, sera suficiente para el miércoles-explico quitandome la barra de mis hombros.

-Mañana vendré después de la escuela-comente seria.

-Los lunes hasta el miercoles tenemos soldados que inician su rehabilitación, por eso el gimnasio esta lleno los fines de semana, además necesitas descansar hasta progresando mucho para solo 4 dias-explico amistosamenre quitando todo ese lado militar que era.

No comente nada y solamente agarre mi mochila no vi a mi tío en nungun lado así que simplemente me fui del lugar hasta el auto.

-Oye espera un esta lloviendo-

No la escuche y simplemente salí dejandime mojar hasta llegar al mustang de Isaias que no tenia seguro, entre encerrandome y solo escuchando la lluvia, no en moje demasiado además mi tío no es delicado con este auto cuando se moja por dentro.

Me acomode inclinando el asiento, la verdad estar escuchando la lluvia me tranquiliza, aunque no del todo. La sensación en mi estómago regreso, habría la puerta de auto y vomite como antes lo hacia, ese general me hizo enojar como antes recordando el infierno que viví, sentía que no fue suficente para castigar a mi padre viviendo en la carsel, sentía que tenia que hacer más.

Alex me vio vomitando en el auto con al puerta abierta escuche como le grito a Isaias, mi cabeza se mojaba por la lluvia pero mi tío me agarro del cabello sin importar que se mojara.

Luego de expulsar todo regresamos a la casa, me quede dormida en el viaje que sin darme cuenta ya estaba en la sala, había unas toallas debajo de mi para no mojar el sillón, mire por la ventana y aun era de día, a fin de cuentas voy a entrenar desde las 7 de la mañana.

Al despertarme mi tío estaba alado de mi secando mi cabello con otra toalla.

-¿Como te sientes?.

-Mareada y tengo mucha hambre-dije adolorida.

Saltado lo demás con la comida tuve la fortuna de no tener calentura como anteriormente me pasaba.

Mi tío no me dijo nada hacerca de mi descontrol emocional al enojarme, en verdad me guarde el enojo por ese general, pero lo bueno es que el dolor de mi cuerpo si se quito tal aprecia que me desahogue haciendo ejercicio.

-¿Ya tienes todo listo para mañana a la escuela?-pregunto curioso mi tío Isaias.

-Si, y como prometí haré muchos amigos solo que no me consideren sataica por mi ropa-dije sarcastica mientras jugabamos al Residen Evil 5.

-Tengo una idea....

A la mañana siguente.

Narrador.

En una preparatoria común y corriente todos lo estudiantes entraban hasta que un mustang rojo clásico, llamo la atención a todos quienes estavan ser a por su fuerte motor y su llamativo color rojo guindo.

El mustang se detuvo en el primer lugar del estacionamiento a la vista de todos, y en ese momento sale Isaias con una camisa ginda y su cabello y barba bien peinada y areglada, sin olvidar unos lentes de sol negros dandole un aspecto rudo pero sobre todo muy atractivo.

Isaias llevaba la mochila de Amina y ella simplemente vio como todas las chicas lo miraban.

"Vaya desilusión se darían que es Gay... Adiós al Sugar Daddy perfecto"

Pensó Amina soportando las carcajadas, ambos caminaron al anterior de la escuela para ir a la sala del director, teniendo toda la atención de los estudiantes y profesoras.

La típica chica rubia bien peinada y maquillada de la escuela estaba mirando a Isaias de pies a cabeza, el ex militar al ver a esa chica se quiso divertir un poco y se le hacerco.

-Disculpa ¿la sala del director?-dijo educadamente con su voz mas gursa.

La chica no pudo responder al no saber en donde estaba, pero otra chica que estaba con ella le respondió.

-Al final del pasillo, a la izquierda-dijo con una sonrisa amigable.

-Muchas gracias señorita-dijo Isaias con una sonrisa un tanto coqueta.

Amina estaba roja de la cara por soportar la carcajada, conturniaron caminado hasta llegar a al sala del director.

Al ver que estaba vacía ambos pudieron soltar la risa.

-¿Era necesario estar arreglado y dramáticamente para llegar aqui?-dijo Amina ahogandose a carcajadas a bajo volumen.

-Oye así tendrias mas amigas-dijo sarcástico.

-Solo para verte y lo sabes-dijo Amina entre risas.

-Tal vez...

Para ser el primer día de clases en otra ciudad y otra escuela estaba lleno de gente tan cliché entre los populares  pero muchos estudicantes tienen una vida difícil que Amina tendrá que cambiar.

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Para la gente que me compartió su vida privada les estoy agradecida por compartíla para crear y continuar esta historia.

Apartir de aquí muchas historias son vasadas en la vida real pero modificados para este libro y los castigos son inventados no fuero reales.

Si tienes una historia hacerca de Infidelidad, envía lo por mensaje de Wattpad.

¿A quien te gustaria castigar?