Capítulo 4.
Nota: Reproduzcan el video.
La pelinegra no abandonaría a Tyrone aunque a ella le duela el corazón y sienta unas inmensas ganas de llorar, ella ayudaría a su amado.
Es por eso que al día siguiente fue a la casa de Tyrone.
Tocó la puerta y le abrió la castaña.
- Ah hola.- Saludó la castaña con una pequeña sonrisa.
- Ah hola, ¿Está Tyrone? - Preguntó un poco nerviosa.
- Si está, ¿Podrías cuidarlo por mi? - La castaña preguntó mientras tomaba su bolso.
- Amm claro ... - Dijo mientras la castaña se despedía y subía a un auto azul.
La pelinegra cerró la puerta y dejó su mochila a un costado.
- ¡Mabel mi sopa! - Se escuchaba desde arriba, era la voz de Tyrone la reconocía perfectamente.
La joven subió las escaleras y caminó hacia la habitación de Tyrone, donde se encontraba acostado en su cama aún con pijama.
- ¿Tyrone? - Preguntó triste la pelinegra.
- ¿___? - Preguntó para luego toser.
- Estás enfermo ... pero si ayer estabas bien.- Dijo extrañada la pelinegra.
- Tosió.- Me quedé dormido en la bañera y ahora estoy enfermo.
- La pelinegra suspiró.- Entonces tendré que suspender el plan por ahora.
- Esta bien ... - Tosió.- ¿Y Mabel?
- Ella se fue.- Dijo la pelinegra.
- Típico de ella.- Dijo molesto mientras se cubría el rostro con una almohada.
- ¿Y Dipper? - Preguntó mientras se sentaba a un costado de la cama.
- Está en casa de Bill, estarán una semana en un campamento con sus padres.- Tosió.- Siempre me dejan solo.
- Bueno, pero ahora yo estoy aquí y te voy a cuidar.- Dijo con una gran sonrisa, el castaño se quitó la almohada y se sonrojo.- No te preocupes, no es fácil que me enferme.- Le dio un beso en la frente al castaño.- Traeré tu sopa.- Dijo para salir de la habitación.
Al castaño se le aceleró el corazón e intentó pararlo cerrando los ojos y tomando posición fetal.
La pelinegra cocinaba una sopa para Tyrone mientras tarareaba, mientras que el castaño miraba hacia la ventana aburrido sin nada que hacer.
Cuando la pelinegra terminó subió las escaleras con una bandeja que traía la sopa, cubiertos y un vaso de agua. Dejó todo en la mesita de noche, se sentó junto al castaño y tomó la cuchara y el plato para darle de comer.
- ¿Eh? Yo puedo comer solo.- Dijo el castaño.
- Eres un niño.- Dijo divertida, llenó la cuchara y la acercó a la boca del castaño.- Abre grande Tyrone.- Dijo con una sonrisa.
- No le digas a nadie sobre esto.- Protestó para luego comer la sopa.- Um está rica.- Dijo felíz.
- Gracias.- Le siguió dando de comer.
- ... Enserio ... ¿Quién te enseño a cocinar? - Preguntó con la boca llena.
- No hables con la boca llena.- Lo regaño para luego limpiarle la boca con una servilleta.- ... Me enseño mi papá hace años.- Dijo dejando el plato vacío en la mesita de noche.
- ¿Cómo se llama tu papá? - Preguntó curioso el castaño.
- Suspiró bajando la cabeza.- Max ... se llamaba Max.
- ¿Entonces él ... ?
- El murió hace años, en un accidente cuando era una niña.- Dijo tratando de contener las lágrimas.
En un instante la peligra sintió calidez en su cuerpo, el castaño la estaba abrazando.
- Lo lamento.- Dijo el castaño en lágrimas.
- La pelinegra lo correspondió.- No te preocupes, aún tengo sus recuerdos al igual que mi madre.- La pelinegra sonrió con pequeñas lágrimas en las mejillas y el castaño la vio.
Y en un segundo el castaño se inclinó y sin pensarlo besó a la pelinegra.
La joven abrió los ojos como platos muy confundida, y el castaño en un instante se dio cuenta de lo que estaba haciendo.
- ¡L-lo siento! - Dijo mientras se separaba muy nervioso.
- N-no ... te preocupes. - Dijo la pelinegra cabeza abajo.
- E-es que yo ... - Dijo tartamudeando el castaño hasta que la pelinegra lo interrumpió.
- Debes tener dolor de cabeza, será mejor que descanses.- Dijo al levantarse y caminar hacia la puerta.
- ¿___? - Preguntó el castaño en un susurro.
- No te preocupes, necesitas descansar estaré abajo si me necesitas.- Dijo la pelinegra mientas cerraba la puerta.
Pov Tyrone.
¿Porqué?
¿Porqué demonios hice eso?
¡Yo amo a Pacifica! ¡La más bella de la escuela la más perfecta!
Pero ...
Cuando la vi, un recuerdo vino a mi.
El recuerdo de una niña que siempre me estaba sonriendo.
Pero no se ... porqué la besé.
¡Agh! ¡Mi cabeza! Estúpido cerebro, me haces ver como todo un idiota, yo quiero a Pacifica.
Yo quiero a ...
¿Pacifica?
- Tsk, ¿Porqué me siento así? - Me envolvía en las sábanas para poder dormir, ahora que comenzaba a llover se me haría fácil concebir el sueño.
Pov Narrador.
La pelinegra estaba acostada en el sofá de la sala tratando de ver la TV.
- ¿Um? Un mensaje de Mabel.- Tomó su teléfono y leyó el mensaje.- "___ no voy a ir a casa hasta dentro de mañana en la noche, gracias por cuidar a mi hermano, puedes comer lo que quieras ahora estás en tu casa, gracias otra vez."
La pelinegra suspiró y se dirigió a la cocina, se preparó un sándwich y volvió al sofá.
Al terminar escuchó el timbre de la puerta, se levantó del sofá y fue a abrirla, sin escuchar que el castaño se había levantado y estaba bajando las escaleras.
- ¿Hola? - Preguntó temerosa mientras abría la puerta.
- Hola preciosa.- La pelinegra se congeló.
- ¿T-tom? ... ¿Qué haces aquí? ¿Cómo me encontraste?
- Le pregunté a tu mamá.- Dijo sonriente.
- No es bueno que estés aquí Tom ...- El castaño la interrumpió.
- ¿Quién eres? - Preguntó acercándose a la puerta en pijama.
- ¿Y él quién es? - Preguntó con una mirada amenazante.
- Esta es mi casa.- Dijo firme Tyrone.- ¿Te está molestando ___?
- No quiero molestar a mi novia.- Dijo Tom para dejar sorprendido a Tyrone.
- ¿N-novia? - Preguntó extrañado.
- Tom debo hablar contigo.- Dijo mientras salía afuera.- Ahora.- Dijo al ver que todavía estaba viendo a Tyrone.
- Si cariño.- Dijo para luego cerrar la puerta.
- ¿Qué crees que estás haciendo? - Preguntó molesta.
- Solo quería verte, te extraño.- Tomó la mano de la pelinegra.
- Tom, ya te expliqué todo, no me gustas.- Dijo sacando la mano.
- Pero quiero hacer que cambies de opinión.- Dijo Tom.- ¿O estás con alguien más? - Preguntó en un tono serio.
- No ... pero no quiero que me sigas, sabes que tienes un muy mal temperamento y eso no me agrada.
- ¡P-pero ya cambie! Estoy libre de ira desde hace 54 días.- Dijo con una sonrisa nerviosa.
- ¿Enserio?
- ¡Si! Por favor ... dame una oportunidad más, no puedo estar sin tí.- Dijo bajando la mirada.
- La pelinegra suspiró.- ... lo pensaré Tom.- Dijo antes de entrar y cerrar la puerta.
La pelinegra vio que Tyrone la estaba viendo algo decepcionado.
- ¿Qué sucede Tyrone? ¿Te duele algo? - Preguntó preocupada la pelinegra.
- Yo ... en realidad no lo se.- Dijo con unas pequeñas lagrimas.- Voy a ... voy a seguir durmiendo, buenas noches.- Dijo subiendo las escaleras.
- Buenas noches Tyrone.
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