Luego del alboroto el castaño esperó a que la pelinegra saliera a fuera del teatro.

- Oye.- Dijo al verla.-¿Te acompaño a la cabaña? ...- Dijo en voz baja.

- Diablos.- Escuchó el castaño, se dió la vuelta pero no pudo ver a nadie cerca.

- Sí, de todas formas compartimos cabaña.- Dijo la pelinegra de mala manera.

- Y ...- Dijo Tyrone caminando al lado de ella.- ¿Cuáles son tus poderes?

- Ojalá fuera ser invisible.- Esa voz otra vez, se parecía a la Pelinegra pero ella no movió los labios.

- ¿D-dijiste algo ___?.- Preguntó extrañado.

- ¿Eh? No dije nada pero ... Al parecer no tengo poderes.- Dijo viendo al suelo.- ¿Y tú?

- Pues ... - Lo interrumpió una voz.

- Mataré a ese imbécil.- Escuchó, al darse vuelta vió a Tom quién se acercaba molesto.- ¿Te está molestando ___?.- La abrazó.

- Claro que no Tom.- Ya suéltame. Escuchó el castaño y se dió cuenta.

- Déjala Tom.- Dijo el castaño.

- JA, claro que no, más bien tú la molestas.- Imbécil.

- Te aviso que puedo leer tus pensamientos.- Dijo mientras se cruzaba de brazos.

- ¿De veritas?.- Pensó Tom.

- Sí.- Dijo el Castaño.

- Entonces sabes que me quiero cog...

- El castaño se ruborizó.- ¡No seas grosero!

- ¿Qué?.- Preguntó ___.- ¿Qué es lo que pensó?.

- N-nada importante.- Dijo Tyrone nervioso.

Tom desvío la mirada separándose de la pelinegra mientras silbaba.

- Okay ... Yo iré a mi cabaña, estoy muy cansada.- Dijo mientras avanzaba.

- Escucha Pines, y escucha muy bien.- Lo dijo y luego lo pensó mirando fijamente a los ojos de Tyrone.- Aléjate de ella.

- Tú aléjate de Pacífica.- Dijo el castaño pegando su frente con la del pelirrojo.

Los que estaban al rededor murmuraban al ver aquella escena de esos dos.

- ¡Dale un beso coño!.- Pensó uno de las personas.

Otros tipos de pensamientos pudo lograr escuchar el castaño provocando que este se ruborizara por completo, alejó al pelirrojo de un empujón y se fué corriendo en dirección a ___.

- ¡Espérame!.- Gritaba mientras corría.

Al llegar a la cabaña la pelinegra estaba acostada en su cama.

El castaño se acostó en la otra cama del otro lado de la habitación.

El castaño abrazo su almohada y una sensación de incomodidad inundó la habitación.

Al día siguiente el castaño y la pelinegra se despertaron al mismo tiempo, cuándo los sorprendió el sonido de una trompeta.

Salieron disparados de la cama para ver qué sucedía a fuera.

- CAMPISTAS.- Gritó el entrenador Minotauro con un altavoz.- LEVÁNTENSE JÓVENES HARAGANES, NO PORQUE EL CAMPAMENTO QUITÓ SUS ACTIVIDADES SIGNIFICA QUE SE QUEDARÁN SIN HACER NADA.

- ¡¿Está demente?!.- Gritó Bill quién tenía puesto unos lentes oscuros mientras salía de la cabaña acompañado con Pino.- ¡Casi me da un infarto! ¡Por poco vuelo el techo de nuestra cabaña!

- CIPHER TE ESPERO EN LA PISTA DE CARRERAS.- Lo señaló.

- ¡No puede correr, no puede ver!.- Gritó Dipper mientras se acercaban.

- Oh.- Bajó el altavoz.- Entonces...- Subió el altavoz.- CIPHER ESTARÁS INCAPACITADO HASTA QUE TERMINE EL CAMPAMENTO, SI ALGUNO MÁS NO PUEDE VER ENTONCES SE QUEDARÁ SENTADO CON BILL, LOS DEMÁS VAYAN AL COMEDOR AL TERMINAR LOS ESPERO EN LA CARRERA DE OBSTÁCULOS ... Eso es todo.- Apagó su altavoz y se alejó del lugar.

- Vamos Bill, te llevaré al comedor.- Dijo Dipper mientras cargaba al rubio en su lomo.

- ¡Yija!.- Gritó Bill muy divertido.

- Bostezó Tyrone.- Creo que seremos explotados por el Entrenador.- Río mientras miraba a la pelinegra.

- Sí eso parece.- Respondió ___ sonriendo de lado.

Todos los jóvenes fueron al comedor dónde tuvieron un agradable desayuno, al menos para algunos ya que Tom no dejó que Tyrone se sentara al lado de ___.

Pero Tyrone logró sentarse con Pacífica la cuál estaba fascinada de mostrarle sus nuevas alas.

Al terminar fueron a lo que era una carrera de obstáculos, una pared para escalar, cuerdas con diferentes alturas para saltar, una zona de agua con una piscina enorme para nadar y en el final estaba el entrenador con un Pie de moras en la mano.

- ¿Un Pie?.- Preguntó Tyrone.- ¿Espera que hagamos esta carrera por un Pie?

Sintió cómo lo empujaban.

- Quítate estorbo voy a ganar ese Pie para ___.- Dijo Tom colocándose en posición en la línea mientras que le guiñaba el ojo a la pelinegra.

- Si claro.- Dijo ___.- Ganaré ese Pie para mí misma.- Dijo mientras se colocaba en posición.

Tyrone escuchó un Esa es mi chica de parte de los pensamientos de Tom, fué lo suficiente para que frunciera el seño y se colocará también en la Línea.

- Bien.- Dijo el entrenador con el alta voz.- Dipper, Mabel, Marmando, Bon, Tyrone, Marshall Lee, Gumball P, ___, Pacífica y Tom, me alegra que tengan ganas de ejercitarse, los demás son una vergüenza, vayan con la maestra
Sparkle y Pie para el curso de manualidades.

Los demás jóvenes se fueron con Twilight y una consejera con cabello rosa esponjoso.

- 3, 2, 1.- Sopló su silbato y los jóvenes comenzaron la carrera.

Gumball tomaba la delantera, trató de escalar la pared pero cayó al suelo de espaldas.

- ¡Gumball!.- Gritó Marshall arriba de la pared.- ¿Estás bien?

- Sí, tú sólo sigue la carrera.- Levantó el pulgar y el pelinegro asintió con la cabeza.

- ¿Pacífica?.- Preguntó Tyrone detrás de la pared que había escalado.- ¡Vamos tu puedes!

- Ah claro que no.- Se cruzó de brazos.- Estás uñas no se hicieron para terminar rotas.- Mostró sus uñas, dió media vuelta para irse pero...

- ¡Apártate!.- Gritó ___ para llegar a la pared y escalarla con facilidad, detrás de ella venía Tom.

- ¡Oh claro, humillame frente al galán!.- Gritó Pacífica algo molesta.

- Vaya.- Dijo Tyrone al ver bajar a la pelinegra y adelantarse.

- ¡Vas perdiendo Pines!.- Se burló Tom dejando atrás al castaño, pero se concentró y avanzó.

En los obstáculos de altura, Dipper pudo saltarlos fácilmente.

Bon por otro lado le dió un calambre en la pierna y se rindió.

- ¡Fuera de mi pista basura!.- Gritaba el entrenador.

Marshall Lee al saltar la última cuerda comenzó a flotar sin darse cuenta, intentó detenerse pero comenzó a elevarse cada vez más.

Por suerte el entrenador le lanzó una soga y se la ató en la cintura.

- ¡Estás fuera!.- Le gritó al jóven.

- Bufó.- Cómo sea.

Al llegar a la piscina Dipper se preguntó si era profunda ya que no había tenido la oportunidad de nadar con su nuevo cuerpo.

Iba a darse vuelta pero por accidente su gemela chocó con él, cayéndose junto a Marmando en el agua.

- ¡Ah ayuda, ayuda!.- Gritaba desesperado el jóven hasta que sintió un golpe en su cara.

- Ups lo siento hermano.- Dijo Mabel mientras tomaba su aleta.- Tranquilo yo te ayudo.- Su gemela lo ayudó a salir de la piscina.

- ¡Pino!.- Gritaba Bill estando cerca con un bastón en la mano.- ¡Pino! ... ¡Pino!

- ¡Aquí estoy Bill!.- Dijo Pino algo molesto y empapado mientras se acercaba al rubio.

- ¿Pines porqué no nadas?.- Preguntó el Entrenador al ver que los demás estaban nadando en la piscina menos ella y Marmando.

- ¡Lo siento Entrenador pero prefiero quedarme un rato en la piscina!.- Gritó Mabel.

- ¡Yo igual!.- Dijo Marmando.

- ¡Están fuera!.- Gritó el entrenador.

Ya sólo quedaban ___, Tom y Tyrone.

Estaban cabeza a cabeza tratando de llegar a la línea de meta.

- ¡Oye si gano saldrás conmigo!.- Gritó Tom dirigiéndose a ___.

- ¡En tus sueños!.- Se adelantó dejando boquiabierto al castaño.

La pelinegra ganó la carrera, el entrenador la sujetó del brazo levantandola del suelo.

- ¡Ganadora!.- Dijo el entrenador mientras le entregaba el Pie.- ¡Nos vemos mañana para la siguiente prueba!

- Felicidades.- Dijo Tom.- Preciosa.

El castaño escuchó eso y giró los ojos.

- Felicidades, ¿cuándo te comerás ese Pie?.- Lo señaló con ganas de comerlo.

- ¿Comerlo?.- Se rió.- Es un exfoliante.- Dijo ___.

- ¿De qué ...?.- No pudo terminar la frase porque la pelinegro le había embarrado la cara con el Pie.

Tom cayó al suelo muriéndose de risa por la acción de la pelinegra.

Aunque esta lo vió así que tomó un poco de la cara de Tyrone y le embarró la cara al pelirrojo.

- ¡Diagh que asco!.- Trató de quitárselo mientras se levantaba del suelo.- ¡Ahora huelo cómo perdedor!

- ¡Oye, cállate Lucitor!.- Dijo Tyrone mientras pegaba su frente a la de Tom.

La pelinegra sólo reaccionó con una risa que ambos notaron, Tom no pudo evitar pensar Es tan linda.

- Sí que lo es.- Se le escapó al castaño generando una mirada de odio de parte de Tom y una de confusión para él.