Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

IX: El problema

—¡Chicos! —Gritó Charlotte haciendo acto de presencia en el jardín—. Me ha llamado papá, dice que ya podemos volver a Royal ¡Hagan sus maletas!

Habíamos pasado una semana en la casa de los Jones. La semana más eterna de toda mi vida, debía admitir.

Todos entramos en la casa para empezar a preparar nuestras maletas, no sin antes agradecer a los Jones por recibirnos. Alec y yo fuimos los últimos en terminar de hacer nuestras maletas, aunque algo me decía que él solo se había hecho el lento.

—¿Qué llevas ahí? —Preguntó señalando mi mano cerrada en puño.

La abrí lentamente y se la enseñé.

—¿Un prendedor?

—Era de mi padre. Lo tomé de uno de sus trajes de oficina cuando murió.

Alec lo tomó en sus manos y lo de observó un rato, de pronto abrió más los ojos. Se quedó en silencio unos minutos, luego parpadeó varias veces y reaccionó.

—¿Qué pasa, Alec? —Pregunté medio preocupada.

—Tu padre no está muerto.

Se metió el prendedor en el bolsillo y comenzó a caminar dando zancadas fuera de la casa.

¿Qué había dicho?

—Alec, ¿a dónde vas? Debemos esperar a Parker aquí.

—No iré muy lejos.

—Entonces voy contigo.

Alec dejó de caminar y se giró hacia mí.

—No.

—Estás loco si crees que te voy a dejar ir solo.

Él entornó sus ojos, pero asintió rindiéndose.

Alec tuvo razón al decir que no iríamos muy lejos, porque luego de veinte minutos caminando acabamos en un terreno casi desierto, y digo casi porque había una pequeña granja. Estaba a las afueras del vecindario, sin embargo.

—¿Seguro de que está aquí? Es una granja y está a veinte minutos de la civilización, no creo que eso sea muy inteligente.

—Estoy más que seguro.

Salió del arbusto donde estábamos ocultos e inició su caminata hacia nuestro destino. Yo lo seguí hasta la parte trasera y entramos despacio para descubrir que lo de la granja era una simple fachada; por dentro era un laboratorio, con fórmulas anotadas en pizarrones, sustancias desconocidas en las mesas y algo que parecía un tubo de clonación.

Alec y yo nos volteamos bruscamente al escuchar una serie de golpes detrás de nosotros, alguien estaba tratando de salir de un cuarto.

—Auch.

Un hombre con una camisa de fuerza se había tropezado y caído al suelo luego de lograr derribar la puerta. Obviamente nuestro primer instinto fue correr.

»¡No! ¡Esperen! Ayúdenme, por favor.

Ante la súplica del hombre me detuve, pero Alec siguió corriendo.

—Sonny, ¿qué esperas?

—Necesita ayuda.

—En cualquier momento puede venir alguien.

Por primera vez utilicé mi don para husmear en el futuro, así me di cuenta de que no vendría nadie en un rato.

—Nadie vendrá todavía, tenemos tiempo.

Alec volvió sobre sus pasos para poder ayudarme a levantar al hombre, que estaba bocabajo en el piso y nosotros le dimos la vuelta.

No me lo creo...

¿Esto en serio está sucediendo?

—Papá —Dije sin aliento.

—¿Sonny?

—¡Papá! —Sin dejarlo terminar de incorporarse le di un fuerte abrazo.

—¡Sonny! —Terminamos de ponernos de pie y volvimos a abrazarnos— Te he extrañado tanto.

—Y yo a ti.

—Tenemos que irnos antes de que lleguen ellos —Dijo con urgencia—. Chico, échame una mano con esto, por favor —Se refería al amarre de la camisa de fuerza.

Alec se ubicó detrás de papá y comenzó a desatar la camisa.

»¿Cómo supiste que estaba aquí?

—Alec lo supo, él es clarividen...

—Shhhh. No lo digas aquí.

Asentí repetidas veces.

—Alec, apúrate con eso, ya están por llegar.

—Voy, le hicieron un nudo complicado.

Alec movía sus manos rápidamente y de una manera muy torpe.

—Alec, rápido.

—Estoy en ello.

—Hazte a un lado —Le pedí y él obedeció.

—¡Hey! Ustedes no pueden estar aquí —Gritó una mujer con bata de laboratorio detrás de nosotros.

—Corran —Dijo Alec.

Todos acatamos la orden. La mujer apretó un botón que encendió una alarma

—¿A dónde debemos ir, Sonny? —Preguntó Alec.

Volví a utilizar mi cualidad, esta vez para ver si había más como ella y por donde planeaban interceptarnos.

—Sigue derecho, vienen dos por la izquierda.

Papá parecía asombrado por lo que podía hacer.

—¿Cuántos son?

Dos detrás de nosotros, tres saldrían por la izquierda, dos saldrían de un salón y uno nos sorprendería en la salida.

—Son ocho. Alec, debemos subir.

—Arriba no hay salida, Sonny.

—Hay uno esperándonos en la salida, hay que subir —Dije para subir las primeras escaleras que encontré.

Papá —Que de alguna forma consiguió romper su camisa— y Alec corrieron detrás de mí, hasta llegar a una ventana donde iniciaba una especie de tirolesa que llegaba al patio.

—Ve tú, Sonny... —Pidió Alec.

—No.

—Yo voy a estar bien.

—Vamos a estar bien, Alec. Papá —Lo llamé y él se acercó—, te amo. Necesito que vayas a buscar a Parker que debe estar en el vecindario vecino, a unos veinte minutos de aquí —Le dije comenzando a asegurarle la tirolesa.

—Sonny, ¿qué estás...?

—Sé que acabamos de volver a vernos, pero no voy a dejar a Alec.

Sin dejarlo responder empujé la tirolesa. Me quedé en la ventana junto a Alec. Mi papá recogiendo la tirolesa fue lo último que ví antes de sentir un pinchazo en mi cuello y todo se volviera borrosos para terminar siendo oscuro.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro