Una Confesión y Un Beso Inesperado
Los que se dirigían a la preparatoria eran: Ema, Yuusuke, Fuuto, Wataru y Gaby, mientras Iori se dirigía a la universidad, los 5 iban caminando y conversando de manera tranquila llegan a la estación de trenes, compran su ticket, luego se montan en el tren, la primera que debía bajar era la prima de la castaña.
— Bueno chicos me debo bajar primero, nos vemos en la noche — les sonríe con calma mientras siente la mirada de los chicos sobre ella
— ¿Llegaras muy tarde? —preguntó el de cabellos grises mientras los demás miran con curiosidad a la chica
— Sí, es que hoy debo entrenar estaré llegando como a las diez de la noche, nos vemos — se baja del tren
Al bajar del tren, saluda a un chico, todos miran por la ventana, era de cabello rubio, ojos chocolates claros, alto, de buen cuerpo, era nada más y nada menos que el campeón de Japón, su nombre era Kisuke, quien al ver a Gaby se acerca y le da un abrazo y luego se van directo a la escuela, mientras los demás no podían creer lo que vieron.
— ¿Quién era ese? — dice el idol con el ceño fruncido, no le había agradado para nada la escena que había visto
— Él es el campeón de Japón, Hiragasi Kisuke, hasta donde se ellos se llevan muy bien — habla el menor con cierta cizaña en la voz
— Muy cierto lo que dice Wataru-chan, ellos se llevan bien son muy buenos amigos — confiesa la castaña con mucha calma ignorando la mirada de sus hermanos
— Ese chico se nota que le gusta ella — dice el universitario de manera seria y calma
El pelirrojo se queda callado ante lo que hablan los demás, luego de un tiempo se baja Iori, luego los demás, caminan con mucha tranquilidad hacia la preparatoria al llegar a esta, se dividen a sus salones, pensativos a excepción de la castaña que no se preocupaba por nada, en otra preparatoria Gaby, caminaba de manera tranquila por los pasillos con sus amigas, hasta que vieron al profesor y regresaron. Para la hora del almuerzo todos estaban en sus respectivos mundos. En la hora de la salida Gaby y Kisuke junto a los demás se fueron al gimnasio a entrenar.
— Que bueno que llegaras temprano, Gabriella — dice un hombre de voz gruesa, alto, musculoso, de piel trigueña, ojos grises, cabello negro y vestido con su ropa de hacer ejercicio
— Sí, es que los profesores tenían reunión, entrenador Taro — le comenta con tranquilidad absoluta
— Ha calentar esos musculo, tú rival no es fácil y es muy fanfarrona — prácticamente grita al decir aquello
Gaby empieza su calentamiento de manera rápidamente, mientras tanto Ema y sus hermanos salen de la escuela y se dirigen a la casa, al llegar se cambian y luego bajan a la sala, viendo a los demás hermanos.
— Buenas tardes chicos — dice la castaña de manera amable mientras se sienta
— Estos lobos... — dijo la ardilla mientras mira a los hermanos
— Para que sepan Gaby, vendrá tarde porque está en entrenamiento — comenta Wataru, llamando la atención de todos los demás
— Oh entiendo, entonces le dejare la comida servida y tapada — el segundo de los hermanos Asahina responde desde la cocina
— Debe estar muy entretenida con cierto campeón no — responde el idol con cierta cizaña llamando la atención de todos
— Chi, eso es cierto — le pregunto a su dueña mientras se preocupaba
— Kisuke, es su amigo no tiene nada malo — contesta un poco molesta la castaña
— ¿Kisuke? — pregunta el resto de los hermanos, mientras enarcaban una ceja
— Es el campeón de lucha japonesa, lo que ocurrió fue que cuando ella se bajó en su estación, él estaba esperando — dice el menor de ellos con cierto deje de enojo
— Vaya la cuidan mucho, para que él la esté esperando en la estación — sonríe el cuarto de los hermanos con una sonrisa
— No será que le gusta— dice el monje con una sonrisa
Todos los hermanos se paralizan ante el comentario, se pusieron a cavilar de manera evidente, mientras tanto la castaña y la ardilla suspiran ante aquello, la tarde pasa y cenan todos juntos. Mientras tanto Gaby estaba en pleno entrenamiento con su amiga Chise, que era campeona en parejas femenino.
— Ven por mi Chise, no te quedes ahí — la reta y le mira de manera desafiante
— Ya verás — responde una chica de piel blanca y cabello castaño, mientras trataba derivar a su amiga sin éxito
— No te dejes Gaby, túmbala — grita el entrenador desde afuera viendo como su protegida tumba a su amiga
Luego de eso la chica ayuda a su amiga, dándole un abrazo y se va a cambiar de ropa, luego sale y se despide de: Chise y Sakura primero y luego de Kisuke, Keigo y Tatsumi, se monta al carro del entrenador quien la deja fuera del residencial. Baja y entra de manera tranquila para luego subir a su habitación al notar que su prima no está, va al quinto piso y ve a todos.
— Buenas noches — muestra una sonrisa delicada al verlos a todos, siente como Juli se le va encima y esta le acaricia — hola Juli —
— Chi, espero que nadie te haya tocado — dice la ardilla de manera molesta
— Tranquilo estoy bien — responde de manera baja y sonriente
— Buenas noches, Gaby — todos le saludan cortésmente a la chica que acababa de llegar
— ¿Cómo te fue, prima? — pregunta la castaña con una sonrisa y sabiendo que todos los chicos esperaban la respuesta de la otra
— Pues bien, cansada pero bien, el entrenamiento estuvo muy fuerte, la preparatoria estuvo genial — dice con mucha sinceridad
— Entiendo y... no sabía que Kisuke te buscaba en la estación — le dice de manera cautelosa
— Ah, él siempre lo hace desde que nos conocimos, somos buenos amigos nada más — dice con tranquilidad mientras se dirige a la cocina y calienta su comida
— Hasta donde tengo entendido ustedes, se conocieron de forma muy inusual — el menor de los Asahina mira a la chica esperando respuesta
— Es muy cierto, él y yo nos conocimos por una pelea fuera de la secundaria, tres contra uno la verdad lo hizo para defenderme —revela con cierta melancolía en la voz
— ¿Cómo es eso? — dice el mayor de todos mirando a la chica que se sienta en la mesa
— Esos tres chicos, me molestaban siempre, diciendo cosas como: tú no eres japonesa del todo, no debes estar aquí entre otras, Kisuke se enfrentó a ellos para que dejaran de molestarme, después de eso y desde aquel día, siempre me espera en la estación, le debo mucho — comienza a comer con calma
— Es un buen chico, le debo las gracias por cuidar de ti — dice la castaña tomando una taza de té
Mientras tanto los hermanos no salían de su impresión, ahora entendía porque el chico, esperaba a la prima de la castaña, de cierta forma eso los tranquilizaba, pero a la vez venia la inquietud, sabían que querían a Ema, pero Gaby también había llamado su atención y eso les generaba un conflicto interno, luego de aquello la chica termina de comer y lava su plato, se retira al cuarto con Ema.
— Ese chico debe ser especial para ti, prima — sonríe al decir aquello y ver que la pelinegra se sonroja
— Lo es, la verdad le debo mucho y por ello es un buen amigo para mí — se tapa la cara para disimular el sonrojo
— Ya veo, pero bueno, creo que hay muchos en esta casa que se han fijado en ti — le revela con cierta alegría
— Y a ti ¿Quién te gusta? — sonríe al ver que su prima se sonroja de manera evidente
— Pues es complicado casi todos se me han declarado — confiesa sonrojada y ve la sonrisa de su prima
— Entiendo pero, sé que alguien te gusta el problema es que no quieres lastimar a ninguno — le ve asentir y le mira — sabes mejor que nadie que siempre alguien saldrá lastimado — le pone la mano en el hombro
— Tienes razón pero no sé, me da un poco de miedo — le confiesa con calma y se acomoda para dormir
— Descansa por favor, no te preocupes — se va a su cama y se acuesta a dormir
Ambas quedan dormidas de inmediato, mientras tanto los chicos estaban en sus cuartos pensando en todo, pero principalmente en ambas chicas, se durmieron muy tarde. En la mañana todos se levantan, Gaby de inmediato se va a bañar, Juli despierta a su castaña que aún seguía pensando en la conversación. De la nada el mayor de los Asahina llama a todos los hermanos y a las chicas, todos se reúnen en el comedor.
— Chicos a partir de hoy y la que viene la semana que viene no habrá clases debido a una huelga de maestros y profesores — les comunica a los que estudian y ve como todos hacen gestos de fastidio
— Lo que faltaba justamente cuando estoy a punto de terminar pasa esto — suspira decepcionada la peli-negra y se retira del lugar
— Vaya para ella no debe ser fácil — comenta el cuarto hermano al ver la actitud de la chica
—No lo es Hiraku-san, ella está por graduarse y esto en definitivamente no la ayuda en nada — se retira también con su mascota en el hombro
— Es que la preparatoria donde esta Gaby, no es nada fácil de entrar y los presionan mucho, además debes contar con los entrenamientos — comenta Wataru que también se retira de la sala
— A mí me da igual, total así tengo más tiempo para mí y descanso un poco de los fans — se retira con calma a su habitación
Los demás hermanos quedan impresionado, porque ninguno a excepción de Iori, se sentían cómodos por lo sucedido, el segundo de los Asahinas comprendía a la perfección la situación, se retira hacer el desayuno, pasa media hora y luego los llama y todos se acomodan en su asiento, desayunan con calma.
— Puedo hacerte una pregunta Gaby — dice de manera tranquila observando a la chica
— Si no hay problema, ¿Qué deseas saber? — le mira fijamente esperando la pregunta de Hiraku
— Alguna vez ¿has tenido novio? — le mira también fijamente esperando respuesta
— Sí, eso fue hace como unos meses atrás — sigue sosteniendo la mirada al travestido — ¿A qué venia la pregunta? — espera la respuesta de él y todos los demás esperan respuesta
— Solo una simple curiosidad... es que me parece extraño que no tengas novio — le revela y ve como la chica sonríe
— Digamos que... no me gustan los hombres indecisos que le encantan estar con más de una mujer — dice sin anestesia sorprendiendo a todos
— Eso suena muy interesante, por escucharte así, parece que tuviste mala experiencia — dice con mucha perspicacia pensando que la chica no respondería
— La verdad sí, me dejo por estar con otra, pero luego quería volver conmigo, así no funciona, digo soy una mujer que tiene corazón, no objeto que quieras pasear para sentirte... como un verdadero patán... con permiso — se levanta con una sonrisa
Ante aquella confesión todos quedan helados, mientras que ella se fue a la cocina, lavo su plato, lo enjuago y lo dejo en el escurridor, se fue del quinto piso, llego al cuarto tomo su patineta y se fue del residencial.
— Eso fue... algo que no esperaba, ahora entiendo porque es así — se levanta del comedor dejado el plato, fue de manera discreta a buscar a la chica y no la encuentra — se fue — suspira derrotado el cuarto de los Asahina
— Esto fue de muy mal gusto, por parte de Hiraku-san — se va molesta la castaña a su habitación junto a Juli
— Tranquila Chi, nuestra otra Chi, es muy fuerte, solo necesita calmarse — le dice la ardilla mientras se esponja — pero ese pervertido travestido merece sufrir más que nadie — cuando ve que su dueña asiente se pone feliz
— Así que aquí te escondes ¿no? — saca un cigarro mirando a la chica que estaba sentada encima de su patineta
— Me podrías hacer el favor de apagar eso... no me hace bien — revela sin mirarte — ¿Qué hace aquí, Hiraku-san? — mira el paisaje de manera tranquila
— Claro, no quiero hacerte daño — apaga el cigarro — vine a pedirte, disculpa por hacerte revelar algo como aquello — se sincera el escritor
— Eres alguien muy turbio, gozas viendo el sufrimientos y remordimientos de otros — se levanta y se pone frente a él mirándole a los ojos — me pregunto ¿acaso tú ocultas algo, que no quieres que sea revelado? — ve como el hombre frente a ella tiembla levemente
— Pareces que sabes como desenmascarar a otros — toma aire ante la pregunta — puede ser... eres de temer — desvía la mirada
— Me la debías, pero al ver tu reacción, no me equivoque, pero sabes deberías ver tus errores para así opinar de los demás — le da la espalda, tomando su patineta dispuesta a irse
— ¿Qué sabes tú de ello? — se enoja un poco y le toma el brazo haciéndola que gire para quedar cara a cara — no me tienes miedo eso me agrada — se acerca más
Sin dejar que la peli-negra dijera alguna palabra, le acerca más a él dándole un beso apasionado, la aprieta más contra su cuerpo para no dejarle escapar. Se queda paralizada al sentir los labios del mayor sobre ella, no lo podía cree si quiera, pero poco a poco le correspondió aquel beso, luego por falta de aire se separan y sin esperar la chica le da una gran bofetada.
— E-eres un imbécil! — toma su patineta y se va rápidamente del lugar dejándolo solo
— Para ser menor que yo, sabe besar muy bien — susurra con una sonrisa muy sutil mientras la ve irse
— ¿Cómo se atreve a besarme? Es un idiota pervertido — dice en susurros inaudibles
Llega a casa muy enfadada, ignorando a todos inclusive a su prima se encierra en la habitación sin querer salir de ella. El travestido llega muy emocionado, pero a la vez preocupado por como estaría la chica, escucha a sus hermanos decir que ella andaba muy rara y se había encerrado en la habitación.
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