Capítulo: 9
Zayn
¿Qué haces aquí? Zayn, por Dios.
Vete, vete, vete.
Tú lo causaste.
Vete.
Tú eres el culpable.
Tú y sólo tú.
Mal amigo.
__Sólo quiero que despiertes, por favor, tal vez no puedo corresponder a tus sentimientos, pero eres mi mejor amigo__mis lágrimas bajaban lentamente, es que malditamente no puedo corresponder a los sentimientos de Louis, por más que lo intente se que si llegara a darme una oportunidad con él no sería de manera sincera.
Sólo por compromiso.
Porque estaba seguro, completamente seguro que no podía amarlo, no, no, y no.
Lo veo sólo como un hermano, un hermano del alma.
Pero nada más que eso.
Apreté su mano tratando de que sintiera mi tacto, se veía tan mal, postrado en esa cama de hospital, con ojeras demasiado notables, su cuerpo delgado y el color de su piel un poco más pálida de lo normal.
Es tu culpa, sólo tu culpa.
Se ve tan mal, extraño platicar con él, que me de consejos que me perecen los más pendejos del universo para resolver mis problemas, que suelte una risa mientras el profesor lo observa de manera seria mientras lo regaña.
Extraño a mi hermano.
Tú eres la razón por la cual está aquí.
Limpie mi rostro tratando de quitar cualquier marca de llanto, apenas hace unas horas había salido de trabajar así qué tal vez serían las tres de la mañana y tengo clases a las siete.
Esto es una mierda.
Me incorporé dejando un leve apretón en su hombro para salir de la habitación sin hechar un vistazo atrás.
Me duele verlo así.
Tú eres el causante ¿estás bien con eso?
Mierda no.
Mi mente no me deja dormir, estoy mal.
Me siento culpable.
Demasiado culpable.
No puedo hacer algo sin pensar que él está aquí por mi culpa.
Claro que separo mi trabajo de mis cosas personales, tengo que pagar todos los daños que causé ese día así que no puedo darme el lujo de faltar o tener una mala actitud.
No era pesado ni mucho.
Solo follaba con tres chicos por noche y volvía a casa.
Siendo sincero mi parte favorita era cuando Liam llegaba porque juro por Dios que sus gemidos son la gloria, sus manos en mi pecho y su cuerpo moviéndose un poco hacia adelante por la fuerza de mis empujes.
Jodidamente lo mejor.
Algunas veces cuando lo observaba en el preparatoria sólo tenía ganas de llevarlo a los baños, besar sus labios y follarlo ahí mismo dejando marcas en su cuello (cosa que ya hago)
Porque cuando lo reconocí cuando llegó a mi lugar de trabajo para ser atendido juro que mentalmente agradecí a Dios.
Ese niño bonito había llamado mi atención desde el momento en el que me asignaron atenderlo.
Ese bonito niño es al que yo veía desde lejos sentado en una banca mientras esperaba para que el receso terminara desde el día siguiente de nuestro encuentro, porque claro que lo reconocí, lo hice.
Ese bonito niño es al que no me atrevo a hablarle.
Porque soy un cobarde de lo peor.
Es el niño bonito que me atrae físicamente.
Suspire pesado, estaba justo delante de la puerta para entrar a casa. no quiero hacerlo pero tengo que.
Trate de hacer el menor ruido que me fuese posible, podría despertar a mi padre y sinceramente no tengo el ánimo de aguantarlo ahora.
Quiero dormir, dormir muchas horas.
Cosa que no me será posible pues son las cuatro de la mañana y tengo que levantarme para la preparatoria.
Entré a mi habitación dejándome caer rápidamente sobre mi cama, cerré mis ojos y me dejé llevar.
Obscuridad.
Liam
Los insistentes toques a la puerta de mi habitación logran que mis ojos se abran completamente ¿por qué no me dejan dormir?
__Ya, para, estoy despierto__anuncie esperando que los toques cesaran y fue así, suspire tallando mis ojos.
6:45 A.M.
Mierda, es tardísimo.
Tomé mi ropa que tenía lista sobre mi mesa de noche, doy gracias que me bañé la noche anterior, me coloqué la ropa y fue al baño a lavar mis dientes y cara, mojar un poco mi pelo y observarme en el espejo.
Oh, Liam Payne.
Eres todo un guapo.
Sólo una palabra: perfecto.
Sonreí riéndome de mis pensamientos, soy vanidoso ¿qué puedo decir? Me gusta y me hace sentir un poquito más seguro de mi mismo.
(Tal vez mucho)
Tomé mi mochila para bajar hacia el comedor, no planeo desayunar, de verdad que es demasiados tarde y sólo faltan diez minutos para la hora de entrada.
Salí de casa después de decir adiós a mi madre, me siento mal porque seguramente ella tenía un rico desayuno listo para ser devorado por mí, pero mi sueño pudo más y dormí más de la hora correcta.
Cinco minutos, Liam.
CORRE.
Comencé a correr rogando por no toparme con alguien que obstruya mi camino, no podía darme el lujo de hacer una icónica escena de películas de amor al ir corriendo y chocar con alguien que seguramente meses después se convertiría en el amor de mi vida.
Aunque...pensándolo bien es buena idea.
Ser amado, donde quiera que estés ven y crúzate por mi camino.
Y llegué justo a tiempo.
El profesor estaba apunto de cerrar la puerta, agradecía que podía correr rápido.
Estoy comenzando a creer que si necesito hacer ejercicio un poco más.
Tomé asiento suspirando para después comenzar con mis aburridas clases.
Omnisciente
__Zayn, espera__Harry gritó corriendo tras su mejor amigo, el muy idiota había olvidado una libreta en el laboratorio.
__¿Qué pasa? tengo que ir a casa__realmente Zayn no quería, pero para su mala suerte un socio de su padre asistiría a una cena esa noche y su padre lo quería vestido de manera formal, tenía que pasar al centro comercial a comprar un traje.
__Olvidaste tu libreta__señaló levantando el objeto frente a la cara del pelinegro quien la tomó con las mejillas sonrojadas rogando a todos los dioses que Harry no hubiese echado un vistazo al contenido.
Porque se moriría de vergüenza si su amigo se enterara que esa libreta era nada más que su libreta de dibujos.
Esa en la que probablemente plasmó el cuerpo desnudo de un pequeño castaño con labios gruesos. Sólo probablemente.
Agradeció a su amigo y siguió con su camino, ojalá tuviera suerte para poder salir de su casa directo a su trabajo a la hora adecuada.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro