Zayn

__Tranquilo pequeño, casi llegamos__mi voz salió ronca, malditamente estaba demasiado excitado.

El hombre frente a mi (si es que lo podía llamar así pues claramente es de mi edad) es tan jodida mente caliente.

Su piel es tan suave.
Su cara es tan hermosa.
Su trasero es tan grande.
Sus labios son tan apetecibles.

Continúo caminando con mi mano en su espalda baja, tratando de tocar un poco de su piel.

Necesito estar dentro de él.

Ahora mismo.

Tomé con un poco de fuerza poco de la tela de su camisa, habíamos llegado a nuestro destino, su respiración se escuchaba.
Respiraba ruidosamente y yo sólo quiero escucharlo gemir.

Inserte la llave adecuada para abrir la puerta del gran cuarto de paredes rojas.

Con toda la valentía del mundo acune su grande trasero en mis manos.

Mierda.

Me acerqué un poco a su oído, respiré unos momentos sobre el para después hablar.

__Serás mío esta noche, pequeño.

Jodido.

El pequeño chico frente a mi está jodido.

__L-liam__murmuró en voz baja.

No entendí que trataba de decirme, sólo quería fallarlo y hacerlo gemir.

__¿Qué?

__Mi nombre es Liam__Sonreí por el tono de voz que utilizó, Liam hablaba en susurros casi inaudibles.

__No puedo decirte mi nombre, lo sabes ¿cierto?__respondí sobre su oreja, de algo estoy seguro: ni todos Los ángeles del cielo juntos podrían crear un rostro tan hermoso como el de Liam.

Lo giré para cambiar de posición, su espalda pegada a mi pecho, su redondo y bien firmado trasero justo en mi erección, y su oído cerca de mi boca.

__¿Estás listo?__pregunté altanero, se que el tamaño de mi amigo ahí abajo es lo suficientemente bueno como para darle el placer que necesita y sobrepasarlo.

Justo lo que quiero y tengo que hacer.

__S-si,por favor, tómame__infiernos, mis ganas de estar dentro de él sobrepasan los límites.

__Te tomaré__apreté el nudo de la bandada que cubría sus ojos, comencé a recorrer su delgada y bien formada figura lentamente.

__P-por favor__chilló desesperadamente.
Sonreí tomando su mano para guiarlo a la cama.

__En cuatro__Liam obedeció a mi petición, colocándose sobre la cama apoyado en sus codos y rodillas.
Me coloqué detrás de él, toqué su trasero dejando mis manos viajar lentamente por todo su cuerpo.
Piel de porcelana.

Me incliné sobre él para llegar a su oído, mi erección dando justamente en su entrada.

__Espero que puedas recibirme__lamí el lóbulo de su oreja de manera sensual dejándole mi caliente saliva.

__Podré, pero hazlo ahora__aparté mi cuerpo del suyo para tomar el botón de su pantalón y bajarlo lentamente__r-rápido__deslicé el pantalón por sus blanquecinas piernas, de un grosor que las hacía lucir perfectas.

__Todo a su tiempo__retiré su bóxer en un brusco movimiento, observé atentamente su trasero.

Redondo.

Grande.

Suave.

Bien formado.

Tan malditamente perfecto.

Solté un suspiro al separar sus glúteos; su rosada entrada en toda su gloria frente a mí.
Tengo que aplaudirme por no lanzarme ahora mismo a penetrarlo.

Incliné mi rostro.
Necesito probar.

__Oh, mmhg, s-si__gimió cuando mi rostro se encontraba entre sus glúteos, mi lengua intentando abrir paso a su interior.
Levanté mi vista un poco para darme cuenta que Liam giró su cabeza en mi dirección.
Mordía su labio.
Gemía desesperado.

Tal vez no podía observarme, pero deseaba que así fuera.

__M-más__abrí más espacio para mi cabeza, saqué mi lengua al máximo para dar ligeras lamidas y penetraciones en su entrada__E-espera,v-voy a...__
Interrumpió sus palabras cuando los lengüetazos en su entrada pararon.
Me incorporé de inmediato bajando mi pantalón y retirándolo rápido.
Alinee la punta de mi miembro en dirección a su entrada.

__Bienvenido a la Casa del placer__entré de una estocada ruda.

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Primer capítulo esperó y les guste