Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

5

Querido diario:

Estoy viendo a mi padre. Mis ojos no pueden evitar fijarse en cada maldito espejo de la casa y lo veo sonriéndome. Estoy cansada. No quiero ver a nadie. No tengo fuerzas para salir. No puedo quitar los espejos ni taparlos porque una parte de mí se siente protegida. No tiene sentido. No sé qué hago. Ya no tengo fuerzas ni para escribir.

- ¿Leyendo una historia de terror? - preguntó con sorna Kevin. Bailey se sobresaltó y provocó que el diario cayera al suelo.

- ¿Se puede saber cuánto tiempo llevas aquí? -

-Lo suficiente como para saber que quien sea que estuviera escribiendo esto, necesitaba ayuda urgentemente. A propósito, ¿dónde está mi hermano? - La chica le indicó que estaba fuera y se fue a buscarlo. Volvió la mirada unos instantes para mirarla y vio que seguía leyendo y pasando páginas como si esperara descubrir algo. No sé qué vio mi hermano en ti, pensó.

Querido diario:

Me estoy volviendo loca. Cada vez que abro los ojos lo veo; cada vez que intento dormir, lo mismo. Además, parece ser que recuerdo las peleas constantes que tenían mis padres. La pobre de mamá era una mujer muy débil que pasaba largas temporadas enferma sin que su marido se ocupara de ella. Era cuando este aprovechaba para visitar a su amante. Yo era demasiado pequeña para comprender lo que estaba sucediendo.

Querido diario:

Muy probablemente esta será mi última entrada. Antes de empezar a escribir, rompí el espejo de mano en el baño. Se deshizo en mil pedazos, pero sé que, en cuestión de horas o días, volverá a estar como antes. Me gustaría pensar que el diario no caerá en manos ajenas, pero la casa se ocupará de encontrar a alguien. Por lo que he descubierto, la casa siempre ha estado habitada y sus inquilinos, siempre han acabado mal. Lo único que puedo decir es que, si estás leyendo el diario o has visto algo extraño, huye. Si tienes un sentimiento de cansancio, mejor será que te vayas. Esto es todo lo que puedo decirte. Si aún eres consciente de tus acciones, mejor será que te vayas. Esta casa consigue sacar tus peores miedos. Siempre gana.



Kevin no encontraba a su hermano. Había mirado por los alrededores de la casa sin dar con él. Puede que haya entrado y yo no me he dado cuenta, pensó. Todo estaba tan oscuro que no veía ni sus propias manos. Decidió volver y preguntar a Bailey si lo había visto. Antes de poner un pie en la casa, la chica salió de allí con la cara blanca como el papel.

- ¿Has encontrado a John? – preguntó nerviosa. Miraba a su alrededor como si estuviera buscando algo.

-No. Ahora estaba a punto de preguntarte lo mismo- contestó él. No sabía dónde estaba su hermano y estaba cada vez más ansioso.

-Tenemos que encontrarlo y salir de aquí lo antes posible- ordenó Bailey. Luego le contó lo que había leído en el diario, cosa que provocó a Kevin grandes carcajadas.

- ¿Se puede saber qué te hace tanta gracia? – preguntó enfadada. ¿Es que no se daba cuenta del peligro que corrían todos? Antes de encontrarse con él, se dio cuenta que ella misma no quería salir de allí sino quedarse para siempre. ¿Se puede saber qué era aquella casa y que le estaba haciendo? Tenía que concentrarse para evitar observar los espejos. El deseo era enorme. No quería morir y menos en aquel lugar apartado. -Mira, ¿sabes qué? Me importa una mierda lo que pienses de esta situación. Lo que te tendría que preocupar es encontrar a John, tu hermano. Y aunque te tengamos que arrastrar entre los dos, los tres saldremos de aquí tan pronto como sea posible.

-De acuerdo, lo que tú digas- aceptó Kevin.

Lo que había leído la había asustado tanto que ahora se encontraba en un estado de paranoia. Pero decidió seguirle el juego. Cuando le encontraran, ya intentaría hacer entrar a Bailey en razón. Ahora, lo más importante era intentar que se tranquilizara. -Nos dividiremos y seguro que daremos con él.

-No creo que sea una buena opción que nos dividamos- argumentó la chica. Si él hubiera leído lo mismo que ella, no estaría tan tranquilo. La verdad era que parecía que no tenía miedo a nada. Siempre estaba sereno, como si todo tuviera solución. Era lo único que le gustaba de él.

- ¿Quieres encontrar a John? Porque si es así es mejor que cada uno busque en lugares distintos. Así podremos salir de aquí más pronto, ¿lo entiendes? – No parecía que estuviera de acuerdo, pero ella asintió.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro