Capitulo dedicado a todos los lectores fantasmas gracias por leer. 

Damián llego vociferando gritaba como loco.

-Pero que hacen quedamos en que me iban a llevar a la estación del tren, imbéciles ¿Por qué me trajeron aquí?

-A ver por qué tanto alboroto ¿Quién es este hombre?

-Este es el hombre que buscan el asesino de mujeres que busca la policía de la ciudad de México, lo encontramos vagando en la selva.

-¿Están seguros que este es el hombre?

-!Si mire es igualito al retrato que esta colgado en esa pared, nomas que este esta bien mugroso y greñudo., mire la mitad de la cara la tiene quemada la otra mitad está bien, también esta cojo, y  tiene los ojos azules y el cabello amarillo y es güero y no para de gritar que él es el hijo de la señora Blanca Loyola de Robledo.

-Tienen razón todo coincide, lo vamos a detener mientras vienen los policías de la ciudad de México, para que lo identifiquen bien, y se lo lleven, donde cometió los crímenes  lo tienen que juzgar.

-¿Y nuestra recompensa cuando la vamos a recibir?

-En cuanto llegue la policía de México y se cerciórese de que este individuo es en verdad el asesino que andan buscando ellos les entregaran la recompensa.

-¿Y cuando llegan esos policías?

-Ahora mismo voy hablar a la ciudad, esperen aquí.

-Está bien señor comisario.

El hombre llegó unos minutos más tarde.

-Qué mañana en la mañana llegan les urge saber si este es el asesino al parecer, este fulano tiene en su haber muchas muertes y si es él le espera la horca.

-Suéltenme tienen al hombre equivocado, yo soy el hijo de la señora Blanca Loyola de Robledo.

-Cállese, mañana vamos a ver si es usted o no, llévenselo a la última celda ya no soporto sus gritos y bañenlo le dan ropa limpia ya dejo bien hediondo por donde pasa.

-Damián se cansó de gritar estaba demasiado cansado unos hombres lo sacaron de la celda y lo llevaron a los baños y le arrojaron unos cubetas con agua y le dieron la ropa limpia lo regresaron a la celda, se acostó en el camastro y se quedó profundamente dormido, durmió hasta que unos gritos lo despertaron, eran varios hombres entre ellos se encontraba Sergio Delgado Jr. Damián se sorprendió ya había amanecido, Sergio fue el primero que habló.

-Este es el asesino de mi padre, también mato a su madre, la señora Robledo entrego un diario donde este individuo con su propio puño y letra escribió relatando uno a uno sus horribles crímenes, también estuvo a punto de matar a la señora Robledo administrándole veneno, lo bueno es que no lo logró.

Damián estaba petrificado de terror, de pronto se dio cuenta de todo.

Raquel le había entregado su diario a la vieja Blanca no lo había destruido como el inocentemente creyó, ese diario era su sentencia de muerte, había sido muy estúpido confiar en Raquel ella era experta en abrir cerraduras, ese error lo iba a pagar muy caro, con la muerte, grito con todas las fuerzas.

-No, no yo no soy el hombre que buscan, están completamente equivocados.

-No sirvió de nada, los hombres lo amarraron y lo subieron a la camioneta cerrada de la policía y emprendieron el camino a la ciudad de México, don Sergio les entregó la recompensa a los hombres que habían entregado a Damián. 

-La noticia se esparció por toda la república mexicana por medio de los periódicos locales. Los familiares y amigos de las fallecidas estaban muy enojados emprendieron el viaje a la ciudad de México querían cerciorarse que el asesino fuera ahorcado, poco a poco se fue formando una gran muchedumbre en la cárcel de la ciudad, donde sabían que iba a llegar el multi-asesino de mujeres.

Sergio Jr le aviso a doña Blanca los moradores de la casa estaban muy asustados aunque sabían que Damián venía muy bien custodiado, también sabían que el hombre era capaz de escaparse y por las dudas, la señora puso vigilancia en toda la casa

-Pero Damián no se iba a dar por vencido, le quedaba una sola carta que jugar, busco en su pantalón y se palpa la cartera afortunadamente no se la habían confiscado, por lo tanto cuando llegaron a la ciudad les dijo a los dos policías que lo llevaban custodiando.

-Miren traigo mucho dinero, que va a ser para ustedes si me dejan escapar, los hombres se miraron entre sí.

-¿Que dices lo soltamos?

-No, no ni digas eso si lo soltamos nos meterán en la cárcel a nosotros.

-Sí, si tienes razón, este hombre es peligroso.

-No, sean estúpidos, este dinero se lo va a quedar el gobierno, pero si aceptan soltarme va a ser para ustedes, nunca en su vida van a ver tanto dinero junto.

-Este fulano tiene razón, ese dinero se lo van a quedar los de arriba.

-Está bien ese dinero va a ser para nosotros, pero no lo vamos a soltar, solo se lo vamos a quitar.

El carro de la policía iba a toda velocidad, querían entregar al preso cuanto antes, el policía que iba de copiloto le dijo al que iba conduciendo.

-Cuidado no vayas tan rápido, ya empezó a llover. 

-Si tendré cuidado, no te preocupes.

Pero por más cuidadoso que fue, de pronto entre la lluvia se  atravesó un caballo, el hombre por no atropellarlo desvió el carro y se estrelló en un árbol, el chófer y el copiloto quedaron gravemente heridos, también los policía que iba custodiando al reo, Damián  cayó encima de los hombres, se desmayo  fue solo un momento cuando recobró el conocimiento, con el movimiento tan brusco la cuerda con que estaban amarradas sus manos se habían aflojado, rápidamente uso la fuerza para liberarse, cuando lo consiguió desamarro sus pies.  

Damián bajo del vehículo rápidamente llevando consigo su cartera y se perdió entre los árboles, afortunadamente para él, el lugar estaba a las afueras de la ciudad, y en ese momento se encontraba solitario, pronto encontró un carro de sitio,  le pidió.

-Por favor señor me puede llevar a mi casa, sufrí un accidente, a poco metros de aquí.

-Claro que sí señor, suba ¿no está herido?

-No, no gracias a Dios no.

-Por favor dígame a que domicilio lo llevo.

-Damián le dio un domicilio cerca de la casa azul, no era conveniente llegar directamente, cuando llegó a la calle le dijo al chófer.

-Aquí es señor ¿cuánto le debo?

Damián le pagó al hombre y le dio una jugosa propina, el hombre le dio las gracias Damián bajo del coche y se dirigió a la casa, pero se encontró que estaba custodiada por dos policías, y varias personas, se dirigió a la parte trasera de la casa iba a entrar por la puerta del jardín, parecía que se iba a salir con la suya, pero cuando estaba entrando, una mujer lo vio, y grito.

-ALLÍ ESTÁ EL ASESINO, VAMOS POR ÉL QUE NO ESCAPE.

La muchedumbre empezó a correr, Damián corrió, pero sus seguidores eran más veloces que él, llego hasta su querido árbol y se abrazó a él, en ese preciso momento la campana de la capilla empezó a sonar sin parar, esa vez todos la escucharon, doña Blanca al oír a la muchedumbre se asomó por el balcón que daba hacia el jardín, Cristina llegó hasta ella.

-¿Madrina que sucede que es ese alboroto?