Doña Blanca cometió un grave error no pudo contener la rabia pero sobre todo la decepción a causa de la terrible acusación que Raquel había lanzado en contra de su protegido,le dirigió  una mirada llena de reproche enseguida le contesto con cierta ironía 

-Todos tienen lo que se merece, tú te mereces eso y más, quisiera que en lugar de que Raquel perdiera la vida en ese accidente hubieras sido tú.

Damián se quedó estupefacto, por unos segundos se quedó sin habla, pero solo fueron milésimas de segundos adoptando la voz melosa que usaba con doña Blanca le contestó.

-Pero mamita, ¿por qué me dice eso?

-Ahora soy tu mamita, y cuando no estoy, soy la vieja Blanca, la que te besa y sientes repulsión, la vieja estúpida que te sacó de una inmunda vecindad para darte todo de lo que carecías y te dio todo su amor y como le pagas, odiándola tanto que me quieres matar para quedarte con mi dinero.

-¿Pero porque me está diciendo todo eso?

-Ya no finjas más, Damián, Raquel me lo contó todo, ese niño no es tu hijo te lo robaste y ahora mismo te voy a denunciar con la policía te voy a quitar el apellido, te voy a borrar de mi testamento.

Al escuchar las amenazas de doña Blanca,  perdió completamente el control y se encaró a doña Blanca quitándose la careta exclamó.

-Ya estuvo suave, vieja desgraciada, si es cierto todo lo que la traicionera de Raquel le dijo, a mi lo único que me importa es su dinero.

-Y no te importa cómo conseguirlo, eres capaz hasta de matar, así como mataste a don Sergio, ni siquiera te importó que en el intento murió tu madre, tú la mataste.

-Pues si ya lo sabe, para qué pregunta, -si yo los mate, así como la voy a matar a usted madrinita, o mejor dicho mamita.

-Eres un asesino digno hijo de tu padre.

-A mi padre no lo meta, él no tiene nada que ver en este asunto.

-Él tiene que ver y mucho ¿sabías quién era tu padre?

-Mi padre era un hombre de negocios, el viajaba en un barco, pero desafortunadamente se hundió y mi padre murió ahogado.

-Eso fue lo que tu madre te dijo, pero no te dijo la verdad.

-¡La verdad! ¿cuál verdad?

-Que tu padre no murió ahogado, a tu padre lo lincharon por asesino de mujeres, era un asesino en serie, y tú heredaste sus genes, tuve que escuchar a Sergio Jr. cuando me lo dijo, pero yo estaba ciega, ciega por tu labia e hipocresía.

-Cállese, cállese esas son mentiras, mentiras, mi padre era un buen hombre. Lo oye, lo oye.

-Tu padre era un asesino, al igual que tú, ASESINO, ASESINO, ASESINO.

-Damián  ya no la dejo hablar tomándola del cuello, se lo empezó apretar la pobre mujer poco a poco, se iba quedando sin aire de pronto Damián escuchó la voz de su conciencia.

-¡Suéltala estúpido, acaso quieres acabar en la cárcel!

-Damián inmediatamente soltó a la mujer esta cayó desmadejada al piso, rápidamente la levantó y la acostó en la cama, en esos precisos momentos tocaron a la puerta.

- Señora blanca, señora blanca ¿se encuentra bien? habrá la puerta por favor  el doctor Samuel vino a visitarla. 

Damián al escuchar la voz de Estela la empleada diciendo que venía el doctor Samuel abrió la puerta y actuando como era su costumbre exclamó.

-¡Doctor, doctor llegó como enviado del cielo, mi madrina y yo estábamos platicando tranquilamente de pronto se desmadejo y si no fuera porque la sostuve en mis brazos ella hubiera caído al suelo, la recosté en la cama!

-¡Hagase a un lado Déjeme pasar!

-Sí, pase, pase revise a mi mamita por favor ¿Que pudo haberle pasado?

Samuel paso y revisó a doña Blanca, poco más tarde la señora abrió los ojos viendo a Samuel quiso hablar, pero las palabras no salieron de su boca, enseguida quiso mover los brazos pero no lo logró.

-Que me pasa Dios mío, no puedo hablar, ni mover ninguno de mis miembros, estoy paralizada, paralizada, Dios mío, porque permites que me pase esto.

-Doctor, ¿Qué le pasa a mi mamita? ¿Por qué no habla? ¡Dígamelo por favor!

-Creo sin temor a equivocarme que doña Blanca sufre una embolia tenemos que llevarla al hospital inmediatamente Llame a una ambulancia en su estado no podemos movería 

-Está bien, doctor como usted diga.

Damián salió de la habitación,  Estela la empleada le dijo a Samuel.

-Doctor cerciórese de que el joven Damián llame a la ambulancia estoy segura de que él fue el causante de que se enfermara la señora Blanca yo los oí discutir, no entendí lo que decían pero la señora le gritaba a él joven Damián.

-Voy a cerciorarme no deje sola a la señora por favor.

-Rápidamente, Samuel fue hasta donde se encontraba el teléfono y como lo dijo la empleada, Damián solo se limitaba a ver el teléfono sin marcar.

-Permíteme por favor yo marcaré, para que venga la ambulancia lo más rápido posible.

-Está bien doctor con la consternación se me olvidó el número del hospital.

Samuel ya no lo escuchó rápidamente marcó el número.

-Por favor señorita operadora llame al hospital General, pida una ambulancia.

-Sí, señor inmediatamente.

Samuel le dio el domicilio de la casa y regresó al lado de doña Blanca.