Pasaron los meses, Damián se las ingeniaba para cumplir con su trabajo, y aleccionar a Elodia su plan no podía fallar; mientras tanto doña Blanca y Cristina seguían con los planes de la boda.

-Ay madrina le agradezco tanto que me cedió su vestido de boda, es maravilloso, es muy fino, la modista ya me lo ajustó a mi medida.

-Me alegro que te haya gustado hijita, ese vestido fue traído de París fue confeccionado para mí por el prestigioso modisto Paul Poiret, te vez hermosísima hijita, y gracias a ti, por usar este vestido que representa tanto para mí, ahora es tuyo.

-Madrina Cristina en dónde están, por fin las encuentro.

-Sal inmediatamente de esta habitación el novio no debe de ver a la novia con su vestido antes de la boda, es de mala suerte.

-Pero que están diciendo esas son puras supersticiones, pero ya salgo para que estén más tranquilas.

-Ay madrina espero que no se haga realidad lo que se dice, que cuando el novio ve a la novia con su vestido de novia algo pasa y ya no se lleva a cabo el matrimonio.

-No te preocupes Cristina como dice Damián son supersticiones.

Pero para Cristina esa superstición si se iba a ser realidad, faltaba una semana para el enlace matrimonial y Damián empezó a fraguar su plan, entre él y Elodia empezaron a buscar un bebe para robárselo.

-Elodia ya tienes localizado al mocoso que nos vamos a robar.

-Ya Damián, conocí a una señora joven que es viuda, tiene un bebe precioso, es güero, rubio y con los ojos verdes, tiene cinco meses.

-Ese chamaco esta ni mandado hacer, aunque yo tengo los ojos azules mi madre los tenía verdes ¿y que sabes de la familia de la madre?

-Son una familia acomodada

-¿Y qué sabes del padre?

-Bueno como te digo el esposo murió en un accidente, venia del norte del país el tren se descarrilo, ella regresó a vivir con sus padres.

-Perfecto eso es lo que necesitamos, el mocoso se va a poner tan flaco que aunque, lo encuentren nadie lo va a reconocer.

-Ella va todos los viernes al hospital Civil a llevarles comida a los familiares de los enfermos una bola de desarrapados, el niño tiene su niñera, todos los días lo llevan  a la alameda a pasear en su cochecito el viernes la niñera va sola.

-El plan es el siguiente el viernes vamos al parque, le haces plática a la nana del mocoso, caminas con ella hasta  a un lugar apartado cuando lleguen yo las voy a estar esperando y mientras tu la distraes, yo me llevó al mocoso, obviamente vamos a ir disfrazados e inmediatamente nos vamos a Guadalajara a tu cuchitril por un tiempo mientras se calma la búsqueda, en la tarde vamos a buscar el lugar exacto en la alameda donde tienes que llevar a la nana. 

El jueves por la noche Damián hizo una carta dirigida a su madrina y a Cristina hizo una pequeña maleta, con lo más indispensable dejando sus trajes valiosos y sus joyas, había tenido la precaución de ir retirando dinero poco a poco del banco hasta tener una cantidad considerable para mantenerse el tiempo que durara escondido, no quería levantar sospechas llevándose cosas valiosas, esa misma noche salió de la casa furtivamente por la puerta del jardín como tantas veces lo había hecho.

Llego a la casucha que había rentado junto con Elodia y le dio las últimas instrucciones, llevaron el equipaje a un maletero de la estación del tren, para recogerlas rápidamente y esperaron pacientemente a que llegara la tarde para finiquitar su plan, cuando llegó la hora salieron dos personas completamente desconocidas, ella llevaba una peluca pelirroja, elegantemente vestida, terminando su atuendo con un chal de manila y dejando a su paso un aroma de un costoso perfume, Damián cambio su rubia cabellera con una peluca negra un gran bigote del mismo color, con una botarga dejando ver un aumentado vientre, vestía un costoso traje, al verlos nadie podría sospechar que eran unos viles roba chicos.

-Llegaron al parque por separado, no querían que los relacionaran a la hora de las investigaciones; Elodia hábilmente intercepto a la mujer y se fueron caminando hasta una parte arbolada y solitaria donde ya las esperaba Damián.

-Como te estaba diciendo yo tengo una bebe de la misma edad del niño y quisiera encontrar a una persona para que me lo cuide, conoces a alguien de confianza.

-Sí señora mi prima Isabel se la podría cuidar.

-Bueno mira aquí te voy a apuntar la dirección.

Mientras la mujer estaba atenta a lo que hacía Elodia de entre los árboles salió Damián y sustrajo al bebe del carrito que en esos momentos dormía plácidamente, sin hacer ningún ruido se alejó con su preciosa carga, por el rabillo del ojo Elodia no perdía los movimientos de Damián vio cuando se alejaba haciendo ella lo mismo por el lado opuesto de la alameda, cuando ya había caminado bastante se empezaron a escuchar los gritos desgarradores de la mujer.

-¡¡¡ME ROBARON AL NIÑO, ME ROBARON AL NIÑO!!!

Damián y Elodia se vieron en el punto exacto que habían acordado de antemano e enfilaron hacia la estación del ferrocarril con él bebe en sus brazos, tomaron un coche de alquiler y rápidamente se alejaron del lugar dejando atrás a una mujer loca de la desesperación, miedo y dolor.

Se fueron directamente a la estación del tren, Damián le dijo a Elodia.

-Voy al sanitario ahora regreso cuida bien al mocoso.

-Si no tardes.