Con un ligero beso quedo sellado el compromiso, Cristina estaba en las nubes junto con doña Blanca, Damián se retiró dejándolas solas y se fue a refugiar a su lugar favorito al pie del árbol.

-No te preocupes ya verás cómo vamos a encontrar una solución antes de que te cases con tu noviecita, pero tienes que hacer bien tu papel, si no todo el teatro se te cae.

-Sí, no sé cómo me voy a contener.

-Con paciencia, mucha paciencia.

Pero paciencia era lo menos que tenía Damián su cerebro buscó una solución, y la encontró, pero para llevar a cabo su plan necesitaba a una cómplice y viajo a Guadalajara en busca de ella.

-Madrina, Cristina, tengo que viajar a Guadalajara, me mandan del trabajo, voy a estar fuera una semana, voy aprovechar para visitar la tumba de mi mamita, aunque va a ser muy doloroso para mi recordar la tragedia.

-Ya lo creo que si hijito, yo todavía no me siento con fuerzas para volver a la hacienda no quiero revivir todo lo que paso.

-Es por eso que no me atreví a invitarla sé cuánto quería a mi mamita.

-Sí, hijo la quise como a una hija más ya mi buen amigo Sergio lo estimaba mucho.

-Bueno señoras, voy a preparar mis maleta salgo esta noche en el tren de las diez de la noche.

Así lo hizo viajo toda la noche cuando llegó a Guadalajara inmediatamente se dirigió al domicilio que le dio Elodia, ella estaba ni más que pintada para que su plan saliera a las mil maravillas, tocó la puerta varias veces.

-Ya voy, ya voy, qué son estás horas de venir a molestar, espero que sea algo importante.

- Ya bájale a tu letanía, ¿estás sola?

Y sin esperar la respuesta Damián hizo a un lado a la mujer y entró a la humilde vivienda.

-Pero en que pocilga vives ¿Cómo puedes vivir así?

-Disculpe el señor si mi casa no es digna de usted, si no le gusta lárguese por donde llegó.

-Ya bájale, precisamente vengo a proponerte un negocio, donde vas a ganar mucha lana (dinero), para que puedas salir de esta pocilga.

-Así, ¿y cuanto es mucho para ti?

-Cincuenta mil pesos, y una vida de reina mientras se termina el negocio.

-Jajaja, crees que nací ayer, como si el dinero se diera en el pasto.

-No seas estúpida me vez cara de pordiosero.

-No, pero...

-Damián sacó su cartera y saco un fajo de billetes.

-Mira estúpida, esto te convence aquí hay cinco mil pesos.

-La mujer abrió desmesuradamente los ojos nunca en su vida había visto tanto dinero junto y la ambición la embargo pensó -Este cuate a de ser un ratero de los grandes no un aprendiz como yo le contesto inmediatamente.

-Y si acepto ¿qué tengo que hacer?

-Convertirte en una dama, tú me dijiste que eras actriz voy a probar si es cierto.

La mujer tomó una cajetilla de cigarros y saco uno con la intención de prenderlo, Damián se lo arrebato diciendo.

-No mi reina una gran dama decente no fuma ni bebe si acaso vas a beber vino de mesa, pero tienes que dejar tu vida disipada, ya te investigue bien y sé que la policía anda tras tus huesos.

-¿Tú como sabes eso?

-Te estoy diciendo que te investigue, ya sé que aparte de ser una actricita de quinta eres ratera y estafadora, te habías escapado de la poli, pero te metiste con una mujer poderosa, nada más ni nada menos que con Aura Martín del campo, una afamada periodista, le birlaste veinte mil pesos, que ni siquiera fueron para ti, quedaron en las manos de tu amante en turno que se fue dejándote con la boca abierta y la poli pisándote los talones.

-Pues sí, que me investigaste ¿y qué debo de hacer?

-Por lo pronto, vístete y vámonos de esta pocilga nos vamos a la ciudad de México.

-¿Pero de que se trata?

Mientras la mujer hacía su maleta Damián le contó su plan.

-Como te decía, quiero que te conviertas en una dama, para que te conviertas en mi esposa de a mentiritas, mi madrina es una mujer millonaria, vivo con ella, me quiere como a un hijo, pero me quiere casar con una horrible mujer.

-Ah ya veo, le vas a ser creer que yo, di mi mal paso contigo y tú como el caballero que eres me vas a devolver mi honra.

-Mira pues si eres inteligente, pero eso es al principio, porque cuando ya estés dentro de la casa, me vas a ayudar a matar a la vieja para poderme quedar con toda su fortuna.

-Jajaja, sí que eres ambicioso, encontraste a la persona indicada, para eso me pinto sola, soy la reina del engaño.

-Pero no es tan fácil, tenemos que buscar un chamaco para que pase por nuestro hijo.

-¡¿Quieres que nos robemos a un chamaco!?

-Claro, uno güero, rubio y con los ojos de color y no más de cinco meses de edad, para que cuadre con la fecha.

-Elodia reflexiono ella había robado de todo desde muy pequeña pero nunca pensó en robarse a un niño, y no se sentía capaz de hacerlo, Damián la vio dudar.

-Mira lo primero que vamos hacer es irnos de aquí, pero paga la renta adelantada porque vamos a tener que regresar, después vemos lo del chamaco.

-Así lo hicieron, regresaron a la ciudad esa misma noche, al llegar a la capital lo primero que hicieron fue buscar una vivienda en una colonia humilde, compraron lo más indispensable para poder vivir una corta temporada, esa misma noche Damián le dijo a Elodia.

-¿A dónde vamos? ¿Me vas a llevar a bailar?

-Damián no contesto tomaron un coche de sitio y se dirigieron a la casa azul, bajándose unas cuadras antes, no quería que nadie lo viera, cuando llegaron a la casa le dijo a Elodia.

-Mira chiquita aquí es donde vas a vivir dentro de poco tiempo.

-En está casota, pero que digo casa es una mansión.

-Así, es muñeca, pero para que eso suceda tienes que hacer todo lo que yo te diga.

-Claro que si, por vivir en esa mansión soy capaz de robarme no a un niño, sí no a todos los que tú quieras

-No digas babosadas, con uno bastará, vámonos de aquí.