-El lunes muy temprano Damián salió a la universidad, se inscribió en una carrera que le fascino cuando le dieron la introducción de la misma en el instituto de Suiza, La Toxicología es una ciencia que identifica, estudia y describe la dosis, de los venenos para matar a una persona, sin dejar huella, la voz del árbol le dijo que escogiera muy bien la carrera que eso le ayudaría para deshacerse de su enemigo número uno don Sergio Delgado, además esa carrera era corta dos años y un año de prácticas, donde él podía tener acceso a la variedad de venenos.

Esa misma tarde habló con Cristina.

-¿Cristina, me permites unas palabras?

-Claro que si Damián ¿Qué se te ofrece?

-Aquí no lo que te quiero decir es algo muy íntimo, que sólo a ti y a mí nos atañe, vamos a mi lugar preferido, a la sombra del olmo.

-Está bien Damián vamos.

-Cristina no se imaginaba lo que Damián le quería decir, pero debería ser algo muy serio ya que él no quería testigos, cuando estuvieron a la sombra del olmo Damián habló.

-Cristina lo que te quiero decir es muy serio, espero no te rías de mí.

-Pero como me voy a reír de ti, habla Damián me estás poniendo nerviosa.

-Cristina, Cristinita ¿Quieres ser mi novia?

Cristina se quedó sin habla mucho tiempo soñó con esas palabras y ahora que las oía no podía creer lo que sus oídos estaban escuchando.

-Comprendo tu silencio, eso quiere decir que no me aceptas como tu novio, perdóname por ser tan ingenuo, pero pensé que tu sentías lo mismo que yo siento por ti.

-No, no Damián, si lo dices en serio, si quiero ser tu novia, perdona mi silencio, pero todo esperaba menos tu declaración, soy la mujer más afortunada, estoy consciente que no soy una belleza...

Damián ya no la dejo hablar, poniendo un dedo en sus labios, le dijo.

-No me enamore de tu físico me enamore de tu belleza interior, para mi eres la mujer más bella del mundo.

Y sin darle tiempo hablar, cerrando los ojos, deposito sus labios en los de ella, dándole un beso fugaz, Cristina sentía que se desmayaba no lo podía creer.

-Con este beso sellamos nuestro compromiso desde este momento somos novios tu y yo, sólo te quiero pedir un favor

-El que tú quieras

-Que no le digas a tus amigas que somos novios a mi madre y a mi madrina si se los puedes decir, pero a las otras personas no, lo hago por tu reputación imagínate que van a pensar de ti, si prácticamente vivimos en la misma casa.

-Tienes razón Damián, no se lo diré a nadie, solo a mi madrina y a tu mamá.

-Eso espero Cristinita y ahora vamos a reunirnos con nuestras mamitas.

Para las dos mujeres no pasó desapercibida la mirada de felicidad de Cristina y doña Blanca preguntó.

-Ay pero, mira que cara de felicidad traes, nos podrías decir a qué se debe tanta felicidad.

-Sí, madrina,  Ana Victoria, Damián me ha pedido que sea su novia.

-Pero que buena noticia, no te da gusto Ana victoria mis dos tesoros juntos, otra noticia no me hubiera hecho tan feliz, felicidades.

Las dos mujeres abrazaron a los jóvenes, doña Blanca estaba completamente convencida del desinteresado propósito de Damián, Dios le había hecho el milagro, faltaba un empujoncito más para que los dos jóvenes unieran  sus vidas y le dieran  nietos preciosos, pero Ana Victoria no estaba tan convencida, ella conocía a su hijo perfectamente bien, y sabía que algo tramaba, delante de ella no fingía el desprecio que sentía por la joven, pero ella iba a estar muy atenta, no iba a permitir que Damián hiriera a Cristina, ella la quería como a una hija más.

Damián empezó a estudiar con empeño quería conocer todos los venenos habidos y por haber, el maestro de toxicología era muy bueno, les enseño todo tipo de venenos incluyendo plantas venenosas y los efectos que estas causaban en el cuerpo humano hasta llevarlos a la muerte, la clase no incluía nada más a los humanos también iba dirigido a los animales, Damián absorbía todo como una esponja.

Su noviazgo con Cristina, era todo menos eso, nunca salían a ninguna parte Damián siempre aludía que era para evitar las murmuraciones, platicaban cuando estaban presentes ya fuera doña Blanca o Ana Victoria, nunca a solas, en una de sus escapadas al centro nocturno conoció a una bailarina la invito a su mesa la mujer aceptó, y empezó una relación amorosa, fue un tórrido amor, Damián no era virgen pero tampoco había conocido a una mujer con tanta experiencia sexual, era tiempo de vacaciones, se las ingeniaba para salir de la casa por las noches cuando todos estaban dormidos, había descubierto la puerta de la huerta y sabía que estaba obsoleta, nadie entraba ni salía por la misma.

Lo único malo de esa relación era que no tenía el dinero suficiente para complacer los gustos de la mujer, ella era prostituta, de las caras no se conformaba, con cualquier cosa, y Damián temía perderla, pues había más hombres con el dinero suficiente para arrebatarla de sus brazos, y recurrió a Cristina por supuesto.

-¿Qué te pasa Damián? Hace días que te veo cabizbajo triste.

-No, me hagas caso, no quiero que te preocupes de mis problemas.

-Pero Damián, para eso somos novios, yo no puedo verte triste y si yo te puedo ayudar, lo haré con mucho gusto.

-Te lo voy a contar, porque si no lo cuento me voy a morir, aunque es un caso vergonzoso

-Pero qué pasó

-Fui engañado, conocí a unos amigos, me invitaron a una reunión, empezaron a jugar cartas, yo inocentemente jugué con ellos pero no me dijeron que era por dinero y como perdí ahora me exigen el pago, no tengo dinero, ni me atrevo a pedirle a mi madrina me moriría de vergüenza.

-¿No, no mi madrina no debe saberlo, le darías un dolor innecesario, cuanto es lo que debes?

-Son quinientos pesos oro, si no los llevo esta misma noche, me dijeron que me van a matar.

-No, no yo no voy a permitir eso, yo te voy a prestar el dinero.

-No, no lo puedo aceptar, sabes que no te puedo pagar, y todavía falta un año para que empiece a trabajar.

-No, te agobies por favor, me pagas cuando trabajes

-Bueno Cristinita te voy aceptar el dinero, pero te juro que el primer sueldo que reciba va a ser para pagarte.