Parte/ 26
Doña Blanca y Ana Victoria están teniendo una pequeña discusión.
-Doña Blanca creo que no es correcto, que le mande el dinero a Damián.
-Pero porque no hija, no todos los días se cumplen dieciocho años, y no tiene nada de malo en que el muchacho quiera festejar con sus amigos, yo todavía recuerdo mi fiesta cuando fui presentada en sociedad, precisamente cuando cumplí dieciocho años.
-Yo no discuto eso, lo que digo es que es una suma muy grande.
-Comprende mujer, es otro país, además ya no hay nada que puedas hacer ayer le pedí al contador al señor Delgado que girara el dinero lo más pronto posible, para que llegue cuanto antes a su destino, ese muchacho se va a poner tan feliz.
-Victoria miro con tristeza a doña Blanca, como se arrepentía de haberse ido a vivir a la casa azul, no es que fuera malagradecida, al contrario agradecía mucho el gesto de la señora, pero el dinero le había hecho mucho mal a su hijo, ya no dijo nada como la mujer dijo ya nada se podía hacer, el dinero llegó puntual, en el instituto, cada mes les daban libre un fin de semana, podían dormir fuera, siempre y cuando el lunes se presentaran puntualmente a las siete de la mañana a la primera clase, Damián iba aprovechar ese fin de semana de permiso para celebrar su fiesta en un distinguido hotel donde tenía entendido iba lo mejor de la ciudad, de Zúrich, con ayuda del empleado, organizó todo el mismo les entregó la invitación a sus compañeros, todos confirmaron su asistencia, no lo hacía porque los considerara sus amigos si no simplemente para demostrarles que él, era uno de los jóvenes más pudientes del instituto.
-El gran día llegó, Hans ayudaba a vestir a Damián, cuando saco un pañuelo del cajón de la cómoda, se cayó la fotografía de Cristina Hans la recogió.
-¿Joven está chica es su novia?
-Pero como se te ocurre pensar que ese adefesio sea mi novia.
-Perdón joven, yo pensé, la muchacha no es muy agraciada pero decir que es un adefesio tampoco.
-Deja eso, y ven ayúdame con el nudo de la corbata que para eso te pago.
-Ya está joven.
-¿Cómo estoy?
-como siempre, muy elegante
-Crees que soy el más elegante de todos.
-Pues si joven, usted es el que usa la ropa más fina, y eso ayuda mucho, aunque usted por su apariencia aunque anduviera vestido con harapos llamaba la atención.
-Esas palabras fueron como un bálsamo para su ego, Hans había descubierto que para tener contento a ese monstruo, lo tenía que estar alagando constantemente, eso daba buen resultado para conseguir jugosas propinas de parte del engreído de Damián.
-Bueno ya está todo vámonos al hotel para checar que todo este listo para esperar a los invitados.
-Si joven vamos.
Cuando llegaron un camarero los condujo hasta el selecto salón que habían destinado para el evento, todo el lugar estaba elegantemente adornado con ramos de flores, toda la cristalería era de vidrio cortado, los bocadillos estaban en una mesa larga con mantelería muy fina los recipientes donde estaba los bocadillos eran de vidrio cortado, la champaña estaba lista para cuando llegaran los invitados, para que brindaran por el festejado, una orquesta estaba lista para recibir a los invitados con una melodía escogida por Damián.
-Pero desafortunadamente el tiempo pasaba y ningún invitado llegaba, Hans trataba de calmar a Damián que ya estaba furico.
-Joven relájese, se ve que usted no conoce las costumbres de nuestro país, los invitados entre más tarde llegan más importantes se sienten
-Tiene razón Hans, pero como ya son las nueve, y los cité a las ocho
El tiempo pasaba y los invitados no llegaban, Damián maldecía a sus invitados
-Malditos, malagradecidos, nunca en su vida van asistir a una fiesta como esta, con todo de primera calidad, escogí, lo más caro ¡MALDITOS, MIL VECES MALDITOS! a las once de la noche se escuchó una algarabía, Hans le dijo al joven.
-Le dije joven que si venían.
Damián hizo una seña con la mano y la orquesta empezó a tocar el feliz cumpleaños.
-Pasen, pasen amigos, meseros por favor, sirvan el champan.
-No, señores no se molesten no vamos a tomar nada, dijo Peter a los meseros.
-¡Pero qué estás diciendo! ¿Cómo de que no van a tomar nada?
-Como lo escuchas Damián, no venimos a tu fiesta sólo venimos a regresarte tus invitaciones.
-Uno, uno, fueron pasando a dejar su invitación en una mesa cercana a Damián.
-No somos tus amigos, no podríamos hacer amigos de un asesino, porque eso es lo que eres un asesino, Kurt me contó lo que le hiciste, tu pusiste los cigarrillos en su abrigo, tú le robabas sus trabajos que el con tanto empeño hacía, él no se infarto tú lo mataste.
-Peter empezó a gritarle en su cara, ASESINO, ASESINO, Poco a poco todos los compañeros también le gritaban, ASESINO, ASESINO, ASESINO, y tu Hans, eres su cómplice, porque tu sabias la verdad y te quedaste callado.
-El hombre bajo la cabeza avergonzado, Damián empezó a gritar.
-Lárguense, Lárguense, malagradecidos, todavía que los invito a mi fiesta.
-Claro que nos vamos, no queremos estar un minuto más con un asesino como tú.
-Así como llegaron, así se fueron también Hans hizo lo mismo.
-Tú no te puedes ir, por eso te pago muy bien para que me acompañes, eres mi criado particular no se te olvide.
Hans sacando un puñado de billetes se los aventó en la cara, me avergüenzo de eso nunca debí callar la verdad, no sé cómo voy a vivir con eso el resto de mi vida, salio del lugar junto con los otros, cuando Damián quedo solo empezó a destrozar todo lo que estaba a su paso, se ocuparon varios hombres para someterlo y sacarlo del lugar.
-No me pueden echar yo pague por la mejor suite de esta pocilga.
-Con eso no paga, los destrozos que hizo, y si no se larga vamos a avisar a la policía, LÁRGUESE DE AQUÍ.
-Damián salió del lugar se sentía terriblemente humillado, lo bueno que solo faltaba una semana para terminar sus estudios y volver a su país, la cual paso rápidamente, el día de la graduación se sentía muy solo la mayoría de los alumnos estaban acompañados por sus familiares y amigos él estaba completamente sólo, ni siquiera los alumnos que estaban en su misma situación querían su compañía todos huían de él, como se huye de la peste, el director después del evento hablaba con cada uno de los graduados en su despacho.
-Joven Damián desde este momento queda libre de volver a su país, le entregó sus documentos, también su boleto del barco que lo llevara a su país.
-Me da mucho gusto largarme de este lugar, ya no voy a tener que soportar su tiranía, todos y principalmente usted se ganaron mi odio, LO ODIO, ME OYE LO ODIO.
-No me falte al respeto.
-Cállese viejo inútil, si fuera tan competente se hubiera dado cuenta de que Kurt el pobre Kurt, le decía la verdad, yo le puse los cigarrillos en su abrigo, lo oye fui yo, usted por ser tan incompetente, provoco su muerte, JAJAJA ahora me voy viejo inútil.
Antes de salir del despacho vio como el hombre se tocaba el pecho con las manos y trabajosamente decía.
-Ayúdame, pide ayuda por favor, me muero.
Damián pacientemente espero unos minutos, cuando vio que el hombre ya no se movía, salió del despacho sin ningún remordimiento diciendo.
-Estúpido, me dejo al último, ya no hay ni una alma cuando lo descubran el viejo ya va estar bien tieso, jajaja.
Sin mirar atrás fue por sus maletas se dirigió a la calle donde un coche de alquiler lo esperaba subió y le ordeno al chófer.
-A la estación del tren y se fue sin mirar atrás.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro