Parte /24
-Al día siguiente, Blanca llevo a su ahijado de compras, Le compró de todo, él estaba encantado, su sueño se hacía realidad, con la servidumbre, sacaba su verdadera personalidad, era déspota, su madre lo recriminaba.
-Damián, por qué te comportas así, tu eres igual que ellos, si vivimos aquí es por la bondad de la señora Blanca
-Yo no soy igual que ellos, yo soy el ahijado de la señora y ellos no son más que unos criados.
Ana Victoria cada día que pasaba se arrepentía de haberse dejado convencer por doña Blanca para ir a vivir a su casa, eso estaba perjudicando a Damián.
-Cuando entró al elegante colegio, su comportamiento fue peor, ya ni siquiera a su madre respetaba, solo cuando estaba en la presencia de doña Blanca se portaba cariñoso con la mujer, pero cuando estaban solos la insultaba él no estaba de acuerdo en que su madre siguiera cosiendo, se avergonzaba profundamente, en cambio Cristina era muy dulce con la ella.
-Pero que lindo le quedó mi vestido, es usted una gran diseñadora, usted cose a la altura de las grandes modistas de París la cuna de la moda.
-Hay Cristinita tu siempre tan amable.
-No es más que la verdad señora Ana Victoria, Damián se ha de sentir muy orgulloso de tenerla como madre.
Ella sonrió tristemente, pensando.
-Sí, supieras que, él se avergüenza de mí, precisamente por ser costurera.
-En el colegio la rivalidad de Damián con Nicolás aumento, siempre se estaban disputando los primeros lugares en la escuela, pero para el infortunio de Damián siempre había dos primeros lugares en la clase.
-Y el primer lugar se lo llevan Damián y Nicolás.
-Imbécil, cuando le podre ganar a Nicolás yo quiero ser el número uno.
En los tres años que estuvieron juntos, nunca consiguió ganarle y eso lo llenaba de rabia, y despecho, y, para terminar de odiar a Nicolás pasó algo muy desagradable el día de su graduación de secundaria, doña Blanca llegó al evento puntualmente, pero a su madre se le hizo tarde entregando un vestido, llegando un poco más tarde, al primero que vio fue a Nicolás le preguntó por su hijo.
-¿Perdone joven, me podría indicar en donde es el auditorio de la escuela?
-Claro que si señora venga conmigo, la acompaño hasta el lugar.
-Llegaron al auditorio y vio a su hijo él estaba rodeado de alumnos, orgullosamente les presentaba a la señora Blanca.
-Les presento a mi madrina, ella es como mi segunda madre.
De pronto escuchó la voz del odiado de Nicolás.
-Damián aquí está tu madre.
-Perdón hijo, se me hizo un poco tarde, pero ya estoy aquí.
-Llega muy a tiempo señora falta poco para que empiece el evento, tienes tiempo de presentar a tu madre a nuestros compañeros, le dijo Nicolás.
-Ana Victoria, que bueno que ya llegaste-le dijo doña Blanca.
-A Damián no le quedó más remedio que presentar a su madre, se sentía terriblemente avergonzado, aunque Ana Victoria iba presentable para la ocasión, no se comparaba con la elegancia de doña Blanca y las otras madres de sus compañeros, tuvo que tomar a cada una del brazo y conducirlas hasta sus asientos, respectivos, aunque Nicolás no lo había hecho con mala intención Damián lo tomó como una burla del muchacho y juro por segunda vez.
-Maldito Nicolás, sólo muerto me vas a dejar de fastidiar la vida, ¡JURO QUE TE VOY A MATAR, TE VOY A MATAR!
Saliendo del plantel se fueron a un elegante restaurante a comer, pero Damián seguía muy enojado se sentía humillado con está eran dos veces que Nicolás se burlaba de él, tenía que hacer algo pero ¿Qué?
Los maestros cada año llevaban a los alumnos a un campamento al campo para despedir a la generación, el paseo iba a ser el próximo fin de semana.
-Cuando llegó a la casa se fue a sentar debajo del árbol sólo allí se podía calmar, la voz del árbol no se dejó esperar.
-Te la volvió hacer verdad, ese Nicolás se volvió a burlar de ti, tienes que hacer algo, de lo contrario nunca te va a dejar en paz.
-Ya lo sé, ¿pero qué puedo hacer?
-Yo te voy ayudar, sólo has lo que yo te diga.
-Siempre hago lo que me dices, ni siquiera me lo tienes que recordar
-Aprovecha ahora que vas de campamento es la única oportunidad que vas a tener y la tienes que aprovechar, cuando se presente la ocasión me volverás a oír, ahora deja esa cara larga y disfruta la tarde la vieja los va a llevar al teatro, ve Damián, ve diviértete.
-El sábado muy temprano salieron los alumnos muy temprano al lago de Texcoco, levantaron las tiendas de campaña, todo era diversión, llegó la noche Damián volvió a escuchar la voz.
-Levántate, ve a la tienda de campaña de Nicolás, cuida de no hacer ruido, ya llegaste, pasa, míralo cómo esta dormidito, golpéale la cabeza con su lámpara, ¡espera¡ ponte sus guantes, para que no queden tus huellas, muy bien ahora si pégale fuerte, sácalo y tíralo al agua que bueno que acamparon cerca del lago, mira Damián como se está hundiendo el angelito.
-Sí, maldito húndete, húndete, jajaja
-Si serás imbécil cállate aguántate de reír, regresa a tu tienda y duérmete ya mero amanece y tienes que estar preparado para lo que viene.
-A las pocas horas se escuchó la voz de uno de los maestros.
-Arriba, levántense vamos, vamos hagan una sola fila.
-Todos se formaron menos uno Nicolás.
-Rompan filas, vamos a buscar a su compañero.
Empezaron a buscar, Damián corrió hacia el bosque junto con otros compañeros,
-Nicolás, ¿Nicolás, donde se habrá metido?
Un grito los hizo volver, Aquí está, todos se dirigieron hacia donde salió la voz y allí flotando en el lago yacía Nicolás sin vida, ahogado, lo demás paso como una película llego la policía, una ambulancia se llevaron el cadáver, llegaron los padres de Nicolás Damián poniendo una cara de dolor se dirigios a ellos diciendo.
-Cuanto lo siento Nicolas y yo eramos tan buenos amigos.
No le importó el llanto incontrolable de la madre del muchacho, se hizo una breve investigación y se cerró el caso diciendo que fue un lamentable accidente, el joven salió hacer una necesidad fisiológica cayó al lago golpeándose la cabeza se desmayó, y se ahogó, sólo eso explicaba lo que había pasado ya que el muchacho era un excelente nadador, todos regresaron a la ciudad consternados, Damián siguió con su farsa de dolor.
-Que desgracia quién lo iba a imaginar que esto iba a pasar tan contentos que iban todos a ese paseo- dijo doña Blanca.
-Sí, madrinita lo voy a extrañar mucho él era uno de mis mejores amigos. Uno de mis mejores amigos
-Que buen trabajo hiciste Damián eres un digno alumno mío, dijo la voz de su conciencia.
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