-- N-no estoy muy seguro de hacer esto, Australia --murmuró temeroso.

Ambos estaban escondidos en en pasillo, esperando a aquel country para empezar aquel plan.

-- No seas miedoso, Can, te va a ir bien --animó el australiano.

El mismo vio como el país que habían esperado se acercaba por el otro pasillo, por lo que se alarmó.

-- Te toca, Canadá, desde aquí te veo.

-- B-but... --su hermano lo empujó levemente y se ocultó, no había vuelta atrás, debía comenzar.

-- M-mexique! --llamó mientras caminaba un poco apurado hacia el mencionado.

-- ¿Mmm? Oh, hola Canadá --saludó alegremente.

-- Hello, eh, ¿cómo estás? --comenzó a caminar a la par del latino.

-- Yo muy bien wey, ¿y tú? --lo miró con una sonrisa.

-- M-muy bien... O-oye, ¿puedo hacerte una pregunta? --ambos se detuvieron-- Osea, una pregunta a parte de esa...

Rió enternecido;-- Claro, ¿qué necesitas?

-- Yo, eh... --en realidad no sabía como se pedían esas cosas-- ¿Q-quieres ser mi amigo?

El mexicano se extrañó por esa pregunta, pero aún así mantenía un toque de diversión en su sonrisa.

Decidió hacerle una pequeña y cruel broma;-- Espera, ¿me estas diciendo que no lo éramos antes?

-- ¿E-eh? Bueno, yo...

-- Que culero, yo sí te consideraba amigo mío, ya veo que no me tomas en cuenta --llevó su mano a su pecho.

-- ¡P-pero-!

-- No, ya no digas nada --comenzó a caminar dramáticamente.

El canadiense no sabía que hacer, se sentía nervioso y muy mal por aquello, incluso sentía leves ganas de llorar, ¿de verdad la había arruinado?

Mas México se detuvo y volvió hacia Canadá, esta vez con una sonrisa.

-- No te creas wey, es puro pedo; claro que quiero ser tu ami- verga, ¿'tas bien? --paró de hablar cuando vio que pequeñas lagrimitas salían de el canadiense.

-- E-es que creí que hablabas en serio, y-y...

-- Ah, n-noo, y-yo, wey, era puro pedo, ¡no'más no llores! --intentó pararlo dando palmadas en su espalda-- Y-ya wey; s-sí te consideraba amigo, igual ahora acepto, ¡y-ya wey! --comenzó a ponerse nervioso.

Ahora Canadá paró;-- ¿E-en serio aceptas?

-- S-sí.

-- ¡Que bien! --la tristeza había sido reemplazada por alegría-- Bueno, nos vemos después --y comenzó a caminar, dejando a un México solo y confundido.

Se adelantó y fue alcanzado por su hermano Australia;-- ¿Qué tipo de táctica maestra fue esa?

-- ¿Que táctica? --preguntó inocentemente.

El australiano se quedó pensando mientras seguía caminando a un lado de Canadá;-- Eres una mente perversa en la psicología --se ganó una mirada confundida-- ¡A eso se le llama manipulación!

-- ¿En serio? --se asombró.

-- Aunque, viendo tu inocencia, seguro solo es bipolaridad --finalizó.

455 palabras.

Como lo dije en "¡Todos a por él!": amodoro el canmex uwu