Estaba sentado con la mirada baja, ocultando su sonrojo provocado por la situación vergonzosa en la que se involucró.

Para empezar, le gritó demasiados insultos a la francesa.

Segundo, les abrió la puerta totalmente desarreglado.

Tercero, ahí estaba su amigo Canadá, no era algo para lo que estuviera preparado, pues él, a los ojos de la mayoría de los que le rodean, siempre está arreglado.

Fue interrogado y casi casi sermoneado por Francia, e incluso Canadá estaba sentado a un lado de él, ocultando también su sonrojo.

-- Ahora, ¿cómo está eso de que son pareja y yo no lo sabía?

México se sobresaltó e incluso subió la mirada;-- Chinga, ¿qué?

Hubo un silencio en el que Canadá no se atrevía a hablar.

-- No sé de donde sacaron eso, él y yo no somos pareja... --aclaró con incomodidad.

-- Just era una broma, es lo que intenté decirte durante todo el camino...

Francia cruzó sus brazos, conservaba una mirada autoritaria aunque por dentro muriera de pena, acababa de levantar falsos, era claro que el mexicano se enfadaría.

-- Quedé como una tonta... --murmuró mientras salía de la casa del latino aún con esos aires de superioridad.

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