Los rasguños ya pararon..ahora solo eran toques fuertes...y escuchaba una y otra vez mi nombre. Cuando mire e donde estaba...tenia el teléfono en mi mano; y estaba acurrucado en una esquina de la pared. Floppy  ya no ladraba..mas bien..movía la cola; como si la persona que estaba afuera era un conocido. Y lo era.

-¡¡Fabian!! Oye amigo..que es lo que pasa! Abre la puerta! ¡¡Fabian!!

Reconocí esa voz, era Luca, era mi compañero en la universidad.¿Realmente era el?

Me acerqué vacilante...y escurri la ventana para ver la puerta..era él.

Abrí la puerta con una rapidez indescriptible..casi jadeante..han pasado días desde que vi a una persona..después de todo estaba encerrado en mi casa. Luca siempre vestía camisas blancas, aun en verano. Era del tipo tranquilo la mayor parte del tiempo, aunque en confianza era bastante hablador y muy fácil de enfadar con ciertos aspectos. Era confiable y por la numerosa familia que tenia, sobre todo con la cantidad de hermanos, era muy bueno resolviendo problemas. A pesar de ser el primer hijo de sus padres, nació con un físico algo débil y de estatura baja con complexiones delicadas. 

 Lo deje pasar con un gesto..y cerré la puerta tras de él..

¿Que pasa?¿ Acaso creí que ella estaba afuera? Jajajá. ..no es eso, verdad..ya está, he perdido la cabeza.

- ¡Que es lo que te ha pasado! Toque las puertas repetidas veces; ¡hasta tu perra lo notó! - dijo malhumorado- me dijiste por teléfono que era urgente..no se que es lo que te ha pasado..pero por lo que veo estas demacrado...¿acaso paso algo?

 Me senté en frente de él. No podía creer lo que estaba a punto de decirle....Luca; recibí una carta de mi primo Sebastian diciendo que el iba a morir y ahora me persigue un fantasma de una mujer que era una amiga de la universidad...jajajaja! Dios mío. Los fantasmas y cosas sobrenaturales son solo cosas de películas y libros. Si lo pienso un momento; si llego a decir eso...¿con que clase de cara me vería Luca?

 Cuando termine de meditar...el estaba en frente ;mirando su celular...escribiendo algo.

- Oye...¿estás bien? Me preocupas hombre...has estado sentado pálido en el sofá sin decir ni una palabra por minutos...fue espeluznante.

- Perdón..la verdad te llame por que quería decirte algo ( aunque no recuerdo cuando lo hice)

- Tú- hice una pausa y añadí burlón-  ¿Que piensas de cosas sobrenaturales?

- ¿Sobrenaturales? - dijo pensativo- como fantasmas y esas cosas, verdad..y ,¿que con eso? Me dijo burlón- Acaso te persigue uno o algo por el estilo- seguidamente estallo a carcajadas.

- Bueno..yo..

De nuevo pasaron segundos de incertidumbre, no sabia como decírselo, ahora mismo no puedo pensar con claridad.

-¡ Ya basta! Si me llamaste para ésto como parte de tu broma alocada..no tengo tanto tiempo. Se paró y se dirigía hacia la puerta.

- No estoy bromeando..- le dije finalmente...lo negué hasta el final; pero ya no puedo seguir ignorandolo.

Él suspiro y se dio vuelta sentándose de nuevo en el sillón.

- De acuerdo..te escucharé;pero si es una broma;¡ juro que te golpeare!

- Gracias; amigo.

No lleve cuenta de cuanto tiempo me ha tomado explicarle todo con detalle, pero finalmente lo hice.

 - Entonces..me estas diciendo que crees que un fantasma te atosiga por algo que has hecho y niegas absolutamente- dijo Luca ;resumiendo mis horas de explicación en una oración sarcástica.

- Mas o menos- le contesté. Aun no se a que se refiere Sebastian, de hecho estaba a punto de enviarle una carta para responder mis dudas, lo había olvidado, no envié la carta.

Empece a buscarlo, no se encontraba en la sala, subí a mi habitación y allí tampoco se encontraba, Luca me miraba aun mas extraño, pero después de unos minutos se unió a la búsqueda. No la encontramos. Lo mire a los ojos buscando una respuesta..por fin vi un rasgo de incertidumbre en sus ojos.

- Que mierda pasa...una carta que desaparece de la nada..¿seguro que no la tiraste?- me pregunto pasándose una mano por la nuca.

- Estoy seguro- afirme.

- Bueno, estas cosas pasan- dijo nervioso- solo escribe una nueva y ya. Y así lo hice. Era mas calmada que la anterior, pero hacia las preguntas correctas, y eso era todo lo necesario. Con la carta en mano, salimos juntos y nos dirijamos al buzón para depositarla . Floopy nos siguió como de costumbre, parecía feliz de salir unos pasos de la casa, estaba tan paranoico que no permitía que ella saliera. Pero empezó a gruñir repentinamente, alternando con algunos ladridos enojados... ambos extrañados por el comportamiento de floppy, nos dimos cuenta que estaba ladrando a una mujer, del otro lado de la calle. Al parecer los ladridos de floppy la asustaban, lo que hizo que retrocediera su camino y empezara a correr a carrera, como es obvio, mi perra la siguió encolerizada. Tanto Luca como yo empezamos a seguirlas, por la forma en que estaba floppy, si llegaba a alcanzarla, tal vez la morderia..que rayos le estaba pasando.Ella jamas haría algo como esto.

La mujer doblo la esquina y fue directo a la otra calle de empedrados..la perdimos de vista, corría mas adelante que nosotros, pero cuando llegamos jadeantes a la esquina..floppy ladraba histérica  y se escuchaba a un gato gruñir enojada, mostrando sus dientes y garras a la perra enojada. Cuando mire mas de cerca, era la gata de los ojos amarillos; Betti.

La mujer tomo un palo, intentando alejar a floppy de betti,  llevaba una remera negra y sus jeans estaban rotos en las rodillas y sangrando, al parecer se había caído en el empedrado.

Luca y yo tomamos a floppy de la collera y la aseguramos, tenia espuma en la boca y estaba rabiosa, la chica solo tomo a betti y la apretó en su pecho, resguardandola.

Unos segundo después se levanta tambaleante y se da media vuelta, caminando con pasos cojos por la herida.

-Lo siento, debió asustarte que la perra te siguiera tan de repente, nos haremos cargo por las heridas que ha causado.

- No es nada- dijo cortante- No lo hizo tu perra así que no es su culpa.Ademas fue mi error por correr así.

Intente entender a que se refería, y cuando mire a mi alrededor, estábamos en frente de aquel edificio, la casa de aquella gitana.

 Cuando iba a decirle a Luca que nos fuéramos, la puerta se abrió y apareció La gitana Alba, sorprendida al escuchar tanta conversación en frente de su casa.

- ¡Monse! que haces todavía aquí niña, se supone que ibas al mercado por comida para betti.. CIELOS!!! QUE TE HA PASADO EN LA PIERNA!- No parecía la misma mujer amable de la ultima vez, estaba enojada y nos miro de inmediato con mala cara.

- No es nada tía, solo me caí en el empedrado, ahora mism...

-¡ Perdone! fue culpa de la perra- dijo luca exaltado- Por favor entre en la casa y trate la herida, yo puedo ir por la comida.

Alba asintio la cabeza en señal de consentimiento y Luca se dio media vuelta llevando consigo a floopy...era mi imaginación, ¿o el estaba asustado?

- El chico de allí- me llamo la atención- veo que viniste a que te lea tus cartas, ¿verdad?

- No..de hecho

- Te han pasado cosas extrañas últimamente ¿verdad? No te veo con la misma cara que la primera vez, anda, ven; estoy segura que tienes a alguien con quien quieras hablar. Después de todo, las cartas pueden verte.

Sin poder negarme a su pedido, accedo al servicio que me ofrecía, la chica llamada Monse se quedo afuera con la gata en brazos, esperaria la comida. La gitana Alba y yo, entramos al edificio. La habitación estaba repleta de estantes de libros de varios tamaños y colores, algunos cubiertos por una gruesa capa de polvo, en otros estantes se podía ver frascos cuyo contenido no podía distinguir por la falta de luz. No habia tantos muebles aparte de los estantes, solo una mesa colocada  exactamente en el medio forrada de un mantel color purpura y con bordados en las puntas.

 Nos quedamos sentados en el centro de la habitación, no entraba tanta luz, y en la mesa redonda coloco una linea de cartas grandes. Sus ojos brillaban al mirarme, de nuevo, esa sensación de incomodidad. La verdad, no creía en esto de la clarividencia, pero, gracias a los recientes acontecimientos, me dije, ¿por que no?

- Bien, dime..¿que te pasa, ya has llegado a una conclusión clara de lo que esta pasando a tu alrededor?..- me pregunto.

¿Ella?

Me quede pensativo sobre la respuesta que debía darle. Alba lanzo una carcajada sonora. De acuerdo, elige una carta.

Elegí la séptima carta, al levantarla, ella me mira de inmediato..- Estas siendo acosado por alguien, no es cierto.

Me quede estupefacto por su inmediata respuesta...-Así es, una mujer llamada Diana.

- ¿Ella esta viva?- me pregunto dudando, no creo que eso sea lo que te sigue.

- Es ella- le respondí seguro..no hay nadie..

- Entonces..- Alba se acomoda en su silla para mirarme mejor- Tú,¿ le has hecho daño a esa mujer en el pasado?

Me levante enojado por la pregunta- Por supuesto que no! Eramos amigos, no eramos cercanos debido a su familia, pero era buena persona! Yo jamas le haría daño!

La gitana suspira convencida. - Entonces chico...no te preocupes, no es un muerto el que te persigue-  dijo levantándose de la mesa  y se se acerco a mi y añadió - Mas bien, deberías cuidarte en no convertirte en uno- me susurra en el oído.

Me produjo escalofríos..La puerta se abre y entra  betti, seguida por Monse que avisa que la comida ya llego y que Luca me esta esperando afuera.

- Vaya...me alegro que hayas encontrado las respuestas- Dijo Alba parándose de la silla- Me gustaría seguir ,pero tengo que tratar la herida de mi sobrina, veo que a tu perra no le agrada- dijo riendo

- Espere.. que es lo que se supone que debo hacer- le pregunte desesperado mientras me empujaba hacia la puerta.

- Vaya- respondió algo confundida- No puedo adivinar lo que pasara joven, pero si que eres perseguido por algo bastante oscuro, el quien lo hace tendrás que descubrirlo tu mismo, no puedes escribir una epopeya cuyo héroe se de vuelta ante las puertas del infierno, tienes que cruzar a entrada.

Con cada palabra sentía un pequeño empujón que me dirigía hasta la puerta en donde estaba parada su sobrina sosteniendo la puerta.

- Tranquilo- me dijo Monse tomando la puerta- La respuesta es mas fácil de lo que crees, al menos que seas un idiota que no lo vea. Seguidamente la cerro en mi cara y Luca me tomo del hombro.

-¡Que te ha pasado! Que te dijo esa mujer extraña.Lo mire suspirando y con la cara pálida:

- Dijo que soy un idiota que no veo una simple respuesta.