Una carta había llegado.
Luego de que el Come Libros, algunas hojas haya devorado.
Se convocó a quienes podrían rescatar el día.
Con su coraje y su algarabía.
Lo que para unos era una tortura.
Para otros, era una aventura.
Al abrir la carta, un portal apareció.
Arrastrando a los elegidos, con desesperación.

—¿Dónde me hallo? —inquirió uno de los elegidos que había caído sentado en una silla que era acompañada por una enorme mesa rectangular.

—Saludos, con todos. Soy Poeta.

—Y yo psicólogo, sabes, la carrera fue muy ardua, pero...—Poeta lo interrumpe de sopetón.

—No, es mi nombre. Mi nombre es Poeta, aunque también es parte de mi oficio.

—Bueno ¿Qué pretendes? —espetó uno de los hombres que estaba sentado.

—Sean pacientes, aún aguardamos a unos invitados —de repente el cielo se tornó plomizo y un fuerte viento azotaba la ventana—, creo que uno de ellos ya llegó.

Una silueta masculina de 1.90 de altura cayó en una de las sillas, ocultaba su rostro con una capa roja que dejaba entrever sus manos que eran acompañadas por unas puntiagudas uñas negras. Y que al ver a todos sentados se lanzó sobre uno de los tipos.

—¡YA BASTA! —exclamó Poeta, y el misterioso hombre con capa retornó a su lugar—, él es Drácula.

—Dijiste que faltaban varios invitados, lo pluralizaste, y aquí sólo llegó un sucio murciélago. ¿Qué farsa es esta? Me marcho —se puso de pie uno de los elegidos—, ven Allard.

—¿Allard?, ¿Como Allard el príncipe? —uno de los elegidos sacó un celular de su bolsillo para mostrarle una imagen.

—¿¡Que es ese artefacto que replica mi imagen!? —Allard desenvainó su espada amenazando al celular-—, no, no. Mejor aún ¿Cómo sabes quién soy yo?

—Basta, yo se los explicaré. Verán —continuó Poeta sujetando unas anotaciones de su libro, en donde estaba la vida de todos ellos—, ellos dos, son Mordred y Allard, quisiera entrar en detalles pero hay cosas del destino que no puedo revelar acerca de ellos. El psicólogo Hugo, que es quien posee el celular, viene de un mundo futuro al nuestro, por eso tiene herramientas inteligentes con él. Drácula, tiene una historia muy enrevesada, contrarrevolucionario, causante de una guerra.

—Y asesiné a todos los Franceses —añade Drácula.

—Sí...Bueno, son detalles de la vida privada de ustedes, sus lectores, y su escritora —continúa Poeta—, y pues yo, Poeta, el creador de mundos.

—¿Por qué tú puedes crear mundos y yo los destruyo? —pregunta Drácula con indignación— ¡Qué incompetente es mi autora!

—Tenemos a la misma creadora, Drácula.

—Tiene sus favoritos —Drácula se cruza de brazos.

Poeta sale apresuradamente de la habitación dejando a todos encerrados.

—Yo lo noto muy raro, su lenguaje corporal, siento que esconde algo —comenta Hugo.

—¿Ser psicólogo es como ser un consejero del rey? —pregunta Allard.

—En teorí... —son interrumpidos por la amenazante voz de Mordred.

—¡Drácula, suelta eso!, no podemos fisgonear.

—¿No podemos fisgonear, o es que no sabes leer?

—Sólo sé leer frases cortas. Pero no lograrás leer todo eso, Poeta volverá en cualquier momento y te atrapará haciéndolo.

—Calma, soy vampiro, la velocidad es mi don —agarró las notas entre sus manos y con destreza las pasaba una a una— ¡No! —abrió la boca mirando a Mordred y Allard con estupor—, ¡Es que no me lo creo! —miró a Hugo—. Así que eso es lo que esconde Poeta —dice dejando las notas donde estaban.

—¿Qué decía? —Indaga Mordred con curiosidad.

—Si me das un poco de tu sangre, te contaré los pormenores —sonríe con malicia.

—No lo escuches. Sólo intenta jugar contigo —interviene Allard.

—O mejor aún, si Allard me da de su sangre, yo no contaré su secreto.

—Nadie va a beber la sangre de nadie —entró Poeta—, yo les contaré todo —suspira—, Todos ustedes son vecinos de una misma historia. La carta que les llegó fue para salvarlos, ya que si se quedaban un momento más en su mundo el Come libros devoraría sus historias.

—¿Dónde estamos ahora? —pregunta Mordred— ¿Aquí no llegará el Come Libros?

—Tardará, estamos en la hoja final del libro, aún no hay una trama, pero nos mantendrá seguros por un tiempo. Y por si no sobrevivimos. Mordred, Allard sabe toda la verdad, sabe que eres el príncipe perdido de Necronis, y...

—¿De qué habla? —dice Mordred con nerviosismo.

—Él tiene razón. Yo lo sé —comenta Allard.

—Fue el 31 de octubre, estuviste al borde de la muerte y Allard usó una bebida que Samhain pretendía beber para reconstruir su cuerpo, e hizo que tú la bebieras, pero dicha bebida hacía que olvidaras todo lo sucedido ese día.

—Ese disfraz de brujita te hacía lucir muy bien —Drácula le guiña un ojo.

—¿Allard no me rechazó por ser el príncipe de su nación enemiga?

—No. Eso es todo.

—Hasta se besaron, pero Mordred no recuerda —interfiere Drácula.

—Yo...—Allard tiene sus mejillas rojas.

—Y a Hugo lo vemos solo, porque todos los personajes murieron, excepto él.

—¡Drácula basta!, haré que te calles —Poeta saca un libro donde puede escribir lo que quiere y hacer que suceda.

—No pertenezco a tu historia. Poeta, tus invitados no han llegado, pero si que los salvaste ¿no?.

—Al menos, yo no asesiné a quien busqué por tantos años.

—Fue un error. Pero abandonar parte de tus poderes para crear otro mundo y mantener a salvo a tu amado Roderic. Sólo no quieres verlo porque está Harry, y él lo preferirá, antes que a ti.

Hugo intervino con curiosidad:

—Y, ¿tanta preocupación solo por eso?

—Harry es idéntico a él, quería que su amado tuviera una versión idéntica para que no esté solo en el mundo que creó. Y luego decían que el del amor obsesivo era yo -se burló Drácula.

—¿Esto es el pasado? —preguntó Hugo.

—Depende, para ti puede ser el pasado, para Drácula también, para Mordred y Allard este es el futuro. Pues cada uno viene de líneas temporales históricas diferentes.

—Yo vengo de 1870 —comentó Drácula— Y el chico guapo, Hugo, ¿viene del 2000?

—2023 —aclaró Hugo.

Drácula se acercó a Hugo y le susurró al oído:

—Crees que pueda llegar a 2023, y tener una de esas cajas mágicas que tienes.

—Claro que sí, pero a que tú llegues a esa fecha, yo ya habré muerto.

—Si me dejas usar tu caja mágica, yo te convertiré en vampiro para que vivas muchos años más.

Mordred los interrumpió con una pregunta:

—¿De qué año es Poeta en su línea temporal histórica?

—No tengo un año especifico, vengo de un mundo fantástico donde el tiempo se paraliza, pasa muy rápido o pasa hacia atrás.

—¡Claro, eso es! Lo que está arriba de las notas en sus historias, es de la fase a la que pertenecieron —exclamó Drácula

—Inicialmente, tenemos a Mordred, quien por poco hace saborear la victoria a su autora —comenta Poeta.

—Mordred es el del "Soy yo. Crea un personaje único". Aunque ese puesto debió ser mío. Tengo más personalidad que él.

Al oír esto Mordred, se acercó a Drácula y lo puso contra la pared, respirando muy cerca de él.

—¿Ah sí?

Allard hala a Mordred hacia él y le dice:

—Ya entendimos Mordred, fue suficiente.

—Y la segunda fase, que fue "Halloween, la peor pesadilla"...

Drácula le arrebató la palabra a Poeta:

—¡Me estás diciendo que Mordred y Allard tuvieron dos historias! ¿A alguien más en esta sala le hicieron dos historias? —preguntó Drácula— ¿No? —los observó— ¿nadie?

—La tercera fase, donde tenemos a Alb...

—A Hugo, nadie más, ja ja ja. Todos los demás murieron —Drácula soltó una carcajada.

—Gracias por tu aportación, Drácula. Bueno, Hugo es el único que queda de su fase "Retelling, ¿Y si...?

Mordred lo miró con lástima y le preguntó:

—¿Tu escritora no te pudo poner en una historia vainilla?

Con un gesto de resignación, Hugo tomó una enorme bocanada de aire

—Bien, la cuarta fase es la mía —dijo Poeta—,  pertenezco a "Mi mundo de fantasía"

—Sí, que interesante —dijo Drácula—,  hablales de mí.

—Y Drácula —suspiró Poeta—, que pertenece a la quinta fase "¡Rainbow power!" , donde le asignaron un colo...

Drácula no pudo contener su impaciencia y le cortó a Poeta.

—¡Donde me asignaron un color! —habla de prisa—, ¿adivinen qué color me dieron?. Claro eran colores de una bandera Lg...No recuerdo el nombre.

—LGBTQI+ —aclara Hugo— es mi bandera.

—¿Cómo? ¿Tú la compraste? —inquirió Allard.

—No —sonrió levemente—, es la bandera que representa mi orgullo gay. Todos aquí somos iguales, sólo que del tiempo en que vienen, no hay una bandera así. Aún.

Drácula los interrumpió:

—Los colores que dieron, eran...—Drácula quitó las notas de las manos de Poeta para leer— rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta.

—¿Qué color podría ser un VAMPIRO, QUE LE GUSTA LA SANGRE, Y ESTUVO IMPLICADO EN LA REVOLUCIÓN DETRÁS DE UN AMOR PASIONAL? —soltó Hugo.

—Sí, esa es la pregunta. Adivina.

—¿Rojo? —Hugo puso los ojos en blanco.

—Acertaste.

—Bien. Pero hemos estado perdiendo el tiempo y no nos has dicho nada relevante, Poeta —se quejó Mordred.

—¡Shhh! Haz silencio Mordred, esto es más interesante —Drácula se puso cómodo—. Has hablado de cinco fases ¿Cuántas son en total?, puede ser que mi escritora me quiera hacer una sexta, por mi increíble personalidad.

Poeta tragó grueso con nerviosismo:

—Son...Seis.

—¿¡SEIS!? —exclamaron todos al unísono.

—Sí, seis. Pero el Come Libros, ha acabado con la mitad de los mundos creados por nuestra autora. Lo cual la hace atrasarse para crear la página en la que estamos, por eso todo aquí está tan vacío.

—Debemos volver a las páginas anteriores para acabar con el Come Libros —propuso Hugo.

—Él no es el enemigo —aclaró Poeta.

—¿Entonces, quién es? —Allard frunció el ceño.

—Su dueño.

—A ver, ya va. —Drácula se sorprendió—,  ¿El come libros es un cachorrito travieso que está dañando nuestras realidades?

—Es una especie de desastre natural, específicamente un hueco negro en el cielo que se traga todo a su paso sin darte oportunidad de escapar.

—Si no podemos hablar con el Come Libros, al menos podemos hablar con su vil dueño. ¿Quién está en de contra nuestra escritora? —preguntó Mordred con enfado.

—El Tiempo.

Mordred le preguntó a Poeta:

—Bien, Poeta. Y ¿cómo podemos hallar a este tal Señor Tiempo?

—No lo sé, actúa de forma misteriosa, pero siempre está presente. Recuerda que nosotros somos parte de un concurso y el tiempo siempre ha estado ahí. A favor, o en contra.

—Si es un concurso, quiere decir que hay más participantes —comenta Allard.

—Sí, los hay.

—Podemos pedirle ayuda a ellos —sugiere Allard.

—No podemos, están concentrados con sus relatos.

De repente, un temblor se hizo presente en el lugar.

—Es él. Ya viene —dice Poeta con terror—, hay que apresurarnos —Poeta abre la puerta haciendo que todos lo sigan hacia otra puerta que estaba cerrada—, ahora veremos a Roderic, no puedo dejarlo aquí, y con él, veremos a Harry, que soy yo, o bueno ustedes me entienden.

La puerta se abrió y no había nadie más que Roderic. Poeta se sorprendió, pues esperaba ver a su réplica allí.

—Creo que mi otro yo no puede estar aquí mismo y forma parte de mí —susurra Poeta para sí mismo.

—Es una lástima, hubiese querido ver ese dramático encuentro —susurra Drácula para Poeta.

—Me asusté mucho cuando desapareciste al llegar ¿Desde cuándo estás aquí, Harry? —pregunta Roderic acercándose a Poeta para abrazarlo.

—No...Bueno, en teoría ya tuvimos esta conversación alguna vez —dice Poeta.

—Aunque si Harry no está aquí, quiere decir que sólo existe un Harry/Poeta en estos mundos y ahora forma parte de ti —dice Mordred.

—¿De qué están hablando? —dice Roderic mirándolos con extrañeza.

—No hay tiempo de explicártelo, mejor lee por ti mismo tu historia —Drácula le entrega a Roderic las notas.

Roderic, no muy convencido tomó las notas y empezó a hojear muy lentamente mientras bajaban por las interminables escaleras de piedra y sus pies sonaban como una marcha muy prolija y bien hecha.

—¿Entonces yo ya te conocía? —pregunta Roderic a Poeta, sin detener su caminata—. Bueno, evidentemente eres el doble perfecto de mi amado, pero según lo que leí, tú lo creaste junto a mi mundo. Pero cuando viví en Worldpride tú y yo nos íbamos a casar pero quisiste salvarme de Blackwood, el villano de nuestra historia y le pediste un favor a Erick Queen para poder sacarme de ahí.

—Es correcto —responde Poeta fingiendo desinterés.

—Eso quiere decir que, al venir Harry a un mundo donde tú existes, él desapareció uniéndose a ti, para formar uno solo —continúo Roderic.

—Sí, así es...O bueno, eso creo.

Sólo se oía el murmullo de Drácula y Hugo, que venían conversando entre ellos, mientras Poeta se ponía al frente de una enorme puerta que parecía indicar la salida y exclamó:
—¡Llegamos!

Mordred puso los ojos en blanco, abriendo la puerta y siendo el primero en salir, pero lo que había ahí afuera lo hizo temblar. Quisieron volver, pero la puerta a sus espaldas se cerró definitivamente.

—Esto no es bueno —dijo Poeta con nerviosismo.

—¿Quiénes son ellos? —preguntó Roderic.

—Parece que los villanos de algunas de sus historias están aquí, ya los conocían pero tanto Mordred como tú, Roderic, no los recuerdan.

—El Samhain está en el cuerpo de ese lunático que intentó asesinarte —Allard se puso al frente de Mordred, desenvainando su espada.

El Samhain se deslizaba como una serpiente, con una sonrisa maliciosa y una mirada que helaba la sangre, pero de pronto, algo más venía, algunas aves salieron volando por doquier, era Blackwood, había logrado salir de la puerta en el mundo que estaba.

—¿Y ese ser de lava? —preguntó Mordred.

—Es Blackwood, el Come Libros debe haber llegado a Worldpride y dañado la magia que lo retenía —dijo Poeta con Terror.

—Yo te protegeré —Roderic se colocó al frente de Poeta.

—¿Y Drácula? —preguntó Mordred.

—Con mi celular —dijo Hugo.

—¡Le diste un celular a Drácula! —exclamó Poeta—, él tiene problemas, sabes, ahora como con su adicción a la sangre, se hará adicto a la tecnología.

Los villanos se acercaban cada vez más, y Hugo tiró suavemente de la mano de Drácula, quien llevaba audífonos.

—¡Taylor Swift es increíble!, la llevaré a Versalles para que tú y yo podamos oírla tocar con sus músicos —Drácula quitó uno de sus audífonos, sosteniéndolo en su mano.

—Drac...Tenemos un problema —comentó Poeta entre dientes.

—Indila me estaba atrapando con su música, pero...¿Qué crees? Es francesa. Y sabes que lo mío con ellos es personal.

—Drácula...—continuó Hugo apretando su brazo con fuerza.

El sombrío hombre levantó su mirada observando todo lo que acontecía a su alrededor.

—Poeta...Creo que este es el momento perfecto para que uses tu libro con poderes y nos saques de aquí —expresó Allard.

—Eso trato —Poeta escribía con desesperación—. Pero mis poderes sólo sirven en Worldpride.

—Hagan garabatos en los nombres de los villanos, en las notas —gritaba alguien desde el bosque.

Poeta empezó a hacer garabatos encima de los nombres haciendo que estos desaparezcan por completo.

Drácula tomó del brazo a uno por uno y con su rapidez los llevó al bosque.

—Sabía que vendrían —comentó un chico con un vestido azul.

—¡Erick Queen! —comentó Poeta con entusiasmo.

—Ellos dos eran los villanos de sus historias —aclaró Erick.

—No recordaba a Samhain, personalmente si se trataba de villanos, esperaría a mi padre —soltó Mordred con desagrado.

—Los revolucionarios nunca vinieron, o sea que ellos no eran los villanos —Drácula eleva las cejas con indignación—,  hasta empiezo a creer que era yo.

—Quizá lo seas —dice Mordred.

—Drac no es tan malo como parece, es muy tierno —aclara Hugo.

La mirada de Drácula se iluminó al oír sus palabras.

—Y bien, Erick Queen, ¿Qué fue lo que te trajo por aquí? —pregunta Roderic.

—Al igual que ustedes, me escondo del Come Libros. Sólo que llegué en otras instancias, muy diferente a las suyas.

—¿Qué es eso que llevas ahí? —pregunta Poeta con curiosidad al ver un libro que Erick llevaba en la mano.

—Lo sabrás muy pronto, ahora hay que desafiar al Tiempo. Porque de él, ya no queda mucho. Nuestra creadora debe hacer un capítulo final para alguno de nosotros o para un personaje nuevo.

—¿Algo así como un "Final Perfecto"?

—Ya verás que me elige —alardea Roderic.

—Eso está por verse —desafía Drácula.

—Fueron traídos aquí para intentar salvarlos, pero creo que ustedes la salvarán a ella. Ese no era el propósito inicial, pero me agrada el concepto —comentó Erick Queen.

Todos empezaron a caminar tras Erick, quien parecía conocer el rumbo.

—¿Nos llevarás con el señor Tiempo? —preguntó Allard.

—¿Aunque sea intangible? —preguntó Erick Queen, dejando desconcertados a todos.

Llegaron hasta un palacio que parecía estar construido de papel, en donde tomaron una carta.

—Leela —Erick le ofreció la carta a Poeta—, es para nosotros.

Poeta la tomó en sus manos, y la leyó:

Queridos personajes, soy yo de nuevo, la que los ha traído a este mundo, y envió las cartas. Este mensaje es para pedirles disculpas por haber alterado sus realidades, e interrumpir sus vidas, poniendo en peligro su existencia.

El tiempo es mi némesis, el que me ha hecho desesperar. El tiempo es el que me ha obligado a traerlos a este mundo y pedir su ayuda

Porque ustedes son mi única esperanza, por eso los he elegido.

Con amor, su autora.

—¿Y ya? Sólo nos deja una carta disculpándose cuando probablemente todos vayamos a morir —expresa Drácula, indignado.

—No es eso —piensa Poeta—, esto es un concurso, ¿verdad?, pero a ella le daba tristeza tener que escribir un final. Y a causa de eso, al no querer despedirse de nosotros, creó una brecha con el Tiempo, ya que se le acababa para escribir un final, el Tiempo liberó al Come Libros y eso la hizo desesperar aún más, pues sus historias ya no estaban.

—¿Hay alguna manera de derrotar al Tiempo? —pregunta Roderic

—Creando un final nosotros. El libro que tengo en mis manos es el original, la escritora me encargó cuidarlo. Se llama "Relatos Secretos". Las páginas están en blanco porque el Come Libros ya devoró sus mundos...Aunque el libro de Poeta no sea útil, por ahora, el libro de nuestra autora sí. Así que cada uno escribirá lo que recuerda y siendo precisos con sus historias. Sin olvidar cuando derrotan a los villanos, para que no vuelvan a aparecer. Así nuestra escritora podrá hacer la hoja final en la que estamos.

Erick Queen les dio el libro a todos ellos, quienes en equipo trataban de recordar todo perfectamente. Pero el Come Libros, había llegado.

—¡Ya está! acabamos, Drácula nos retrasó. No quería admitir todo lo que hizo en Francia, pero Hugo lo convenció —se acerca Allard y le entrega el libro a Erick—. ¿Esto debe explotar o algo así?

—Lo averiguaremos...

Entonces el Come libros absorbió Hugo y a Roderic. Pero cuando todo parecía perdido, Erick abrió el libro y de él emanó una brillante luz con los colores del arcoíris que hizo desaparecer al Come Libros. Sus ropajes cambiaron por uno más elegante, Roderic volvió, pero Hugo no estaba.

—¿Y si te perdí, Hugo? no debes irte, me atraes mucho, recuerda que algunas personas se sienten atraídas entre sí porque sus átomos estaban cerca cuando se creó el universo. Eso me dijo un lector de estrellas en París antes de engullirlo.

—Es una teoría fascinante y romántica. La conexión a nivel atómico a lo largo del tiempo agrega un toque especial a la historia. —Dice Hugo quien está detrás de Drácula.

—No hagas eso, pensé que no te vería —Drácula se acerca a Hugo y lo abraza.

—Hijo —dijo el padre de Mordred, quien lo había exiliado por ser homosexual—, he venido a tu boda. Estoy tan contento de que Allard sea tu esposo. Espero que me visites y asciendas al trono, para que gobiernes junto a él.

—¿Boda? —preguntó Mordred confundido—, ¿Cambiaron nuestra historia? eso no está bien.

—No, tu historia inicial sigue igual -comentó Erick Queen —pero el final ya fue escrito por nuestra autora.

—¿Y a quién eligió para hacer la sexta fase? —interrogó Drácula mientras abrazaba a Hugo.

—Amigo, tanto tiempo sin verte —un Troll se acercó a Roderic—, traje cervezas para la boda doble. Todos en Worldpride están hablando de ello y decidieron venir.

—¿Todos? pero el Come Lib...

—Aún no entienden —negó Erick Queen— ¿A quién eligieron para la sexta fase si ven a todos estos personajes de sus historias aquí?

—¿Escogieron a Troll?

:¡Que no! —Erick puso los ojos en blanco—, los escogió a todos.

—¿Pero y cómo creó el final de su historia? Ya no había tiempo.

—Ya fue escrita, nuestra aventura es su historia. Por eso, el Come Libros pereció, porque logramos hacer el capítulo final a tiempo.

Todos los personajes estaban reunidos en un mismo lugar, desde sociedades injustas, hasta padres que no aceptaban a sus hijos, ahora abrazándolos y bailando con ellos.
Poeta, Roderic, Mordred y Allard estaban juntos frente a un hermoso altar. Ambas parejas contrajeron nupcias, mientras las personas aplaudían y bailaban. Drácula y Hugo, decidieron darse una oportunidad y en cuanto a Erick, decidió tomar el lugar de Poeta, ya que ahora podían visitar cualquier historia y Poeta estaría bastante ocupado en su vida de recién casado.

—Me he creado un Facebook —dice Drácula.

—Ajá, y qué con eso —Poeta se encoje de hombros.

—Que nuestra autora me envió un mensaje —Drácula saca la lengua victorioso.

—Leelo —Mordred abre los ojos como platos.

—No chicos, primero le diré que estoy inconforme con que no haya creado un final para mí solo...Pero vale, estoy muy feliz de compartir esto con Hugo. Leeré la carta:

Queridos personajes, les escribo esta carta para pedirles disculpas por no haber cumplido siempre con sus expectativas, tomar decisiones que quizás no les gustaron, y crear conflictos que los hicieron sufrir.

Sé que no ha sido fácil para ustedes vivir en diferentes universos, enfrentarse a diferentes enemigos, luchar por diferentes causas. Sé que a veces los he puesto en situaciones difíciles, que los he separado de sus seres queridos, que les he hecho dudar de ustedes mismos. Pero todo lo hice por una razón: porque quería contar sus historias, porque quería que crecieran porque quería que fueran felices.
Y ahora, después de tanto tiempo, he decidido reunirlos a todos en un mismo lugar, en un mismo final. Un final que espero que sea feliz, que sea justo, y que sea digno de ustedes. Un final que les permita cerrar ciclos, resolver sus problemas y cumplir sus sueños. Un final que les de la oportunidad de conocer a otros personajes (ya me enteré lo de Drácula con Hugo, quién diría), de compartir experiencias y aprender unos de otros.

Y ahora, antes de despedirme (no quiero hacerlo), quiero recordarles algo a su comunidad, a la que quiero. Ustedes son increíbles, valientes, hermosos. Han luchado por sus derechos, dignidad, y sobre todo, su felicidad. Demostraron que el amor no tiene límites, que la diversidad es una riqueza, y que la identidad es una libertad.

No dejen que nadie les diga lo contrario, no dejen que nadie les quite lo que les pertenece, que nadie los haga sentir menos. Ustedes son más, más que sus miedos, que sus problemas, que sus obstáculos. Son capaces, fuertes, y especiales.
Me han enseñado mucho sobre el amor. Me han ayudado a transmitir un mensaje de respeto, de tolerancia, de inclusión. Y me han permitido mostrar al mundo que no está mal ser gay, que no hay nada de qué avergonzarse, que hay mucho de qué celebrar.

Así que, no se rindan, no se conformen, no se escondan. Sigan brillando. Porque son el futuro, son el cambio, son la luz.

Y aunque no quiera decirlo, colorín colorado, este relato, se ha acabado.
Con amor, su autora.

Posdata: Que Drácula no se entere del soundtrack de este capítulo final. :) ¡Los quiero!