Nunca, en su vida, estubo tan agradecido de verse obligado de tener que acompañar a su padre a una de sus entrevistas de trabajo. Gracias a eso, finalmente pudo descubrir quién era La Cantante Misteriosa.

Habían sido llamados por el estudio de grabación Le Garde. La directora, Adelaide La Fontaine, los había solicitado debido a que una de sus artistas en ascenso, Diane Benoit, había insistido en que su vestuario fuera diseñado por el mismo Gabriel Agreste.

—Y donde se encuentra su artista— intervino su padre.

—En la cabina— anuncio la sonriente mujer.

Después de un largo recorrido, finalmente llegaron a la cabina de grabación y sin siquiera abrir la puerta una hermosa voz llegó hasta sus oídos, una voz que reconocía perfectamente.

(Reproducir multimedia)

Estoy dispuesta a entregar
Mi vida por tenerte junto a mí
Tuya soy...

—¿Esa es su estrella?— pregunto su padre con genuina curiosidad. Era muy difícil que alguien atragiera la atención de su padre pero aparentemente quien se encontraba dentro de esa cabina lo había hecho.

—No— respondió Adelaide con una sonrisa mucho más ancha de lo que había visto —Mi sobrina.

Entonces se abrió la puerta y finalmente encontró a la persona que estaba buscando. Parada ahí de tras del cristal, en lugar de Diane Benoit, estaba Reiko.

Nadie ha visto mi sonrisa antes
En un mundo lleno
De oscuridad
Estoy...
Convencida que es real
Te conocí
Arrastrándome hacia un mañana
Un montón de errores yo cometí
Jamás...
Hallé un por qué
La paz está
Muy lejos donde nuestra vista nunca irá
De tu mano iré, por la eternidad
Tú me das la fuerza para continuar
Prometo a tu lado estar...
Dijiste sin dudar:
Fui tan feliz...
Mi sueño es proteger al ser más importante para mí
Aún cuando la tormenta sea inmensa yo voy a luchar
Espero que mis manos sean refugio de tu libertad
Testigo es
El cielo del
Latir de nuestro corazón
No ocultes tus temores dentro de una caja de cristal
El cambio empieza en uno mismo, mas no reside en los demás
Estoy dispuesta a entregar mi vida por tenerte junto a mí...
Tuya soy...

Finalmente pudo reconocerla y no podía creer que no se hubiera dado cuenta antes. 

Estoy feliz de conocerte
En un mundo lleno de oscuridad
Estoy...
Siempre junto a ti...
Si alguien dice que le mientes sin quererte escuchar
O intenta herirte con palabras crueles para verte mal
Si el mundo entero ha perdido aquella fe en tu valor
Si tienes que cargar con la
Tristeza de la humanidad
Prometo que seré ti amiga, tu apoyo incondicional
Entiendo el dolor de estar sin nadie más en quien contar
Estoy dispuesto a entregar mi vida por tenerte junto a mí
Tuya soy...

Era ella. Ahora muchas cosas tenían sentido (El como jamás las llego a ver juntas en el mismo lugar era una). Sabia que cuando hablo con ella en la fiesta su voz le era conocida, pues prácticamente la oía todos los días. Fue tan ciego (Lo cual no era novedad). Pero ahora sabia quien era y lo mejor de todo era que había ganado el juego. 

<<Jaque mate My Cindrellon>> pensó con una brillante sonrisa.

Cuando debas enfrentarte con lo que te da temor
Te prometo que a tu lado yo voy a darte mi valor
Cuando ya la esperanza esté perdida para ti
Incluso si tú crees que yo no debería existir
Yo sé que pase lo que pase no te olvidaras de mí
Es algo que sé más que nadie y solo hay una razón
Estoy dispuesta a entregar mi vida por tenerte junto a mi...
Es amor

Los aplausos resonaron en la cabina. Diane Benoit tenia una mueca en la cara, algo molesta de que alguien cantara su sencillo mejor que ella. Adelaide La Fontaine tenía una radiante sonrisa en su rostro, notablemente orgullosa del talento de su sobrina. Su padre estaba ligeramente impresionado pero lo ocultaba bien. Y el productor... bueno, parecía que había encontrado una mina de oro. Finalmente ella se dio cuenta del publico extra que tenía. Pudo ver un ligero rubor extenderse por sus mejillas antes de que sus ojos se conectara. 

—¡A-Adrien!— dijo sorprendía al verlo. Él sonrió.

—Sasha...

Eso a sido todo

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Nos vemos en el siguiente capítulo

SAYONARA...