La música era sin duda algo maravilloso, podías interpretar y transmitir cualquier sentimiento con tan solo una melodía, ya sea felicidad, tristeza, temor; amor.

Izuku amaba su profesión, desde que inició en el mundo de la música a sus 13 años. Cuando era niño siempre admiró al cantante Edgeshot, tuvo la oportunidad de ir a ver uno de sus conciertos y quedó maravillado. Su querida madre al ver el brillo en los ojos de su retoño decidió apoyarlo en su sueño.

Lo cual no fue difícil, ya que Izuku tenía una voz maravillosa a tan corta edad, con un poco de entrenamiento lograría cantar sin desafinar.

Y así fue, Izuku se convirtió en uno de los oyentes más famosos a sus 19 años. 

Ahora se encontraba dentro de un estudio, cantando su nuevo sencillo. Del otro lado Orumaito, su manager, lo observaba con una de sus manos sujetando su mentón, admirando una vez más la hermosa voz que el cantante tenía.

—Yeah my boyfriend's pretty cool but he's not as cool as me, cause i'm a Brooklyn baby, i'm a Brooklyn baby.

Al terminar el coro cantó algunos monosílabos siguiendo el compás de la música que sonaba en los audífonos de diadema que tenía puestos. Cuando terminó de cantar esperó unos cuantos segundos a que su manager entrara, al hacerlo se retiró los audífonos y logró oír los aplausos del rubio.

—Te felicito joven Midoriya, cada día me sorprendes más.

—Gracias Orumaito —le dio una sonrisa dulce.

—Revisaré esto con los productores, pueden ir a comer si gustan, mañana mostraremos el sencillo listo.

Ambos asintieron y comenzaron a caminar alejándose del estudio. Izuku veía todo a su alrededor, seguía sin poder creer todo lo que había logrado, todo se lo debía a su querida madre. Cada que podía la abrazaba, agradeciéndole mucho todo lo que había echo por él.

Saludó a unas cuantas personas que lo reconocían en el estudio, era feliz, nada podría ponerlo de mal humor ese día.

Llegaron a la cafetería del estudio y sacaron lo que habían llevado para comer, a mitad de la comida Izuku veía extraño a Orumaito, desde hace rato que no dejaba de ver su teléfono, y podía observar un semblante preocupado en su rostro.

Tragó lo que estaba comiendo y se animó a preguntar.

—¿Qué sucede Orumaito?

—No es nada joven Midoriya.

Izuku sabía cuando Orumaito le mentía, su pierna izquierda siempre se movía cuando quería ocultar algo.

—A mi no me puedes engañar, así que dime.

—Bueno, hace unos días me contactaron. Quieren hacer una colaboración contigo.

—¿Y de quien se trata?

—Ese es el detalle joven Midoriya, quien me contactó, fue Aizawa Shota.

Izuku dejó de comer al escuchar ese nombre, ya sabía para donde iba eso.

—Olvídalo —le respondió para después meterse un pedazo de pollo a la boca.

—¡Tan siquiera déjame hablar!

—Ni de broma, ya se quien es, es el manager de Bakugou Katsuki. El cantante más explosivo y agresivo que he visto.

—Bueno si, pero tan siquiera dale la oportunidad, si ambos hacen una colaboración podría marcar un hit en tu carrera y en la de él, ¿te imaginas? Una canción por ambos, tu melodía suave y la pasión del joven Bakugou. 

—No me lo imagino porque no va a pasar. No me veo cantando junto a él, su música es más rock y metal, la mía es mas suave y cálida, como el pop. 

—Lo se joven Midoriya, pero, por lo menos inténtalo. Esta colaboración nos abriría nuevas oportunidades.

Izuku no quería, había escuchado las canciones de Bakugou, y pese a ser algo toscas y bruscas tenían muy buena letra, incluso había una que otra canción que tenían un ritmo tranquilo, pero las letras eran algo profundas.

No lo iba a negar, la música de Bakugou era curiosa y misteriosa. Y tenía que aceptar que su manager tenía razón, si aceptaba y ambos lograban hacer un sencillo, las carreras de ambos se elevarían profesionalmente.

Suspiró, probablemente se arrepentiría, pero decidió darle la oportunidad.

—Lo haré, pero no te prometo que el proceso sea rápido.

—No te preocupes, me basta con que hayas aceptado.

Izuku vio la sonrisa en el rostro de Orumaito, aunque aquella colaboración lo ayudaría mucho, también lo haría con él. Esa colaboración hablaría bien de su manager.

Solo esperaba que nada malo pasara durante el proceso.

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—¡¿CÓMO MIERDA DICES QUE DIJISTE?!

Aizawa suspiró, el chico tenía una gran voz y pulmones fuertes, pero definitivamente lo peor de él era el carácter qué se cargaba encima.

—Harás una colaboración con Midoriya Izuku.

—¡Ni de puta broma! Sus canciones son tan malditamente aburridas y secas, pareciera que estuviera arrullando a un puto mocoso.

—Puedo apostar qué ni siquiera te has dado el tiempo de escuchar su música y solamente te has dejado llevar por los comentarios de Camie.

Katsuki chistó la lengua mientras desviaba la mirada.

—Cómo sea, no tienes de otra, mañana nos reuniremos en la cafetería Plus Ultra a las diez de la mañana, esto para yo hablar con su manager, y ustedes conocerse.

—Maldita sea.

—Te dejo, recuerda que tenemos cita en dos horas para revisar la nueva composición de tu álbum y que canciones querrás agregar.

—Si, si, maldición, como sea.

Aizawa negó con desaprobación y se fue de ahí dejando al cenizo solo.

Katsuki no estaba de acuerdo, aunque era verdad lo que Aizawa dijo, todo lo que conocía de ese tal Izuku era por simple comentario de Camie, y en la mayoría la chica se quejaba de lo ñoña qué era la música del chico.

Más nunca se había dado la oportunidad de escuchar su música.

"Su música es tan apagada"

"Las canciones que canta son tan depresivas"

"Te apuesto a que si hicieran un ligero cambio, sus canciones serían mejor"

Eran los comentarios que más recordaba.

De igual manera no perdería el tiempo investigando toda la carrera musical de aquel sujeto.

Tomó su guitarra eléctrica y abrió su aplicación de música para colocar una de sus canciones, planeaba sacar un solo de guitarra de una de ellas para después publicarla.

Maldijo cuando salió un anuncio, por lo que tuvo que esperar a que se quitara, aunque una curiosa voz lo entretuvo.

And I'll be in denial for at least a little while, what about the plans we made?

Un anuncio precisamente patrocinando a ese tal Izuku, analizó ese pequeño verso y no mentiría al decir que le atrajo, ¿así sonaba la música de Midoriya Izuku?

¿Tan delicada y suave?

Aquel verso sonó tan sincero, su voz le logró transmitir un sentimiento inexplicable, como la nostalgia. ¿Izuku era capaz de transmitir los sentimientos por medio de su música?

Sacó eso de sus pensamientos y decidió afinar su guitarra para comenzar a practicar, no podía perder el tiempo pensando en tonterías como esa.

Pero muy en el fondo, solo sentía más curiosidad hacia Midoriya Izuku.