Para sorpresa de ambos, empezó a llover, haciendo que Ryoga empujara a Ranma para poder levantarse

-¿por que me empujaste? -preguntó molesta.

-por fin, puedo sentir la lluvia sin temor alguno -dijo ignorandola.

-oye no me ignores -dijo haciendo pucheros.

Ryoga daba vueltas, como si fuera un niño pequeño.

-eres un tonto -dijo acercándose a él.

Él al ver que se acercaba, se fue corriendo.

-ven aquí cariño -dijo persiguiendolo.

Pero Ryoga siguió corriendo, sacándole la lengua.

Parecían dos niños chiquitos, jugando bajo la lluvia.

-te tengo -dijo saltando a sus brazos.

-suéltame Ranma -gruñó Ryoga.

Ella empezó a golpear su pecho, molesta por haberla empujada. Como no conseguía calmarla, la estrecho entre sus brazos y cayeron en el pasto.

-dejame disfrutar la lluvia Ranma -pidió Ryoga.

Ranma se quedo muda, al ver que él estaba sonriendo, mientras la abrazaba.

- sigues siendo un niño Ryoga -dijo mirándolo con ternura.

Estuvieron asi, hasta que Ryoga se dio cuenta de que estaba abrazando a su rival.

-solo lo hice, para que me dejaras de molestarme -dijo avergonzado.

-no se de que hablas -dijo soltando una risita.

Ella lo miro un momento, antes de empezar a caminar. Ryoga no dijo nada más, solo la siguió.

-caminar bajo la lluvia me parece romántico -suspiro Ranma.

-no me lo parece -negó Ryoga.

-tu eres cero romántico conmigo -dijo sacándole la lengua.

-no tengo porque serlo contigo, tu no me gustas -dijo molesto.

-es no es cierto -dijo haciendo pucheros.

-a mi me gusta Akane -afirmó ruborizado.

-claro que no -rugió molesta.

-claro que si, lo que pasa es que tu no quieres aceptarlo -insistió Ryoga.

-yo soy mejor que ella, soy mejor cocinando, cosiendo, además tengo mejor cuerpo que ella -afirmó orgullosa de si misma.

-a mi no me lo parece, cualquier chica es mejor que tu, Ukyo, Nabiki, kasumi, Shampoo, incluso Kodachi -dijo irónico.

-ninguna podría competir conmigo -dijo engreída.

-todas son mejor que tu, podría escoger a cualquiera con los ojos cerrados -dijo Ryoga sonriendo.

-así pero ninguna daría la vida por ti cerdo estúpido, como yo -dijo herida y celosa.

Ranma apretó sus puños, sus lágrimas se juntaron con la lluvia, cayendo por su delicado rostro. Sus palabras cayeron como una flecha en su corazón, ella había demostrado que podía dar la vida por él. Sintió que se había excedido con sus palabras, ella lo quería aunque con hechizo y todo, pero lo quería.

-Ranma yo.. -intentó disculparse.

-cállate no quiero escucharte más, me has roto el corazón -dijo tajante.

Ranma quería alejarse de él, quería estar sola.

-espera Ranma -dijo viendo que ella se iba.

Al rato perdió el rastro de ella, sintiéndose solo. La lluvia no lo dejaba ver, así que espero a que dejará de llover. Mientras Ranma se había sentado, en un árbol, no quería qué él la viera llorar nuevamente.

-eres un tonto, cualquier chico querría estar conmigo -sollozo con con la cabeza entre sus brazos.

Estuvo llorando un buen rato, insultando a Ryoga a cada rato.

-tu te lo pierdes cerdo tonto -dijo secándose las lágrimas.

Viendo que había dejado de llover, se bajó del árbol. No muy lejos de dónde estaba escuchó risas de hombres, llena de curiosidad los busco. Los tres hombres al verla parada frente a ellos, se sorprendieron.

-¿tienes hambre primor? -preguntó uno de ellos.

Ranma asintió rápidamente, tanta lloradera la había dejado hambrienta.

-ven siéntate aquí -ofreció uno de ellos.

-esperó que te guste el pescado -dijo otro.

Ranma tomó el plato muy contenta, se lo comió con poca delicadeza.

-wao se nota que tenias mucha hambre -comentó uno.

-pues si -dijo sonrojada.

-¿como te llamas amiga? -preguntó el más mayor.

-mi nombre es Ranma -respondió.

-¿y ustedes? -dijo mirando a los tres.

-yo me llamo Renji -dijo el mayor.

-yo me llamo Yuki -dijo el segundo.

-y yo Jiro -respondió el tercero.

-es un gusto conocerte -dijeron los tres.

-igualmente -Ranma.

-disculpa, pero te noto triste, ¿te puedo ayudar con algo? -dijo Renji.

-no te preocupes, estoy bien -respondió mirando hacia otro lado.

-puedes decir lo que sea, no te vamos a juzgar -insistio Jiro.

-estoy enamorada, pero él no me quiere -confesó avergonzada.

-lo siento mucho -dijo Renji poniendo un mano sobre su hombro.

-no podemos obligar a los demás a amarnos -aconsejo Yuki.

-no tengas vergüenza de querer a alguien, es lo más normal -dijo Jiro para animarla.

-estoy seguro que encontrarás a alguien mejor, eres muy joven -dijo Renji sonriendo.

-tienen razón -dijo sonriendo.

-¡Ranma tu tan feliz aquí y yo buscándote por todos lados! -grito Ryoga.

Ranma le lanzó una fría mirada, volviendo a conversar los demás.

-¿estas segura que no te quiere? -susurró Jiro.

-tu también debes tener hambre -dijo Renji.

-si -respondió avergonzado.

-toma asiento -dijo Yuki.

Le pusieron un banco al costado de Ranma, al parecer con intención.

-muchas gracias -dijo Ryoga tomando un plato.

Ranma ignoró a Ryoga a apropósito, mirando a los demás.

-¿oye Ranma tienes novio? -preguntó Renji sonriente.

-todavía no -respondió Ranma rascándose la nuca.

-¿no quieres uno? -preguntó pícaro.

-tal vez, eres lindo -respondió coqueta.

Los tres chicos se rieron, en especial Jiro. Ryoga se atragantó por las palabras de la pelirroja.

-«Ranma es tan descarada, no hace proclamaba quererme» -pensó sorprendido.

Uno de ellos le ofreció agua, al ver como tosía.

-no puedo entender como tres chicos tan guapos estén solos -comentó Ranma.

Ryoga miraba a Ranma, como si le hubiera salido otra cabeza a ella.

-aún somos jóvenes -dijo Jiro.

-¿o acaso? -preguntó divertida.

-nos gustan las chicas -respondieron los tres.

-aya, ¿qué piensan de mi, creen que soy linda? -preguntó haciendo ojitos.

La mirada de Ryoga pasaba de mirar a Ranma, hacia a los chicos, muy sorprendido.

-por supuesto -respondió Jiro.

-eres hermosa -dijo Renji.

-unz sexy pelirroja -dijo Yuki atrevido.

Los tres se sonrojaron al verla detenidamente. Aumentaron la autoestima y la confianza de ella.

-«entonces el hechizo no es tan fuerte como pensé, veo que también puede coquetear con otros hombres, tal vez tenga ya se esta curando» pensó Ryoga esperanzado.

-me alegro que lo noten, no como otros tontos -dijo mirando de reojo a Ryoga.

Ryoga solo frunció el ceño, se sintió aludido. Los demás se sintieron incómodos, no era la primera vez que eran utilizados por chicas para sacar celos, a sus novios. Sintieron qué pronto empezarían los problemas, ellos habían ido a acampar, para relajarse.

-quizás ese tonto, sabe muy bien como eres -susurro molesto.

Ranma frunció el ceño, no se quedaría atrás.

-nosotros ya nos vamos -dijo Renji.

Jiro rápidamente desarmo la carpa, no quería ser testigo de una pelea.

-ya se nos hizo tarde -dijo Yuki desarmando el toldo, qué los había protegido de la lluvia.

-qué tengas suerte -dijo Renji.

-cuidate mucho, bella pelirroja -dijo Yuki.

-adiós Jiro -subiendo al auto.

-muchas gracias -dijo Ranma.

-gracias chicos -dijo Ryoga.

El auto en un instante arrancó a toda marcha.

-se fueron porque estabas coqueteandoles -dijo Ryoga cruzando los hombros.

-más bien por tu culpa, desde que tu viniste se aburrieron -dijo Ranma molesta.

-no me lo parece -dijo Ryoga.

Ella lo dejo con las palabras en la boca y se fue, dejándolo solo. No muy lejos de ahí había un riachuelo.

-otra vez me dejaste solo -le grito.

Ranma se había sentado en una grande piedra, se sacó su camiseta para exprimirla.

Ryoga se quedó en piedra al ver sus pechos expuestos.

-qué me importa -respondió.

-oye Ranma tápate, ten algo de pudor, dijo ruborizado.

-no dices que no te gustó, ¿por que reaccionas así -respondió mirándolo fríamente.

También se quitó el pantalón, para exprimirlo. El corazón de Ryoga no estaba preparado para tal escena, qué no tardó en salirle sangre por la nariz.

-no hay duda que eres un mentiroso hipócrita -dijo fulminandolo con la mirada.

-no es así -dijo moviendo los brazos.

-entonces deja de mirar tanto mis pechos -dijo tirándole una bofetada.

Ryoga se avergonzó profundamente, al verse descubierto por ella, además también le estaba mirando las curvas y las piernas expuestas.

-yo lo siento, yo... -dijo volteando la cara.

-no la qué lo siente mucho soy yo -dijo Ranma.

-¿eh? -dijo sorprendido

¿Podrá Ranma olvidarse de Ryoga?

Este es un nuevo capitulo de mi fancic. Espero les guste.