Mi nombre es Kim Jisoo, creo tener 19 años, empiezó este diario con el proposito de apuntar todo lo que olvide de mi vida, pero mamá realmente me lo esta haciendo difícil.

No quiere decirme absolutamente nada, dice que no es necesario si ella o papá están a mi lado, no tiene sentido y tampoco parece ser justo, incluso a mi hermana le tienen prohibido decirme algo sin su permiso, es realmente agobiante.

"!Jisoo, ven a comer!" Cerre el libro que estaba en mi regazo para meterlo debajo de mi cama.

"¿Te sientes bien?" luces demasiado cansada." Escuche la voz de Jennie, hablarme. "Solo no dormi bien, no es nada, descansare luego de comer." Respondo para no ser grosera con ella.

"Jisoo, sobre tus estudios, hemos decidido que seguiras lo que queda de año en casa." Menciono mi madre derrepente, no pude reaccionar bien, porque todas mis oportunidades de recordar algo parecieron tirarse de un barranco con una frase.

"¿A que se debe? ¿que necesidad hay de alejarme de mis amigos?" Pregunte, todo mi apetito se habia ido de un momento a otro.

"Jisoo, es por tu bien, hay mucha gente que intentaria aprovecharse de ti, es mejor que tus clases continuen virtualmente." Mi padre se unio a la conversacion con un tono amanazante, simplemente me dispuse a seguir comiendo, aunque no tenia hambre.

"Ire a mi habitacion." Dije luego de lavar mi plato, no tenia intenciones de seguir una conversacion, solo ir al baño y vomitar.

Lugo de una siesta, mi hermana entro a mi habitacion. "Jis, no has salido de tu habitacion desde hace horas, ya oscurecio." Menciono Jennie.

"Lo se, tenia pensado ir a dormir." Menti acomodandome en mi cama. "No mientas, ya no luces tan cansada, ven, vayamos al jardin, mamá y papá estan dormidos." Jennie tomo mi mano para levantarme.

Muchas veces, debido a mi libertad limitada, cada que podia Jennie me ayudaba a salir al jardin, ya que eso lo tenia prohibido si mis padres no me estaban vigilando.

Senti el aire contra mi rostro a la vez que las estrellas me saludaban. "Es muy temprano, si quieres, podemos salir mas haya de la cerca." Jennie señalo aquel monte que seguia luego de las blancas cercas que prohibian el paso.

Con su mano en mi hombro, se aseguro de que no me alejara de ella mientras nos acercabamos, di un vistazo a mi hogar, que yacia con todas las luces apagadas, cuando volvi a fijar mis ojos al frente para darme cuenta de que Jennie ya habia saltado la valla.

"Si te quedas ahi, no podras ver el mundo que tanto anhelas." Bromeo antes de que imitara su accion.

Debia aprovechar ese momento para preguntar todo lo que queria, porque posiblemente, no volvere a llegar tan lejos en mi vida.

"Conozco un parque lleno de flores, vamos hacia alla." La segui, mis pies se sentian libres, mucho mas de lo que habia sido estos ultimos ocho meses.

Al llegar a ese parque me sorprendi por lo hermoso que era, las flores abundaban y le daba el toque de paz que necesitaba.

Me quede callada hasta que recorde algo, vino de repente la imagen de alguien sin rostro alguno y con una cabellera rubia.

"Dejemos que este lugar se convierta en algo especial para nosotras..'

Esa voz familiar me acaricio los timpanos, al ser tan derrepente, opte por pensar que fue Jennie quien hablo.

"Antes de que perdieras la memoria, visitabas mucho este lugar, no habia noche en la que no lo visitaras." Sonrio Jennie recordandome algo que ya sabia.

Asenti, mientras pensaba en mis palabras, queria saber de mi pasado pero sabia que Jennie seria castigada si se enteraban mis padres.

"Antes de perder la memoria, ¿llegue a conocer a alguien de pelo rubio?" Pregunto mas bien en susurros. "No puedo decirte mucho, pero eso es cierto, no puedo dejarte su nombre ni ningun dato, lo siento mucho Jis, solo puedo decirte que ella te amaba mucho."

Aquella informacion fue suficiente como para dejarme callada. ¿Porque no podia decirme nada? eso no era justo en ningun idioma.