[Paso por paso]

– ¡Tobiichi! ¡Esto es tu culpa!

– Yo no tengo la culpa de nada glotona impulsiva.

Ambas féminas chocaron sus frentes, mientras una figura peli rubia miraba esto con desdén, ante la ridícula y molesta discusión.

– Yo no fuy la que se metió dentro de la sala de profesores para ultrajar a Shido.

– ¡Pero tampoco te pedí que viniera conmigo! ¡Y por tu culpa la señorita Ellen nos encontró y nos puso a hacer este trabajo como castigo!

– ¡Aún sigue siendo tu culpa!

– ¡¡hump!!

La peli morada se cruzó de brazos ante la acusación de la peli blanca. Kabuki que miraba todo esto, frunció el ceño en molestia.

El conocía la actitud de estas chicas por el anime, pero aún se preguntaba cómo Shido les tenía tanta paciencia. Era como si Shido no le tomara importancia, aún si eso afectaba para mal en su vida.

Era una de las razones por la que le desagrada el protagonista, pero también por el cual le tenía respeto. Y, aunque de vez en cuando Shido se quejaba, este no retrocedía y seguía con su obligación de salvar espíritus.

Probablemente yo mandaría a todas a la mierda por este tipo de discusión, pero no puedo darles esa imagen de mi... por ahora.

Decidí intervenir en la discusión con unos aplausos.

Ambas féminas pararon de discutir, me miraron con desconcierto, antes de fruncir el ceño y apuntarme con su dedo(índice) de manera acusatoria. Solo para que ambas en coro me hablaran.

– ¡Tuuu!

– Claro, yo.

Mire con gracia a ambas mujeres que me miraban con enojó.

– ¡Donde esta Shido! ¡Y por que el no está aquí con conmigo!

– disculpa la falta de sensatez de mi compañera, lo que quiso decir es que, 'donde esta el novio de mi compañera'.

– ¡Deja de poner palabras en mi boca Tobiichi!

– ¡Y tu deja de mentir, comelona!

Ambas volvieron a discutir, ignorando por tercera vez a mi persona. Estoy seguro de que si esto fuera un anime, tendría varias venas sobresaliendo de mi frente.

Mire a mi alrededor, estábamos en el baño de mujeres, nosotros tres teníamos que limpiarlo pero, bueno, estas chicas empezaron a discutir y usaron los utensilio del baño como armas, y como tal, empezaron a pelear mientras me dejaban de lado.

Esto proboco más desastre en el baño, por lo que me vi obligado a parar la pelea... esos golpes no los voy a olvidad.

El punto es que logre parar a estas dos máquinas de matar, pero como pueden leer, estas féminas no paran de discutir por el mismo hombre. Me pregunto si en alguna línea de tiempo, Shido no fue asesinado por los celos de una de ellas.

Preguntas que no me dejaran dormir.

Me frote la sien con clara molestia, mire a las féminas para exclamarles.

– Si siguen peleando, Shido nunca las volverá a querer.

Ambas féminas pararon de discutir, me miraron con clara sorpresa, pero antes de que si quiera pudieran hablar, les hablé.

– Miren, se que no me conocen, no saben nada de mi, por lo que les daré un resumen rápido de quien soy.

– mi nombre es kabuki chihiro. Soy Estadounidense como podrán notar. Llegue a esta escuela por recomendación de mi anterior instituto. También me gustan las manzanas, me gustan los perros y mi sueño es llegar a lo más alto que se pueda en esta vida.

Hambas mujeres me escuchaban atentamente, pero lo que no note, es que mis palabras le entraba por un oído y le salía por el otro. Pero lo que comenze a hablar a continuación llamo su atención.

– Yo conozco un poco de como es su relación con Shido. Y aunque no lo noten, esa relación llegara a un punto en que el saldrá lastimado, y eso será por su culpa.

Ambas chicas al escuchar esas contundentes afirmaciones de mi parte, se exaltaron y asustaron a la ves, pero no les di tiempo a protestar.

– Se que lo que digo puede ser muy precipitado de mi parte, después de todo yo no conozco del todo su relación, no obstante, se que la relación que llevan es lo suficientemente escandalosa y molesta como para afectar tanto el estado de ánimo de Shido, como su vida cotidiana.

Las dos chicas se quedaron en silencio, reflexionando sobre lo mencionado. Esto dibujó una pequeña sonrisa en mi rostro, por lo que seguí cosechando la semilla de la incertidumbre.

– ¿No pudieron notar como se encontraba Shido? su estado no es el indicado como para que ustedes lo sigan afectando con sus pequeños berrinches. Miren, se que estoy siendo duro con mis palabras, pero necesito que habrán los ojos. Desde que Shido las a conocido, '¿ustedes no lo obligaron a que el las ame?'

Esta simple pregunta paro la respiración de ambas chicas. Sus pupilas se dilataron y sus iris se contrajeron. Ambas niñas en ese momento, abrieron los ojos por peimera ves (metafóricamente).

Recordaron todas las vese que pasaban por la escuela junto a él, las miradas de envidia de los chicos, y las miradas de desagrado de parte de las mujeres.

Recordaron todas esas veses en las que el tuvo que limpiar su nombre a causa de rumores que circulaban por la escuela. También de las veses en las que vieron los materiales de estudio que guardaba Shido en su casillero, desaparecidos, tal ves por algún alumno celoso de su suerte, o alguna chica molesta con el por algún rumor.

Claro, ambas estaban consientes de su situación, pero eso no le dieron la suficiente importancia como para actuar y arreglar el problema, y solo siguieron estando con Shido y peleando por el. Eso llevó a que el acoso y los rumores hacia Shido aumentarán y lo afectara.

Esto claramente afectó a ambas estudiantes, la impotencia de saber que ellas fueron la que le causaban todo ese agobio al chico que amaban, fuera por su culpa, las ahogaba por dentro.

Pero la que más afectada se vio por las palabras de Kabuki, fue Origami. Ella conocía bien los gustos de Shido, su sueños, el lugar donde lleva cada prenda de ropa, sus disgustos y miedos. Ella lo sabía todo, pero lo que más la agobiaba, eran esas palabras.

Kabuki al notar lo precipitado de sus palabras, se alteró. No penso muy bien en las consecuencias que podría provocar eso.

Si las emociones de ambas mujeres se desestabilizaran, el Fraxinus se enteraría, junto a Ratatosk. Claro, ¿y cual es el problema con eso?

El problema es que el Fraxinus al ver las emociones de los espíritus muy baja, actuarían y solucionarían el problema. Lo malo, es que eso provocaría que sospechen del factor que afecte las emociones de los espíritus, provocando que investiguen el problema.

Esto podría llegar a un punto en el que podrían tener en cuenta mi existencia, me investigarian y si se llegara a dar el caso de que descubran mis poderes, y más de donde provienen.

Estaría jodido.

Rápidamente al notar las miradas de ambas mujeres, me acerque y las abrase. Cabe aclarar que no pensé en lo que haría, solo actué.

Hambas chicas en sorpresa se exaltaron, pero rápidamente me alejé. El agobió de saber que me descubrirán me afectó, pero eso fue muy estupido de mi parte, aún no saben nada de mi por lo que aún puedo actuar. Incluso puedo usar a Shido cómo causa de las emociones de las espíritus, mierda, debí pensar las cosas mejor.

– ¡Pe-Perdón! ¡no pensé lo que estaba haciendo! ¡solo no soporte verlas tan tristes y actué sin pensar!

Exclame desesperado mientras movía mis brazos frenéticamente. Sinceramente, me sentía muy estupido haciendo todo esto.

Hambas féminas me dieron una mirada furtiva, que claramente desprendía hostilidad. Pero luego de unos segundos, simplemente suspiraron y se comparecieron de mi 'buena' y 'responsable' persona.

– Tranquilo, te podemos entender que estás preocupado, solo no lo vuelvas a hacer ¿Si?

Tohka pareció tomárselo con un poco de calma, dando me a entender que se lo tomaron muy bien. Pero cuando estuve apunto de hablar, fuy tomado por el cuello y asotado contra la pared.

– Escúchame muy bien machirulo opresor patriarcal, si me vuelves a tocar, te juro que te cortare tu órgano reproductor y te lo meteré por el *$&$ para después #&#^#¿$ y luego *#&$$&$*.

Bueno, ahora tengo mucho miedo.

Origami me estabab poetizando la miles de maneras en las que me podía hacer mierda. Pero esta fue detenida abruptamente por Tohka, la cual la tomó de los hombros y la alejó de mi. Aunque ella tanto como yo, estaba perturbada por las palabras de la anciana.

Yo agradecí al magnífico Ángel que me salvo de esa vieja loca. Tal ves, por ese pequeño gesto me compadezca un poco de ella. En cambio, Origami, ya tengo tu nombre y hasta el de tus padres muertos en mi lista negra.

– Tranquila Origami, el solo trataba de ayudar.

– Engendró de la perversión humana, espero que hayas disfrutado esos momento de cercanía, por que eso es lo más serca de lo que estarás de una mujer en toda tu miserable vida.

Hablo con tanta monotonía y frialdad que casi me hace temblar, pero no le di ninguno indicio de debilidad. Y así, con la misma monotonía con la que me habló, le hable.

– Y eso es lo más serca que un hombre estará de ti, al menos que el pobre este obligado.

Pude ver como la cara monótona de Origami, cambió a una de furia completa. Esta se soltó del agarré que la retenía, y con la potencia de explotar una sandía trato de golpear mi cabeza.

El puñetazo iba a gran velocidad, pero para mí se movía muy lento, pero cuando digo muy lento, es muy lento.

Cuando estaba por golpearme, lo esquive de una forma que pareció pura suerte. Vi como su puño se enterraba lentamente en la pared, mandando un poco de tierra a volar.

Yo con sorpresa pero con burla en mi vos le hablé.

– Vaya, tienes brazos fuertes, es muy impresionante. Es una lastiman que no pueda decir lo mismo de tu deficiente atractivo cuerpo.

Esas palabras golpearon duro en el orgullo de la mujer. Esta trato de ir contra mi, pero fue rápidamente retenida por Tohka, y parecía estar usando un poco de su fuerza espiritual.

– Ya basta Origami, no es esa una forma la cual le gustará a Shido que actuaras. Así que controlate.

Tenia ganas de echarle más leña al fuego, pero me calle. Ya se me estaba haciendo pesado todo esto.

– ¡Grr!.... *Suspiro*, esta bien, ¿me puedes soltar?

Tohka al ver como Origami que se tranquilizaba, decido soltarla, aunque estaba atenta a lo que hacía.

Origami se limpió el polvo que se adhirió a su uniforme escolar, luego me miró y me dio la mano(derecha).

– Disculpa mi comportamiento, no fue la mejor forma en la que reaccioné, así que pido disculpas de mi parte por eso.

Juro que vi un brillo siniestro en sus azules ojos, pero sería muy mal visto por Tohka si no le diera la mano, así que para que tenga una mejor idea de mi persona, decidí darle la mano(derecha).

– Esta bien, hagamos la-

En eso que hablaba, fuy interrumpido al sentí como su mano apretó la mía con tanta fuerza, que logró quebrar mi muñeca. Y antes de que pudiera soltar un gemido de dolor, fuy brutalmente golpeado en mi estomago.

Me sostuve el estómago y caí de una rodilla al suelo. El dolor era intenso y punzante, pero trate de aún con eso me trate de levantar.

– ¡Kabuki!

Tohka exclamó con sorpresa y horror mi nombre, esta fue directo a mi y trato de ayudarme.

– ¡Origami que te sucede, que no ves que el es un hu-! ¡Compañero!

Creo que quizo desie humano, bueno... no creo que eso tenga relevancia alguna. Pensé mirando el rostro preocupado de la chica.

Origami tenía la cara más monótona que alguna ves pude ver en una persona. Esta con indiferencia me escupió en la cara.

Que asco, me entró por la boca.

– Espero que tu miserable existencia se pudra en las oscuras profundidades del tártaro.

Con eso dicho, se retiró, dejándome con Tohka. Yo claramente me moleste por eso, por que todavía no limpiamos el baño.

Bueno, creo que puedo mover algunos hilos para que arreglen este desastre.

– ¿¡Oye, te encuentras bien!?

– bu-bueno, me quebró la muñeca, por lo que estoy mal.

Hable como pude, soportando el dolor. Tohka al escucharme, decidió llevarme a la enfermería.

. . . Más tarde . . .

- Mmm... como te quebraste la muñeca.

Pregunto el doctor que me atendía. Cabe aclarar que estoy en la enfermería de la escuela.

No tuve mucho problemas con que me atendieran, solo me colocaron un yeso después de unas cuantas revisiones.

Ahora me encontraba parado junto a Tohka, la cual me a estado acompañando y cuidando desde que entre a la enfermería.

Me pareció curioso ese gesto suyo, pero espere a que ella me lo dijera.

Cuando el doctor formuló la pregunta, Tohka me miró, y yo al notar su mirada, la miré. Sus ojos me mostraba el pánico que sentía, pero con una sonrisa la calme.

– Fue por una estupidez mía. Estaba haciendo acrobacias para impresionar a una chicas y pues, bueno, casi pierdo a manuela en el acto.

Hable con gracia en mi vos. Esto claramente sorprendió a la peli violeta por mi mentira, pero mantuvo la calma. Ja, incluso bufo con una sonrisa apenas notoria, ante mi anécdota falsa.

– *Suspiro* Ahh, la generación de hoy... Muy bien, que esto no se vuelva a repetir, no quiero que te quiebres nada de nuevo, y deja las estupideces, ya llegara tu idónea, asi que no te desesperes.

– Ok, lo tendré en cuenta, adiós Tohka.

Tohka parpado y yo tranquilamente me fuy

Camine por los desolados pasillo, sin ver o escuchar ni una pisca de viveza en el camino. Aún me dolía la muñeca, y lo peor es que me estaba dando comezón.

Solo pude suspirar ruidosamente ante mi actitud impulsiva, fue una de las mayores estupideces que ise, incluso después de unos minutos el dolor de mi estómago no desapareció, y no es como si pudiera usar mis poderes si que uno de los sensores de aquí se activarán.

Pero mie tras pensaba, unos repentinos pasos llenaron mi alrededor, apenas pude notar cuando alguien tomó el borde de mi manga y lo jalo.

– ¿Mmm? ¡Oh! Yatogami, que puedo ofrecerle.

Tohka estaba delante de mi con un pequeño tinte rojo cubriendo sus mejillas. Esto me llamó la atención, ella ya deveria de estar llendo a su hogar, después de todo las clases ya terminaron.

– Amh e-este, yo... p-puede acompañarme ha-hasta la estación de a-autobuses, aún que sea solo hoy.

Hablo con nerviosismo y timidez. Claramente no pase esto por alto, pero me pareció un poco malo tratar de interrogarla solo por su actitud, por lo que solo procedí a seguirle la corriente.

– Claro Yatogami, no tengo ningún problema. Vamos, te acompañaré.

– ¡Umu! Claro te sigo. Oh, sierto, puedes llamarme Tohka de ahora en adelante, ¿no tienes problema?

– No, claro que no, será todo un gusto, Tohka.

Una linda sonrisa se formó en sus labios, a lo que yo también sonreí. Esto se estaba poniendo raro, acaso será que estoy teniendo suerte, pues si es haci, ¡tengo que aprovecharla!

En eso que caminábamos hasta la salida, con audacia y sutileza, tome su mano(Derecha). Cuando Tohka sintió una sensación en su mano, la miró y se exaltó al notar que era yo.

Yo ya tenía los ojos cerrados, mientras apretaba los dientes para que no se me escapara ninguno por el golpe. Pero sorpresivamente ella correspondió, apretando mi mano con firme fuerza, pero no la suficiente como para hacerla mirda. Yo me sorprendi y la mire, notando el sonrojo que predominaba en sus mejillas.

¿Que diablos está pasando?

. . . Tohka . . .

¿Estaré haciendo lo correcto? Se que Shido está en una empinada emocional, pero no creo que yo esté capacitada como para actuar.

Así como dijo Kabuki, el se dio cuenta de cuán deplorable estaba Shido, y nos habló a nosotras para ayudarlo.

Aunque Origami se lo tomó mal... muy mal, hasta creo que personal.

Bueno es su problema. Yo quiero seguir adelante, y si para ello tengo que dejar a Shido para que mejore, lo haré.

Tal ves, me lo tomé muy a pecho lo que me dijo.

. . . Minutos Antes . . .

– Deverias confesarte ahora que puedes.

Hablo el doctor, sorprendiendome en gran medida.

– ¿¡Como!?

– Acaso no crees que me di cuenta, como lo tratabas y cuidabas.

Bueno, tiene un punto para pensar así, por lo que se pudo mal interpretar. Yo solo lo ayudé por que el solo quería ayudar a Shido.

– Solo lo estaba haciendo por que me preocupo. Además, yo ya tengo algo con alguien.

El doctor me miró con una expresión agria, este tomo unos documentos y empezó a escribir en su escritorio, pero mientras lo hacía me habló.

– Hablas de Shido, ¿verdad?

¿C-como sabe de el? ¿¡Acaso será algún agente del DEM!? no... la empresa ta se derrumbó, y los que la conformaban se retiraron por las grandes demandas legales que tenía DEM, por muchas cosas que hasta Ratatosk desconocía.

Era imposible que tan siquiera una mosca quedara en ese horrendo lugar.

El doctor al ver el sudor bajando por la frente de la chica, mal interpreto sus pensamiento, muy contrarios a los que tenía la bella espíritu.

– Creés que no se de la extraña relación que tienes con ese chico. Bueno, es entendible, no creo que una chica como tú esté atenta a todos los rumores, eres... demasiado inocente, si, eso mismo había dicho el.

¿Como, estoy confundida? ¿Que quiso decir?. Penso la princesa, que estuvo apunto de invocar a su Ángel por los nervios.

– ¿Que quieres decir?

– Vamos, no te hagas la distraída. Se muy bien de tus sentimientos hacia ese chico peli azul. Un consejo, es mejor dejarlo.

– P-Por que piensa eso, y que cree que debo d-dejar.

– Mira, no se si te lo dijeron, pero ese chico a estado frecuentemente pasando por aquí. Créeme cuando te digo que su condición es deplorable, y más de una ves eso mismo lo a traído aquí.

– Siempre era acompañado por esos dos chicos, kabuki y Tonomachi, muy buenas persona si me lo preguntas. Bueno, a lo que iba, ellos lo han traído aquí siempre que a mostrado signos de fiebre, dolores musculares, vómitos y demás falencias. Le hemos echo varios chequeos, y puede mejorar con el tratamiento adecuado, lastimosamente su estado emocional y mental a echo de eso una gran dificultad, tanto como para sus amigos como para el mismo.

– Co-mo, kabuki lo a traído aquí más de una ves.

– Si, más de lo que piensas, incluso ya perdí la cuenta. Al principio Shido no quiso venir aquí, pero con la constante insistencia de kabuki y Tonomachi logró convencerlo.

– ...

Tohka ahora estaba muy enojada, ¿el estaba siendo atendido? No es que le molestara eso, pero hubo tanta insistencia de todas las chicas, incluso las veses que le rogamos de rodillas para que se isiera un chequeo semanal, pero el ni siquiera nos escuchaba, estaba sumergido en su mundo con sus audífonos mientras nosotras llorabamos por que nos escuchara, ¿pero por la insistencia de dos personas que apenas si pudo tener contacto por su trabajo de sellador, fue suficiente para traerlo aquí, teniendo la ayuda de Ratatosk y el apoyo de sus amadas no correspondidas?

No sabía si ella era muy hipócrita o el, pero la enojaba saber que ni siquiera se molestó en pedirnos ayuda, aún siendo nosotros los primeros que se la ofrecíamos. ¿Esas abundantes lágrimas de dolor que callaron a sus pies, fueron como si una insignificante ventisca golpeara su cara? ¡Eso sonaba muy hipócrita! ¡Y Shido lo era! ¡No importaba por donde lo vieras!

Tohka estaba muy enojada, tanto que el doctor se sintió intimidado por el destello furioso en sus ojos. Con todo el valor que pudo reunir, el doc hablo.

– Mira, ¿por que no te dejas de agobiar en eso y piensas un poco más en ti?

– ... ¿Como?

Tohka al escuchar eso se descolocó, no entendía lo que quería decir o expresar.

– Claro, piensa más en ti misma. Se que suena un poco hipócrita diciéndolo de esa manera, pero piénsalo, el no quiere tu ayuda oh de alguna de las otras chicas por más que se la pidan, y el no parece mejorar por más que se implementen todos los métodos sobre el.

– No digo que lo dejes tirado, solo sigue con tu vida, como lo has estado cuando el no estaba en esas condiciones. Mira a Kabuki oh a Tonomachi, ellos le ofrecen su ayuda pero no se obsesionan de una manera que los afecte, solo siguen con su vida normal mientras tratan de brindarle una mano a su compañero, eso mismo puedes hacer tu. Quien sabe, incluso puede que sientas algo similar con ese chico, así como lo que sientes con Shido.

– ¡Ojo! No insinuó nada, si quieres seguir amando a ese hombre es tu problema, pero si eso te está lastimando es mejor dejarlo. Tedire algo que mi bisabuela me decía, "El amor no es cualquier cosa, puede darte fuerzas y guiarte al camino correcto, pero puede volver a la persona más cuerda un loco obsesionado, por eso se debe respetar, y si no se lo respeta, no se lo merece".

– ...

No sabía que pensar, tenía la mente echa un caos, pero esas palabras aún resonaban en su mente.

"Si no se respeta, no se lo merece".

– No lo pienses mucho, tienes toda una vida por vivir, no es para que te borres del mundo y te quedes estancada. Bueno, será mejor que te vallas antes de que se haga tarde, tus padres se podrían preocupar.

– Ahh, mmm, ¡si! Tendré en cuenta lo que me dijo, tenga lo por seguro. ¡Gracias por todo, adiós!

Dijo para irse corriendo del saló. El doctor soltó un suspiro, se relajó en su asiento y saco unos cigarrillos.

– Deves dejar de meterte en asuntos ajenos Koro, *Suspiro* si tan solo estuvieras a mi lado Aguri.

Hablo para si mismo con amargura. Derramando una lágrima.

. . . Presente . . .

Se que es muy inapropiado de mi parte busca la felicidad mientras que mi salvador está sufriendo, pero ya intentamos todo lo que podíamos y aún así el lo prefirió así.

Pensé mirando su mano entrelazada con la mía. Era gruesa pero suave, un poco menos rasposa que las manos de Shido.

Solo quiero ser feliz, amar y ser amada, no quiero agobiarme por una persona y sufrir por ello, quiero sonreír y abrazar a mi persona especial. Suena muy ingenuo sabiendo por todo lo que pase, pero... aún así lo quiero.

Si, yo no puedo soportar ver a Shido viendo besar a otra mujer solo para intentar salvarla, pero si se que lo hace para que ellas puedan vivir una vida normal y lo respeto. Pero no me lo merezco.

Pero si el no me respeta ni a mi oh a las demás, si no corresponde a mi ayuda oh a la de las demás, lo respetaré.

Pero eso... ya no significa que el me merezca.

. . . Kabuki . . .

Aún me extraña, pero mejor no le doy más vueltas al asunto, mejor aprovecho y cosechó ese interés que surgió de la nada.

Mientras caminábamos, charlamos para relajar el ambiente, contamos chistes y hablamos de nosotros, contamos nuestros gustos y sueños, aunque tube que mentir un poco para coincidir con los de ella.

Solo trataba de ganarmela, bueno, robarla. Aún tengo que pensar en una forma para extraer los espiras sin matarlas, no es que me importe que ellas mueran, solo me gustan los desafíos.

Espero no tener esos ataques de masoquista que tenía Isaac, ese tipo solo dejó ir a Shido por que quería que le golpeara.

Lo que terminó en su muerte. Aún así tendré que tomar precauciones, si pasa eso, oh si la consciencia de Wescott trata de despertar y tomar el control... tendré serios problemas.

Pasaron las horas, charlamos con tranquilidad hasta que llegamos a su destino. Tohka al notar que llegamos se puso nerviosa.

– O-Oh, ya llegamos...

– Sip, llegamos...

– Umu...

¿Ahora que sucede?...

Examine meticulosamente a Tohka, mire sus manos que tomaban su mochila con nerviosismo, buscando algo. Note el leve seño fruncido que tenía, como si se estuviera enojado. Y sus manos buscaron por medio minuto algo que no encontró.

Deduzco que no tiene dinero para pagar el viaje. Bueno eso es un poco despistados de su parte, me compadezco.

Con tranquilidad tomó mi cartera y saco un poco de dinero. Tohka no reaccionó cuando vio el fajo de dies billetes de mil yenes que les sostenía en el aigre.

Cuando los vio, su mandíbula calló y sus párpados se abrieron exageradamente. Muy adorable.

– k-Que ha-ces.

– Te doy dinero.

– P-Pero yo no lo necesito, además, eso es demasiado.

– Tengo más, pero tú pareces necesitarlos mas que yo.

Creo que el vagabundo de la esquina me está mirando con mala cara... Ná, mi imaginación.

Tohka tomó el dinero con las manos temblorosas, pero justo después de eso, el autobús había llegado.

– Oh, bueno, parese que aquí te dejo. Fue bueno pasar tiempo con tigo. Bueno, adiós.

Dije para darme la vuelta y caminar. Pero en eso, fuy detenido abruptamente por un pequeño jalón.

– E-Espera puedo hacerte u-una pr-pregunta.

– Tohka... acabas de hacer una.

– Oh, perdó- ¡No me contradiga! *Puchero* ¡Quiero que salgas con migo a una cita!

Valla que repentino, aunque preferiría que no me lo gritara. Pensé, para sonreír al ver su lindo sonrojo.

– Claro, será todo un gusto pasar el tiempo con tigo.

– ¡Muy bien! ¡Será el sábado, y será mejor que no faltes o me enojare!

Dijo con una sonrisa salvaje, para rápidamente escapar y subirse al autobús.

¿Tener el enojo de una de las más espíritus más fuertes? Ni muerto tengo que faltar a esa cita. Pensé con miedo mientras caminaba.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Okey, la suerte que debo de tener hoy es inconmensurable. Pensé viendo la cabellera azul que se mecia por el aigre en frente de mi.

Tranquilamente voy caminando solo para chocar contra una de las hermana de Shido, aunque termino derramando un zumo de manzana que iba disfrutando sobre mi, pero eso se puede arreglar.

– ¡Perdón! ¡Enserio lo lamento! ¡No era mi intención!

– Tranquila, yo también iba distraída, así que también es mi culpa, je.

Hable con una sonrisa tonta, haciendo que la mujer... oh Niña? Delante de mi se tranquilize.

– Gracias por ser tan comprensivo, pero en serio lo siento. Déjame que te ayude a limpiarlo.

Dijo de manera seria, para sacar de una mochila que llevaba unas servilletas. Esta trato de secar la humedad de mi camisa con sus servilletas.

Me agrada que sea tan amable, pero no me gusta que lo haga en publico, son molestas las acusatorias miradas que nos dan los demás.

Pude ver el creciente sonrojo que se formaba en la cara de la niña mujer. Y por que culparla, la camiseta al mojarse se pegó a mi abdomen, haciéndolo trasparente para la vista y fácil de sentir mi abdomen tonificado.

Años de entrenamiento dieron sus frutos... mejor la paro, ya me están sacando de quicio las miradas.

Tome suavemente sus manos, y la mire a los ojos.

– No tengo ningún problema con todo esto, y no estoy enojado por tu humilde gesto. Pero me gustaría que pares, no me gusta las miradas que nos dan.

Ella se volteó, viendo las miradas chismosas de los transeúntes, que miraban con mala cara su gesto. Probablemente por que ella se vea como una niña, y repudian a la persona que solamente trataba de ayudar por eso mismo.

Es gracioso por donde lo veas, ver mal y hablar mal de una persona que solo estaba recibiendo ayuda de un desconocido, pero que es mal visto por eso mismo.

Por eso siempre pienso que es mejor ver las dos caras de una moneda, para así juzgar o dar una opinión constructiva y seria a un asunto... lastima que eso se pierde.

La peli azul me miró con nerviosismo y se volvió a disculpar, inclinándose en el acto, así aumentando la intensidad de las miradas de los desconocidos.

– *Suspiro* Ya te dije que no tienes por qué disculparte... una duda, ¿acaso no serás algún familiar cercano de Itsuka Shido?

Mi pregunto proboco que los ojos marrones de la chica se abrieran en gran medida, esta enderezó su espalda y me miró con una mezcla de emociones que no pude descifrar.

– ¿Co-Como sabe el nombre de mi Oni-chan?

– Es por su parentesco, además, voy a la misma escuela que el.

La chica se sintió estúpida por la pregunta. Ella sabía que su hermano era famoso en la escuela, y que alguien de la misma la juzgará por su parentesco la iso sentir tonta, además de no haber notado el uniforme que llevaba puesto la persona delante de ella.

– No voy a negar que me enoja que tu hermano no me haya hablado de ti, no sabia que tenía otra hermana aún más linda.

La peli azul se sonrojo por esa inocente insinuación, tocio un poco y se aclaró la garganta, pero pude notar un pequeño seño fruncido en su rostro.

– ¿Oh, y que tanto te hablo mi Oni-chan de mi?

– Bueno... en si, no me dijo nada de ti, solo me hablo un poco de su otra hermana... Mmm... Kotori? Si, se llamaba Kotori.

Sus facciones se habían oscurecido, y el leve seño fruncido apenas notorio, se aclaró más.

Esa no era una muy buena señal, al menos no para mi.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

– Por que siento un mal presagio.

Se preguntó así mismo un adolescente de cabellera azul. Este estaba con unos audífonos con el volumen a todo lo que daba, apenas siéndole audible unos llamados.

– ¡Nushi-sama! ¡Venga a comer su comida!

Una suave vos exclamó con fuerza, pero el joven chico apenas si se inmutó. Ni siquiera le dio importancia, solo siguió sumergido en lo suyo, ignorando todo y a todos.

– Nushi-sama... por favor... venga.

La vos que una ves trasmitió tranquilidad y autoridad, perdió su gracia, ahora sonando en un tono quebrado y melancólico.

Pero esto era solo un día más en la residencia Isuka.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

– Creo que ya me interrogaste lo suficiente como para quedar satisfecha ¿No?

Le pregunté a la entusiasta peli azul, que no paró de hacerme preguntas las cuales conteste sin falta.

Ahora mismo estaba sentado en una banca con la vista en la playa, comiendo una barra de chocolate, mientras que la chica a mi lado estaba tomando un zumo que le compré.

– Jajaja, perdón, es que me emocioné cuando me dijiste que el se había hecho una revisión... aunque allá sido en la enfermería de tu escuela, pero aún así me alegra.

Dijo alegremente la pequeña niña. Solo sonrei ante su actitud alegre, como me gustaría ser un poco así, disfrutar las cosas apesar de las dificultades que me golpean, pero eso no será suficiente para detener mis objetivos.

– Bueno, creo que esto será todo por hoy, me alegro de haberte conocido, pero será mejor que me retire.

– Ohh, veo que estás ocupado- ¡Hey, espera no te vallas!

Me volteó con un poco de enojo, ya me quería ir a relajar y pensar en mi siguiente paso. Acaso uno no puede planificar su maquiavélico plan con tranquilidad, que falta de respeto.

– Solo quería darte mi número, y ya sabes... informarme si algo le pasa a Shido. Bueno, en fin, fue un gusto Chihiro... que feo apellido, es muy difícil de pronunciar.

– Me ofende apesar de las incontables personas que me lo dijeron, pero te comprendo. Puedes llamarme por mi nombre, es un poco menos incómodo.

– Jejeje, si, Kabuki suena lindo, igual que tu.

Eso fue una clara insinuación, y su sonrojo la delata.

– B‐Bueno, será mejor que me valla..... ¡Adiós!

Dijo para huir rápidamente de mi, dejando en vergüenza a varios corredores olímpicos en el acto.

Solo me quedé hay parado, mirando el horizonte por donde se fue.

– Bueno, todo va bien, y mi suerte está por las nubes.

– Jahh, nada malo puede pasar.

Buuuuuuuuhhhh

El claro y muy audible bocina de terremoto espacial resonó por toda la ciudad. Mi expresión se volvió agria ante este acontecimiento, y rápidamente huy hacia los refugios.

– Por que maldición se me ocurre tentar a el destino.

Corrí tan rápido como me daba mis pies, cosa que era impresionante para un humano cualquiera.

No queria involucrarme con los espíritus ahora, y no sabia que espíritu estaba por venir, por lo que tenía más que razones para no involucrarte con los protagonistas y antagonista... bueno, si queda alguno de este último.

Además no tenía nada preparado, María era con la única que tuve contacto de Ratatosk, y tal ves ella me delate por los archivos copiados... aunque técnicamente borre mis huellas, ¡pero quien sabe que puede pasar!

Pero en mi maratón de la vida o la muerte, una corriente de aigre me mando a volar, chocando contra una pared.

El sonido seco de mi cuerpo impactando asustaria a cualquiera que lo oiga, pero eso solo me dejo un un pequeño entumecimiento en la espalda... aunque la pared quedó con un pequeño cráter.

Rápidamente me levanté, pero no fue suficiente para evitar la gran onda de poder que se acercaba, atentando contra mi vida.

Solamente me cubrí con antebrazos y espere lo peor. Sintiendo como la energía me golpeaba y quería desgarra mi carne, mientra la quemaba con una furia insaciable. La fuerza de la explosión me mandó directo a volar, solo para devolverme al suelo con la suficiente fuerza como para matar a un humano normal.

Que suerte que no hera un humano normal.

Con fuerza me aferre al concreto, y con mi otra mano ise lo mismo. Empeze a arrastrarme a la dirección contraria a la que iba llendo directamente al ojo del huracán.

La fuersa con la que era golpeado me hacía replantearme que diablos estaba haciendo. Pero mientras más lo pensaba, más ganas tenía de ver lo que me esperaba al final.

Las olas de poder golpeaban mi cuerpo. La precion del aigre debilitaba mi aliento. Las fuertes ráfagas que me golpeaban destruía mis prendas.

Pero eso no me detuvo.

Cuando parecía que estaba por llegar a mi destino, una precion enorme que fue dirigida a mi cabeza, proboco que esta impactante contra el frío y duro suelo.

Parecía una cucaracha muerta. La precion que era ejercida sobre mi cabeza se intensificaba, pero la fuerza del terremoto espacial se había ido.

Como pude me trate de levantar, pero cuando lo hacía, deje de senti la precion en mi cabeza, solo para que una fuerza desconocida para mis sentidos me golpeara mandándome a volar contra un edificio.

Lo atravesé, no la pared, sino, todo el edificio... ¡¡Atravesé un puto edificio con mi cuerpo!! ¡¡Y me duele como el carajo!!

Maldiciendo mi existencia, me levanto para mirar el agente desconocido que atento contra mi persona.

'Eso' destruyó el edificio que había atravesado, moviéndose lentamente hacia mi, pero siendo ocultada por la cortina de polvo que generó.

Cuando el polvo por fin se disolvió, sudor frío calló sobre mi frente, y el enojo que tenía en mis ojos se transformó rápidamente en pánico.

Solo podía tartamudear, mi cuerpo temblaba y el horror se cernía sobre mi carne, como una tempestad helada en medio invierno.

Pero apesar de mi creciente horror y tartamudez, pude decir una palabras con claridad, o mejor dicho, un nombre.

– Beast

Fueron las palabras que se echaron salir de mi boca. Mientras la persona que se hacía más clara a la vista, hacía acto de presencia.

-fin Cap-

Ufff, como me duele los dedos. No espere escribir tanto, pero en verdad me motive :v

Bueno no sé que pensaran de este capítulo. Y no se si están enojados por el corte de suspenso, y si es así, jaja en tu cara infeliz.

La verdad, lo pensé mucho, no sabía si meter a este personaje o no en la historia, y tengo miedo de haber arruinado su introducción, pero creo que esta bien como lo hice. ¿Se pudo hacer mejor? si, pero aún así esta bien. Hablando desde mi punto de vista claro.

Pero bueno, espero que lo hayan disfrutado, y perdón por la tardanza. Aunque los que me siguen de seguro ya estarán acostumbrados a mi desapariciones, y perdón para los nuevos por eso.

Avisarme de cualquier incoherencia en mi historia, y de los errores de ortografía, no sean vagos que siempre leo sus mensajes.

Bueno sin más noticias, adiós.