Capitán Darko ~ Capítulo de Darko ~
Ariel ya dejó de sangrar, su herida parece ir sanando de a poco, tuvo suerte de que ese guardia no supiera usar la espada y de que Pía tenga este lugar secreto.
Es raro no estar con mi hermano, creo que ha sido el mayor tiempo separados, llevamos quizá 15 días y aún no se nada de él. Llevo un mes y medio sin saber nada de mi hermana, pero sé que está feliz con Elías, su sueño siempre fue tener un momento a solas con él, lo debe estar disfrutando.
Hace tiempo que no me daba el tiempo de hablarte, así que primero partiré con cómo han sido estos 15 días aquí. Las primeras noches no dormimos nada, a Ariel le subía la fiebre y no sabíamos cómo bajarla, Pía tuvo que pedir ayuda a los vecinos de aquí. Esta es una comunidad algo olvidada, fue creada con el fin de buscar la cura para la enfermedad de las flores naranjas, pero, con la llegada de Elías fue abandonada, aunque el padre de Pía, que era trabajador de aquí, a veces viene a visitarlo, puesto que algunas familias decidieron vivir en este lugar. Lo sé, es raro que la gente decida quedarse tan lejos de la civilización, pero ellos quisieron seguir investigando sobre la cura.
He descubierto algo que al principio me dio mucho miedo, esta gente me habló de un espíritu del bosque que busca que las personas se contagien de la enfermedad. Cuando me contaron este mito urbano, también conté mi historia, creo que se debe a ese espíritu del bosque. Ellos piensan que se trata de un ex científico que tuvo una pelea con el rey, puesto que éste al principio no creía en la enfermedad y el científico al ver que nadie le creyó, prefirió acabar con su vida, pero la ira que tuvo hace que aparezca cada cierto tiempo a intentar que nazca un rebrote. Mi piel se erizo cuando me contaron esta historia, recuerdo esa noche donde casi le hace daño a Elías y yo pude tirarle esa piedra, aunque era solo un espíritu, intenté atacarlo.
He hecho amigos nuevos aquí, los hijos de esos científicos y doctores son bastante inteligentes, me han hecho sacarme las vendas y ya están investigando una forma de hacerme un nuevo ojo, será divertido poder vivir sin las vendas, así que ahora tengo un pache y soy como un pirata, de hecho, les dije que me llamaran capitán Darko y desde ese entonces me llaman así. Por otra parte, nos han ayudado bastante con Ariel, le dieron algunos antibióticos para que no se le infecte la herida, esta gente tiene medicina muy avanzada, pero han decidido mantenerse aislados del castillo y lo entiendo, tienen miedo de que el rey no los escuche de nuevo, pero cuando Elías vuelva al reino, sé que mi amigo escuchara a estas personas y trataran de buscar juntos la cura a la enfermedad, solo necesitan recursos y sé que él se los dará.
- ¡Capitán Darko! – escucho a uno de mis amigos nuevos - ¿Puedes venir?
Me parece extraño que me llamen, es de noche y estuvimos todo el día juntos.
- ¡Ya voy! – grito mientras me pongo algo abrigador, pero no tanto, estamos en primavera, así que las noches son algo frías.
Al salir me encuentro con Lucas. Se ha vuelto un gran amigo este último tiempo, sobretodo porque extraño bastante a Vicente, así que me he abierto a conocerlo a él y otros nuevos amigos.
- ¡Lo conseguimos! – me dice apenas me ve salir – ¡Por fin lo conseguimos!
- ¿Qué consiguieron? – le pregunto mientras lo abrazo para saludarlo de nuevo.
- ¡Tu ojo! – me dice mientras me abraza más fuerte – ¡Ya tenemos tu ojo!
- ¿Qué? – estoy demasiado feliz que apreto con más fuerza a Lucas.
- Ven, vamos a la cabaña.
- Espera, deja avisarle a Ariel y a Pía.
Entro a la casa y mis amigos me acompañan. Por fin dejaré de usar esto, sé que no recuperaré la vista, pero al menos podré dejar de usar vendas o el parche.
El padre de Lucas me pone el ojo en donde debería estar, es de un vidrio bastante sofisticado, fue hecho con mucha paciencia con ayuda de Pía y otros científicos. Me veo al espejo y puedo ver ese espacio que por años oculté, con un ojo que se asemeja demasiado al que tenía antes, ya no tendré que usar vendas, ahora solo necesitaré esto.
- Pero eso no es todo amigo – Pía presiona un botón – esta es la verdadera magia de la ciencia.
Cierro los ojos porque siento que algo acaba de quemarse en mi interior, los abro lentamente, veo todo nublado, veo todo confuso, veo… Estoy viendo. Mis ojos empiezan a llorar, estoy llorando, por fin veo, veo con mis dos ojos. Me acerco a Pía y la abrazo, ella me abraza, Lucas me abraza, Ariel me abraza. Por fin los veo, Pía me explica algunas cosas de cómo funciona mi nuevo ojo, me dice que tengo que cuidarlo, que es un vidrio que no se rompe, pero se puede rayar y que eso sería demasiado molesto. No me lo debo sacar al menos que el doctor quiera revisar cómo están funcionando mis nervios, pero tengo una buena respuesta a la pieza de vidrio, por fin veo, por fin soy libre de las tapas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro