Aprendiendo a Amar ~ Capítulo de Sam ~
Me despierto en la madrugada, Vicente decidió dormir conmigo esta noche, lo agradezco, no he tenido buenas noches, constantemente tengo pesadillas y me despierto con ganas de llorar. Lo abrazo para ver si despierta, afortunadamente Vicente tiene el sueño muy liviano.
- ¿Tuviste una pesadilla? – me dice un con voz de sueño. Amo que me hable así.
- Sí – trato de esconderme en sus brazos – perdón por despertarte.
- Tranquila – me da un beso en la frente - ¿Puedo quedarme despierto contigo un momento?
Le muevo la cabeza para decirle que sí y me acerco para encontrarme con sus ojos. Tengo miedo, mis pesadillas son repeticiones constantes de cómo la ciudad y la gente que amo se destruyen, creo que me da miedo llegar y que ocurra una guerra, van a morir demasiadas personas, pero lo que más me paraliza es cuando veo morir a Vicente.
Hace un año, Vicente me dijo que le gustaba, yo lo ignoré, mi mente estaba perdida en Sofía, pero desde que Elías y ella están más felices, aprendí a soltar esos sentimientos. Al principio me paralizaba demasiado pensar en que ellos estuvieran juntos, pero ahora, lo veo como la única realidad y me gusta, creo que ambos merecen ser felices, ambos necesitan vivir más tranquilos. Por mi parte, empecé a concentrarme más en la idea de no morir, así que me volví a concentrar en mí, en expandir mi mundo, empecé a hablar más con los mellizos, me concentré más en mejorar mis habilidades como guardia real, me gusta verme crecer, me gusta haber soltado la desesperanza de un amor no correspondido. Los días que pasamos perdidos en el bosque, empecé a ver a Vicente con otros ojos, a veces me quedaba perdida en él y me permití sentirme así.
Luego de nuestro primer beso, ambos hemos estado más cerca, pero eso no significa que yo haya olvidado mis metas personales, todo lo contrario, estar con él me hace querer entrenar más, me hace ser la mejor versión de mí. Le pedí un tiempo, necesitaba que mi corazón estuviera seguro de que realmente quiero estar con él y aquí estoy, abrazada a él mientras sus únicas intenciones son cuidarme en la noche.
Me vuelvo a quedar dormida y veo a Sofía en mis sueños, parece estar en calma.
- Creo que me tengo que ir – me dice ella.
- ¿A dónde te tienes que ir? – le pregunto.
- Es momento de que me dejes – se acerca a mi – tienes que permitirte sentir eso que está naciendo en tu corazón.
- ¿Será lo correcto? – le pregunto – me da miedo dejarlo entrar y que nada vuelva a ser lo que era antes… Me da miedo permitirme sentir esto y que después me olvide de mí.
- Siempre recuerda quien eres y hasta donde quieres llegar – me dice Sofía – Vicente es alguien en quien puedes confiar, él te espera y te cuida afuera de tu sueño. Déjame ir y verás como todo empieza a brillar.
- Está bien – le digo mientras me salen algunas lágrimas – es hora de soltar, es hora de despertar.
Me despierto de un salto, Vicente no se despierta, creo que su cuerpo está muy cansado para volver a cuidarme. Me levanto de la cama y salgo a caminar un poco, el sol está naciendo desde el este de la isla, camino para estirarme un poco, a lo lejos veo a Sofía, ya se despertó para entrenar, me acerco a ella y le digo.
- ¿Puedo entrenar contigo?
Me levanta el dedo en señal de aprobación. Empezamos a calentar, mi alma se siente en paz, la veo y sólo siento admiración, como si algo en mí hubiese desaparecido. Empezamos la primera batalla y ella me gana, ha mejorado bastante este último tiempo, Elías nos había dicho que todos los días había entrenado y se nota. Estoy en el piso, ella se acerca y me da la mano.
- ¿Qué intenciones tienes con Vicente? – me dice ella mientras se ríe – ¿Sabes que si le rompes el corazón te irá muy mal?
- No quiero hacer eso – le digo mientras me río con ella – Creo que me gusta.
- Y creo que también le gustas a él – me dice mientras me para.
- ¿Puedo decirte algo sin sentido?
- Sí, claro – me dice.
- ¿Cómo lo hiciste para confiar en Elías? – le pregunto sin muchas vueltas.
- Creo que solo se dio – me dice mientras me mira a los ojos – hubo varios momentos donde tuve miedo de que me rompieran el corazón, pero Elías siempre me respetó, siempre me dejo hacer lo que mi alma me permitía, además siempre me cuidó cuando lo necesitaba, pero todo eso también se lo devolví yo, todo tiene que ser mutuo.
- ¿Crees que será así con Vicente?
- Creo que deberías intentarlo y siempre respetarlo. Creo que él también te quiere y quizá podría funcionar algo entre ustedes dos. Solo no lo hagas sufrir, si no estas segura de que es lo que realmente quieres, no lo hagas perder su tiempo.
Tiene razón, pero creo que estoy lista para aceptarlo en mi vida. La miro con una sonrisa y me voy de su lugar, voy a despertar a Vicente.
- Oye, hombrecito – le digo mientras le doy un beso en la frente.
- ¿Qué? ¿Quién? Yo no fuí – se despierta confundido.
- ¿Quieres ser mi novio?
Él me mira confundido, está intentando incorporarse en la realidad.
- ¿Qué dices? – me responde confundido.
- Te estoy preguntando si quieres ser mi novio – le repito la pregunta.
- ¿Qué? ¡Sí! ¡Claro que sí! – me dice mientras se acerca a darme un beso.
Nos besamos, somos novios, estoy lista para corresponderle y no olvidaré las palabras de Sofía, tengo que respetarlo y cuidar sus sentimientos, asumo la responsabilidad y me dejo hundir en mis sentimientos, podría estar toda una vida en sus labios.
Salimos juntos de la cabaña donde estábamos durmiendo, veo que Sofía entrena con Elías mientras se ríen juntos, me alegra poder verlos así, merecen tanto descansar de todo el drama que tuvieron que pasar. Veo a Pía y Darko con otros científicos, están muy concentrados buscando la vacuna definitiva contra las flores naranjas, Ariel y Cedric han salido a buscar algunos productos que ellos necesitaban al pueblo. Al príncipe se le ocurrió que, si logran tener la vacuna, podrán ganarse el cariño de las personas otra vez y tiene razón, la gente aún siente miedo con los rebrotes, es lindo que haya querido aportar con lo que tiene.
Vemos que se acerca rápido Ariel y Cedric, ya volvieron de la ciudad, vienen con algunas cosas para Pía.
- ¿Qué tal estuvo el viaje? – le pregunto a mis amigos.
- Las cosas están muy mal en el reino, nos encontramos con esto – dice Ariel mientras saca un papel que guardó en su bolsillo.
Es una foto de Elías donde piden recompensa por su cabeza, abajo dice “traerlo muerto o vivo, muerto de preferencia”. Mi cuerpo siente escalofríos, parece ser de parte del reino, así que supongo que debe venir de Alicia.
- Lo siento amigo – le dice Cedric a Elías que parece empezar a paralizarse del miedo.
- Todo va estar bien Elías – le digo mientras lo abrazo – estás en un lugar seguro, aquí nadie te hará daño.
- Creo que esto nos podría servir – dice él – es una buena forma de entrar al palacio todos juntos. Solo deben llevarme para entregarme y acabaremos con el reinado de Alicia desde adentro.
Es una buena idea, ya que era difícil poder entrar al reino todos juntos, antes terminaríamos todos muertos, la ciudad está rodeada de guardias.
- Solo necesitamos buenos disfraces – dice Ariel – la seguridad ha bajado bastante en las fronteras, parece que la gente está enojada con la gestión de Ultra Costa y ha ido a protestar fuera del castillo todos los días.
- ¿Cómo están mis padres? – pregunta Pía.
- Tus padres están ayudando a los reyes y al pueblo. Pude hablar con Leonel – dice Cedric – Elías, tus padres escaparon del reino y están en la casa de Pía, ambos están muy bien y tienen muchas ganas de verte.
- ¿En serio? – dice Elías mientras sonríe – entonces están vivos, temía que no lo estuvieran, ya quiero verlos.
Ellos lo abrazan, aunque los científicos no parecen tan contentos con la noticia, aún no perdonan de todo al rey.
- ¿Entonces trajiste todo lo que te pedimos? – le dice Lucia a Cedric.
- Sí, todo lo que nos pidieron. Además, el padre de Pía me mandó otras cosas que quizá les sirvan – Cedric les entrega las cosas a los científicos.
Mientras estoy mirando todo lo que pasa, Vicente me toma la mano, lo veo a sus ojos y parece estar demasiado feliz, me descontrolo y lo abrazo al frente de todos, me separo un poco y de la emoción lo beso.
- ¿Qué está pasando aquí? – dice Darko con voz de sorpresa.
Me separo y me pongo nerviosa, Vicente me hace un gesto para que no me preocupe y dice.
- Sofia, Darko y amigos – se escucha muy seguro – les presento a mi novia.
Todos nos miran sorprendidos, veo la cara de felicidad salir de todos mis amigos, tenía miedo de cómo iba a reaccionar Darko, pero él parece ser el más feliz con la noticia, se acercan a nosotros y nos felicitan. Sofía me dice al oído.
- Espero que lo cuides o si no ya sabes.
Sé a qué se refiere, así que me río y la abrazo, creo que todo está mejorando ahora y aunque sé que queda mucho para estar completos, ya estamos mejorando de a poco, cada herida se sana si trabajas desde el amor propio, todo sana si pides ayuda a las personas indicadas, solo debes confiar, respetar y dejarte llevar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro