17 - "No dejes que pase"
Notas del cap:
El milagro de la actualización XD ¡hurra!... pero ya en serio... mi eterno problema XD no sé cómo avanzar... quiero decir ¿Qué piensan ustedes que hará Urss a continuación? ¿Qué hará Mexica? Además, ¿Qué piensan que ocurrirá con España y Uk? ¿Qué hay de México, que pedos pasaran con Nueva España? XD hasta yo quiero saber, pero nadie se quiere mover XD en serio, llevo una semana tratando de saber cómo mierdas avanzar (en realidad desde la última publicación) y no mas no salen las palabras... O.O ¿Aun no es momento tal vez?? Como sea
¡A leer! (acepto sugerencias o ideas)
17 - "No dejes que pase"
«¿Otra vez aquí?», se preguntó el latino al descubrirse en medio de un mundo en penumbras total. Miro a sus alrededores, ya sabiendo de antemano que no encontraría nada más allá de la oscuridad que siempre lo embriagaba
Miau~
Curioso, su mirada viaja hacia el suelo donde, tras sentir algo suave restregándose en una de sus piernas, descubre algo similar a un felino, un gato de rebosante pelo, como esos gatos de angora, pero con la peculiar diferencia que, parecía ser su interior una especie de ventana a un paisaje celeste. Literalmente, su pelaje asemejaba el espacio exterior y las galaxias que adornaban como esas imágenes para fondo de pantalla
«¿Un gato?», se pregunta entre pensamientos, arrodillándose para ver al felino más de cercas, acariciando su pelaje, descubriendo no solo que si era un cuerpo físico y que no traspasaba, sino que, luego de que el felino ronroneara, avanza un par de pasos lejos del latino, maullando «¿Por qué es que hay un gato así en este lugar?», continua preguntándose, avanzando para seguir al felino que, luego de ver que le está siguiendo, comienza cada vez a alejarse más, siempre, volviendo la vista hacia atrás para poder observar al tricolor aun siguiéndolo
—¿A dónde me llevas? —Pregunta, notando que, aun pese a la distancia que luego hay entre ambos, aquel gato podía verse perfectamente entre la oscuridad como lo que era, una pequeña galaxia andante que decoraba curioso la oscuridad y el vacío. Siguió avanzado, solo observando al felino, hasta que, el mismo, se detiene, observando al frente, poniéndose de pie sobre sus dos patas traseras y subiendo las delanteras. México pega un brinco cuando descubre un par de manos, una verde y otra roja, tomando al pequeño felino entre sus brazos, siendo ahora el felino el que ronronee en brazos del que lo carga
La mirada de ambos sube, descubriendo para su sorpresa que se trata de un espejismo, algo parecido a un espejo reflejando su cuerpo, pero habiendo diferencias notables. Uno tenía rojo, blanco, verde y un escudo negro de un águila, el otro, era verde, blanco y rojo, con un escudo café de un águila
—¿Por qué estás aquí? —Fue la pregunta que ambos querían hacer, pero que solo el mexicano pudo hacer al pequeño que no aparentaba tener más de 9 años y que, aun viéndolo con sorpresa, cambia su gesto a uno serio
—Porque aquí es donde tú y yo pertenecemos México, no allá fuera con tu familia. —Explica el pequeño, cargando con el pequeño gato que, ante la sorpresa de ambos, salta de los brazos de Mictlan quien, ahora, buscando entre sus manos y sus alrededores, ha perdido a su pequeño conejo de peluche
—No es justo —reclama México hacia el pequeño—, solo porque somos diferentes —se ahoga en enfado, intentando no gritar—, no es justo que tengamos que acabar en este lugar los tres. —Gruñe, rechinando los dientes, apretando con fuerza sus puños con enfado claro. Mictlan mira con cierta sorpresa al tricolor y enarca una ceja curioso que pronto cambia a un gesto serio y tal vez molesto
—¿Aun no terminas de entender porque es que no podemos estar allá afuera junto al mundo? —Responde Mictlan molesto, notando el chirriar de los dientes del latino—. No podemos darnos el lujo de quedarnos con ellos México —habla, por fin, cambiando ese eterno tono tranquilo, por uno más serio, casi en un toque molesto— No. Somos. Como. Ellos. —Asegura, deteniendo cualquier queja que el tricolor pudiera crear. Ambos se miran, México luce desesperado por buscar algún modo de contrarrestar la información que ha recibido de Mictlan—. ¿A cuántos has matado ya para estas alturas tu solo? —Aquello detiene el farfullar del latino que gira a verlo con sorpresa. Ahora, es turno de México observar con sorpresa el gesto molesto de Mictlan—. Permíteme recordarte que, así como yo, tú también has matado a mucha gente, y el primero con el que iniciaste tu propia masacre, aquel que murió por tu culpa, fue importante para mi
—¡Azteca iba a matar a mis padres! —grita el latino en busca desesperada por defenderse, sintiendo que una energía que no ve, ha golpeado su pecho, lanzándolo lejos
—¡Azteca era para mi. —Su voz se detiene tras su propio grito, ambos se miran con enfado, pequeñas lagrimas parecen querer salir de los ojos de Mictlan quien baja la mirada, limpiando sus ojos llorosos con el dorso de su mano. México puede notar las heridas y las vendas en su cuerpo; también termina bajando la mirada al suelo, negándose a ponerse de pie, solo, quedándose sentado en el suelo
—¿Qué crees que hubiera pasado si Urss intentaba matarnos a ambos? —Pregunta México. Cansado, sin ganas de sonar divertido—, Me he hecho esta pregunta tantas veces, pero jamás pude hacerme una idea de lo que podría pasar si sucediera. —Mictlan suspira, sentándose en el suelo, a una distancia si bien, cercana a México, aun había suficiente espacio entre ambos tricolores que se miran a los ojos—. A veces, pienso que sería bueno si el acabara con mi vida... así tal vez y nosotros no sufriríamos tanto —suspira— pero parece que ni siquiera él puede acabar con mi vida por más que se lo trate de pedir —y en todo caso, no es como que se lo pudiera pedir. Ya lo había intentado varias veces, se dijo el latino, recordando que su boca siempre enmudecía y su mente, tan rota, se negaba a que se formularan correctamente las palabras
Mictlan suspira por igual, observando al mexicano que, ante cierta sorpresa, observa como desde las espaldas de Mictlan saca su conejo de felpa y lo estrecha con fuerza contra su pecho, como su amigo y protector en aquella oscuridad
—Yo sí sé que pudo pasar —susurra ocultando su rostro detrás del pequeño conejo— ¿Quieres verlo? —pregunta, escuchando una afirmación curiosa de parte del mexicano. Mictlan suspira cansado—. Cierra los ojos y descansa; yo me hare cargo de seguir mientras tu descansas un poco —el pequeño se pone en pie mirando a México—. Después de todo, el desgaste que tuviste tras la pelea contra el señor Uk fue demasiado; necesitas descansar o tendremos problemas si el sujeto de la máscara vuelve a aparecer
México lo observa curioso, asintiendo a sus palabras, recostándose en aquel oscuro suelo y lentamente cerrando sus ojos, al tiempo que ve desaparecer lentamente la silueta de Mictlan acabado en total soledad
**********
El calor era agradable y, alcanzo a sentir un cálido palpitar de algún corazón acompasado que le hizo sentir apetecible la sensación de aquella calidez y el ritmo de aquel corazón. Por desgracia, ya estaba despertando y debía abrir sus ojos, aun cuando deseara seguir durmiendo otro poco más. Subió su mirada, encontrando a un country de rojo con un escudo dorado que, con dulces he inocentes caricias, tocaba su mejilla con su pulgar, muy por apenas acariciando sus labios sin malicia o dobles intenciones
Ambos se miraron a los ojos fijamente, México había notado la mirada amable y dulce del mayor así como se acercaba para regalarle un amable beso en la frente, seguido de una pequeña lluvia de cariñosos besos. En la frente, en sus parpados, en sus mejillas, en la punta de su nariz. No hubo lugar en su rostro que no fuera besado con cariño y ternura por aquel hombre que lucía mayor a el
—Vamos —suspira, alejándose para que ambos se miren a los ojos—, es hora de irnos. —Responde con amabilidad. México asiente con alegría, después de todo, amaba escuchar ese tono amable de aquel country que, por extraño que pareciera, no podía reconocer en esos momentos por más que trataba de recordarlo. Ambos se levantaron de la cama, México pudo observar a cada uno cambiando sus ropas por su lado, estando listo, salieron de la habitación en la que se encontraban. Aun antes de salir por completo de aquella puerta. México tiene la intención casi necesitada de tomar la mano del mayor que, en cuanto descubre el tacto de su mano, entrelaza los dedos de ambas manos a modo de aferrar aquel gentil agarre que le da confianza al tricolor
Salieron de la habitación, encontraron largos pasillos donde la gente pasaba tranquilamente, ignorando su presencia, algunos apenas saludando por respeto. México correspondía, siendo guiado por el hombre de rojo que avanzaba con aquel porte de fuerza y seguridad que lo tenía tranquilo y confiado; aun así, el latino seguía viendo a sus alrededores. Esto era un hotel ¿Cierto? Se preguntó el latino curioso de ver tanta gente que de todos modos no podía reconocer pero que no parecía ser de importancia pues ni siquiera notaban su presencia. El tricolor vuelve su vista al adulto que continua su camino, ignorante de las dudas y confusión del tricolor o su sentido de desorientación; México se mantiene solo observando el perfil del adulto, lo gallardo que se veía y el deseo que tenia de volver a ser besado por el
Y por ese preciso y mísero instante, México se pregunta "¿Quién era ese sujeto?" sin lugar a dudas sabia su nombre, pero, en estos momentos, no puede recordarlo o siquiera avocarlo por más que crea tenerlo presente. México se debate en él porque es que no puede recordarlo, pero se siente tan tranquilo; lentamente, su avanzar se va haciendo más lento, cada vez, el country de rojo con escudo dorado tiene que jalar más con su cuerpo pero no parece siquiera notarlo, su mirada continua hacia el frente, guiando el camino para ambos
Una vez han salido de lo que parece un edificio gigantesco a ojos del tricolor, México se libera del agarre del country de rojo, solo para observar con sorpresa el imponente edificio que por momentos siente que se iría a caer encima de ellos. Pega un brinco, cuando cae en cuenta que el gentil agarre que lo tenía protegido de todo y de todos, aquel agarre que lo había guiado por un lugar desconocido y que le hacía sentir amado, ha desaparecido de su mano. México baja a ver su mano, que ha perdido aquel cálido agarre. Lo quiere recuperar
Su mirada gira lentamente, no quisiera despegar la vista de aquel aterrador edificio enorme, pero, es solo hasta que escucha un grito de dolor demasiado cercas de donde él se encuentra que, su cuerpo reacciona, obligándolo a girar con el miedo de haberlo escuchado; descubriendo que, hacia el frente, hay una escena de terror que no puede detener
Delante de su mirada, en aquel camino que debía de tomar con el country de rojo, encuentra precisamente al country carmesí tomando entre sus manos un cuchillo que con facilidad pasa lenta y tortuosamente por el cuello de un humano común y corriente que, entre alaridos de pavor y dolor, se remueve con el terror de tratar de liberarse sin conseguir más allá de crear chillidos que por momentos parecen transformarse en los gritos de algún animal que no puede distinguir. Lentamente, como a una película de terror, hilos de sangre, cada vez más escandalosos comienzan a salir desde el cuchillo y la piel abierta hasta que finalmente, tras haber recorrido de esquina a esquina el cuello del hombre, su vida se acaba al tiempo que la vista moribunda acaba en su dirección, una mirada muerta, ahogada en desesperación, miedo y el dolor de sus últimos instantes
México muestra un gesto aterrado de observar a Urss, el country de rojo que, luego de haber matado a sangre fría a aquel hombre inocente, gira su mirada con un brillo de miedo y locura desbordante, que parece lentamente detenerse en la presencia del mexicano. Urss libera el cadáver que aun sujetaba con diversión, sabiendo que el latino observa como cae como un peso muerto; el cuchillo yace atrapado en la tráquea del hombre y un charco de sangre comienza a esparcirse sin prisas por el suelo. La mirada de México vuelve a pasarse sobre Urss cuando descubre que de entre las ropas del soviético parece sacar una pistola con la que apunta directamente hacia el tricolor. Imposibilitado a poder correr, México observa el avanzar rápido pero errático de Urss, hasta colocar el cañón del arma directamente en la frente del latino justo entre sus cejas haciendo la presión suficiente para que el latino tenga que dar un paso hacia atrás y no caer
—Tienes que morir —jadea con locura el soviético— tienes que morir, tienes que morir. —Jadea con voz temblorosa, con lágrimas brotando y cayendo como suaves raudales. México lo observa por escasos segundos, observando sus acciones, teniendo la sensación de que el country de rojo tiene más que razón y eso, le da miedo. Siendo obligado a fin de cuentas, a asentir a las palabras del ruso
—Está bien, lo entiendo —susurra tomando con suavidad la mano del soviético para que deje de temblar y pueda afianzar bien el agarre entre el arma y el gatillo para disparar. Tras ver la mirada sorprendida del soviético, México se dice que, realmente no tiene miedo de morir, al menos no, si él es quien le entrega el fin de su vida «¿Así se habrá sentido "Él" cuando aquel hombre le apunto?», cerro sus ojos ante su pensamiento y sonrió suavemente «Supongo que sí. Mictlan confió ciegamente en el en todo momento, así como yo confío en Urss», suspiro, abriendo sus ojos y encontrando al adulto que aun con lágrimas en sus ojos, parece luchar para poder tener un pensamiento claro y poder cumplir su misión—. Está bien Urss, esto es lo mejor —explica con la voz más tranquila puede para darle confianza al contrario
Decide cerrar sus ojos para esperar con tranquilidad y paz la muerte en manos de aquel country. Mas sin embargo, esta jamás llega. Solo suaves sollozos que se hacen cada vez más fuertes y que rápidamente descubre México que provienen del country de rojo. Al abrir sus ojos para comprobar que es el soviético quien se encuentra entre lágrimas observándolo ya completamente destrozado, México también descubre que el brillante día y su luz, ha desaparecido dejando en completa oscuridad sus alrededores. Urss deja de ser importante en la visión de México, su rostro gira a ver a sus alrededores; de pronto, fuego aparece iluminando a la distancia, rápidamente quemando los edificios y todo lo que hay a los alrededores de ambos countrys
—No puedo —escucha un suave quejido. Cuando México gira su mirada hacia el country de rojo, lo descubre negando aun con lágrimas en sus ojos—. No puedo —se ahoga entre hipidos— Tienes que morir niño pero... no puedo. —se ahoga con dolor. México baja la mirada, la imagen del adulto viéndolo con tanto dolor es demasiado para su propio corazón y su cargo de consciencia ¿Era demasiado lo que le estaba pidiendo al adulto?
No alcanza a ver el momento en que Urss le ataca con la culata del arma tirándolo al piso y haciendo que se pegue en la nuca. México jadea adolorido intentando sobar tanto su cabeza como el golpe de su rostro. Se siente confundido por el potente golpe, pero antes de poder recuperar el equilibrio perdido, se encuentra a aquel country que entre palabras desquiciadas y si demasiado sentido, termina por gritar deseando su muerte y la imposibilidad que posee al no poder acabar el mismo con su vida
De pronto, lo que solo era el soviético de pie, viéndolo con desdén, se vuelve en las manos del adulto apretando su cuello entre gritos desesperados y, antes de que sienta que pierde el conocimiento, su cuello es liberado y golpe tras golpe, sin parar, todos son guiados hacia su rostro, su pecho, sus costillas, en busca de crearle el máximo daño y acabar con su vida. Por desgracia, aun México descubre, que faltaría mucho para que aun entre golpes, alguien como Urss pueda acabar en definitiva con su vida
Y es entonces, que solo por un momento, a su mente, llega el recuerdo de aquel country de blanco con escudo verde que le hizo su infancia imposible y que muchas veces lo hizo llegar al borde de la muerte sin acabarlo por completo. De pronto, aparece entre la confusa mente del mexicano una duda que parece acentuarse mientras observa a quien lo estaba golpeando con desesperación de poder acabar con su vida y no conseguirlo. Ese que lo estaba golpeando con la intención de matarlo ¿Era el country soviético de quien por momentos olvida su nombre? ¿O era el country de blanco con escudo verde que intento matarlo en su infancia? Fuera como fuera. Ambos tenían que matarlo. Y por desgracia, tanto de ellos como del mismo mexicano. Los tres sabían de antemano, que ninguno de los adultos podría acabar con su vida
Ellos no eran lo suficientemente fuertes para matarlo
«Tampoco lo quiero.», deduce entre pensamientos, aun sintiendo la lluvia de golpes a su cuerpo «No quiero que el también acabe así», pensó entre el dolor de los golpes, estirando sus manos hacia el country de rojo que continuaba llorando y pidiendo perdón mientras seguía luchando por acabar su vida. México alcanzo a tomar sus mejillas, limpiando con su pulgar las lágrimas y lograr detenerlo del vórtice de dolor en el que el country se estaba metiendo. Era claro que Urss tampoco podría matarlo y que acabaría loco antes de poder conseguir algún tipo de avance importante. México lloro, aun cuando intento mostrar una sonrisa de confianza y esperanza que se le apeteció como falsa y mediocre
¿Qué podía hacer él para salvarlo de ese trágico destino? Tal vez... tal vez huir del country de rojo y dorado, manteniéndolo lejos; lo más lejos pudiera de su existencia. Si. Tal vez así es que pueda salvarlo del destino de muerte y locura que el mexicano induce a todos los que lo conocen
—Yo seré quien te salve ahora —susurro, viendo con cariño al country que ha parado de llorar y que lo mira con duda —Urss. —sonrió el tricolor
Notas finales:
Bueno, hablando de cosas deprimentes, extrañas, locas y por demás, dolorosas XD he aquí un capitulo que viene a ser semi relleno. Ya saben, esa clase de relleno que a fin de cuentas aporta una que otra cosilla —o pistas— así que como siempre, recuerden leer atentamente porque, el gato y algunos diálogos de Mictlan resultan importantes XD
Datos extras:
*Por si no quedo claro, todo esto fue dentro de la mente de México, así que se puede tomar como que esto fue una mera pesadilla gracias al cielo... pero igual, yo también me hice la pregunta ¿Qué hubiera pasado si a Urss si le llegaba la misión de matarlo? Bueno, lo que vimos, si pudo haber sucedido, porque en teoría, fue lo mismo que le paso a Azteca DX
*En teoría esto viene a ser una alucinación de México bajo la premisa "¿Qué hubiera pasado si Urss en realidad era quien tomaba el papel de Azteca y lo trataba de asesinar?" si... medio confuso el asunto pero creo que quedo claro... o por lo menos sad XD hahaha
*Aquel gato galaxia que encuentra México y que toma entre brazos Mictlan... en teoría viene a ser... bueno... de algún modo es importante pero se explica en otra temporada —perdón, no me decido si poner primero la temporada de Mictlan o la que sigue después de los acontecimientos en este fic—
*Ojo con lo que dijeron ambos countrys aquí, todo es una pista para algo más ¬u¬
*En teoría. México no sabe que en realidad, era deber de Urss matarlos, pero, se hace la pregunta porque sabe las capacidades de Urss y supone que él podría acabar con su vida, aunque, a fin de cuentas, ya vimos que realmente, no es como que hubiera podido. Vamos, si Nazi no tomaba la misión de Urss, Urss bien pudo haber acabado como Azteca
*Con este fragmento podría decirse que se deja ver cómo era la relación entre Azteca y Mictlan y no. Azteca no quería de "ese" modo a Mictlan, su tipo de amor era diferente —y obvio— XD
*Algo que podría ser tomado a coto. Lo que vio México como una pesadilla (la parte de él con Urss tratando de matarlo) bien podría decirse am... —chistosamente— ¿"Plagio"? hahaha ¿la razón? Digamos que algo parecido vivió Mictlan y el solo cambio a los personajes XP por eso, esto podría ser tomado como chistoso... pero es bien sad ¬¬
*Al acabar el capítulo, se supone que México despierta
Datos curiosos:
*(Releyendo la segunda temporada, caí en cuenta que) Italia y Francia se conocen desde niños. Pero Francia conoció a España ya cuando eran espías. Por mismo asunto. Italia solo conoció a Uk cuando ya eran adultos. Italia y España se conocen desde niños así como Uk y España... dios, el mundo es un pañuelo XD
Por último y para acabar. Porque tenía ganas y porque me imagino que hubieron dudas al respecto. Les dejo un mini comic explicando sobre todos los pequeños niños que tienen relación con México, explicando mas exactamente sobre Mictlan, México, el pequeño de 4 y el otro niño con capucha Ou<
¿Les ha gustado?
Que tengan lindo día
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