01
Cafetería Kissie.
El lugar estaba lleno y los pedidos llegaban a montones, era su segunda semana en dicha cafetería y ya estaba pensando en renunciar, por la Luna! Que era demasiado trabajo! A veces llegaba a creer que lo estaban explotando pero luego, veía a sus compañeros y aquel pensamiento se esfumaba, ya que parecía que estos la estaban pasando realmente mal.
Sin querer perder más tiempo con sus quejas, fue a la cocina por unos pedidos que se le había otorgado entregar con anterioridad, saliendo pocos minutos después con varias bandejas sobre sus brazos, las cuales fue a entregar a la parte externa del local.
En cuanto término de entregar la comida fue directo a la recepción por un par de órdenes más, encontrándose para su sorpresa, al lindo Alfa de apellido Kim, pidiendo un café latte en el mostrador.
Desviando su atención hacia dicho pelinegro se quedó estancado en su lugar aún con una bandeja en manos, la cual después de unos segundos fue tomada bruscamente por uno de sus compañeros, tal acción lo hizo salir de su burbuja, y al darse la vuelta para saber quien había sido el maleducado, maldijo bajo al percatarse de quien era.
No de nuevo. Pensó, ya sabiendo lo que sucedería a continuación.
—Si te vas a distraer, ve y hazlo en otro lado, aquí estorbas Jeon. —Escupió con obvio fastidio a su compañero, viéndolo por un momento como si de una cucaracha se tratase.
Para posteriormente dejarlo de lado, dándole un pequeño pero duro golpe con su hombro al pasar por su lado.
Jungkook Ignorando tanto el comentario como el golpe, se limitó a suspirar pesado mientras llevaba con algo de fuerza su cabello hacia atrás. El no pensaba en pelear con alguien a quien todavía no conocía y ni quería conocer, hacer enemigos en su nuevo trabajo era lo último que quería, por eso prefería evitar todo tipo de roces entre sus colegas.
Aunque, si el idiota de Bogum seguía con su típica actitud de mierda, no lo dudaría ni un segundo más y le daría una paliza.
De todos modos se la merecía, era un Alfa común que servía a lambe botas al gerente Yang, y debido a que este le compensaba una que otra vez con dinero o descansos, se creía tener un mínimo de poder sobre los demás.
Ja! Pero que imbécil. Volvió a pensar ahora dándose cuenta de la ausencia del menor en el mostrador.
Confundido lo empezó a buscar con la mirada por todo el lugar, fallando en su búsqueda al no poder localizarlo; Creyendo que ya se había ido quiso volver a la cocina a seguir con su trabajo, pero al hacerlo sintió como unas delicadas manos tomaron su brazo con algo de fuerza buscando detenerlo.
Giro por inercia su rostro para ver a quien lo estaba frenando, encontrándose afortunadamente con la tierna sonrisa del menor, quien ante la atención que ahora recibía por su parte solto automáticamente su brazo, acto que no quiso que hiciera pues él aún quería sentir su cálido toque.
Descartando ese sentimiento con rapidez, le sonrió devolviéndole el gesto antes de voltear se por completo al querer quedar frente al menor, viendo gracias esto lo que el Alfa traía puesto en ese momento, que era: un lindo suéter café claro con patrones en blanco junto a unos pantalones sueltos del mismo color, mientras que en su cabeza portaba una linda boina blanca que hacia ver aún más angelical su bonito rostro.
Y él? Bueno su uniforme era lo unico que traía puesto, y digamos que no era lo más elegante o formal del mundo, pero igual le quedaba bien, al menos eso le decía Taehyung.
Volviendo a lo adorable que se veia el alfa, Jungkook quería besarlo.
—Hola Hyung. —Aquella encantadora voz logró hacerlo salir de sus pensamientos, y menos mal porque estaba a nada de llevarlos a la realidad.
Le siguió sonriendo con dulzura antes de responderle.
—Hola Tae-ssi, cómo estas? —Preguntó con gran interés luego de ver como esté sostenía con exigencia los libros en sus manos.
Se veía nervioso y extrañamente no sabía la razón de aquel sentir.
El susodicho rápidamente bajo su rostro debido al fuerte sonrojo que ahora adornaba sus regordetas mejillas, le parecía muy lindo el que su mayor se preocupara por el, tanto que no pudo evitar su nerviosismo al querer contestarle.
—Muy bi-bien Hyung, amm venía solo para saludarlo y de paso tomar un café en lo que abren la uni. —Se sinceró con rapidez en un susurro que perfectamente el otro pudo oir.
Ahora sabiendo la razón de los nervios del menor sonrió en grande dejando ver sus perlados dientes, y en un acto arriesgado tomó con dos de sus dedos el mentón del pelinegro, para después con lentitud hacer que este levantara su rostro en su dirección.
Jungkook juro sentir unas ganas enormes de besar a Taehyung cuando vio por completo la tierna expresión en su carita, y rogó con desesperó porque alguien lo llamase antes de que cometiera un acto que no estaba del todo seguro de hacer. Y como si la Luna lo hubiera escuchado, fué llamado en un grito por su jefe, quien por cierto se veía bastante molesto.
—Jeon a tu puesto, ahora! —Demandó al verlo muy quieto en su lugar haciendo prácticamente nada, mientras, que según él, los demás se apuraban por entregar pedidos a lo loco.
Taehyung dio un pequeño brinco ante la interrupción y curioso por quien había soltado el grito, guió su mirada hacia el hombre mayor que veía con algo de desprecio al chico a su lado.
Confundido por su expresión, se asomo un poco más por la ancha espalda del Delta para finalmente reconocer al hombre, era el Gerente Yang.
Oh maldito viejo insípido. Lo maldijo con resabio debido a su interrupción en un momento que se suponía que era de el y de Jungkook.
Momento que de igual forma al ojete no le importo interrumpir.
Mirándolo con molestia se dejó ver por este, quién en cuanto lo notó sintió como su cuerpo se volvía gelatina.
Asustado por lo que el menor le hiciera huyó con temor al primer lugar que se pasó por su visión, siendo este la cocina.
De la cual por desgracia salió el alfa que hace un rato había insultado y lastimado a su Hyung.
—Oye Jeon! En serio sigues ahí parado aún cuando sabes que estamos en un turno atareado!? —Lo cuestionó con enojo, ignorando por completo al chico que estaba a sus espaldas.
Jungkook aguantando sé las ganas de moler a golpes a su compañero suspiro con cansancio, y en un intento de que su estrés se fuera de su cuerpo volvió a ver el lindo rostro del pelinegro, encontrándose en este un lindo puchero, que seguramente fue causado por las incómodas palabras de Bogum.
Enternecido por su adorable gesto guió una de sus manos hacia la mejilla regordeta del Alfa, apretando la solo un poco al sentir la suavidad de esta.
Debido a su acción el menor volvió su vista al rostro contrario, dejando a la total disposición del Delta sus ojitos brillantes, los cuales le pedían a gritos que lo abrazara con amor.
Aquello no pasó desapercibido por el pelinegro y en cuanto quiso acatar la orden fue interrumpido por segunda vez por una mano ajena que se poso con algo de presión en su hombro, sacándolo de nuevo de su momento íntimo con Tae.
—No me escuchaste Jeon, ve a la puta cocina y sirve para algo si no quieres ser despedido. —Declaró con exigencia viéndolo aún con odio, que afortunadamente era compartido con el Delta.
El alfa puro al verlo actuar de aquella manera tan asquerosa quiso intervenir, pero fue detenido rápidamente por Jungkook, que al ver sus intenciones lo escondió detrás de él, haciendo que el menor instintivamente abrazara su espalda, Taehyung se iba a quejar pero al sentir con mayor intensidad el rico olor a platano que este desprendía prefiero quedarse en su lugar.
Hasta que segundos después escucho la grave voz del mayor.
—En un minuto voy, no me tardó. —Fue lo único que dijo, tras haber hecho que su tono de voz sonara ligeramente más grave de lo normal, ya que según el había utilizado lo que se suponía que era su voz de mando.
El contrario al escucharlo ni se inmutó, es más, quería confrontarlo pero al darse cuenta de que uno que otro cliente los estaba viendo se aguantó las ganas de hacerlo, en cambio soltó un fuerte chasquido para después asentir de mala gana e irse con resentimiento del lugar.
Jungkook soltó un suspiro aliviado, enserio no quería perder su trabajo por la culpa de un idiota como ese.
Cuando vió que el momento tenso había terminado se giró un poco para ver al menor, tomándolo por sorpresa el haberlo encontrado muy pegado a su espalda.
Taehyung lo estaba abrazando.
O más bien oliendo, pues este aspiraba tranquilamente el delicioso aroma dominante del Delta, el cual irónicamente era de plátano junto a una pequeña pisca de zarzamora.
Jeon tímido por la reciente acción tan íntima que estaba haciendo el alfa se tenso un poco por lo repentino que este había sido, y para su mala suerte Taehyung lo había notado.
Pues después de haberlo sentido tenso se separó del contrario con una bonita sonrisa, la cual persistió en su rostro luego de posarse frente a él con una expresión traviesa.
—Así que esa es la voz de mando de Hyung~ —Jugo un poco con sus palabras, haciendo que su voz saliera aguda y divertida.
Inevitablemente el susodicho se puso rojo, tal como un tomate.
Tae soltó una risa encantadora que hizo delirar al Delta por lo perfecta que había sido.
Maldición, ansiaba tanto besarlo! Pero no queriendo ceder a sus pensamientos irracionales, no tuvo más opción que despedirse rápidamente del Alfa para evitar una locura.
—B-Bueno debo irme, nos vemos luego Tae-ssi! —hizo una rápida reverencia y sin darle tiempo de nada se fue corriendo a la cocina.
Taehyung algo confundido vió como el Delta se perdía de su vista, y cuando ya no pudo verle más se limitó a suspirar con tristeza, quería pasar más tiempo con su Hyung...
Resignado a tener que irse sin siquiera devolverle el adiós, fue directo a la caja a pagar su pedido, el cual desde hace un buen rato había estado listo.
—Aquí tiene, provecho. —Le deseó, una linda Omega que trabajaba desde hace un tiempo en el lugar.
Lo sabía ya que la había visto un par de veces en lo que llevaba de ir a visitar al pelirosa, no le caí mal a pesar de que ya se le había insinuado en algunas ocasiones, pues era consciente de que nadie en el lugar estaba al tanto de sus sentimientos por el Delta.
—Gracias Lia, ten un buen día. —Le deseó de igual forma, ignorando el tierno sonrojo que había ocasionado en la castaña.
Pues nadie más que Jeon Jungkook le interesaba, y no importaba cuantas veces se le insinuaran el siempre los rechazaría.
Sin nada más que hacer en la cafetería, tomó su bebida con una de sus manos desocupadas y fue directo a la salida, en donde sin querer chocó con una figura baja pero familiar.
Algo desconcertado guió su vista a la persona que había hecho derramar un poco de su café, dándose cuenta al verla que de quien se trataba era de una de sus colegas mayores, la señorita Kim Jennie.
—Oh disculpame Jennie. —Se apresuró a decir, al ver como esta se tocaba con una mueca su rostro.
La susodicha algo confundida levanto su mirada para ver quién le hablaba, relajando su cuerpo y expresión al ver que de quien se trataba era de Taehyung.
Y menos mal porque de ser uno de sus compañeros pervertidos se habría desmayado del desesperó.
Ugh! El solo pensar en ello le revolvió el estómago y desistió de la idea de comer un bocadillo antes de asistir a la Universidad.
—No es nada Tae, solo fue un pequeño incidente. —Le resto importancia, mientras era seguida por el menor hacia la parte externa de la cafetería.
—Lo sé, pero igual te pido perdón, estaba muy distraído. —Insistió, ofreciéndose a llevar por un momento la bolsa de la pelirroja.
Dándole su bolso al menor para poder organizar su atuendo asintió aceptando sus disculpas.
—Está bien, si te hace sentir mejor yo igual iba distraída. —Confesó con normalidad, volviendo a tener en su hombro su bolsa.
Comprendiendo sus palabras asintió, estaba aliviado de no haber incomodado a su superior.
—Pero... —Rápidamente puso atención a las palabras de la Omega en cuanto esta volvió a hablar. —Si aún te sientes culpable puedes invitarme el almuerzo de hoy. —Propuso con desinterés, antes de echarle un vistazo a su reloj.
Cómodo con lo que pedía la mayor aceptó su propuesta.
—De acuerdo Nona, prometo invitarte a uno de los mejores restaurantes de la ciudad. —Le aseguró con orgullo, haciendo que la Omega a su lado soltara una pequeña risa por lo dicho.
Taehyung era tan bromista.
—Solo es un almuerzo Kim, no te esfuerces tanto. —Dijo entre risas, haciendo al otro sonreír también.
—Como nona ordené! —Exclamo en un tono militar, haciendo estallar en risas a su compañia.
Y así entre comentarios divertidos y fuertes carcajadas llegaron a la uni a tiempo.
•••
Lastimosamente mientras que otros reían por boberias, Jungkook era cruelmente reprendido por su Jefe, ya que después de haber entrado con el rostro acalorado a la cocina este lo había mandado a llamar.
Por eso ahora se encontraba en su Oficina, escuchando, para su desgracia, como el viejo le exigía ser igual o mejor que Park, el imbécil que minutos atrás lo había interrumpido cuando aún se encontraba con Taehyung.
Obviamente no le estaba prestando verdadera atención a sus palabras, sino que en su lugar ansiaba que éste terminara finalmente su discurso para poder salir a hacer su trabajo y previamente irse a casa.
—No quiero más distracciones Jeon, es la última vez que te lo repito, me oíste? —Le exigió y preguntó el gerente Yang.
Agradecido de que finalmente había acabado su tortura, asintió.
—Si señor. —Le respondió con desánimo, para al fin salir de aquella Oficina para nada agradable.
Teniendo en mente seguir con su tarea principal, la cual era entregar pedidos, fue directamente a la cocina con intenciones de tomar un par de bandejas, pero fue abruptamente detenido por un cuerpo ya conocido.
Estas bromeando. Soltó cansado de la presencia del Alfa cada vez que quería hacer algo con tranquilidad.
—Veo que el Gerente Yang no te otorgó un castigo, eso es bueno, así yo podré ponerlo. —Confesó con perversión, incomodando seriamente al Delta.
—No quiero problemas Park, el Jefe ya me reprendió, no necesito más castigo que ese. —Replicó, empezando a molestarse nuevamente por la terrible actitud dominante con la que el Alfa lo trataba.
No conforme con su respuesta remarcó más su ceño, viéndolo esta vez verdaderamente enojado.
—Me da igual. —Respondió con desinterés, haciendo un pequeña pausa para dirigirse al cocinero. —Jin, hasta que no termine el cierre de hoy dale todos los pedidos que te lleguen a Lee para que los entregue, es una orden. —Demandó con su inútil voz de mando al beta, que debido al miedo que en ese momento sentía solo asintió repetidas veces.
Irritado dejó de lado al Alfa para encaminarse a su nueva tarea, no estaría enojado con su compañero durante todo el turno porque sabía la razón de su obediencia, y de todos modos tampoco se la quería pasar amargado lo que quedaba de la mañana.
Satisfecho Park dejo finalmente la cocina, haciendo que todos los presentes soltaran un largo suspiro de alivio al no tenerlo más cerca de ellos.
Jungkook soltó una risa por eso, y sin más fue a dejar sus primeros cinco pedidos en una sola ida.
Ya solo le quedaba rogar que al salir de su trabajo no se viera tan demacrado, esto porque quería estar presentable para el día de mañana pedirle finalmente a Taehyung una cita.
—Entonces... sigues enamorado de ese Delta? —Le preguntó por tercera vez en el día su querido amigo, Park Jimin.
Cansado de su voz, pauso su lectura para verlo de mala gana y luego asentir con flojera a sus palabras.
Causando con su respuesta que esté soltara un chillido que parecía... ofendido?
Sin ánimos de seguir escuchando lo quiso interrumpir sus quejas, pero fue sorprendido cuando esté lo tomó por los hombros con algo de fuerza, que para el era no más que un simple apretón.
—Enserio? Vamos Tae, tienes a literalmente media Universidad a tus pies y te fijas en un Delta?! Que encima es un mesero? —Le reprochó nuevamente con fastidio, sin siquiera medir lo ofensivas que habían sido sus palabras.
Enojado con lo dicho por su compañero, cerro abruptamente el libro en sus manos, haciendo que el contrario pegara un pequeño salto ante el brusco sonido que había salido de esté.
—No me importa su casta ni su profesión, Jimin, yo estoy enamorado de Jungkook por lo que es más no por lo que tiene, me duele que pienses que merezco algo mejor cuando sabes perfectamente que no hay nadie más en mi corazon aparte de él. —Expresó con cierta aflicción, viéndose un poco decaído al finalizar.
Avergonzado por como había hecho sentir a su mayor, bajo su rostro en busca de este que le dejara remediar las cosas.
—Habla. —Aceptando sus intenciones, Taehyung le permitió volver a hablarle.
Arrepentido tomó las delicadas manos del Alfa y en un ruego silencioso le pidió que olvidará sus palabras hirientes e insensatas.
—Te ruego que me perdones Taenie, sabes que no fué intención ofenderte, ni a tí ni al Delta del que gustas, enserio estoy muy apenado contigo por lo que dije, prometo no volver a referirme a él de esa manera, perdoname si? —Desesperado le suplicó, aún manteniendo unidas sus manos con las del mayor.
Taehyung fingió pensarlo durante unos segundos, que parecieron eternos a la vista del beta, para finalmente soltarse de su agarre con algo de pereza, tomando por sorpresa al más bajo ante aquel gesto.
—Está bien, te perdono, pero sólo si de verdad vas a dejar de discriminar a Jungkook. —Le puso como condición, mientras empezaba a recoger sus libros de la banca a su lado.
asintió repetidas veces.
—Entonces estamos bien. —Concluyó, antes de encaminarse a la entrada trasera de la Uni, para ir así a su siguiente clase.
Dudoso el pelirosa lo siguió, sabía que Taehyung cuando estaba molesto ignoraba a los demás no siendo directo sino más bien cortante, y justamente lo estaba siendo con el.
Jimin idiota. Se maldijo a si mismo al dar una opinión tan desagradable como lo había sido la suya.
Debía de remediar las cosas con su mejor amigo, y ya se le estaba ocurriendo un plan para ello.
Hasta aquí el primer cap :D
Jajaja tal vez vuelva en una semana para el segundo, pero no se preocupen este fic no lo dejaré morir se los prometo 🙏
Y por si no lo comente antes esta es la versión koov, originalmente es heejake para los que les guste ese shipp también :P
En fin que tengan una linda semana y que la pasen bien, nos vemos! Muak! 💋
Kimie-shi.
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