Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 14

Morte frunció el ceño por todo lo que pasaba, Geno se había ido solo a la isla, el barco contrario se acercaba a gran velocidad y no dudaba que serían capaces de chocar el barco de ser necesario, comenzó a caminar hacia el mástil de las velas y comenzar a subir para poder ver y ser escuchado, si pelea querían...pelean obtendrian, debía darle tiempo a su amigo para ir a la isla y conseguir lo tan ansiado.

— ¡CARGUEN CAÑONES!¡IZAR LAS VELAS! — grito a todo pulmón — si guerra quieres guerra obtendrás.

En el barco ajeno, Dream estaba dispuesto a todo después de todo no sabía cuánto tiempo duraría la canción para dormir a aquellas bestias y si su hermano estaba ahí adentro quien sabe de que sería capaz teniendo a un ser tan poderoso a su alcance, trago saliva.

— ¡Carguen cañones y prepárense para abordar de ser necesario! — respiro profundo — que todo salga bien....no te atrevas a salir hermano por más que quieras, por favor.

Con fuerza y rapidez comenzó a dirigir el barco para quedar horizontal y así los cañones hicieran su trabajo a buena distancia, espero el momento y gritó fuego ante aquello la pólvora de los cañones salto haciendo aquel ruido tan característico, cada bala resonaba cortando el aire a diestra y siniestra para estrellarse contra el barco del albino. Reaper frunció el ceño y bajó con agilidad para quitar a quien estaba dirigiendo el barco para hacerlo él, abordaria el barco y acabaría todo, cada vez más cerca....

— ¡CARGUEN LOS CAÑONES Y PREPÁRENSE PARA EL ABORDAJE!

Grito en cólera mientras acercaba pudo ver que no era el capitán el que estaba manejando el barco, aquel rubio que le ayudó, un maldito doble cara pensó con rapidez haciendo que soltara un gruñido, una vista rapida a la playa basto para ver que ahí estaban dos figuras peleando, habían sido vilmente engañados. Pero las cosas no acabarían aquí con fuerza ambos barco chocaron de lado, Dream con ayuda de otro tripulante pudieron girar el timón lo suficiente para que ambos barcos se separaran y evitaran más daño.

Nada de eso detendría a Reaper, ya sabia que usar a su favor, dejó a uno de sus hombres al mando y le dijo que se acercara nuevamente mientras los cañones seguían funcionando de ambos lados, una vez cerca junto a más hombres abordaron el barco del Capitán Brand.

— ¡Saquenlos del barco, ya! — grito el de rubios cabellos quien tomó la espada de su tripulante y dejándolo a cargo bajo para ir contra Reaper quien al verlo se abalanzó con fiereza hacia él.

— No entiendo....¿de qué lado estás?

— De ninguno...pero ayudo a Blard por el bien común.

— Viles mentiras — un movimiento bastó para que el contrario retrocediera — Veo que tu hermano y tu no se diferencia mucho....pero hablando de él....si dejas que Geno entre a la cueva quizás tu puedas hacerlo y podrías llevarte a Pesadilla contigo, ¿no seria perfecto? — sonrió triunfante al ver que el rubio dudaba, pero pronto este se abalanzo contra él haciendo que el metal sonara con fuerza mientras ambos danzaban con maestría.

— N-no puedo permitir que Geno haga eso — hablo con fuerza y dudativo, no podía traicionar a Blard otra vez aun si la tentación estaba, el metal chocó con fuerza, Reaper tenía más fuerza y hacía presión contra su espada en un afán de perder el equilibrio.

— Vamos...piensalo.... — susurro para ser escuchado sobre los gritos y los cañones — Puedo hablar con Geno para que pida eso...lo que sea que esté ahí puede conseguirte todo lo que deseas, ¿no? El tesoro más grande del mar a él no le costaría nada hacer que Pesadilla regrese a su hogar y gobierne como debe ser....jamás estarían separados nuevamente.

— ..... — dudaba....dudaba tanto, había estado tanto tiempo lejos de casa que ahora solo quería regresar con su hermano, pero no podía....¿o si?. Reaper aprovechó aquella duda para empujarlo lo suficiente para que quedara contra una de las paredes del barco, sin escapatoria.

— ¡DREAM!¡VAMOS EL IDIOTA DE BRAND NUNCA HA TENIDO INTENCIONES DE AYUDARTE SI VIENES CON NOSOTROS PODRÁS LLEVÁRTELO, LEJOS Y JAMÁS VOLVER AL MAR! — pronto ambos se separaron al sentir como los barcos chocaron nuevamente.

Algo aturdidos por el choque, Dream pudo ver el mar y como algo se movía en este, se puso pálido y es que no sabía si eso había sido su mente o real, pero si no actuaban rápido esas cosas despertarían y nadie estaría vivo para contarlo, se volteo para encarar al pelinegro, pero solo vio a varios de sus tripulantes, heridos, batallando o muertos. Y entonces entendió....que no podía seguir con este ciclo....estaba como Blard, era hora de dejarlo ir. Se dirigió donde el contrario y antes de que pudiera incorporarse nuevamente le dio un golpe en el estómago con todo lo que tenía para quitarle el aire.

— No. Esa es mi respuesta, ya no puedo luchar más si voy a arriesgar la vida de todas estas personas con sueños y esperanzas — Reaper alzó el rostro molesto — Aquí, abajo de nosotros están dormidos unas bestias y no se por cuanto tiempo sera asi que tu y yo tenemos dos opciones, o me seguirás engatusando con tus palabras o volverás a tu barco e irás por tu capitán y te largaras antes de que acaben muertos.

— ....Tu.....¿Acaso lo dejaras así nada más?¡¿Sin luchas?!

— Ya luche demasiado....y si lo dejo libre para hacer lo que quiera — se volteo para tomar su espada que había dejado caer — Hay una tercera opción....mi hermano es poco paciente cuando se aburra de esperar a que nos matemos vendrá él y si esa cosa está con él no matará sin dudas — respondió frío para voltear a verlo, camino viendo que tenía la ventaja — ¡ECHENLOS DEL BARCO HAY QUE IR POR EL CAPITÁN!¡YA!¡YA!.

Con la orden dada la tripulación de Morte comenzó a volver al barco mientras aún había una distancia segura para irse, ¿asi acabaria todo? Se cuestiono el pelinegro, ¿todo lo que habían luchada acababa aquí?¿Los días de sufrimiento de Geno, de su buen amigo por parte de Pesadilla acababan así? Impotente era poco para describir cómo se sentía, se volteo viendo como poco a poco sus hombres volvió y le hacían señales para que lo hiciera, pero....no iba a irse al menos sin cobrarle algo a Pesadilla.

Si no podía llegar a él, llegaría de otra manera, aun si nunca se enteraba, cobraría venganza de alguna forma, mientras ambos barcos aún anclados por el choque se movían hacia orilla, Reaper se levantó ignorando todo sonido que estuviera a su alrededor, blanco, silencio, con cuidado tomó la espada y se levantó. Y aprovechando la distracción de todo y que el dichoso príncipe rubio le daba la espalda, atacó certero dándole en el costado, el aire se le fue al ajeno y antes de que pudiera reaccionar escucho al ajeno susurrar.

— Esto es por Geno...por lo que TU maldito hermano le hizo a Geno, si no me lo llevo al menos te llevaré a ti — y con rapidez corrió sin importarle si su barco estaba lejos para ser abordado de un salto. Llego gracias a los demás que lo atraparon a tiempo, mientras los tripulantes de su barco lo rodeaban para saber si estaba bien.

— E-estoy bien, dirijan el barco a la orilla el capitán debe subir e irnos de inmediato, todos hicieron caso a la orden esperando lo mejor, en busca de su capitán.

Un fuerte colapso de acero contra acero resonó cerca de la isla prohibida, siendo reiteradas una tras otra debido a la batalla que se estaba desarrollando, los pies de ambos piratas se movían por la arena, marcandolas con las suelas dejando en medio una pista de baile frenético.

No podía llamarse una batalla espléndida, pues entre ambos no existía una rivalidad propia, el espíritu que los movía por los mares no estaba allí, estaban escondidas y cubiertas por tristeza. El albino al escuchar la condición para obtener el poder absoluto le había dejado anonadado, había quedado segundos en silencio sin creerlo, algo le prohibía hacerle daño, menos matarle, podía ser que sufrió muchas desgracias debido a él, pero todavía tenía aquel medallón bajo sus ropas, todavía su corazón esperaba la calidez que hace más de diez años había perdido por fría gloria.

— ¡No quiero hacer esto! —Dijo en un arrebato, moviendo su espada para evitar un ataque sobre su hombro.

— ¿Entonces por qué sigues atacando? —Respondió con cierto toque burlón, tuvo que dar un brinco hacia atrás para que el filo del arma contraria le diera.

— Porque... ¡Porque...! ¡Agh! —Gritó en queja, diendo un gran impulso en sus ataques, motivación suficiente para agarrar por sorpresa al castaño.

El capitán Brand tenía su cuerpo a la defensiva, usaba fuerza suficiente para no perder el equilibrio y caer por los ataques, mas, su brazo no estaba del todo sano además de su cordura que no le permitía concentrarse como quería, en su mente existía más tristeza que cólera, angustia que desprecio, pensar que a quien amó estaba dispuesto a matarle era un daño mucho más fuerte que otra puñalada con un arma blanca, y ese desvío logró que entre los golpes que se daban, diera un paso en falso y Geno le hiciera una zancadilla botándolo.

Llevaban largos minutos peleando, los cañones resonaban detrás, además de los jadeos de ambos por el esfuerzo, la espada de Geno indicó el cuello del mayor, mientras este posaba su bota sobre su pecho evitando que se levantara, sin embargo ahí quedó, quieto, mirándole mientras su pecho subía y bajaba recuperando el aliento.

— ¿Qué esperas...? —Preguntó Blard sonriendo, tomando el filo del arma ajena para acercarlo sobre su cuello, incluso apretando de tal forma que sus dedos hubieran heridas y la sangre cayera cual gotas de lágrimas.

Geno tembló, miró sus ojos verdes que antes solía ver cuando jóvenes antes de darse un cariñoso beso, esa sonrisa amarga que antes era dulce acompañada de una cálida risa, ¿Dónde había quedado todo eso? Debido a las pocas prendas que llevaba puestas, un detalle hizo que de su propio ojo las lágrimas se acumularan, en su cuello... veía una cadena escondida en sus ropas. Con cuidado usó la espada para verla, y era el medallón que le pertenecía a él, era el mismo.

Había amor entre ellos, podía creerlo, no era de la misma intensidad que antes, no habían mariposas en su estómago, pero sí un calor que ablandaba la frialdad que tuvo en las aguas. Y entonces, entre sus jadeos, nacieron los sollozos, entrecerrando sus ojos al alzar sus pómulos por la contracción de su rostro.

— N-No puedo... Yo... Yo no puedo matarte... —Sollozó, a la par que dejaba caer la espada y retiraba su pie, se arrodilló, tapando su rostro con su mano, derrotado por el sentimiento que lo ponía en ese estado de debilidad— ¿P-Por qué, Blard? ¿Por qué v-volviste... ?

— No sabría decirte... —Susurró, alzando su cuerpo evitando quejarse, la caída había sido bruta y su cabeza estaba por colapsar, ver a Geno llorando le hizo quedarse ahí, sin saber cómo reaccionar, el cariño no era opción, ¿O lo era?— Partí con la esperanza de encontrarte pronto, como un hombre lleno de esperanzas y sueños que estaban relacionados contigo, pero ahora... Solo quiero que estés con vida.

— ¿Me dejarás ir...? ¿Ya no m-me buscarás?

Blard se arrodilló acercándose al ajeno, iba a tomar sus manos, quería tomar sus mejillas y quitar sus lágrimas, no le gustaba verlo así, solo quería tenerlo de vuelta pero... Se limitó a sonreír nuevamente.

— No, te daré la libertad que siempre has querido. Eso es lo que querías, ¿No?

El albino aguantó un sollozo inevitable al saber que no habría un consuelo, o la respuesta que en su interior quería escuchar, estaban tan cerca... Pero no podía parar de lagrimear, se sentía patético en esa situación, solo miró la arena, a la vez del cómo el castaño se levantaba, dejando sus palabras como el cierre del telón, ¿Sería la última vez que lo vería? ¿De verdad todo así acabaría? De alguna forma veía injusto que se fuera con él así sin más mientras su nueva tripulación estaba arriesgando su vida, el como su amigo Reaper había estado a su lado, no podía abandonarlos así como así, pero algo estaba seguro, aceptaría dejar ese sueño de tener grandes poderes, estaba arriesgando su vida, y de hecho, Blard la había salvado al dormir a esas bestias marinas.

Un sonido grave y ronco lo asustó, el pirata Brand miró a sus alrededores, antes de guardar su espada.

— Será mejor que nos vayamos, esas criaturas están a punto de despertar. —Propuso sin mirarle.

Geno, quien no pronunció palabra hasta ahora, también se levantó, secándose las mejillas.

— Entonces... Es un adiós...

— Sí.

— ¿Qué harás ahora...?

— No lo sé, todo depende de si mi barco no fue destruido. Aunque... Jamás dije que dejaría las aguas, quizás si sigues pirateando, nos veremos en algún lado de este océano, larga vida, capitán Veren.

Blard le guiñó el ojo, marchando donde debería estar su barca, el albino no supo qué decir, más que sonreír con debilidad mientras se llenaba de una extraña esperanza, darse otro tiempo no le vendría mal... Corrió hasta su barca, y de inmediato zarpó hasta su barco, el cual se alejaba del otro junto a la ausencia de cañones.

El castaño no demoró mucho en llegar a su barco debido a que este avanzaba hasta él, se abrumó al ver la cantidad de muertos que yacían en la cubierta, además de heridos, no obstante no se esperó ver al rubio príncipe siendo atendido por los pocos tripulantes que aún quedaban en pie, siempre había visto que todo era al revés, no tenía mucho tiempo para ver a todos su hombres solo dio la orden de alejarse y pronto así fue. Se acercó donde el rubio estaba para agacharse a su altura.

— ¿Quién te hizo esto? —Preguntó alzando un poco su torso desde la espalda, podía haber llegado directamente a un órgano y la probabilidad era alta, el príncipe dobló suavemente su cabeza para poder mirarle, con sus párpados bastante caídos pero sin cerrar sus ojos por completo.

— Morte —Pronunció con dolor que la herida le causaba— Pero...Creo que a esta altura...eso es lo de menos, ¿no? —Sonrió suave— Dime que solucionaste las cosas con él....

— Ese bastardo... —Murmuró fastidiado, pero era verdad, se suponía que todo había terminado, pero no permitiría que otra vida más desapareciera sobre su barco— Dream, estarás bien, resiste, vamos directamente a algún lugar donde traten tu herida. Y sobre él... —Miró por última vez el barco que se dirigía al lado contrario a ellos— Algo así...

— Ya veo...lo dejaste libre....era lo correcto —Cerró sus ojos— Era lo mejor...Era lo que debíamos hacer.

— ¿Te refieres que tú también...? —El contrario asintió para abrir levemente los ojos.

— Amo a mi hermano....Pero ya no puedo obligarlo a que este conmigo por siempre, me guste o no es lo que él decidió y si los mares quieren....n-nos volveremos a encontrar... —Susurro para cerrar nuevamente sus ojos— Blard...realmente ahora...tengo un sueño... que....

— No, no... Te llevaré a un lugar cómodo... Pero no te duermas, debes seguir despierto, debemos buscar atención médica. —Con cuidado lo tomó en brazos, siempre que un hombre decía aquello significaba una mala señal y debía evitarlo, por esto mismo, apresuró el viaje con tal de llegar a tierra habitada, mientras el herido príncipe descansaba en su recamara el único lugar que había con un cómoda cama, al menos asi seria hasta que tocaran tierra.

No podía dejar que el único que lo comprendía dejara aquel mundo. 

-. -. -. -. -. -. -. -. -

EN UNOS DÍAS EL EPÍLOGO.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro