Hermione sintió otro tirón en su estómago. Levantó su cara y alcanzó a ver un borrón de ropas dar vuelta por la esquina.

_ Vamos dentro Harry, debes bañarte y te leeré un cuento después.

Harry sonrió corriendo al baño.

Hermione entró a casa y cerró la puerta poniendo las protecciones. Estaba muy nerviosa e intranquila.

Miró por la ventana a los alrededores.

Su corazón palpitaba rápido.

El agua corriendo la despejó y fue al encuentro de Harry.

Al contrario de todos los niños a Harry le gustaba estar limpio, mas le gustaba la bañera y poder jugar un rato en ella antes de salir.

Hermione lo envadurnó de crema y le hizo cosquillas_ Sabes? Me sé una historia que me gustaba mucho cuando era niña. Se llama Ferdinand el Toro.

Hermione comenzó a relatarle la historia, tenía toda la atención de Harry.

Al terminarla le dió un beso en la frente_ Sabes? Me recuerdas mucho a Ferdinand, eres noble como él.

Harry se recostó en su cama y Hermione lo tapó_ buenas noches Harry_ se levantó y caminó hacia la puerta.

_ Jean...

Hermione se giró_ dime.

_ Bonas noces.

Ella sonrió_ que duermas bien_ apagó las luces dejando solo una lamparita encendida.

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Remus Lupin encendió un cigarro mientras vigilaba aquella casita Muggle.

Había regresado de Rumania y buscó a los tíos de Harry, quería saber como estaba el hijo de James.

Grande fue su sorpresa al enterarse de lo ocurrido por vecinos y que ahora Harry había sido adoptado.

Otra sorpresa fue al informarse del nombre de aquella mujer...Jean Potter.

Aunque había varios Potter en el mundo era mucha la coincidencia.

Así fue que decidió seguirlos.

La mujer detectó su presencia en aquel restaurant y ahí en la casa, aunque no había demostrado tener ninguna habilidad mágica.

Lo que lo molestaba mas era la atracción hacia la mujer. Era una belleza ordinaria, pero su lobo de removió ante la vista de aquellas facciones y gruñía al verla con aquel hombre.

Su lobo estaba ansioso por poder olerla y fue así que Remus se acercó a la casa y sintió las protecciones.

Esa mujer era una bruja.

Se iba a girar cuando sintió una varita en su cuello junto con un rico olor a vainilla. Su lobo de removió agitado.

Nuestra pareja.

_ Quien es usted y que hace aquí?

Remus luchaba para mantener a raya a Moony y calmar una gran erección.

La varita se apretó mas en su cuello.

_ So...soy Remus Lupin.

Pudo oír un jadeo apenas audible para oídos normales.

_ Quien eres tu y que haces con Harry Potter_ la voz de Remus salió gruesa y un poco rasposa.

Hermione apretó la mandíbula y miró la calle vacia_ entremos.

Remus gruñó.

_ Si no quiere entonces quédese afuera y no nos moleste más_ se abrió la puerta.

Remus se movió todavía sin ver a la mujer.

La casa olía a ella por todos lados.

Tómala humano. Ella es nuestra.

Hermione cerró la puerta sintiendo su corazón martillear en su pecho.

No pensó ver a Remus tan pronto.